Fantasías al anochecer

La celda en la que se encontraba estaba húmeda y oscura; su fino sentido del olfato sentía el olor a putrefacción que se había guardado a través de los años en ese viejo calabozo.

Sonrió con resignación, aquel definitivamente sería su fin. Él, el poderoso rey, el amo y señor de los seres de la oscuridad, los amantes de la noche eterna; había caído.

Empezó a reírse de si mismo¡Había sido un completo estúpido! Ja, dejarse engañar tan fácilmente, definitivamente por culpa de su idiotez ahora estaba en esa horrible celda, esperando el momento de su muerte; por que aunque a los vampiros se les considera inmortales, la verdad es que no lo son, era tan fácil ponerle fin a su vida; era una tontería pensar que la luz del sol los eliminaba, solo les dejaba unas cuantas quemaduras que con una buena cantidad de sangre fresca y descanso en un ataúd hermético podían solucionar al cabo de unas cuantas horas. La única forma de eliminar verdaderamente a un vampiro, y más a uno puro como lo era el REY de ellos, era simplemente cortándoles la cabeza; muy simple y limpio.

Se levantó un momento del suelo, si aquel iba a ser su fin, quería ver por última vez aquella hermosa luna llena que era su única acompañante y que la hacia recordarla a ELLA, una mujer tan hermosa como inteligente, su astucia brillaba en su mirada, su pálida piel lo había cautivado por completo la primera vez que la vio, sus labios que le habían jurado amor eterno fueron los mismos que revelaron los secretos para su destrucción; si ELLA.

La puerta de su celda se abrió súbita y estrepitosamente, por ella entraron dos sombras que él conocía a la perfección.

-Majestad, disculpe la tardanza. Ha sido un poco difícil eliminar a los estorbos para llegar hacia usted- dijo la primera sombra, que al acercarse se pudo percibir que era de tez morena y ojos verdes.

-¡Rápido majestad¡Temo que los somníferos que pusimos en la comida de los guardias principales no durará mucho tiempo!- dijo la segunda sombra que también era de tez morena, solo que con ojos negros.

El rey de los vampiros los miró agradeciéndoles su lealtad sin decir ni una sola palabra y antes de abandonar aquella celda que había sido su hogar por los últimos 5 días, volvió hacia la ventana donde seguía asomándose esa hermosa luna llena –SHIHO- susurró suavemente, para después perderse en las tinieblas de la noche junto con las otras dos sombras.

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HOLA!!!!!

Este es mi primer fic, espero que les agrade la idea que tengo en mente para mi primera historia jejejejej!!!!!

Bueno, cualquier duda, comentario o aclaración porfis dejenmelo en un review, vale???

Nos vemos hasta la próxima actualización que espero sea pronto. Besos!!!!!