PREFACIO
-Ibuky, responde- grito el yukai al ver el palacio en llamas.
Corrió desesperadamente entre las llamas tratando de encontrar a su princesa- Ibuky- dijo en susurro al encontrar a su princesa quien ya hacía en el suelo en un charco de sangre- que te han echo
- Los humanos me han descubierto, han intentado asesinarme con ayuda de demonios- gimió de dolor- y creo que no han fallado
- Resiste un poco- dijo mientras tocaba su Tenseiga
- No intentes salvarme- toco su mano retirándola de la espada- ya lo has hecho una vez. ¿Recuerdas? Nos conocimos gracias a eso
- Como olvidarlo, fuiste atacada por los cuatro espíritus de una isla, tu vestimenta estaba manchada de sangre y tu herida era muy grande
- morí en ese entonces, pero gracias a ti reviví- la princesa yukai tosió sangre
- No te esfuerces demasiado
- Sesshomaru, no me queda mucho. Asique quiero pedirte algo- tomo su mano y lo miro a los ojos- quiero que seas tú quien entierre mis cenizas, en el jardín de rosas que está cerca a esta aldea
- Ibuky…- Los ojos de la princesa comenzaban a cerrarse- reacciona- pero era tarde sus ojos se habían cerrado.
El yukai sintió por última vez los labios de su princesa... Los labios que jamás olvidaría
