Disclaimer: Naruto no me pertenece, es propiedad de Masashi Kishimoto.
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"Padre..." Mitsuki le llamó la atención a Orochimaru, quien se encontraba concentrado revisando un pergamino.
"¿Que sucede Mitsuki?" le preguntó el con una voz tranquila.
Mitsuki miró a su padre con unos ojos curiosos "Hace unos días hable con Tsunade-san sobre ti y ella me contó varias cosas"
"¿Que clase de cosas?" preguntó Orochimaru tratando de adivinar a lo que se refería Mitsuki.
"Sobre tu obsesión" Mitsuki observó un frasco de pruebas con un extraño líquido "Tu deseo de ser inmortal."
"Oh con que era eso..." Orochimaru rio levemente "Digamos que eso fue algo que deje de lado hace mucho tiempo, específicamente desde que naciste"
"¿Porque?" preguntó el albino.
"¿Porque de que?"
"Por que querías ser inmortal"
"Miedo..." dijo Orochimaru simplemente antes de darle la espalda a Mitsuki.
¿Miedo? de todas las personas posibles Mitsuki nunca pensó que su padre sintiera esa clase de emociones.
"Tenia miedo, miedo de no poder conseguir todos los jutsus del mundo, de conseguir hasta la última gota de información sobre este mundo, que un cuerpo mortal me limitase a una esperanza de vida promedio..." Orochimaru entonces se dio la vuelta y miró a Mitsuki entrecerrando sus ojos " Dime Mitsuki, ¿tu ya has sentido miedo antes?"
El chico negó moviendo la cabeza hacia los lados. El no estaba seguro sobre lo que era el miedo en realidad; se había enfrentado a criaturas de otra dimensión, ninjas asesinos e incluso extraterrestres, en ninguna de esas veces había sentido amgustia por lo que podría pasarle.
Orochimaru solo sonrió levemente "Es normal, algún día encontrarás algo a lo que le temas" le dijo el con tranquilidad "Solo no pierdas la cabeza hijo"
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Para Mitsuki las cosas iban de maravilla. Se había acostumbrado a la vida en Konoha más de lo que el expecto desde un principio, tanto que había establecido lazos con la mayoría de los chicos de su edad. Aunque al principio lo hacía para conseguir más información sobre Boruto, después del incidente con los desechos en la Roca el se dio cuenta que ellos eran en verdad personas en las que podía confiar, en especial Boruto y Sarada, quienes para Mitsuki que eran las personas más importantes en su vida.
"¿Se encuentra Boruto?" Mitsuki había llegado a la casa Uzumaki buscando por su amigo.
"Oh, el no se encuentra por el momento, a lo mejor está entrenando con Naruto" le dijo Hinata quien se encontraba preparando un florero.
"Entiendo" le dijo el chico de ojos dorados mientras se daba la vuelta y se dirigía hacia la entrada.
"Mami ya conseguí los girasoles..." una voz aguda se escuchó en la puerta de la casa y Himawari apareció sujetando un par de flores en sus manos "¡Hola Mitsuki-kun!" le saludó ella con educación .
"Himawari-chan..." le dijo el simplemente sonriéndole.
"Oye Mitsuki-kun, ¿Quieres ver el jarrón que hice para mamá?" le dijo la chiquilla con emoción.
"Claro, no tengo nada que hacer hoy"
"Pues ven conmigo" le dijo ella arrastrandolo de la manga a ver su creación.
Tras eso, Hinata le pidió a Mitsuki que se quedara cuidando de su hija mientras ella iba al mercado lo cual el acepto.
Mitsuki y Himawari se encontraban jugado con las muñecas de Himawari en la habitación de esta.
"Entonces el esposo debe estar siempre al pendiente de su esposa no?" le preguntó Mitsuki a la menor mientras sujetaba un peluche, jugando a la casita.
"Asi dice mi mamá" le dijo Hima simplemente.
"¿Porque?" le preguntó el curioso.
"Porque se aman" le dijo la chica con naturalidad.
"Amar" esa fue una de las emociones que Mitsuki estaba aprendiendo a desarrollar. El no podía definir muy bien aquí a quien amaba, tal vez Boruto y Sarada eran ejemplos, incluso se preguntaba si su padre también era alguien a quien amar.
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La vida de Mitsuki transcurrió tranquilamente hasta que algo cambió ,alguien llegó a la vida de todos en Konoha, alguien que tomó su lugar literalmente.
"Oye Boruto, quieres ir a comer algo" le preguntó Mitsuki a su amigo.
"Lo siento, pero Kawaki me dijo que me enseñaría un par de técnicas nuevas" Boruto le estaba ocultando algo a Mitsuki con respecto a la marca en su brazo, pero el no hacía preguntas para no incomodarlo "Tal vez otro día"
"Esta bien"
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"Oye Sarada, ChouChou me invitó a la barbacoa y quería saber si querías ir"
"Me encantaría Mitsuki, pero el tonto de Kawaki me dijo que quería probar Taiyaki otra vez." le dijo ella mientras revisaba su billetera "Espero que ese maleducado pague esta vez"
"Ya entiendo" le dijo el peliblanco simplemente.
Se marchó con una expresión algo decaída, sus mejores amigos ya no pasaban mucho tiempo con el, al menos no desde que "el" apareció.
"Kawaki" penso Mitsuki. El había llegado y había acaparado la atención de todos. Todos lo miraban como especial, incluyendo sus amigos.
Inconscientemente Mitsuki había desarrollado una emoción nueva: el miedo. Miedo a que sus amigos lo ignoraran y lo reemplazaran por un recién llegado. Y estaba seguro dentro de él que no sería la última vez que sentirá algo así.
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"Entonces el compró un jarrón nuevo, pero Onii-chan le hizo comprar uno nuevo y..." la chiquilla continuó hablando con emoción mientras tomaba un poco del agua con azúcar a lo ella llamaba té.
"Interesante..." fue lo único que Mitsuki le dijo simplemente con una mano apoyaba en su rostro y algo aburrido. Quería decirle que no le siguiese hablando del chico de las maravillas que a el le desagradaba, pero Mitsuki no lo hizo; cuando se trataba de Himawari, Mitsuki había desarrollado una flexibilidad con ella, tanto que le podía pasar horas escuchando a la chica contarle multitud de anécdotas, desde las cosas que hacía con su hermano, hasta las molestas historias de ella e Inojin dibujando.
"Ya estoy en casa" se escuchó una voz en la puerta.
"¡Onii-Chan!" Himawari fue hasta la puerta a abrazar a quien se había convertido hasta hace poco en su hermano.
"Oye puedes guardar tu distancia un poco por favor" le dijo Kawaki con una expresión avergonzada, el no estaba acostumbrado a esa clase de muestras de afecto.
Su pena se fue al momento que noto quien se encontraba con su hermana "¿Que hace el aquí?" le preguntó a su hermana.
"Vine a buscar a Boruto pero el no estaba así que..."
"No te pregunte a ti" le corto Kawaki groseramente.
Mitsuki se paró y se acercó a él con una mirada tensa "¿Cual es tu problema?"
"Tu eres el problema" le dijo el pelinegro frunciendo el ceño, se el acercó al oído "Crees que no se lo que hiciste hace unos meses o de quien eres hijo, no dejaré que le hagas daño a mi hermana o Boruto"
Mitsuki se quedó quieto ante esas palabras. Nunca en su mente había pasado la posibilidad de lastimar a Boruto, Sarada o Hima. No lo iba tolerar mas, ya no iba permitir que éste desconocido se burlase de él.
Extendió su brazo y lo trato de enrollar en el de Kawaki pero se detuvo al sentir un profundo dolor en el, ya que Kawaki había convertido su propio brazo en una cuchilla.
Otra vez en su vida Mitsuki lo había sentido de nuevo, el miedo, miedo a que este sujeto hubiese averiguado sobre su vida, miedo a que tratase de separarlo de lo que el amaba, y profundamente en su interior sintió miedo del poder de este tipo, de lo que podría hacer si se descarrilase.
Mitsuki regresó su brazo a su tamaño original y se lo sujetó para tratar de ocultar el sangrado " Nos veremos otro día Himawari-chan " le dijo el sin esperar una respuesta mientras salía de la residencia Uzumaki ante la atenta mirada de Kawaki.
No cabía duda, desde ese momento Mitsuki había desarrollado una emoción nueva: el odio. Odio hacia aquel individuo que le había arrebatado lo que el tenía.
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Pues acá esta el primer capítulo de este fic. Planeo hacerlo un fic corto con el que busco introducir los personajes de una futura historia.