Viernes en la noche, ella estaba sola en casa acompañada de un libro y una taza de té, sumida en su lectura, era todo lo que necesitaba para pasar su viernes, aunque sus amigas le reprocharan, reclamaran incluso gritaran el ¿Por qué? Una chica linda como ella se quedara en casa, lo que ellas ignoraban aun si se los repitiera más de un millón de veces, era que ella era feliz así sin complicaciones absurdas como ella las llamaba, sin estar una hora bañándose, otra hora escogiendo ropa y otra hora maquillándose, eran tres horas de agonía y mal gastadas en las cuales podría hacer algo productivo o mejor, sin mencionar los tacones eran horribles de usar "una tortura" como les solía llamar.

Tan concentrada estaba en su lectura que no escucho la puerta de su cuarto abrirse y mucho menos cuando ella camino hasta quedar a un lado de su cama, no escucho nada solo hasta que el grito de su amiga la asusto.

-FRENTONA, ¿Qué carajos haces aun en pijama? no era nada más y nada menos que su mejor amiga Yamanaka Ino, se conocían desde el jardín de niños y desde ese día se hicieron amigas, Ino era rubia de ojos azules, siempre llevaba una cola de cabello con un mechón de pelo suelto tapándole su ojo izquierdo.

-Ummm ¿a qué te refieres? No ves que estoy leyendo – le reclamo, pero muy internamente sabía a qué venia su rubia y escandalosa amiga.

-¿Cómo que a que me refiero? – dijo con un tic en el ojo, con lo que logro asustarla – es viernes en la noche y te recuerdo ¡Frentona! Que prometiste salir con nosotras hoy en la noche – se maldijo internamente por la buena memoria de su amiga

-Pues no me acuerdo haber prometido eso- mintió, no quería salir, quería saber cómo terminaba el libro.

-Haruno Sakura, ya que no te acuerdas tendré que hacerlo, por si lo olvidas es el cumpleaños número 21 de tu amiga Hinata si la recuerdas ¿no? Y le haremos una fiesta sorpresa y no dejare que te quedes aquí leyendo eso que lees- ¡mierda! Había olvidado el detalle del cumpleaños de Hinata, ahora tendría que asistir le gustara o no.

-Vale, vale iré y estoy leyendo Hamlet de Shakespeare ¡Cerda!- sonrió con malicia al sobrenombre de su amiga, Ino la miro con desesperación ya no aguantaba sus excusas para no salir.

Para su mala suerte Ino no la dejaría ir como ella hubiera preferido ir un pantalón, una linda camisa y sus converse, no ni en un millón de años la dejaría ir así según Ino "era un insulto a la moda y al buen estilo" para ella un vestido ajustado que no te deja respirar ni mucho menos sentarte y unos torturadores par de tacones era moda y buen estilo, para no escuchar el sermón y discurso de moda de su amiga decidió ponerse un vestido rosa justo arriba de sus rodillas, unos tacones negros tan altos que mañana tendría que poner sus pies en agua caliente, un maquillaje sencillo y su pelo inusualmente rosa corto suelto y unas gotas de perfume, solo así se salvaría de Ino, aunque le reclamo el por qué no usaba un vestido más corto, cosa que decidió ignorar, llegando a la casa o más bien mansión de Hinata, pudo notar que la fiesta sorpresa de su amiga iba a ser enorme y como si pudiera ver el futuro, vio como sus amigas le buscarían pareja esa noche.

Pasando el umbral de la gran puerta que daba la entrada a una gran sala al estilo moderno hermosa, pero extrañamente llena de personas que no conocía solo algunos que eran sus amigos y conocidos, pero alrededor de los 200 restantes no reconocía a ninguno.

-Sakura-chan- la saludo su rubio amigo Naruto Uzumaki quien también era novio de su amiga Hinata Hyuga, Naruto tenía el cabello rubio, con unos ojos azules que cualquier chica no dejaría de mirar, un cuerpo bien fuerte y marcado debido a sus entrenamientos –Pensé que no vendrías, nunca sales- le dijo curioso

-Tuve que sacarla de la cueva a que ella llama casa, para que viniera, ya hasta había olvido el cumpleaños de su amiga- menciono Ino dramáticamente

-No me sorprende, Sakura-chan lee y se le olvida todo- dijo Naruto riéndose, provocando que ella se sonrojara.

-Ustedes no reconocerían un buen libro ni que les pegara en su cabezota- se defendió

-Esta noche será inolvidable ¡Frentona! No solo para Hinata si no para ti también- dijo Ino con una mirada llena de malicia, como una niña pequeña cuando hace una travesura, eso la asusto, su amiga no usaba esa mirada de no ser que planeara algo y ese algo no será bueno.

El tiempo transcurría dolorosamente y aburridamente lento para Sakura este no era su ambiente una habitación llena de personas divirtiéndose y bailando, incluso la tímida Hinata estaba divirtiéndose, definitivamente este no era un ambiente en el que se sintiera segura de ella misma, sabía perfectamente que era algo linda, pero no le gustaba ser el centro de atención, dirigió su mirada donde estaba Ino con un grupo de personas alrededor siempre era ella la popular, suspiro pesadamente cuando Ino la llamo enérgicamente con su mano para que fuera junto a ella, se levantó perezosamente de su asiento y camino lento a donde estaba Ino que de pronto se alejó del grupo y fue donde estaban sus amigo, suspiro de alegría no intentaría presentarle a algún chico que estaban allí.

Llego a su destino se percató que alguien que no conocía se encontraba hay, no recordaba haberlo conocido antes, alto de cabello azabache, moreno incluso sexy, mirada seria y aburrida incluso arrogante, Ino le sonreía como si ya lo conociera.

-Sakura-chan- dijo enérgico su rubio mejor amigo- que bueno que estas aquí, Ino-chan te quiere presentar a alguien- menciono con malicia, algo no iba bien aquí, todos sus amigos la miraban con diversión, todos menos Sai, Neji, Gaara y Shikamaru que estaban igual o más aburridos que ella.

-Sakura ven él es un amigo- dijo mientras arrastraba al azabache- Sakura él es Uchiha Sasuke- ella no podía dejar de mirarlo, era absolutamente sexy y hermoso

-Un placer- dijo apenada

-Hmp igualmente- si su apariencia era sexy su voz era seductora.

-Sasuke-kun trabaja en una agencia que ayuda a jóvenes como a tu a ser sexys, atrevidas y seductoras- menciono Ino no le veía el caso a mencionar que ella era todo menos lo que ella era – ¿a que no adivina que hace aquí?

-No sé- fue lo único que se limitó a decir

-Pues lo hemos contratado a que te ayude salir de tu caparazón y quizás enseñarte algunas cosillas – dijo burlona Ino

-¿Qué mierda acabas de decir?- acaso escucho bien que lo contrato para que le enseñara a que, ¡mierda! Esto era lo que quería Ino con que ella viniera, Sasuke la miraba de arriba abajo, como analizándola, mirando cada una de sus imperfeccione.