Estaba convencida que no había terminado este fic..y me acabo de dar cuenta
que si..desastre que soy ^^UUU Bueno, hay slash si, aunque solo en
sentimientos, no hay ninguna accion ni nada explicito, ya me contareis ^__^
Wilbur // http://www.hentaiosa.com
.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.
Unos ojos color miel resiguieron con exactitud el rostro de su amigo. Los ojos azul oscuro, el pelo negro, liso, largo y brillante, cayendo por encima de los hombros, colocados asimétricamente, con un estudiado deje informal. La mirada bajó por el cuello, resiguiendo el contorno de la camisa intentando que la mente no divagara mientras la piel morena lucia tentadoramente. Ese cuello, esas manos, esos ojos, esos labios, esos...
Siempre acababa perdido en sus pensamientos, siempre que lo miraba terminaba deseando unir sus labios con los de él, sin importar la reacción, el rechazo, o lo que pudiera suceder. Pero por suerte o por desgracia, nunca llegaba a hacerlo... Era un ser patético. Llevaba dos años respirando únicamente por él, despertándose y sabiendo, mas que donde estaba o que día era, que le amaba. Yéndose a la cama y torturándose con pensamientos pecaminosos sobre situaciones que nunca llegarían a ocurrir. Sus sueños vagaban por sus deseos, temores y pasiones sin ningún pudor, y le mantenían meditabundo todo el día, pensando en ellos, torturándose, reprochándose, o en caso de las pesadillas, preocupándose, y asustándose. Había soñado tantas veces oír un "Te odio Remus!" de sus labios, y aun peor, muchas veces era lo ultimo que le decía antes de morir. Tan a menudo se había despertado azorado por los sollozos, temblando y no acabando de distinguir si lo que recordaba era real o no. Tantas veces, en medio de la noche se había levantado aun con lagrimas corriendo por sus mejillas y se había parado al lado de su cama para ver como los suaves rayos de luna acariciaban su relajado rostro. Para observar su respiración pausada, y para, finalmente, lanzar un suspiro y intentar volver a dormir.
Era un desgraciado. Se sentía como si no valiera nada. Había guardado en secreto su amor por Sirius mucho tiempo, como algo sucio, impuro, y sobretodo, porque sentía que él era un ser inferior, que no valía lo suficiente, y que decírselo no seria nada más que un insulto para él. Pero un día de desesperación, un día de esos en que no puedes estar mas hundido, había necesitado hablar, y se lo había contado a Peter. Para su sorpresa, este no le había mirado raro, sino que había intentado tranquilizarlo y consolarlo y no se había intentado apartar de él por sentir lo que sentía hacia alguien de su mismo sexo. Peter era realmente alguien en quien se podía confiar. Sin él no lo habría soportado. Le había convencido, le había dicho que si no confiaba lo suficiente en Sirius como para creer que respetaría sus sentimientos aunque la respuesta fuera negativa no tenía derecho a decir que lo amaba y conocía. Le convenció. Antes pero hablo con James, este si se sorprendió... pero como buen amigo que era le dio su apoyo e intento darle consejos sobre cuando era el mejor momento para abordarle.
Y ese momento llego. Sirius se sorprendió. Sentados bajo un abeto le miró de hito a hito y se quedó un rato sin habla. Tras eso le dijo que le diera unos días, que le diera tiempo para pensar. Esos días Remus vivió en las nubes, respiró esperanza, y expiró probabilidades. Un déjame pensarlo no era un no. Un dame unos días daba una posibilidad... ¿Podía Sirius estar dudando? ¿Podía...él atrevirse a plantearse que le diera un sí por respuesta?
Probablemente nunca seria más feliz que esos días. Y probablemente nunca más volvería a serlo. El "No" llegó. Fatídico, tenaz, hiriente, como un hierro candente introducido en el corazón lenta e inoxerablemente, atravesando sus entrañas mientras él caía en un espiral de arrepentimiento. ¿Porque? ¿Porque? ¿Porque? ¡¿Porque ¡Maldita sea! Había tenido que decírselo?! ¿Porque se había hecho esperanzas? ¿Porque se había ilusionado?
Estuvo muy mal muchos días. Coincidió con luna llena, y esta vez sus compañeros apenas pudieron contener su furia animal. La frustración humana se convirtió en sed de sangre al transformarse. El dolor en rabia. Ese mes fue una suerte su maldición. Pudo, con la excusa de la debilidad posterior, ausentarse varios días del dormitorio, quedarse más de lo habitual en la enfermería. No tenía ganas de verle. Tenia miedo de que se alejara de él. Tenia miedo. Y tampoco quería que nadie le viera en ese estado tan deplorable, llorando a cada segundo, cuando cualquier cosa le recordaba a él.
Pero finalmente tuvo que volver al dormitorio, en la torre de Gryffindor. Llego en hora de clases, confiado, pensando en que estaría solo. Pero, para su sorpresa, al entrar se encontró con Sirius, con su Sirius, sentado en su cama, mirando el suelo. Dio media vuelta para volver a marchar, acobardado, pero antes de que pudiera hacer nada, Black le cogió con fuerza por un brazo haciéndole girar... Nunca olvidaría sus palabras. Nunca: "Hemos estado arriba de todo, y abajo de todo Remus. Desde el primer día hemos reído, y hemos llorado. Hemos pasado de todo, y esto aun no ha terminado. Todo lo que hemos hecho... nunca caerá en el olvido amigo mío. Por más que lo intenten, nadie nos separará. No te quiero de la misma forma en que tu me quieres a mí, pero eso no quita que te adore como amigo y que nunca... ¿Me oyes? Nunca permitiré que nos separen, siempre volveremos a estar juntos, siempre podrás contar conmigo, y espero que yo también pueda contar contigo. No permitiré que esto rompa nuestra amistad... e intentaré hacer lo posible para que te duela lo menos posible... no te alejes de mi Remus, no te lo perdonaría..."
Realmente Sirius era una gran persona. Habría podido alejarse de él. Habría podido evitarle. Habría podido no querer nada más con él, asquearse, o perder la amistad. Remus había tenido tanto miedo de que eso pasara, la angustia le había devorado vivo. Miedo de caer, temor de perder lo poco que tenia. Los sentimientos habían sido tan confusos. Pero no, Sirius no. Sirius no hizo eso, Sirius le dijo que respetaba lo que sentía, aunque no pudiera corresponderle. Sirius le ayudo, poco a poco a superarlo...
... o eso era lo que él creía. No lo había superado. Ni mucho menos... se habían hecho tan próximos, tanto. Y aunque le sorprendía... le amaba incluso más que antes, y los sentimientos le martilleaban sin piedad. Pero no se los mostraba, ni a él ni a nadie. Lloraba en privado, alejado de los demás. Esquivaba a Sirius por los pasillos de Hogwarts cuando iba con alguna chica tonta colgada del brazo. Le dolía tanto, se sentía tan poca cosa... no soportaba verle regresar con la ropa mal colocada, el pelo despeinado la cara roja y algún que otro chupetón en el cuello. Que tenían esas chicas que no tuviese él? A parte de cuerpo de mujer, pero ese no era el tema, era por todos sabidos que Sirius había participado en un trío con Mike y Rita, de sexto hacia un par de años cuando él hacia cuarto. Y Mike y Sirius no se habían mantenido precisamente muy alejados tampoco. El problema no era el sexo. El problema era que Sirius no se había enamorado nunca, solo tonteaba con gente que no le importaba mucho. Quizás lo mejor habría sido no acercarse tanto a él, quizás así si hubiesen hecho algo... aunque valía la pena intercambiar todos esos años de amistad-y sufrimiento, todo sea dicho- por un simple rollo?
Lo más triste es que no estaba seguro.
Sirius levantó la mirada y le sonrió. Remus le devolvió la sonrisa y bajó los ojos al pergamino que supuestamente estaba leyendo. Las letras no le dijeron nada y su mente volvió a divagar.
Algo que le molestaba en sobremanera era el sentimiento general de que el amor no correspondido no era eso, sino una obsesión. No le gustaba esa idea. No negaba que fuera una obsesión por el otro, pero en el caso de una pareja...nadie lo llamaba así... Nadie decía "James y Lily están obsesionados recíprocamente!" Todo el mundo decía "James y Lily se aman" Claro, el amor romántico, eterno, inquebrantable de las novelas y películas solo existía si era respondido no? Muy lógico si señor... se daban cuenta a la vez que se amaban? O es que no se calificaba de obsesión hasta que te daban calabazas? Porque de ser así se habría callado la boquita muy a gusto. Le había molestado muchísimo que James dijera que intentara olvidarle, que se estaba obsesionado, el no pudo evitar soltarle que si el se sentía capaz de olvidar a Lily. James se quedo sin palabras un momento y acabó diciendo "Eso..eso es diferente..."
¡¡Diferente!! Que demonios tenia de diferente el sentimiento de James hacia Lily que el de él hacia Sirius? Es que encima de todo lo que sufría su amor era de menos categoría o algo? Como si fuera tan fácil olvidar a alguien. Como si borrar ese huracán de sentimientos fuera algo que pudieras hacer, por mas tiempo que tuvieras, podías apaciguarlo, esconderlo...pero eliminarlo? Las ganas. Era imposible que eso se borrara del todo de su ser algún día. Seria otra cruz que llevaría para toda la eternidad encima. Era un Licántropo enamorado. La gente cuando amaba sin ser correspondida ya se sentía como la persona más desgraciada del mundo... Y si encima eras un m0ounstruo...la única solución viable que encontrabas era el suicidio. Era tan tentador. Tan terriblemente tentador. Había estado a punto tantas veces. No podía ni contarlas, pero siempre, siempre, se acababa echando atrás, algunas veces por miedo, otras por temor de que Sirius se echara las culpas, por no querer herir a sus amigos, y por mil detalles más...
Encima de un ser patético y un desgraciado también eran un monstruo enamorado y un cobarde... Sinceramente, no tenía remedio. Respiraba por un hombre que nunca le miraría de otra forma que a un amigo, soñaba despierto día y noche sobre él, lloraba escondidas por el amor imposible, odiaba a toda persona que se juntara con él aunque en realidad le cayeran bien, los celos le consumían y la angustia le devoraba. Aun no sabia que era lo que l impulsaba cada mañana a abrir los ojos y levantarse. Bueno, sí lo sabia...
... Solo se despertaba cada mañana, para poder volver a estar con él.
Wilbur // http://www.hentaiosa.com
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Unos ojos color miel resiguieron con exactitud el rostro de su amigo. Los ojos azul oscuro, el pelo negro, liso, largo y brillante, cayendo por encima de los hombros, colocados asimétricamente, con un estudiado deje informal. La mirada bajó por el cuello, resiguiendo el contorno de la camisa intentando que la mente no divagara mientras la piel morena lucia tentadoramente. Ese cuello, esas manos, esos ojos, esos labios, esos...
Siempre acababa perdido en sus pensamientos, siempre que lo miraba terminaba deseando unir sus labios con los de él, sin importar la reacción, el rechazo, o lo que pudiera suceder. Pero por suerte o por desgracia, nunca llegaba a hacerlo... Era un ser patético. Llevaba dos años respirando únicamente por él, despertándose y sabiendo, mas que donde estaba o que día era, que le amaba. Yéndose a la cama y torturándose con pensamientos pecaminosos sobre situaciones que nunca llegarían a ocurrir. Sus sueños vagaban por sus deseos, temores y pasiones sin ningún pudor, y le mantenían meditabundo todo el día, pensando en ellos, torturándose, reprochándose, o en caso de las pesadillas, preocupándose, y asustándose. Había soñado tantas veces oír un "Te odio Remus!" de sus labios, y aun peor, muchas veces era lo ultimo que le decía antes de morir. Tan a menudo se había despertado azorado por los sollozos, temblando y no acabando de distinguir si lo que recordaba era real o no. Tantas veces, en medio de la noche se había levantado aun con lagrimas corriendo por sus mejillas y se había parado al lado de su cama para ver como los suaves rayos de luna acariciaban su relajado rostro. Para observar su respiración pausada, y para, finalmente, lanzar un suspiro y intentar volver a dormir.
Era un desgraciado. Se sentía como si no valiera nada. Había guardado en secreto su amor por Sirius mucho tiempo, como algo sucio, impuro, y sobretodo, porque sentía que él era un ser inferior, que no valía lo suficiente, y que decírselo no seria nada más que un insulto para él. Pero un día de desesperación, un día de esos en que no puedes estar mas hundido, había necesitado hablar, y se lo había contado a Peter. Para su sorpresa, este no le había mirado raro, sino que había intentado tranquilizarlo y consolarlo y no se había intentado apartar de él por sentir lo que sentía hacia alguien de su mismo sexo. Peter era realmente alguien en quien se podía confiar. Sin él no lo habría soportado. Le había convencido, le había dicho que si no confiaba lo suficiente en Sirius como para creer que respetaría sus sentimientos aunque la respuesta fuera negativa no tenía derecho a decir que lo amaba y conocía. Le convenció. Antes pero hablo con James, este si se sorprendió... pero como buen amigo que era le dio su apoyo e intento darle consejos sobre cuando era el mejor momento para abordarle.
Y ese momento llego. Sirius se sorprendió. Sentados bajo un abeto le miró de hito a hito y se quedó un rato sin habla. Tras eso le dijo que le diera unos días, que le diera tiempo para pensar. Esos días Remus vivió en las nubes, respiró esperanza, y expiró probabilidades. Un déjame pensarlo no era un no. Un dame unos días daba una posibilidad... ¿Podía Sirius estar dudando? ¿Podía...él atrevirse a plantearse que le diera un sí por respuesta?
Probablemente nunca seria más feliz que esos días. Y probablemente nunca más volvería a serlo. El "No" llegó. Fatídico, tenaz, hiriente, como un hierro candente introducido en el corazón lenta e inoxerablemente, atravesando sus entrañas mientras él caía en un espiral de arrepentimiento. ¿Porque? ¿Porque? ¿Porque? ¡¿Porque ¡Maldita sea! Había tenido que decírselo?! ¿Porque se había hecho esperanzas? ¿Porque se había ilusionado?
Estuvo muy mal muchos días. Coincidió con luna llena, y esta vez sus compañeros apenas pudieron contener su furia animal. La frustración humana se convirtió en sed de sangre al transformarse. El dolor en rabia. Ese mes fue una suerte su maldición. Pudo, con la excusa de la debilidad posterior, ausentarse varios días del dormitorio, quedarse más de lo habitual en la enfermería. No tenía ganas de verle. Tenia miedo de que se alejara de él. Tenia miedo. Y tampoco quería que nadie le viera en ese estado tan deplorable, llorando a cada segundo, cuando cualquier cosa le recordaba a él.
Pero finalmente tuvo que volver al dormitorio, en la torre de Gryffindor. Llego en hora de clases, confiado, pensando en que estaría solo. Pero, para su sorpresa, al entrar se encontró con Sirius, con su Sirius, sentado en su cama, mirando el suelo. Dio media vuelta para volver a marchar, acobardado, pero antes de que pudiera hacer nada, Black le cogió con fuerza por un brazo haciéndole girar... Nunca olvidaría sus palabras. Nunca: "Hemos estado arriba de todo, y abajo de todo Remus. Desde el primer día hemos reído, y hemos llorado. Hemos pasado de todo, y esto aun no ha terminado. Todo lo que hemos hecho... nunca caerá en el olvido amigo mío. Por más que lo intenten, nadie nos separará. No te quiero de la misma forma en que tu me quieres a mí, pero eso no quita que te adore como amigo y que nunca... ¿Me oyes? Nunca permitiré que nos separen, siempre volveremos a estar juntos, siempre podrás contar conmigo, y espero que yo también pueda contar contigo. No permitiré que esto rompa nuestra amistad... e intentaré hacer lo posible para que te duela lo menos posible... no te alejes de mi Remus, no te lo perdonaría..."
Realmente Sirius era una gran persona. Habría podido alejarse de él. Habría podido evitarle. Habría podido no querer nada más con él, asquearse, o perder la amistad. Remus había tenido tanto miedo de que eso pasara, la angustia le había devorado vivo. Miedo de caer, temor de perder lo poco que tenia. Los sentimientos habían sido tan confusos. Pero no, Sirius no. Sirius no hizo eso, Sirius le dijo que respetaba lo que sentía, aunque no pudiera corresponderle. Sirius le ayudo, poco a poco a superarlo...
... o eso era lo que él creía. No lo había superado. Ni mucho menos... se habían hecho tan próximos, tanto. Y aunque le sorprendía... le amaba incluso más que antes, y los sentimientos le martilleaban sin piedad. Pero no se los mostraba, ni a él ni a nadie. Lloraba en privado, alejado de los demás. Esquivaba a Sirius por los pasillos de Hogwarts cuando iba con alguna chica tonta colgada del brazo. Le dolía tanto, se sentía tan poca cosa... no soportaba verle regresar con la ropa mal colocada, el pelo despeinado la cara roja y algún que otro chupetón en el cuello. Que tenían esas chicas que no tuviese él? A parte de cuerpo de mujer, pero ese no era el tema, era por todos sabidos que Sirius había participado en un trío con Mike y Rita, de sexto hacia un par de años cuando él hacia cuarto. Y Mike y Sirius no se habían mantenido precisamente muy alejados tampoco. El problema no era el sexo. El problema era que Sirius no se había enamorado nunca, solo tonteaba con gente que no le importaba mucho. Quizás lo mejor habría sido no acercarse tanto a él, quizás así si hubiesen hecho algo... aunque valía la pena intercambiar todos esos años de amistad-y sufrimiento, todo sea dicho- por un simple rollo?
Lo más triste es que no estaba seguro.
Sirius levantó la mirada y le sonrió. Remus le devolvió la sonrisa y bajó los ojos al pergamino que supuestamente estaba leyendo. Las letras no le dijeron nada y su mente volvió a divagar.
Algo que le molestaba en sobremanera era el sentimiento general de que el amor no correspondido no era eso, sino una obsesión. No le gustaba esa idea. No negaba que fuera una obsesión por el otro, pero en el caso de una pareja...nadie lo llamaba así... Nadie decía "James y Lily están obsesionados recíprocamente!" Todo el mundo decía "James y Lily se aman" Claro, el amor romántico, eterno, inquebrantable de las novelas y películas solo existía si era respondido no? Muy lógico si señor... se daban cuenta a la vez que se amaban? O es que no se calificaba de obsesión hasta que te daban calabazas? Porque de ser así se habría callado la boquita muy a gusto. Le había molestado muchísimo que James dijera que intentara olvidarle, que se estaba obsesionado, el no pudo evitar soltarle que si el se sentía capaz de olvidar a Lily. James se quedo sin palabras un momento y acabó diciendo "Eso..eso es diferente..."
¡¡Diferente!! Que demonios tenia de diferente el sentimiento de James hacia Lily que el de él hacia Sirius? Es que encima de todo lo que sufría su amor era de menos categoría o algo? Como si fuera tan fácil olvidar a alguien. Como si borrar ese huracán de sentimientos fuera algo que pudieras hacer, por mas tiempo que tuvieras, podías apaciguarlo, esconderlo...pero eliminarlo? Las ganas. Era imposible que eso se borrara del todo de su ser algún día. Seria otra cruz que llevaría para toda la eternidad encima. Era un Licántropo enamorado. La gente cuando amaba sin ser correspondida ya se sentía como la persona más desgraciada del mundo... Y si encima eras un m0ounstruo...la única solución viable que encontrabas era el suicidio. Era tan tentador. Tan terriblemente tentador. Había estado a punto tantas veces. No podía ni contarlas, pero siempre, siempre, se acababa echando atrás, algunas veces por miedo, otras por temor de que Sirius se echara las culpas, por no querer herir a sus amigos, y por mil detalles más...
Encima de un ser patético y un desgraciado también eran un monstruo enamorado y un cobarde... Sinceramente, no tenía remedio. Respiraba por un hombre que nunca le miraría de otra forma que a un amigo, soñaba despierto día y noche sobre él, lloraba escondidas por el amor imposible, odiaba a toda persona que se juntara con él aunque en realidad le cayeran bien, los celos le consumían y la angustia le devoraba. Aun no sabia que era lo que l impulsaba cada mañana a abrir los ojos y levantarse. Bueno, sí lo sabia...
... Solo se despertaba cada mañana, para poder volver a estar con él.