¡Regalo de cumpleaños para smile! (Primera parte jojo) ¡Que lo disfrutes linda :D!
Les recomiendo escuchar Toy Boy de Mika :)
Toy Boy
Habían sin duda algunas pocas cosas a las que el ya no tan pequeño Sherlock tuviese aprecio. A sus ya recién cumplido diecisiete años, la química, la ciencia y el tabaco, había captado profundamente su atención. Con una mayor intensidad que años anteriores, pero dentro de estas tres cosas, habían algunas que se excluían de ciencias tan selectas. Como por ejemplo su violín, aquel que se deleitaba tocando a las tres de la madrugada, cuando madre y padre no se encontraban en la mansión Holmes y él lograba importunar el sueño de su "querido" hermano. Su calavera, que de maneras poco ortodoxas había conseguido para su cumpleaños numero catorce y le había acompañado todo aquel tiempo, en sus delirios mas intensos.
Por ultimo se encontraba el. El pequeño y ya maltratado John. Se lo habían regalado cuando tenía alrededor de unos cuatro o cinco años si el no mal recordaba. Había sido una tía algo excéntrica de la familia, que pensó que todo niño debería tener un muñeco de trapo. Al principio Sherlock le observó con desconfianza, no llamaba para nada su atención y era tan común y aburrido que lo desecho en el instante en que el papel colorido dejo de cubrir el cuerpo de John.
Su tía, aquella extravagante mujer, que los visitaba dos veces por año le sonrió con calidez a pesar de haber rechazado descaradamente su regalo. Se acuclilló frente al pequeño de risos negros y con una sonrisa amplia y divertida le murmuró aquellas palabras que jamás olvidaría. "Consérvalo, es mágico, te ayudará de ahora en adelante".
El dudativo Sherlock de cinco años tomó al muñequito de trapo en sus manos. Le observó con detenimiento y arrugo la nariz. Llevaba un horrible sweeter a rayas y unos pantalones azul oscuro que parecían desteñidos por el tiempo.
Lo conservó, y años mas tarde recordó las palabras de esa loca tía que jamás volvió a ver. John, como tenia rotulado en una pequeña etiqueta, fue uno de sus compañeros mas fieles y leales que tuvo en su infancia y parte de su adolescencia, aunque con ese mismo paso de los años, a la señora Holmes no le pareció que su hijo anduviese con "muñecas" en publico, así que el pobre John muñeco de trapo, terminó en el fondo de un cajón observando como su amado Sherlock prestaba mas atención a sus nuevos juguetes, a su nuevo violín y su microscopio de los diecisiete años.
Y estaba celoso. Su relleno afelpado se sentía incomodo y sus ropas gastadas y viejas parecían quemarle. El, el pobre y desolado muñeco de trapo envidiaba y celaba a aquellos nuevos objetos que eran merecedores de la atención de su niño.
Pero John muñeco de trapo jamás volvió a salir de ese oscuro cajón de los juguetes antiguos, simplemente se quedó allí, esperando que algún día Sherlock regresara por el, a vivir aventuras en conjunto y guardar todos los secretos del pequeño Holmes.
