¡Hola! Esto es una mini-secuela de la fanfiction "Un verano complicado". Está dedicada a los que me dejaron reviews en esa ff, diciendo que les gustaría que la historia continuara.

Para los que no la hayan leído, y no tengan ganas de leerse los 56 capítulos para entender esta secuela, les hago un resumen ejecutivo: Después del torneo de los tres magos, Harry tiene problemas con Voldemort. Va a pasar el verano a Hogwarts. Se hace amigo de Draco Malfoy, y juntos le hacen la vida miserable a Snape. Harry y Snape descubren que Sirius y Snape son hermanos. Pasa el 5 año escolar, durante el cual Sirius queda libre. Harry se va a vivir con él. Sirius muere, pidiéndole a su hermano que se haga cargo de su ahijado. Snape se queda con Harry. Termina el 5 año, y Harry va a pasar el principio de las vacaciones a casa de una anciana tía abuela de Snape, llamada Helena Hartmann, que vive con la única compañía de una mujer que cuida de ella, llamada Edelmira Morales.

Es AU. Ocurre en vez de Harry Potter y la Orden del Fénix, y en vez de HBP.

Capítulo 1 Cuando la tentación llama a la puerta.

Harry no podía dormir. Eran casi las una de la mañana, y se encontraba absoluta e irremediablemente despierto. Observó la mesa con mantel de vuelitos, iluminada por la luz de la calle que se colaba por la cortina de su ventana.

Era su primer día de vacaciones. Estaba en la casa de Helena Hartmann, la tía abuela de Snape. Acababan de llegar esa tarde, Snape y él, pero el brujo se había devuelto a Hogwarts para resolver unos asuntos administrativos, al poco rato de depositarlo en casa de la anciana.

Harry recordó la cara de sus amigos en el tren, al verlo entrar al compartimiento junto con el detestable profesor de pociones. Pero ninguno de los tres se atrevió a decir nada, ni a irse… Sus caras, eso si, habían sido de antología. Hermione, por supuesto, se sobrepuso rápidamente al shock, y lo saludó como si fuera de lo más bienvenido. Ella siempre tan diplomática. Ron… él se quedó sin habla y con la boca abierta por varios segundos, hasta que un codazo de Hermione lo hizo reaccionar, permitiéndole disimular la expresión de horror que se había apoderado de su pecoso rostro. Y Neville… pobre, simple y valiente Neville. Consiguió saludar al profesor con tan sólo un ligero tartamudeo antes de dirigir su mirada hacia la ventana, para no apartarla más de ahí.

Harry pensó con algo de remordimiento en cómo les había amargado el viaje a sus amigos, con su apoderado presente en el compartimiento. Jamás, en los años de colegio que llevaba, había experimentado un viaje tan tranquilo. La sola presencia de Snape en el tren bastó para que todos los alumnos del vagón en el que viajaban se portaran como unos angelitos. Ni siquiera Draco se había aparecido… y eso que ahora eran amigos.

Tal vez fue por lo tranquilo del viaje, y por el pesado silencio que se estableció en el compartimiento, que Harry se quedó dormido casi de inmediato. Y ahora estaba pagando la consecuencia de esas horas dormidas en el tren. No tenía nada, nada, NADA, de sueño.

Aburrido, se levantó de la cama y se acercó a la ventana. Se sentó en la silla, junto a ella, y apoyó un codo en la mesa. Miró hacia la calle. Notó que todas las casas tenían las luces apagadas, salvo la que estaba cruzando la calle, hacia la izquierda. En esa se veían todas las luces de la planta baja prendidas. Sin nada mejor que hacer, se dedicó a tratar de adivinar quienes vivían ahí, y qué estaban haciendo. No necesitó mucho tiempo para darse cuenta.

Llevaba pocos minutos mirando, cuando un grupo de jóvenes pasó frente a su casa, cargando unas bolsas que parecían llevar botellas y otras cosas. Conversaban alegremente, y cruzaron casi de inmediato hacia la casa cuyas luces estaban prendidas. Harry abrió disimuladamente la ventana para alcanzar a escuchar qué decían. No alcanzó a distinguir mucho, salvo que se estaban riendo de algún chiste, o de alguien. Uno de ellos, una chica, se detuvo de pronto para amarrarse los cordones de una de las botas que traía puestas. Los demás siguieron caminando. Harry la podía ver bien, ya que se había detenido justo debajo del farol. En eso la chica se levantó, y el azar quiso que su mirada vagara brevemente hacia la ventana en la que Harry se encontraba. Harry sintió vergüenza de que ella lo viera espiándola. Tubo la idea de correr rápidamente la cortina, pero no pudo. En vez de eso, se encontró clavado mirando a la chica.

Ella parecía sorprendida de verlo ahí. Se acercó más a la reja, y le hizo un saludo con la mano. En eso, parte del grupo se dio cuenta de que les faltaba un miembro, porque dos chicos se devolvieron y también se lo quedaron mirando.

-Saludos… -le gritó uno de ellos.

-Saludos –respondió Harry sintiéndose un poco incómodo. De pronto se imaginó a la señora Helena y a Edelmira despertándose, y encontrándolo en la ventana conversando con los vecinos.

-¿Vives aquí? –le gritó la chica.

-No –les respondió Harry con la voz lo más baja posible, pero lo suficientemente alta como para que lo alcanzaran a oír-. Estoy aquí de vacaciones.

Los chicos parecieron entender su problema, porque el que no había hablado le dijo, bajito también:

-¿Puedes Bajar?

Harry se quedó en silencio un instante. Snape le había prohibido salir de la casa. ¿Pero se consideraría una desobediencia el bajar al antejardín? Harry sonrió. Técnicamente no. El antejardín de la casa formaba parte de la casa.

-Si, espérenme un momento –les dijo.

Harry cerró suavemente la ventana. Aunque no estaba haciendo nada malo, no deseaba que la veterana o la sargento (como llamaba a Edelmira en su cabeza, de cariño) se despertaran.

Se puso la ropa que había dejado tirada en una silla en tiempo record, y bajó la escalera con cuidado. En menos de tres minutos ya estaba acercándose a la reja. Vio que los tres chicos todavía lo esperaban, y parecían mayores de lo que se había imaginado. Notó que ellos también lo quedaron mirando.

-Hola –los saludó Harry, algo intimidado.

-Hola. ¿Cómo te llamas? –le preguntó el primer chico que le había hablado. Era de tez ligeramente morena, y a Harry le recordó un poco al tipo de rasgos de Parvati.

-Harry. ¿Y ustedes?

-Yo soy Ian –respondió el chico-. Y ellos son Sonia, y Henry.

Se saludaron, a través de la reja. La chica de las botas con cordones tenía varios aros en las orejas, e incluso uno en la nariz. Con toda la ropa negra y el maquillaje oscuro que tenía, se veía ligeramente intimidante. Henry en cambio se veía más normal, en jeans y zapatillas, aunque su camiseta con calaveras parecía salpicada de sangre, y tenía la mitad del pelo teñido verde (las raíces se veían oscuras).

-¿Qué edad tienes? –preguntó la chica. Harry notó que tenía un ligero tono de burla en la voz.

-17 –mintió Harry.

-¿Y eres pariente de la vieja Helena? –le preguntó ella.

-No… –contestó Harry. ¿Cómo explicarles? Finalmente, prefirió mentir-. Soy amigo de un sobrino nieto de ella.

-Ah –contestó ella simplemente. Luego se miró con Ian y Henry, y agregó indicando la casa a la que el resto del grupo había entrado-: Tenemos una fiesta, ¿quieres venir?

Harry se tuvo que dominar para no tragar saliva. Si, tenía ganas de ir. Si, tenía ganas de actuar como si de verdad tuviera 17. Si, tenía ganas de divertirse. Si, de todos modos no tenía sueño…

Pero se estaba preguntando si sería una buena idea. ¡Su angelito personal parecía pelearse con su diablito! Argumentos a favor y en contra, había varios:

A: Snape le había prohibido salir.

D: Pero Snape no estaba, y no llegaría hasta el día subsiguiente…

A: Helena o Edelmira lo podían descubrir…

D: Pero ya no se habían despertado cuando salió al jardín.

A: Podía pasarle algo, esos chicos se veían mayores, y algo intimidantes…

D: Pero hasta ahora habían sido amables, y le estaban dando la bienvenida.

(Angelito le da un aletazo a Diablito)

(Diablito le entierra su tridente en un pie)

(Angelito salta en el pie que tiene bueno, y le tira la cola a Diablito para que se caiga)

(Diablito, para no caer, se agarra de la aureola de Angelito)

(Ambos se enredan, insultándose)

(Vuelan las plumas)

(Vuela el azufre)

¿Se atrevería?

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AN: Si les parecería interesante leer esta secuela de Un verano complicado, déjenme un review. Y voten por quién quieren que gane ;-) ¿El angelito o el diablito?