Vale, esta historia es un tanto extraña. Normalmente no escribo así, sólo que he intentado ponerme en el lugar de una cría de conejo como Binky, por lo que parece que el fic esté contado por un drogadicto (todo muy rosa y feliz), pero NO lo está (ni me he drogado ni jamás lo haré! muahahahaha!).

Se que es un tanto sádico hablar sobre la muerte de un conejito pero me pareció una idea graciosa por lo que no me pude resistir, excusez-moi.

Lo he colocado en Lavander Brown por el hecho de que Binky es su mascota y no podía colocarlo en ''Binky''. Y lo de género, he elegido cómica porque me pareció mínimamente graciosa y tragedia porque en el fondo trata el tema de una muerte.

PD: El personaje que aparece pertenece a J.K. Rowling y la historia y la idea de la misma es mía. ^_^

¡Espero que os guste! :D


BINKY's DEAD

Y Binky corría y corría, feliz, por el bosque que rodeaba su casa. Las flores cantaban alegres la ''Oda a la Alegría''; los árboles le daban los buenos días y le deseaban suerte.

Llegó al final de su recorrido. Un duendecillo vestido de verde le dijo:

-Enhorabuena, pequeño Binky, has llegado al final del arco iris y por ello vas a obtener una recompensa.

Una gran olla de oro resplandeciente se le apareció. Binky no estaba contento, y lo demostró moviendo sus bigotes.

-¡Oh, Binky, lo siento! Ahora te daré un premio más adecuado.

Y el oro se convirtió en unas tiernas zanahorias…

Y Binky despertó.

¡Que lástima! Era un bonito sueño…

El conejito se desperezó y decidió ir a dar un paseo.

Aquella mañana había llovido y ahora el sol sonreía perezosamente desde lo alto.

Un hermoso y coloridísimo arco iris surcaba el cielo. Binky tuvo una revelación: ¡buscaría al leprechaunt del final del arco iris! Ya era capaz de relamerse los bigotes imaginando el fresco sabor de esas tiernas zanahorias…

Sus afelpadas patitas se dirigieron al bosque que rodeaba la casa de papá-y-mamá-dueños. La hierba olía fresca y los pajarillos cantaban. Durante un minuto se paró delante de una flor esperando oírla cantar, pero nada sucedió. ¡Qué lástima!, seguramente aún no se habría despertado.

Continuó dando saltitos, ligeros y alegres, por la senda que aquella diadema celeste le marcaba. No se dio cuenta, tan inocente que era, de que cada vez el bosque se oscurecía más, pues los árboles tendían a juntarse, y que la vida animal iba desapareciendo a cada paso que daba.

Pero Binky continuaba saltando, desplazándose por el sinuoso camino que le adentraba cada vez más en lo más profundo y siniestro del bosque.

Sumido en su felicidad y su fanática búsqueda del duendecillo irlandés en su mundo de color rosa, el conejito no se dio cuenta de que su instinto le avisaba de que algo iba mal.

Siguió su adorado arco iris un rato más hasta que, ¡vaya!, ahí a lo lejos, unos diez metros más allá, vio el final. El arco iris, como pintado por pinceles mágicos, terminaba en aquel claro. La cría miró atentamente buscando al leprechaunt. ¿Dónde estaba? Tal vez… debería acercarse más, y justo cuando estuviese en el final del arco iris aparecería…

Así que así lo hizo, con sus jóvenes patitas se impulsó hacia el centro del claro y fue en ese momento, a unos escasos tres metros de la meta, cuando oyó un crujir de ramitas, un gruñido jadeante y un abrir y cerrar de fauces que lo atrapó. Al instante perdió el sentido de la vista. Se sumió en un mar negro. Desesperado intentó salir de aquella boca húmeda que apestaba a zorro. No lo logró. Apenas unas décimas de segundo antes de morir pensó que, tal vez si los árboles le hubiesen deseado buena suerte, hubiese llegado al final del arco iris.


¡Por favor comentad! Es el primer fic que publico...