Este fic participa del Reto "Limpiando el ático de los retos" del foro "El Monte Olimpo". Con el reto "Doce palabras para celebrar"


Katie no es que odiara la navidad, odiaba el frío, la nieve, y todo lo que se le asemejaba.

No le gustaba ver como sus flores se morían, ni tener que decorar de arriba abajo su hogar, puesto que su madrastra era amante de las luces navideñas y los Santas Claus que bailaban al son de los villancicos tontos.

No se consideraba alguien que odiase, sino todo lo contrario, Katie amaba todo, todo menos el invierno y a su tío pasado de copas en las fiestas.

-Ay muchacho.- le dijo agarrando de los hombros a su novio, ella estaba entrando en miles de ataque, tenía miedo de lo que le podría decirle a Travis en aquel estado tan vergonzoso.-¿Alguna vez te conté sobre Kat de pequeña?

-La verdad no señor.- siguiéndole el juego el hijo de Hermes le responde, divertido ante la expresión mortificada de su bonita novia.

-De chiquita era toda una indiecita.- exclama llamando la atención de alguno de sus sobrinos.-Recuerdo cuando Víctor me pedía que la cuidara, y como buen tío que soy aceptaba, era mi primera sobrina, no sabía muy bien que hacer.- le decía entre hipos y con poca coherencia al hablar.-Ella siempre corría en pañales por la casa, y cuando la dejaba en el patio, aparecía con la cara llena de tierra, le encantaba comer tierra.

-Tío, ya esta, Travs no quiere escuchar tus tontas historia.

-Sí que quiero Kitty.- con una mirada acecina de su parte entiende muy bien el mensaje "Di que no te interesa o te mato"

-Pero Kat…-

-Pero nada tío, Jessie me dijo que quería escuchar sobre la vez que fuiste a Australia ¿Por qué no le vas a contar?

-Tu tío es divertido.- le asegura besándole la punta de la nariz.

-Cállate, ni me hagas acuerdo.


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