"Mi príncipe encantado"
Hola, me llamo Aome Higurashi y tengo dieciséis años. Todos a mi alrededor, amigos y familiares, me dicen que soy bonita, quisiera creerlo, pero a veces me pongo a pensar "¿Quién no es bonita a esta edad". Vivo en la cuidad de Tokio, Japón; y estudio el segundo semestre de preparatoria.
Soy una persona alegre, optimista y como diría mi amiga Sango un tanto soñadora y despistada.
Nunca había estado enamorada, talvez salí algunas veces con unos chicos de mi escuela con Kouga e Inuyasha, nunca hubo nada serio, pero hoy todo eso cambio, ya que hoy conocí a mi príncipe.
La verdad no se como sucedió, todo fue tan extraño y raro…
El era muy misterioso, esa mirada color ámbar que hipnotiza a cualquiera, ese porte tan elegante, tal vez todo eso, su personalidad misteriosa hizo que me fuera enamorando como loca. Su apariencia física era extraordinaria, digna de un adonis, ese color de pelo tan peculiar, un color platinado, prácticamente todo en el era perfecto, aunque para ser sincera a mi lo físico nunca me intereso. Era suporte misterioso, su elegancia, su porte de caballero, su forma de hablar, pero sobre todo su mirada, eso fue lo que me hizo perder la razón por completo.
La primera vez que lo vi, no supe ni como ni por donde apareció. Antes de ese momento nunca en mi vida lo había visto. Yo estaba sentada en una banca del parque que esta junto a la preparatoria a la que asisto, estaba leyendo un libro, cuando por un momento me distraje y lo vi.
Lentamente se acerco a mí, con ese paso seguro y elegante.
-¿Qué haces- me pregunto
-Nada-
-Seguramente me esperabas-
-Claro que no- dije molesta –Ni siquiera te conozco- agregue.
-No necesitas conocer a alguien para esperarlo, de pequeño yo esperaba a los reyes magos- dijo mientras una ligera sonrisa se formaba en su rostro.
-Tu no eres un rey mago-
-Talvez un rey mago no, pero ¿que tal un príncipe encantado?
-¿Un príncipe encantado?- le dije sonriendo por su ocurrencia
-Si, encantado de conocerte-
-Estas loco- le comente antes de guardar mi libro en mi mochila, me levante un poco nerviosa y camine rumbo a mi casa, la cual estaba a un par de minutos de ahí.
No se por que esas palabras, ese momento, el, toda la escena anterior se presentaba constantemente en mi mente, en mi pensamiento, cada momento.
Era tan atractivo, tenía una voz grave y un tanto melancólica, pero aterciopelada a la vez. Su mirada expresaba un misterio que atraía, cautivaba, embelesaba. Era un príncipe, si un príncipe encantado.
Cuando lo volví a ver fue un sábado por la tarde; yo me dirigía al centro comercial a realizar unas compras. Al subir al autobús, me encontré con ese par de cuencas doradas. Esquive su mirada y observe que todos los asientos estaban ocupados. El, inmediatamente, se puso de pie. Para ser sincera nunca nadie había hacho algo similar.
-Siéntate, lo estaba reservando para ti- me dijo.
Me senté, mientras pensaba en las noches enteras cuado estuve pidiendo al cielo una oportunidad de volverlo a ver. El camión seguía en marcha; el me veía con una mirada un tanto triste y cautivadora.
No me dijo como se llamaba, pero alcance a escuchar que vivía enfrente de la preparatoria. En ese momento lo único que pensé fue como pudo pasar tanto tiempo sin que me hubiera percatado de su existencia. Yo toda mi vida había vivido en el mismo lugar, en la misma colonia, sin embargo lo único que recordé fue que frente a la preparatoria había un hospital y una pequeña papelería; a eso no le tome importancia, porque el príncipe seguía conquistándome.
-Y es verdad que eres un príncipe en encantado- le pregunte curiosa y con ganas de que me siguiera hablando de aquella forma como sólo el sabia hacerlo.
-Si. Va a sonar trillado y hasta ridículo, pero me han dicho que con un beso de amor el encantamiento se rompe.
-¿Y en que consiste tu encantamiento?- le pregunte siguiéndole el juego; un juego que me resultaba muy apasionante.
-No soy normal-
De pronto y de la nada pidió al chofer la bajada. Bajo de inmediato, como huyendo de algo o de alguien. Ya no lo vi mas, solo el ruido de la sirena de una ambulancia me hizo salir de mis pensamientos de enamorada.
Desde ese día pasa casi tres semanas sin verlo. En una ocasión intente averiguar donde vivía, pero no tuve éxito. ¿Por quien preguntaría, por un príncipe encantado. No. Afortunadamente un día y de la nada apareció.
-Hola- lo salude, y no pude ocultar la alegría que sentí al verlo.
-Seguramente me estabas esperando.
Esta venzo podía decir que no. Le dije que si. Me cometo que no había podido salir porque se encontraba encerrado. Recordé que con frecuencia mi mama también me castigaba negándome los permisos para salir. Le pregunte por que lo habian castigado y me dijo:
-Porque no soy normal. Y lo peor, quieren hacerme normal. Quieren romper el encanto a través de método que yo se que no va funcionar. Tu ya sabes cual si funcionaria-
Por primera vez al escucharlo hablar de esa manera sentí miedo. No le dije nada, pero creo que el se percato de mi espanto. Se despidió de inmediato.
Pasaron dos semanas, y cada día sentía que lo amaba más. Sin embargo el destino se encargaría de concederme la oportunidad de verlo, de verlo por última vez…
Una tarde, al salir de la escuela, lo vi. Vi como forcejeaba con dos personas, hombres vestidos de blanco. Al parecer eran enfermeros. Vi como lo subían a la fuerza a una ambulancia. Quise detenerlos. Me acerque hasta ellos y les grite:
-¡Que les pasa, déjenlo en paz-
Lo que me respondieron me dejo atónita, -A un lado señorita, este loco es muy peligroso-
¡Un loco! ¿El príncipe encantado era un loco? Su hogar era un hospital psiquiátrico. ¿Ese era su encantamiento? La locura.
Ya ha pasado una semana de ese incidente. Mi príncipe encantado era un enfermo mental, pero a pesar de todo siento que lo quiero. Por supuesto que mi mamá me ha prohibido todo acercamiento con el, pero en mi mente constantemente se repite aquella frase que me grita de forma tan callada: "Solo con un beso de amor…"
He pensado seriamente en buscarlo e intentar romper el encanto, después de todo, ¿Quién esta más loco?, ¿un príncipe encantado o una mujer enamorada?...
……………………………………………………………………………………………………..
Bien eso es todo….. he pensado en que tal vez lo continué pero no estoy segura…
espero que les haya gustado… biie