Disclaimer: Ranma 1/2 y sus personajes son propiedad de Rumiko Takahashi, yo no pretendo ni puedo sacar bienes lucrativos de parte de su obra, solo utilizo sus personajes para mi entretenimiento y el vuestro.

Parte 1: Ahora.

Los ojos de Shampoo resplandecieron con un brillo astuto, clavados fuertemente sobre los de Mousse, causando en este una ligera inquietud por la dureza que mostraban. Era como si pudiera o más bien pretendiera mirarle a través de sus gruesos espejuelos, cosa que extrañaba mucho a este, sobre todo en aquel su mirada fija y directa sobre él, Shampoo dio un par de pasos para acercársele más, hecho que hiso retroceder ligeramente al otro casi por inercia, y al final de sus pasos, se relamió. Este hecho causó en Mousse un sentir extraño, casi como si fuera un shock eléctrico, el cual lo espantaba más de lo que lo fascinaba. Repentinamente, Shampoo se lanzó sobre él sin levantar el más mínimo sonido, causando al otro un gran susto, tanto que pensó que le daría un infarto de lo rápido que le latía el corazón en aquel mínimo segundo. No podía creer lo que estaba pasando. Shampoo se encontraba sobre él, aprisionándolo con fuerza contra el suelo del café a pesar de la aparente diferencia de tamaño y fuerza entre los algunas veces se había imaginado en sus fantasías situaciones parecidas, pero nunca se imaginó vivir en la realidad una como esta, pues las circunstancias eran demasiado raras de pensar. Tendida sobre él, Shampoo miró a su presa expectante,pícara incluso, pero ese mirar provocó en Mousse solo un sentimiento: miedo. No sabía exactamente por qué, pero ese miedo creciente dentro de sí que sentía no podía explicarlo y mucho menos entenderlo, aunque en su mente tranquila encontraría la respuesta muy fácilmente. Puede que fuera por un simple instinto, pero ese miedo que le inundaba todo su cuerpo le ordenaba una sola acción: huye de allí ahora mismo, ¡rápido! Al sentir el ligero mordisco por parte de Shampoo sobre su delgado cuello, ese miedo le consumió más la mente y el cuerpo, obligándolo a tomar la huida inmediatamente. Su instinto le decía que debía de escapar rápidamente de las garras de su captora si no quería encontrarse de lleno en frente del miedo que por el momento solo experimentaba ligeramente, ese era el miedo a ser comido. Forcejeo entre los siguientes mordisquitos que Shampoo le proporcionaba, no solo en el cuello, sino también en el pecho descubierto, cosa que en vez de provocarle ¨placer¨ le llenaba del sentir de más miedo y un ligero dolor en su cuerpo cada vez que sentía los colmillos de Shampoo clavarse no tan profundamente en él. A base de un poco de más fuerza en sus forcejeos, Mousse logró ¨escaparse¨ de Shampoo solo para volver a ser atrapado al cabo de alejársele una mínima distancia que no llegaba a la medida de un par de metros. En su fallido intento de huida, le había dado la espalda, por lo que ahora ella lo aprisionaba presionando el peso de su cuerpo sobre la misma. Sintiéndose dominante sobre su presa y con todavía más ansias de persecución, Shampoo acercó su cabeza a la contraria y lanzó un tenue sonido directo al oído de Mousse, un sonido irreconocible por este, pero el cual aun así lo llevó a sentirse como un prisionero temeroso al ser avisado de su propia sentencia de muerte. Volvió a forcejear más fuerte, haciendo grandes ruidos de ayuda y protesta, ¨logrando¨ otra vez escaparse de ella para empezar a correr en dirección al camino contrario por el que pensaba huir inicialmente. Había tratado de salir por la puerta a la calle, pero ahora intentaba con todas sus fuerzas llegar a las escaleras para pedirle ayuda a Cologne, quien de seguro sabría perfectamente cómo calmar los ¨instintos¨ de Shampoo que en ese preciso momento la dominaban. Sin embargo, su esfuerzo terminó en nulo una vez más cuando la astuta cazadora volvió a apresarle sin ningún problema gracias a sus grandes dotes de nacimiento en conjunto a su forma. Fue entonces cuando lo comprendió todo, cuán inútil eran todas sus acciones. Ella hacía todo esto apropósito: el atraparlo, dejarlo ir, morderlo suavemente y pronunciarle sonidos incomprensibles, todo era como parte de un juego cuyo disfrute verdadero solo recaía en ella; no, más bien, este era producto del mismo instinto que la poseía, pues en su forma original ella nunca encontraría dicho placer en la caza, ¿cierto? Al menos, eso era lo que él quería creer. Al volver a sentir sobre sí el filo de sus colmillos rondando peligrosamente alrededor de su cuello como si fueran a proporcionar el corte de una última mordida antes de matar, Mousse entró en un verdadero pánico; sabía que si dejaba a Shampoo seguir su avance con este ¨juego¨ suyo, acabaría por dar su último aliento en este mundo, así, de esa forma tan patética y extraña, dando lugar a una escena incluso cómica o simple a los ojos de cualquier visitante común. Por eso, hiso resonar su ¨voz¨ con más fuerza, pidiendo desesperadamente la inmediata ayuda de la vieja Cologne a la cual tanto necesitaba ahora, esperando y rezando desde el fondo de su profundo y aún latente corazón, que dicha plegaria por favor fuera escuchada. Un chillido algo ahogado fue el último sonido que este dio después de que los colmillos de Shampoo se clavaran sin el más mínimo dudar nueva y más fuertemente sobre él, el local quedó en ese instante en un pulcro silencio casi sepulcral.

-Pero bueno, ¿¡se puede saber a qué viene todo este escándalo justo cuando estaba durmiendo!? -se quejó Cologne al bajar por fin al local.

Sus ojos inicialmente impasibles buscaron con tranquilidad las figuras de su bisnieta y el chico pato, pero al no encontrarlos a simple vista, dirigió su mirada hacia un nuevo campo de visión. Al mirar el piso, sus ojos antes tan tranquilos miraron con sorpresa y algo de susto la escena que se le presentaba enfrente: su bisnieta Shampoo transformada en gato, había causado un desmayo al chico pato (que también estaba transformado) al darle un fuerte mordisco en el cuello, como si esta fuera un gato salvaje que acababa de conseguir su cena luego de haberse divertido plenamente al ¨jugar¨ torturándola. Lo que llamó la atención de la anciana, no fue precisamente la situación misma, sino el detonante de ella al cual pudo identificar segundos después de verlos. Sobre el cuello de Shampoo transformada colgaba la joya del instinto, otra joya maldita guardada entre su amplia colección. La anciana se llevó una mano a la cabeza y suspiró muy pesadamente antes de pronunciar: ¨Ay, Shampoo…¨.

N.A: No sé si este bien decirlo después de que fui yo quien lo escribió, pero…esta ¨idea¨ a la que di rienda suelta en este fanfic es rara. Surgió así, de repente en mi cabeza justo cuando me bañaba y…me ¨mandó¨ a poner manos a la obra nada más salir de allí.Todo surgió del siguiente planteamiento: Shampoo es un gato, o sea un felino, y Mousse un pato, o sea un ave. Por orden del instinto natural, Shampoo transformada ¨debe¨ ver a Mousse transformado como una presa debido a sus instintos cazadores, pero debido a que mantiene su mente humana esto no sucede, así que decidí crear una historia donde ella diera libertad a dicho ¨instinto¨ y que Mousse sufriera por ello (no me malinterpreten, me cae muy bien el personaje, pero aquí era necesario que sufriera XD). Solo espero que por muy rara que haya sido esta historia, les entretuviera. Al leer este primer one-shot, seguro tendrán sus dudas de cómo llegamos a esta situación, pero ello lo pueden saber en la siguiente parte, la cual narra los hechos que se dan justo antes de este momento. Y también podrán saber qué ocurre después de esta locura en la tercera nada más que decir, ¡espero que nos leamos pronto!