Saga había sido convocado por el patriarca, subió los benditos miles de miles de escalones, para llegar temprano en la mañana.
—Saga te he convocado aquí— calló para dejar en suspenso al gemelo— ¿a qué no adivinas qué?
—No se que desea su santidad—Saga aun seguía arrodillado ante el Patriarca.
—me he cansado ya de este pesado casco y todo lo que con lleva su responsabilidad, dos guerras santas mas de doscientos cincuentas años, ya es mucho y con la nueva vida que se nos consintió quiero darme un descanso— el anciano se acomodó en el magnifico asiento para observar en plenitud la expresión del gemelo.
—como te decía Saga, me he cansado de ser el patriarca — su tono de voz bajó— he visto morir amigos y ahora en vez de descansar en paz con ellos ¡me reviven!— suspiró cansado— en fin, en vista de lo que ocurrió la ultima vez que quise elegir un nuevo patriarca—Saga se aclaró la garganta—he decidido esta vez…darte el cargo a ti
— ¿a mi?— quiso saber Saga excitado, ya de poder por fin ver cumplido su mayor sueño ¡y ahora! Que tenia a doce santos dorados para elegir (entre ellos Aioros, como se lo iba refregar en la cara, luego) ¡lo elegía a él! No se por que me extraño si nadie es mejor que yo —gracias señor me honra…
El patriarca alzó la mano para cortarlo— no tan rápido Saga, tiene un pero.
— ¿un…pero?—se rascó el cuero cabelludo con un tic nervioso.
—Sí. Mira, ni siquiera te causa tantita de curiosidad saber el por qué te elijo, —se levantó del trono miró al dorado y sonrió para su interior
—Pues— Saga dudó—. Usted ya sabe santidad— se revolvió el pelo azul, como cuando su lado malo lo poseía, hizo la mímica de apuñalar con una daga. Alzó los brazos como si tuviera un arco, y luego se botó al suelo—…el satán imperial y todo eso de…asesinar broceados —susurró bajito.
— ¿Crees que te tengo miedo?— el Patriarca volvió a su trono
Debería ya lo maté una vez, pensó Saga— ¡no que va!, lo hace por que es usted muy sabio.
Se llevó una mano a la mascara fastidiado—lo hago por que cuando Hades nos recluto, me obedeciste— le apuntó— por que te suicidaste para ya no contaminar el mundo con tu maldad por que eres fuerte y…sobre todo: un líder innato— a lo que él aludido sonrió con orgullo— Camus y Shura te siguieron sin oponerse y hizo que los manipulaste por trece años—. Eso, o qué elegí muy mal a los dorados actuales, pensó Shion.
Saga quería apuntar que dirigió al santuario por trece años, sin que nadie se diera cuenta, pero como que pensaba que al Patriarca no le haría mucha gracia.
—La cosa es que— dejó el silencio para deleitarse con los tics nerviosos de Saga—en ningún momento has mostrado compasión y/o amor.
— ¿¡que!?—Demandó — y cuando le perdoné la vida a Ikki
—Saga, lo moliste a patadas
Puso cara de borrego al Patriarca—. Pero no lo mate
—Por que no tuviste tiempo—
—Y cuando…—meditó un rato, no se le ocurría nada—esta esa vez que…
— ¡ay! Saguita déjalo no gastes tu cerebro en eso.
—Usted dijo que soy bueno liderando, además todos me obedecen— y sino le aplicó un satán imperial a todos, haber si así me quieren. Chasqueó los dedos— ¡ya lo tengo! No mate a Kanon
—no, tienes razón solo lo encerraste para que se muriera— su voz fue mas conciliadora —pero creo que esa vez hiciste lo correcto, era tu deber como dorado, matar a quien conspiraba contra Atena— el Patriarca caminó. Puso su mano en el hombro del joven— eso demuestra que eres un gran caballero, pero sigues sin demostrar mi punto— volvió a su trono—. Saga, si quieres el puesto de patriarca tendrás que hacer feliz y complacer a siete personas
Este sonrió contento— ¡hecho!— todo el mundo en Rodorio lo amaba "un dios benévolo" no tendría problemas. Su primer decreto seria que construyan una gran piscina en géminis y luego…
— ¿ah, si?—sonrió debajo de la mascara— de la lista que yo te voy a dar
Debajo de la gran túnica negra sacó un papel enrollado, se lo tendió al dorado, que lo abrió rápidamente. Se le fue el alma a los pies.
¡Por que tenían que ser exactamente ellos!
Milo de escorpión
Mu de Aries
Shaina de Ofiuco
Sorrento de sirena
Shun de Andrómeda
Seiya de Pegaso
Aioros de sagitario
TODOS GENTE con los que se llevaba súper genial, ¿rencores del pasado? Nada. Todo era amor y galletitas. Al menos agradeció que no estuviera su hermanito en la dichosa lista
— ¿y qué quiere que haga?
—Saga eres uno de los dorados mas poderosos, hazlos felices, cumple sus peticiones
—según Shaka la felicidad es un estado que se alcanza con la meditación y contemplación.
—Es por eso que él no esta en la lista—apuntó el patriarca—. Concédeles un deseo para darme cuenta que tu puedes llegara querer a otro ser humano.
Bufó molesto— yo amó a todos las persona sino por que me habría convertido en caballero dorado.
— ¿quieres el puesto o no?
3/3/3/3/3/3/3/
Revisó de nuevo la lista ¿Qué tan difícil puedes ser? Acaso no soy el mejor y mas fuerte dorado, acaso no tengo carisma innato, acaso ya no fui patriarca por casi 13 años. Esto era pan comido.
Iba a dejar Aioros para al final ese si que no era pan comido. Se decidió por Milo, mal que mal a él no le había hecho nada, le quedaba de camino a su casa zodiacal y con lo impetuoso que era seguro le pedía cualquier idiotez que se le atravesara por su pequeña e infantil mente de escorpión. Como era "tonto", según él, Milo. Recordó sus buenos años de patriarca, cuando el mas leal y el que menos sospechaba era el "travieso Milo"
Bueno, llegó rápidamente a la octava casa zodiacal, eran exactamente las siete y media de la mañana. Tocó la puerta de los interiores, ya que estaba la parte donde se enfrentaban los enemigos; el camino para atravesar los 12 templos; mientras que los interiores era la parte donde bebían café, miraban tele, hacían sus necesidad, el baño era muy importante, ya se imaginaban yendo a Rodorio desde la ultima casa, cada vez que habían enemigos.
Apareció Milo con el pelo revuelto ahogando un bostezo y una mirada de qué quieres.
— ¿Te desperté acaso, Milo?— habló todo inocente Saga
Asintió aun medio dormido
— ¿Y te haría muy FELIZ si te dejara dormir?— ya se imaginaba tachando uno de la lista
—No, cuando me despierto no puedo volver a dormir— eso parecía bastante irreal, ya que se estaba quedando dormido de pie.
— ¿entonces te haría feliz si te preparo el desayuno?
— ¿Qué pasa géminis?— aquella inusual pregunta despertó un poco al escorpión.
—Nada— se apresuró a responder Saga con las manos en alto— solo quiero hacer feliz a un amigo.
—tu y yo no somos amigos
Saga se llevó una mano al pecho dramáticamente. —bueno entonces…compañeros de orden— aproximamente seré el patriarca y tu nunca dejaras de ser un sirviente mío, rio para sus adentros — ¿en que te puedo ayudar?
— ¿¡Qué!?
— ¿mejor dicho en que te puedo hacer feliz?
Milo intentó cerrar la puerta—para eso me despiertas— refunfuñó. Forcejeo para cerrar la puerta— ¡saca tu pata, animal! ¡Que te meto las agujas por donde no te caben!
— ¡Crees que eres rival para mi!—gritó iracundo Saga, entrando completamente ya, a los interiores de la octava casa.
Milo le pinchó, aunque no lanzó el ataque de las agujas escarlatas, solo como advertencia. Saga usaba la armadura, había ido a ver al patriarca y Milo un pijama de rayitas azules, había estado durmiendo.
—Ya se te metió de nuevo el diablo— suspiró Milo—. Aunque ahora no se te cambió el color de pelo ¿te teñiste el pelo, Saga?—tomó un mechón de cabello.
— ¡Crees que YO necesito teñirme el pelo!— como si ya no fuera perfecto—no te proyecte en mi, Milo
— ¿Qué dices?— el otro aun analizaba el pelo del geminiano.
—Esta claro que tú te quieres parecer a mí—declaró Saga ya satisfecho con sus grandes deducciones
— ¡no, por dios! ¡No!— rio horrorizado escorpion
—Te haría FELIZ si te doy consejos para parecerte a mí—
—no, no lo creo
Saga apretó los labios cansado, esto estaba siendo mas difícil de lo que pensó— ¿entonces dime que te haría FELIZ?
Milo sonrió de oreja a oreja, se acercó a su compañero y le susurró algo al oído. La expresión de Saga pasa del cansancio a la absoluta inmovilidad, mientras Milo reía a pata suelta, no se dio ni cuenta cuando el geminiano le dio una fuerte patada en las costillas y lo agarró del cuello asfixiándolo.
—Repítelo de nuevo—. La ira no cabía en las palabras.
Milo había sacado su uña carmesí para intentar pincharlo y así poder respirar. El aire se empezó a enfriar rápidamente.
—suéltalo, Saga—se giro aun con un asfixiado Milo hacia su interlocutor. No esta en la lista, sus opiniones me resbalan.
—fuera de aquí Camus, es algo que no te incumbe, yo solo estoy intentando hacer FELIZ a Milito.
—Sí, vaya ya veo lo mucho que se divierte—bajó aun mas la temperatura del cuarto, aunque se dio cuenta que Saga portaba su armadura mientras que Milo un inadecuado pijama, los mocos empezaron a correr de la nariz de este. Subió un poco la temperatura para que no se resfriara—. Al menos espera a que se ponga la armadura ¿no? Para que no crean que solo sabes atacar por la espalda.
Saga soltó a Milo, quien cayó tomando bocanadas de aire—. Repítelo de nuevo Acuario
—no niegues los hechos asesinaste a un ANCIANO DE MAS DE 200 AÑOS —contó con los dedos— atacas por la espalda a sagitario, enviaste a caballeros de planta contra los de bronce…
—vamos continua—. Lo animó Saga— di qué entre los tres acorralamos a Shaka, por que si se te olvida tu también estabas en el equipo.
Camus solo lo miró fríamente— no niego tu poder pero si piensas de nuevo tomar el patriarcado al menos espera que Milo se ponga la armadura y no este en calzones ahí luchando— dijo ya molestó.
—Oye—el escorpión ya estaba de pie— no estoy en calzones, es mi pijama.
— ¡Por que todos creen que estoy haciendo un golpe de estado!— hizo un berrinche—no es justo solo quería cumplir un deseo.
Milo sonrió masajeándose el cuello, iba abrir la boca pero Camus lo detuvo.
Se fue de la octava casa enojado ¡todos creen que me vuelvo loco cada cinco segundos! No es justo. Empezó su largo camino de descenso hacia su templo.
De camino miró de nuevo la lista, dejaría para otro rato a Milo. El siguiente era Mu, analizó sus opciones, el Ariano era tranquilo aunque, claro, había matado a su maestro y lo había exiliado por trece años.
Lastima que era la primera casa zodiacal, uso la velocidad de la luz para llegar más rápido, dentro de los que cabía de las miles y miles y cientos de miles de escaleras.
Delante de él estaba la gran puerta que impedía a intrusos llegar a los aposentos interiores del templo de Aries. Tocó la puerta con la máxima fe del mundo.
—Saga— se sorprendió Mu una vez hubo abierto la puerta— ¿Qué sucede?
No me digas que vengo hacer una revuelta.
—sabes, Mu— sonrió—. Hoy es tu día de suerte por que te quiero ayudar.
Mu le miró divertido— es que resulta que hoy no necesito ayuda.
—vamos, Mu todo el mundo necesita ayuda para ser FELIZ un rato ¿no?
—ay, Saga— se quejó Mu, aun en la puerta de su templo— no se de que estas hablando.
—Míralo de la siguiente forma— le explicó—. Yo te hice mucho daño, tómalo como una compensación por lo sufrido, una retribución a tus grandes esfuerzos.
Mu se quitó de la puerta para dejar pasar a su compañero, no era santo de su devoción pero era buena gente.
—creo que hay gente a la que haz dañado mas—le puso una mano en el hombre — pero agradezco tu…"oferta"
—Por favor— suplicó Saga
—La tendré en cuanto para mas adelante— sonrió cálido Mu.
—"adelante" cómo unas horas mas—aventuró ya pensando en todos los siguientes de la lista.
—no, yo diría…unos meses mas— Mu había ido hacia la cocina, para prepara el desayuno a Kiki debería estar levantándose. Iba a preguntarle al gemelo si quería comer pero calló ante la expresión de suplicio de Saga
— ¡no! ¡Mu, por qué!— ¿¡meses!? Yo quiero ser patriarca mañana ¡hoy! Si es posible, no podre aguantar meses sin mangonear a nadie— ¡debe haber algo! Que necesites Mu, algo en lo que yo te pueda ayudar y tú puedas ser FELIZ.
—Saga, es que… no se ¿Qué?—sentía pena por la volubilidad del carácter del gemelo mayor.
—Maestro Mu— una voz chillona e infantil llegó desde la puerta acompañada por una pequeña figura que saltó hacia una silla del comedor— ya hice la cama, me lave los dientes, cepille mi cabello, me puse la ropa, arregle la ropa de entrenamiento…—siguió contando TODO lo que había hecho en la mañana.
Saga estaba qué abofeteaba al niño, pero por su parte Mu le puso una tostada y un vaso de leche delante de su aprendiz. Supuso que si le pegaba no ganaría muchos puntos con el dorado.
—Pequeño— sonrió falsamente— vete de aquí y deja que los adultos hablen— lo ultimo que quería Saga era que otra persona lo viera humillarse.
Kiki miró a su maestro— voy a buscar el bate para que vayamos a jugar, maestro—hoy era el día en el que Mu le dedicaba todo su tiempo e iban a jugar.
—oh, lo siento Kiki pero hoy tengo que terminar de reparar armaduras— dijo por lo bajito— por que aquí soy el único dorado que realmente trabaja cuando no hay guerra. Banda de flojos que no saben reparar ni una olla.
Kiki puso un puchero en su cara— ¿lo ayudo, maestro? —se ofreció servicial.
Saga se dio cuenta que Mu busca una excusa para no herir al niño. Lo agarró del brazo y le susurró al oído.
— ¿te haría FELIZ si te ayudo con Kiki? ¿Crees que esa seria una buena acción de mi parte?
Mu suspiró— no es necesario, Saga, Kiki es mi alumno y tiene que entender que a veces no se puede jugar.
—Te ofrezco mi ayuda y me rechazas — lo miró indignado—. Que mala persona eres Mu.
¿¡Yo, mala persona!? Pensó Mu para sus adentros. ¿Quién fue qué mató a mi maestro? ¿Quién fue qué me atacó entre tres dorados? ¿Quién me quería matar cuando yo solo estaba cumpliendo con mi deber? Todas esas respuesta empiezan con "sa" y terminando "ga".
—Kiki resulta, a veces bastante difícil de controlar
—No importa— negó firmemente Saga— todo sea por ayudara un compañero, y recuerda "hacerlo muy feliz"
— ¿Qué hiciste con Saga?— sonrió Mu
—si te hago feliz con eso me basta.
Tomó al niño bajo el brazo y sin mas salió de Aries dispuesto a cuidar durante todo el día al niño.
3/3/3/3/3/3/3/3/3/3/3/3/3/
Kiki tenía cierta reticencia a irse con el gemelo.
—va a cuidar de mi, señor Saga— le preguntó inocente.
Él nunca había visto el famoso templo de géminis por dentro, siempre habían circulado rumores respecto a lo excéntrico que eran los caballeros, pero el guardián del tercer templo inusualmente solo contaba con el titulo de "ser benevolente como un dios" y también con el no tan agradable titulo de "usurpador".
Habían subido ya las innumerables escaleras que separaban a los templo de Aries y géminis. El niño se preguntaba si vería al gemelo de Saga, Kanon, supuestamente eran como dos gotas, una de aceite y otra de agua.
Antes de entrar Saga se giró hacia el niño y le preguntó, sobre si le gustaba jugar.
—por supuesto que si, señor Saga.
—entonces perfecto, vamos a jugar a las carreras.
— ¿Las carreras?—indagó Kiki
—Sí, quien llegue primero al final de la casa de géminis ¡Gana!— Saga se lanzó a correr hacia los exteriores de la casa zodiacal, donde recordó con amargura se había enfrentado contra los 4 de bronce. Recordó el buen momento que le hizo pasar Seiya, al una y otra vez no poder salir del laberinto de géminis y el muy burro volvía a meterse usando la misma estrategia.
Ya a mitad del camino se cansó y se dirigió a los aposentos de la casa zodiacal. Sabia que Kanon no estaba que próximamente seria Patriarca y con esos pensamientos tan felices se durmió.
Kiki por su parte, corría y corría sin hallar nunca una salida, se había teletransportado pero seguía dentro del mismo laberinto, llamó a su maestro, al patriarca, hasta Seiya pero nadie vino.
3/3/3/3/3/3/3/3/3/3/3/3/3/3/3/3
Era ya de noche cuando tocaron la puerta. Mu había logrado reparar todas las armaduras que debía desde hace meses, por lo menos en una semana no tendría que trabajar.
Se sorprendió gratamente cuando en la puerta estaba Saga y en sus brazos un dormido y tierno Kiki— gracias, Saga, de verdad no se como agradecerte tanta amabilidad.
Le tendió a Kiki aun dormido— me basta con que hayas sido feliz ¿te hice FELIZ verdad, Mu?
Mu sonrió agradecido ¿y a este que bicho le pico con la "felicidad"?—claro que si, gracias, por cuidar de Kiki.
—Perfecto— dijo mientras se iba y en su mente tachaba un nombre—recuérdalo ¿eh?
Esto de "ayudar" no es tan difícil. Por su puesto que no permitiría que ninguno se enterará que esto no lo estaba haciendo por amor al prójimo.
3/3/3/3/
a quien haya llegado hasta aqui :) gracias por leer, se que no quedo tan creativo, pero el siguiente intentare que sea mas "imaginativo" (espero)
