Disclaimer: Naruto y todos sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto. Este fic es sin fines de lucro, solo lo hago para mi y vuestro disfrute personal.

Pareja principal:

-Gaara/Hinata

Gracias por adelantado por los reviews.

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Una gota de sudor surcó su sien hasta bajar a su mandíbula. Hacía tanto calor, ¡No! Ella, la muy maldita era quien le hacía sentir calor y no el abrasante verano.

Tragó saliva con fuerza a la vez que sentía su garganta igualmente seca mientras la contemplaba. Era un autentico delirio.

Un jadeo quedó ahogado en su boca cuando ella sacó su rosada lengua y lo lamió de arriba a bajo soltando un sensual y condenado suspiro de gozo que solo sirvió para nublarle la vista.

Lamia desde la base del tronco hasta la humedecida punta y chupaba esta cuando llegaba con tortuoso sosiego.

Dejando todo el líquido espeso pegado a su lengua y posteriormente siendo tragado por ella. Apretó los puños en la toalla incrustándose arena entre sus dedos cuando una oleada de deseo le recorrió el cuerpo con autentico salvajismo.

Estaban en plena playa, no podía hacer eso. Ni siquiera con las dos sombrillas de playa que tenían y que los mantenían ocultos del sol y del resto de gente que estaba bañándose.

-Joder… -Maldijo mentalmente cuando sus ojos perlados, grandes y brillantes le miraron con intensidad.

Un escalofrió le recorrió la espalda cuando la peliazul sonrió inocentemente con las mejillas sonrojas y se echó el pelo para atrás.

Quiso gritar cuando ella cerró los ojos y se lo metió entero en la boca.

Demonios, era la cosa más erótica que había visto en su vida. Observar como se lo metía y sacaba una y otra vez, o lo lamia para luego volver a metérselo en la boca era la imagen más pecaminosa que había visto en su vida.

Mucho mejor que las revistas porno o las películas que su hermano y sus amigos guardaban en sus habitaciones minuciosamente.

Él ya tenía su propia diosa volviéndolo loco ahora mismo.

Su respiración errática mostraba que estaba lejos de perder el juicio. Se mordió el labio con fuerza silenciando un gemido y echó la cabeza hacía atrás cuando Hinata hizo un gorgojeo ahogado por meterlo hasta su garganta.

Tosió con lágrimas en los ojos mientras los restos blancos y pegajosos caían sobre sus apenas cubiertos pechos y manchaba su boca.

Eso fue el colmo para su casi inexistente autocontrol.

Se alzó veloz y le dio un manotazo delicado en su pequeña palma para hacerla soltarse.

-¡¿Gaara, se pude saber qué haces?! -Sus ojos lilas diluidos lo miraron con reproche y enojo-. Me lo estaba comiendo.

Gaara solo gruñó por lo bajo mientras se quitaba la gorra de sobre su hinchada y descarada erección que parecía querer romper el oscuro bañador que la cubría.

-Te juro por lo que más quieras que como vuelvas a comerte un helado así me harás lo mismo a mí aquí-. Dijo agarrándose la bragueta ante la asombrosa cara ruborizada y sorprendida de su novia segundos antes de desmayarse en la toalla de al lado.

Y es que lo peor que pudo haber hecho era comprarle a su novia Hinata un helado de leche estando en la playa.

FIN.

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Este es sin duda el drabble que más me ha gustado escribir. Todo el tiempo que me ha requerido escribir lo he hecho riendo sin poder evitarlo.

Agradecería cualquier fallo que me digáis que veis al leer.

Sin más me despido, tengo que escribir el capitulo nuevo de Quebrantando las reglas.

Hasta el próximo One-shot. Cuídense. (L)