Periodo de angustia


La noticia de su embarazo la colmó de alegría, pero al ser consciente de su edad, sabia que podrían presentarse dificultades en el proceso del alumbramiento. Su cuerpo humano era un gran dilema, incluso su esposo se había mostrado más cuidadoso luego de haberle dado una charla referente a las posibles complicaciones que podrían surgirle. Y es que a pesar de sentirse saludable, Bulma no correría riesgos si de por medio estaba la vida de su hijo, y sabía que necesitaría del apoyo de su esposo para hacer más llevadero el embarazo. Lo necesitaría a su lado.

Desde aquello, cuando se encontraba trabajando, Vegeta aparecía frecuentemente por los alrededores para asegurarse de que estuviera bien. Y cuando se le daba por entrenar, el trío servicial o Trunks lo reemplazaban. Pero nunca estaba sola.

Los primeros meses todo fue viento en popa, los típicos mareos y antojos. Pero mientras se acercaba la fecha del alumbramiento, las preocupaciones empezaron a invadirla y eso la fastidiaba enormemente. Un embarazo solo debía ser motivo de felicidad y alegría para la familia por la llegada del nuevo integrante. Incluso en sus momentos hormonales, cuando sus temores se manifestaban en forma de lágrimas, llegó a rezarle a Dende por su protección. Deseaba con todas sus fuerzas que los genes saiyajin ayudasen a que su hijo naciera en perfecto estado.

Aquella tarde, Milk le avisó de la llegada de Bills y Whiss al complejo junto con sus muchachos y que ella los había dejado engullendo delicias que habían sido preparadas con anterioridad. No esperó mas tarde ver a Whiss entrar a la habitación donde se encontraba descansando luego de haber culminado sus pilates en la Cámara de gravedad de su esposo; mucho menos verlo acercarse con decisión a su vientre. Sin conocer sus intenciones, lo dejó hacer. Segundos después fue gratamente sorprendida con la aparición del recién nacido cuando este cayó entre sus brazos, envuelto en una mantita. El desconcierto momentáneo dio paso a la felicidad. Lo arrullo hasta calmar su llanto, controlando con fuerzas el suyo. Sin saberlo, Whiss le había quitado un enorme peso de encima; ahora podía gozar y disfrutar de su bebé dejando atrás los temores que la acechaban.

Una niña saludable, no podía pedir más.

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N/A:

Este drabble fue inspirado en el capítulo 83 de DBS.

Gracias por leer.

¡Sayonara!


Dragon Ball © Akira Toriyama