Disclaimer: Los personajes no son mios, pertenecen a Stephenie Meyer. La historia tampoco es mía, pertenece a Rolled-Over-Beethoven. Yo solo traduzco.
Summary: Edward el Geek intimidado, el ultimo eslabón de la cadena alimenticia del instituto, luego esto se vine a bajo con la llegada de Bella, quien construirá a un nuevo Edward, perdiendo su corazón el el intento. Lemmons, lenguaje fuerte, humor.
Quiero agradecerle a Luci Rivera por ayudarme con esta historia, sin ella no hubiera sido posible. Te amo Luci! :D
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Capítulo 1
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Edward POV
Una falda corta a cuadros, una camisa apretada de color blanco, rizos largos y deliciosos, ojos color chocolate enormes y sensuales, los labios rosados y llenos.
Los chicos de la secundaria Forks se volvieron locos.
Había estado viendo desde lejos durante todo el día, como Isabella Swan, la chica nueva, causó en la escuela un torbellino. Por una vez, yo, el Geek, nerd, mosca en la pared, Edward Masen, podía entender exactamente lo que estaban sintiendo. Porque Isabella Swan verdaderamente era la criatura más impresionante y hermosa en la que jamás había puesto los ojos.
No había tenido una oportunidad con ella todavía, pero había visto la forma en que los ojos de los otros chicos se ponían vidriosos a la vista de ella, y la forma en que las multitudes se diluían para darle paso, haciendo su camino por los pasillos. Todavía no había podido verla sin alguien a su lado. Jessica Stanley, Eric Yorkie, Tyler Crowley, Lauren Mallory, Mike Newton. Los enumeré en mi mente, cada uno era peor que el anterior. Sin duda, este último ya la había encantado, con una palabra o en la cama. ¡Demonios! Sabia que ella había follado con Mike Newton en el armario del conserje. Fruncí el ceño ante la idea. Sería muy propio de él el haber entrado ya en las bragas de la chica nueva, había estado con la mayor parte de la población femenina. ¿Qué la hace diferente?
Cerré la puerta de mi casillero. Antes de que nos mudáramos aquí, no me había hecho ideas prejuzgadas sobre las personas. Me daba asco yo mismo, ahí estaba yo, ya acusando mentalmente a esta nueva chica de haber dormido con Newton, el mejor jugador. El mayor idiota. Me di media vuelta e hice mi camino por el pasillo hacia la cafetería, y seguí castigándome a mí mismo por juzgar a las personas. Estaba a medio camino cuando me sentí tropezar con algo. Mi maleta cayó al suelo, derramando mis cosas, mis gafas cayeron del hueco de mi nariz y aterrizaron delante de mí. Reprimí un gemido, sabía que era mejor hacer caso omiso de lo que me rodeaba. Alguien siempre trataba de hacerme tropezar. Era un tonto.
Extendí la mano para agarrar mis gafas, pero levante la vista justo a tiempo para ver como algo blanco enceguecedor descendía sobre ellos, rompiendo el cristal.
—Vaya —dijo una petulante voz, en voz alta—No te había visto, Masen —. Miré hacia arriba para ver a Mike Newton de pie frente a mí, con una sonrisa maliciosa en su rostro, mostrando sus brillantes dientes blancos casi cegadores. Debería haberlo sabido.
Mike Newton, el Mr. Popular de la escuela. Él era un atleta, un playboy, un culo de primeras aguas. Al parecer, el hecho de que yo no era exactamente guapo, llevaba gafas, y tenía algo más que el aire entre mis oídos me hacia un blanco perfecto para sus abusos. Lo había ofendido de alguna manera, cuando había empezado la escuela hace tres años, cuando mi familia se había trasladado desde Alaska, y desde entonces, el lema de Mike parecía haberse convertido en algo como: Un día sin vergüenza, superando o burlándose de Edward Masen era un día perdido. Era muy molesto, y todavía no tenía idea de que había hecho para merecerlo.
Me levanté del piso para ver a la gente pateando mis cosas. Tyler, Eric, y Lauren estaban entre ellos. Cada uno de ellos llevaba una sonrisa similar a la de Mike. Empecé a recoger mis cosas, teniendo que agarrarlas por debajo de los pies de la gente. Mi ensayo de Inglés, que había sido escrito cuidadosamente la noche anterior, había sido pisado con los zapatos embarrados, y la segunda página había sido prácticamente arrancada en tres partes. Suspiré, aferrando mis cosas a mi pecho, antes de preguntarme donde Mike habría ocultado mis gafas.
Me di la vuelta y me encontré cara a cara con ellas. El vidrio estaba roto, pero me preguntaba si iba a hacer lo que es decente. Las recogió y retiro mano. Tal vez, después de todo este tiempo, él podría haberse sentido... mal?
Mi pequeña llama de esperanza se extinguió rápidamente cuando estalló de risa, y tiró las gafas delante de mí. Mis manos estaban llenas, así que no había podido atraparlas, y cayeron al suelo, rompiendo el cristal completamente. Lo vi alejarse entonces, riendo con sus amigos.
Empujé mis cosas en mi mochila. Me alegro de que, por una vez, no las habían mirado y se habían burlado de ellas. La última vez, había tenido la mala suerte de haber llevado Orgullo y prejuicio conmigo. Me encantó el libro, pero al parecer, la lectura de una novela clásica no era muy buena para los 'sagrados' en estos días. Realmente no me importa nada más.
Me agaché para recoger mi montura, y los pedazos de vidrio que estaban dispersos por el suelo.
— ¿Necesitas ayuda? —preguntó una voz dulce. Miré hacia arriba para encontrar a Angela Webber, una de las pocas personas amables y de buen corazón en esta escuela, se inclinó hacia mí, recogiendo los pequeños trozos de vidrio.
— ¡No, tú no deberías hacer eso! —le dije rápidamente—. Podrías hacerte daño con el cristal.
Ella se rió de mí dulcemente.
—No te preocupes, voy a tener cuidado. Además, mi madre y mi hermano siempre están dejando caer sus gafas y rompiéndolas, así que tengo un poco de experiencia — sonrió amablemente.
Me agradaba mucho Angela. Ella siempre era dulce y amable, y siempre se tomaba el tiempo para hablar conmigo. Por lo general, al menos una vez al día. Se llevaba bien con los 'populares'; seguidores de Mike Newton, pero ella tiende a ser un poco mas reservada que el resto... no era una oveja, que adoraba al idiota de pelo rubio. También era inteligente, y una de las pocas personas que no se encontraba en el "pequeño libro negro" de Newton. Ella estaba en una relación a largo plazo con un tipo llamado Ben. No sabía su apellido, pero él estaba un año por debajo de nosotros. Había conseguido un montón de mierda cuando habían empezado a salir, pero yo la admiraba, porque se había aferrado. Ahora que lo pienso, ella probablemente tiene un montón de mierda por hablar conmigo también.
Cuando recogimos todo el vidrio que encontramos, me sonrió de nuevo y se ofreció a dejarme sentar afuera con ella y Ben, ya que tenían la intención de tomar el sol. Me negué, no queriendo importunar a la pareja. En cambio, me vio con tristeza mientras se dirigía fuera. Me dirigí a la cafetería. Por suerte, mi vista no era tan mala, y yo estaba siempre avistado, en lugar de miope. Por lo único que llevaba los lentes todo el tiempo era por costumbre y porque era más fácil que ponérmelos de nuevo cada vez que quería leer un libro. Pensé en cambiar eso cuando llegué un nuevo par, obviamente, yo no quería tener que sustituirlos otra vez.
Cogí una manzana y una botella de agua del mostrador, y me dirigí a mi mesa de siempre. Como de costumbre, estaba vacía, hasta que me senté. Nadie quería sentarse con Edward Masen, el perdedor de la escuela.
Mirando alrededor del lugar, no me sorprendió ver a Isabella Swan sentada en la mesa popular. Mike Newton parecía estar hablándole al oído, mientras que Jessica Stanley parecía estar haciendo lo mismo desde el otro lado. Sus expresiones faciales no se veían exactamente prometedoras en ninguno de ellos, pero ¿que iba a saber? No era exactamente experto en las interacciones sociales.
De repente levantó la vista y me miró a los ojos. Rápidamente me di la vuelta, atrayendo mi botella de agua para tomar un sorbo. Me sentí avergonzado de que ella me atrapara mirándole. De repente me pregunté que protocolo hay para admirar una chica de lejos, antes de la supresión de un ataque de risa. Admirando su belleza no me llevaría a ninguna parte. Incluso si la admiraba desde lejos, sería estúpido. Isabella había captado la atención de la mayoría de los chicos en la escuela, no había manera de que yo, el humilde, impopular, Edward Masen fuera capaz de hacer algún tipo de impacto en su vida. Me preguntaba cual era su tipo.
Mike. Él era el tipo de cada chica, al parecer.
A excepción de Ángela. Al menos sabía que él era un delincuente, aunque de la otra chica no sabía nada todavía. Yo les daba lastima; más adelante en la vida se verían de nuevo y se darían cuenta de que habían estado perdiendo su tiempo con un imbécil.
La campana sonó, señalando el final del almuerzo. Rápidamente salí de la sala, no quería quedar atrapado entre todos los que se dirigieron a la puerta al mismo tiempo. Llegué a Biología poco después, tomando mi lugar habitual en el fondo de la clase. Yo era la única persona allí sin un compañero. Funcionaba muy bien para mi, no tenía que aguantar algún tipo burla a lo largo de la clase. Sólo a las personas ocasionales que me miran desde el otro lado del salón.
Saqué mis libros y esperé a que el resto de la clase entrara. Llegaron en grupos de dos y de tres, charlando en voz alta sobre los acontecimientos del día.
—¡Ella está caliente!
—Golpearía ligeramente ese culo.
—¡Puto Phitt!
Abrí mis libros en la página que estaríamos trabajando ese día, y traté de concentrarme en la lectura, en lugar de escuchar el club de fans de Isabella Swan expresar sus pensamientos vulgares.
Unos momentos más tarde me saco de mi lectura el sonido del otro sitio junto a mi al ser corrido. Miré hacia arriba y me congelé. Isabella Swan estaba sentándose en la mesa junto a mí. Sus nuevos libros de texto brillantes fueron arrojados en un pequeño montón sobre la mesa delante de ella. Vi como corrió su hermoso cabello fuera de su cara, y mi nariz fue asaltada por el olor a fresas.
Se dio la vuelta en su asiento para mirarme, y me dio una vista impresionante de su cara perfecta. Su piel era casi tan pálida como la mía, pero sus mejillas estaban ligeramente rojas, como si se hubiera sonrojado un poco. Su rostro era en forma de corazón, enmarcado por el tipo de cabello por el que quisieras pasar tus manos a través de el. Sus ojos eran profundos, de un extraño color marrón, y bordeados por unas largas pestañas negras. Su nariz era pequeña y respingada, mientras que sus labios eran llenos, de color rosa, y pidiendo ser besados.
—Soy Bella, Bella Swan —me dijo, sonriendo cálidamente, y saludándome con una de sus pequeñas manos.
—Uh —balbuceé: —Yo soy, er, Edward Masen —le dije, y estoy seguro de que me sonroje. Tomé su mano y suavemente la sacudí; Me replantee. Levanté su mano guiándola a mis labios, y besé su piel perfecta. Mi madre a menudo me decía que yo había nacido en el siglo equivocado.
Sentí un cosquilleo de electricidad cuando nuestra piel se tocó, y casi me caigo hacia atrás. Me pregunté si ella lo había sentido también. Cuando retiró la mano unos momentos después, ella abrió la boca, como si quisiera decir algo más. Por desgracia, el señor Banner eligió ese momento para comenzar la clase, se dirigió a la parte delantera de su escritorio, y comenzó el tema de hoy.
No pude apartar mis ojos de Bella en toda la clase, disfrutando la forma en que mordió el extremo del bolígrafo, y la forma en que apoyó su mano sobre la mesa, cuando no estaba escribiendo. Después de un rato, me di cuenta de que estaba citando versos de Romeo en mi cabeza, y trate de concentrarme en la clase. Fallé miserablemente. Líneas de Romeo se fusionaron con las de Mr. Darcy, que desembocaban en el señor Rochester.
'Te quiero como mi propia carne. Te ruego que te cases conmigo. Di "Edward, dame tu nombre". Di "Edward, me casaré contigo".
Me sentí ridículo al final de la clase. Apenas la había visto y hablado con ella, y mi mente ya estaba citando proclamaciones de matrimonio. Por supuesto, ella era hermosa, ¡Demonios!, ni siquiera su nombre le hacia justicia. Pero eso era todo lo que sabía. Estaba siendo un adolescente hormonal. Por primera vez en mi vida, podría compararme con otros chicos de mi edad. La confesión no me llenaba exactamente de alegría.
Salí corriendo del salón de clases cuando Biología termino. Me salté Gimnasia completa.
Volví a casa bajo la lluvia. El primer día de clase siempre trae consigo una broma relacionada con mi amado coche, que había decidido no arriesgar esta vez. Todo el camino me llene de pensamientos sobre Bella.
¿Que me estaba haciendo esta chica?
Espero les haya gustado este capitulo. :D A mi me encanta esta historia, así que decidí traducirla para ustedes. Espero me apoyen con sus Reviews
He corregido algunos errores.
Nos vemos en el próximo capitulo.
Ki-Kisses! :3
-Elizabeth
