Hola :) Este es mi primer FanFic y espero les guste. Me costó un montón acomodar las ideas que tenía en la mente y plasmarlas al papel XD la verdad es mucho trabajo y mucho tiempo el que hay que invertir. Pero lo hice con mucho cariño para ustedes los lectores y a esos personajes de Metal Gear que nos dan vueltas la cabeza con tantas preguntas.
Prologo: Hace mucho tiempo que Rose no veía a ese hombre frente a sus ojos. ¿Qué hace aquí? y lo más importante, ¿Qué quiere?
Capítulo 1 - Visita inesperada
Encuentro divertido la forma en cómo manejas a ese hombre, Rose –
Rose se había sorprendido al escuchar esa voz que le sonaba familiar y dejó caer al suelo todas las compras que había hecho del supermercado. Miró al hombre que se encontraba tranquilamente sentado en el sofá y este le regalo una sonrisa amigable.
¿Qué…? ¿Qué haces aquí? – la voz de Rose se escuchó preocupada
El hombre vestido de traje negro, camisa blanca y corbata negra con adornos platinados dió una última bocanada a su cigarro marca Belomo, después dejó la colilla en una maceta pequeña que estaba junto a él. Luego se dirigió a Rose para ayudarla a levantar la comida que se le había caído y ella por su parte dió unos pasitos hacia atrás.
Querida, actúas como si nunca me hubieras visto antes – mostro una naranja a Rose que había recogido del suelo. – Sabes que nos dejaste plantados la última vez que supimos de ti, no nos costó mucho encontrarte. La verdad es que fué pereza de mi parte –
¡¿Qué quieres Antón?! – Rose había interrumpido con voz altanera
¡Valla, te acuerdas de mi nombre, perra! – Antón gritó a Rose y arrojó la naranja con todas sus fuerzas hacia la pared de la cocina.
Rose lanzó un alarido del susto y había escuchado como la naranja se abría contra la pared, para después caer con un sonido de un splash. De pronto Antón ya la tenía de las manos para después tumbarla al suelo y propinarle una cachetada en la mejilla izquierda que de inmediato le dejó una marca roja.
Los patriotas saben que esperas un hijo de ese hombre mi querida Rose – él le susurró al oído y Rose abrió los ojos lo más que pudo – te mataría si pudiera pero parece que ellos te necesitan con vida –
Antón olió el cabello largo y castaño de Rose mientras trataba de colocar una de sus piernas entre las de ella.
Seguro que te arreglaste para él, así caería en tus encantos como todos los hombres con los que te has acostado. Apuesto a que no sabe sobre tu pasado por completo ¿O me equivoco? –
Rose comenzó a llorar.
¡Oh, vamos!, como si en verdad te doliera. Esa eres tú y no lo puedes cambiar. Estas feliz, verdad. Ahora un favor para Los Patriotas, querida. Dile a ese hombre cuando regrese que: "Tuviste un aborto". Los patriotas quieren al ser que llevas dentro –
Antón se levantó dejando a Rose en el suelo mientras lloraba. La puerta del departamento se escuchó abrirse y después cerrarse con un leve clic. Rose por su cuenta ya tenía tiempo observando el teléfono que descansaba en la mesita de madera al fondo de la cocina. Pero por algún motivo no encontró las fuerzas para levantarse.
Poco después el sabor al alcohol se había ido y los recuerdos le llenaban la cabeza con incontrolables palabras quejumbrosas. Giró la mirada de un lugar a otro y pronto se dió cuenta que estaba en un callejón tratando de levantarse con sus dos piernas. Luego un sabor ácido le llenó la garganta hasta llegar al punto de regurgitar dos veces y, para cuando ya se había levantado por fin, su estómago devolvió todo el alcohol que había bebido en un vomito blanquecino y olor a vodka.
¡Maldición! – era la segunda vez que se emborrachaba en alrededor de 8 horas - ¡Genial!, esperas a un hijo y lo mejor que sabes hacer es beber alcohol. ¡Qué gran padre serías! – su garganta la sintió áspera y se dió cuenta que su voz se había endurecido
Se detenía con cada pared que podía tantear con las manos y caminaba hacia donde sus piernas lo llevan. Y pronto se dió cuenta que la gente lo miraba por las calles, algunos se reían, otros se acercaban para brindarle apoyo pero él siempre los apartaba. Hasta que se le acercó un policía.
¡Hey hombre! Creo que deberías detenerte ahí. Terminarás atropellado en la primera avenida que cruces – le ofreció una mano para sostenerlo - ¡Que, acaso piensas morir! –
Morir. Si. ¿Es eso lo que quiero? – Jack se dijo para sí.
Pronto Jack terminó por caer al suelo, sus rodillas habían flaqueado y pensó que sus parpados eran demasiado pesados como para volver a abrir sus ojos. Pero los abrió una vez más y el policía que estaba junto a él, trataba de animarlo mientras esculcaba sus bolsillos en busca de una identificación.
¡Con que eres militar! – el poli se sorprendió - ¡Valla sorpresa! ¿Hay algún lugar al que pueda llevarte joven héroe? -
El timbre de la puerta había sonado 3 veces y Rose se apresuraba para ocultar con maquillaje el golpe en la mejilla que Antón le había dejado, para que Jack no se diera cuenta. Cuando abrió la puerta un policía sostenía a Jack por los hombros mientras este saludaba con un cordial – ¡Buenas Noches, Señorita! –
Listo. Aquí termina el primer capítulo. Hasta la próxima semana :D
