Hola! Aqui vengo con mi respuesta al reto "Viñetas de emociones" para el foro de La Noble y Ancestral Casa de los Black. Espero lo disfruten!

Disclaimer:Lo que reconozcan en las siguientes viñetas no me pertenece, el mundo de Harry Potter fue creado y le pertenece a J.K Rowling


Angustia.

Todo había empezado desde que faltara una semana para el primero de Septiembre, James comenzó a molestarlo con sus tonterías y ya el pequeño Albus se jalaba las orejas de la presión. ¿Lo rechazaría su familia si no quedaba en Gryffindor? Y… ¿Por qué pensaba James que él podría quedar en Slytherin? ¿Era una mala persona acaso? Esas eran algunas de las preguntas que se formaban en la cabeza del más pequeño de los Potter.

La noche antes de su viaje a Hogwarts, Albus decidió no bajar a cenar, estaba avergonzado porque James lo había llamado cobarde y no podía ni siquiera ver a su padre sintiéndose así. El joven Potter se encontraba en ese momento encerrado en su habitación, acostado en su cama mientras veía el techo pensativo. De pronto tocaron la puerta, Albus suspiró antes de preguntar.

-¿Quién es?-

-Soy yo- le contesto la voz de su pequeña hermana.

El muchacho lo pensó un momento antes de soltar un leve –Puedes entrar-.

La niña asomó primero la cabeza y se le quedó viendo por varios segundos, comprobando si de verdad era "seguro" entrar. – ¿Estas bien?- le preguntó sentándose a su lado en la cama, su hermano asintió con la cabeza –Pues no te creo- Albus soltó un bufido y se sentó.

-Tu no debes preocuparte, es seguro que entraras a Gryffindor, pero yo…- Lily abrazó a su hermano, usualmente Albus se tomaba las cosas a pecho.

-James es estúpido- murmuró para hacerlo sentir bien.

-¡Si que lo es!- exclamó molesto su hermano mientras se levantaba y empezaba a caminar de un lado a otro. Todos en su familia habían quedado en Gryffindor, ¿Qué pasaría si debido a él se dañara aquella "tradición"?

-No creo que eso vaya a molestarle a papá- le dijo Lily como si le leyera el pensamiento. – Mamá dice que todas las casas son buenas- añadió.

-Mamá, papá, nuestros tíos y abuelos, todo estuvieron en Gryffindor!- Albus se revolvió el cabello con las manos, desesperado. Lily se cruzó de brazos y frunció el ceño sin saber muy bien que debía decirle a su hermano. La puerta de la habitación se abrió y por ella se asomó la cabeza de James.

-¿Qué te pasa serpiente?- le preguntó con una gran y burlona sonrisa en la cara, Lily lo vio con mala cara y de pronto, por la molestia, logró que la puerta se cerrara con fuerza, probablemente logrando que su hermano mayor se llevara un buen golpe.

Albus se le quedó viendo y una sonrisa apareció de repente en su rostro –Bien hecho hermanita.- le dijo sentándose junto a ella de nuevo.

-¿Dejaras de angustiarte por esto?- le preguntó abrazándolo, él le correspondió y le acarició el cabello con la mano derecha.

-Por esta noche estaré bien-