Bueno lectores, para empezar esta es mi primera historia con Destiny. Me encanta el juego, y mas que nada Cayde, ese exo azul que a mi parecer le da sabor a la historia.

Para aclarar, Destiny no me pertenece, Bungie y Activision son sus dueños. Si me perteneciera, habría gastado un poco mas en dar el ultimo DLC a las con colas PS3 y XBOX360.

Básicamente esta historia narra las aventuras de Corsa, una insomne huérfana que tiene un largo camino para ser guardiana, conociendo amigos y enemigos. Si se fijan coloque como personajes a Cayde y Lord Shaxx, básicamente porque son mis preferidos, y por ende los que aparecen aquí conviviendo con Corsa.

Todos los viernes subiré un capitulo nuevo, y si me ataca la inspiración, quizás suba mas de uno por semana en algún momento. Aunque les advierto, esta historia es larga.

Espero sus reviews!

Scatmya.


1.- Prologo

Limpiar.

Era lo que le habían enseñado a hacer, y lo que había hecho desde hacia bastante tiempo.

Había aprendido otras cosas antes de esto, cosas que si le servirían en otro lugar. Pero no aquí.

Aquí solo limpiaba.

Y quizás ya llevaba mucho tiempo haciéndolo.

Un delantal sucio y un carrito de aseo eran sus pertenencias, las que debía cuidar con su vida. O al menos eso le había dicho la Señora Misa.

Cada vez que esa Señora la enviaba a algún trabajo que nadie quería, la recordaba todo el día. A veces la odiaba por como la trataba, pero luego olvidaba ese odio, y lo reemplazaba por un sentimiento de agradecimiento. Quizás si esa Señora no la hubiera sacado de ese orfanato estaría en otro lugar, lo mas seguro es que peor que este.

Quizás limpiar el vomito de guardianes borrachos no era tan malo después de todo. Al menos así tenia una cama donde dormir en la noche.

Pero aun así no era una vida.

Mas se había convertido en una esclava que en una persona con una vida. Ella nunca rechazo un mandato de la Señora Misa, pero tampoco podía. Por alguna extraña razón la Señora la enviaba a las peores cosas, aunque a veces a ella le gustaba creer que la protegía de cosas peores. Como una historia que le contaron, tiempo después que llego.

Una de las chicas del aseo fue encontrada muerta en una habitación. Un guardián se volvió loco luego de que se enterara que había perdido una apuesta. La chica entro a limpiar, y el tipo no la dejo. Discutieron y el la mato de un golpe. A los meses el guardián confeso y le quitaron su licencia de Titán.

Otras historias que aparecen a menudo es la de chicas violadas o golpeadas. No todos los guardianes son tan nobles como cuentan las historias.

Ahí había otro punto interesante. A ella le gustaba leer.

En la basura había encontrado una infinidad de libros, y no tenia idea de como llegaban ahí, pero estaban ahí, para ella. A veces en las noches se quedaba despierta toda la noche leyendo, aunque al otro día tuviera que despertar temprano.

Así había aprendido sobre los guardianes, los diferentes tipos, el Viajero, la Luz y la Oscuridad, los Caídos, y así un largo etc. Así cuando escuchaba las historias de los guardianes sabia si eran ciertas o no.

A ella no la hacían tonta en ese sentido.

Quizás ser guardiana era lo suyo. Viajar, conocer, tener un compañero de vida como un Espectro, hacer misiones y proteger la ciudad. Esbozo una sonrisa mientras estrujaba la esponja para quitar el agua sucia. Ya estaba acostumbrada a olores feos, ya que siempre le tocaba limpiar los pisos mas bajos de la Torre, donde los Guardianes de menos recursos pagaban habitaciones.

Termino de limpiar la habitación y salió, cuando justo sonó su reloj. Había terminado su turno. Feliz, arrastro su carrito y lo llevo por el pasillo hasta el ascensor, en donde bajo hasta el primer piso, en donde se encontraba la central de limpieza, en una de las alas de la Torre. Camino sonriendo hasta su habitación sin saludar a nadie, todo era muy impersonal ahí.

Cuando en ese momento escucho algo que le llamo la atención.

Una de sus compañeras, Catarana había ido a limpiar en los pisos superiores de la Torre, mas específicamente en la Vanguardia. Se acerco para escuchar mas, pero el pequeño tumulto no le dejo estar a menos de un par de metros, aun así escuchaba. Si Catarana había estado en la Vanguardia, eso había que escucharlo.

-Me tocaba... Incluso me ofreció dinero!- dijo entre sollozos. La Señora Misa le rodeaba los hombros y la consolaba.

-Siempre hemos tenido problemas con ese tipo- escucho entre el grupo. -Por eso nadie quiere ir ahí.

Se acerco a una de las que estaba comentado eso y le pregunto de quien se trataba ese sujeto. La tipa la miro como si hubiera dicho una ofensa y le respondió con un seco "Acaso vives bajo tierra?"

No volvió a preguntar. Se alejo un poco, avergonzada. Alguien le toco el hombro, era una insomne de cabello azul.

-De verdad no sabes de quien se habla, cierto?- ella negó con la cabeza y la insomne negó con una sonrisa -de verdad que vives bajo tierra. Te lo diré como una advertencia, porque debemos cuidarnos entre nosotras.

"Lo que le paso a Catarana le ha pasado a muchas mas. Ya casi nadie quiere ir a la Vanguardia porque siempre esta el. Es el líder de los Cazadores, Cayde-6. El tipo es enfermante, te molesta mientras trabajas, te ofrece dinero, y si no le das lo que te pide, te obliga. Nadie puede tocarlo o bajarlo de rango, porque cuando aparece la acusación la chica no puede acusarlo con el al frente, así que prefieren bajar a la chica a los pisos inferiores y dejar todo ahí, hasta que aparezca un reemplazo"

-Wow...- dijo.

-Quizás por eso Misa no te deja ir a los pisos superiores- dijo otra chica, era humana de tez blanca y cabello negro. -Te protege demasiado.

-Si!- dijo otra.

Y de un momento a otro, ella se volvió el centro de atención.

Negó todo, movía las manos en señal de que era mentira, pero estaba tan avergonzada por la situación que no le salían palabras. Era sabido que la Señora Misa cuidaba a la chica, pero ella nunca lo afirmo, mas era un secreto a voces. Decían que era porque había llegado pequeña, otras decían que era porque era su hija. Muchos rumores y ninguno cierto.

-Señora Misa, debería enviarla a ella, ya tiene edad para merecer- dijo otra chica, provocando las risas del tumulto.

-A ver, a ver chicas- levanto la voz la dueña de casa. La Señora Misa era una humana ya de edad, de baja estatura, cabello rosado debido a las canas y con un sobrepeso que la hacia ver como si de un golpe te botara, no importando cuanto midas. -Eso no lo deciden ustedes. Y ya, esta cháchara ya se acabo, a dormir todas- como vio que nadie hacia caso, envió otro mensaje, esta vez como tono de amenaza. -No me escucharon?

Y ahí el grupo se separo.

Avanzo a buscar su carrito, y sintió que alguien le tocaba el hombro. Se giro y estaba la Señora Misa.

-No quiero ir Señora Misa, por favor... Hare lo que me pida, limpiare mas y- pero la paro en seco.

-Veras niña. Las chicas tienen razón. Eres la única que no ha ido a los pisos superiores de la Torre. Y si, tu sabes que es verdad, que te protejo. Pero no puedo hacerlo toda la vida. Ya tienes 19 años terrestres y debes saber que hay un mundo mas allá de estos pisos, aunque ese mundo no sea el mejor.

-Pero Señ-

-Pero nada. Felicidades Corsa, desde mañana trabajaras en la Vanguardia.

La Señora Misa la dejo ahí en el pasillo, mientras Corsa pensaba en que iba a hacer si ese tipo le hacia algo... Y se aterro, porque no sabia defenderse.