DISCLAIMER: todos los personajes son propiedad intelectual de Stephenie Meyer yo solo juego con ellos
La sangre lo llamaba, él la necesitaba, y... después de todo no estaba haciendo nada tan malo.
La explicación de cómo Edward abandonó la dieta vegetariana para empezar sus años de rebeldía.
Not so bad
Se encontraba agazapado, en la parte superior del techo mirando fijamente las personas que caminaban por la calle. Tan apresuradas, tan inmersas en su propio mundo estaban, que no se habían dado cuenta de que un vampiro los observaba, ni de que su sangre los llamaba.
Parecía una estatua, se veía apacible, sin embargo en su interior se desataba una encarnizada batalla. No podía decidirse, no sabía qué hacer. Podría saltar y saciar aquella intensa sed que le quemaba la garganta, eso era lo que más deseaba; mientras más las miraba se daba cuenta de que eso era en realidad lo que quería hacer, dejar salir al monstruo que había dentro suyo, beber de aquella deliciosa y dulce sangre que había dentro de cada una de las personas que se encontraban en la calle.
Una chica iba caminando, tropezó y todas sus cosas se desparramaron por el suelo; sería tan fácil pretender ayudarla, deslumbrarla y llevarla a un callejón, luego ahí podría saciarse. Prácticamente se le hacía agua la boca de imaginarlo, estaba disponiéndose a saltar y preparar su comedia cuando algo lo detuvo. Un rostro, pero no cualquier rostro, era su padre. No su padre biológico pero si el que lo inició en su nueva vida; aquel que lo salvo de la muerte y que le enseñó que un vampiro no tenía que ser necesariamente un monstruo. No quería decepcionarlo, pero la sangre de animal ya no le satisfacía.
En medio de todo su debate interno ocurrió una situación esclarecedora, un designio del destino podría llamarse. Mientras la chica recogía sus cosas pensando preocupada en como llegaría a tiempo al trabajo un hombre se acercaba. No era cualquier hombre, tenia pensamientos tan oscuros que a Edward le daban asco. Era un ladrón, un violador, una escoria de la sociedad que solo quería aprovecharse de esa pobre chica, al igual que él.
De pronto, una luz se encendió en su cabeza, personas como aquellas no merecían vivir. Él estaría saciando su sed y a la vez le haría un favor a la sociedad; era la solución ideal. Cayó suavemente en el piso y antes de que el hombre se acercara a la chica, lo tomó del brazo y los arrastró a un callejón. Fue tan rápido que nadie se dio cuenta. Su víctima lo miro, estaba aterrorizada, pero él no dudo ni un instante. Se acercó y clavó sus colmillos en el cuello, y la sangre fluyó. Era tan cálida, tan sabrosa, tan adictiva; se encontraba en el cielo.
Pronto, antes de lo que Edward hubiera deseado, la sangre se acabo. Miro brevemente el cadáver y sonrió con perversidad; escondería el cuerpo y se seguiría alimentando de escoria como él. Ahora tenía un propósito, sabía qué hacer. Carlisle no lo entendería pero no importaba, él tenía objetivo y lo iba a cumplir. Ya no sufriría más por sangre que no podía tomar; ahora se dedicaría a librar al mundo de criminales; todo estaba en equilibrio, después de todo, lo que él iba a hacer no estaba tan mal.
¿Y que les pareció?
Seguramente se andaran preguntando que es lo que hace esta chica publicando en vez de actualizar su historia. Bueno les cuento que hoy estaba en una integradora de literatura y en el punto de producción escrita inventé una historia bastante parecida a esta. No me pude resistir y la tuve que adaptar a Crepusculo. Realmente espero que les haya gustado; y la verdad es que si llegaron hasta aca es admirable y podrían dejarme un bello comentario contándomelo. Creo que pronto actualizo This is the way it should be
Nos leemos
Besos
