El inicio del sufrimiento
Una tarde oscura, en aquel lugar extraño donde se encontraba el castillo de Naraku, él veía unas imágenes en el espejo de Kanna
- Muy bien Kanna. Me has dado una gran idea.- Sonrió el demonio.
Unas semanas después en la epoca de las guerras civiles Kagome y Sango estaban sentadas hablando un poco apartadas de los demás, quienes estaban buscando un camino para seguir. De repente Kagome dejó de hablar y su vista quedó paralizada, luego de unos segundos ella cayó al suelo.
- ¡KAGOME!¡Kagome ¿qué pasa?!.- Gritó Sango preocupada mientras sus amigos corrían hacia ella.
-¿Otra vez?.- Exclamó Inuyasha cargándola en sus hombros
Ya en una choza, todos estaban sentados al lado de Kagome, quien estaba recostada.
- Ya es la quinta vez que se desmaya en 3 días- Dijo Miroku preocupado
- Algo malo le sucede- Sango se veía triste
-Sango... tú eres su amiga, ¿no notaste nada extraño en ella?- Preguntó nerviosos Inuyasha caminando de un lado a otro.
-mmm, ahora recuerdo, la primera vez que se desmayó fue luego de recoger esta flor y de dármela como regalo.- Dijo mostrando una flor negra con muchas espinas en una mano y cinco pétalos en la otra
-Seguramente el maldito de Naraku tiene que ver con todo esto.- Exclamó llorando Shippo
-Es muy probable.- Dijo Inuyasha muy serio
-Inuyasha, Yo conozco una sacerdotisa, ella está en una aldea cercana.- Informó Miroku
Inuyasha asintió con la cabeza y luego todos emprendieron la marcha en busca de aquella sacerdotisa, y de alguna pista que explicara la causa de aquellos desmayos. Unas horas después, Kagome seguía inconsciente, y el hogar de la sacerdotisa ya estaba frente a todos.
-Es muy raro que aún no haya despertado.- Sango la miraba preocupada
-¡DISCULPE, ¿HAY ALGUIEN?!.- Llamó Miroku
Una anciana muy decrépita salió de una choza muy decrépita también.
- Señora Akora, ¿Me recuerda?- Sonrió Miroku
-¡Miroku!... Cómo no recordarte!- Sonrió
- Necesitamos que revise a Kagome.- Interrumpió Inuyasha malhumorado.
-Señora Akora, ellos son mis amigos, le pido por favor si no podría revisar a la señorita Kagome. Se ha desmayado cinco veces en tres días.- Explicó el monje
Todos entraron a la choza y observaron a la anciana mientras ella rodeaba el cuerpo inerte de Kagome, tocó su cabeza y pecho y suspiró.
- Ya es tarde.- Informó Akora. Mientras todos la miraban muy preocupados - Ella ha sentido el aroma de la flor venenosa Nuyaifa, la cual provoca desmayos, ¿No han notado que los pétalos de la flor se han caído?
-Así es, tenía 5 pétalos- Explicó Sangohorrorizada-¡Y hoy se ha caído el último!
-¡QUÉ!- Exclamó Inuyasha desesperado.
-Entonces ella ya no recordara nada que no salga de su lugar de origen.
-Quiere decir que se olvidará de todos nosotros?- Los ojos de Sango se llenaron de lágrimas
- Así es
-Ja-disimulando la desesperación con una sonrisa- No importa, le haremos recordar todo, la traeremos aquí, es fácil de solucionar.
-Joven, entiendo que ella signifique mucho para ti,-Inuyasha se sorprendió por lo dicho- pero si hacen que se confunda, ella puede perder sus recuerdos para siempre, no deben hacerla habituarse nuevamente a este lugar, son ustedes los que deberán adaptarse a su época para luego trasladarse aquí.
-¿Y que diferencia hay?- Preguntó Miroku
- Que ella viéndolos en forma actual empezará a extrañar esos viejos recuerdos perdidos y luego todo volverá a su cabeza… escuchen, deberán llevarla a su época antes de que despierte, ustedes deben colaborar y permanecer junto a ella ocultos, es decir, cambiar un poco.
- ¿A que se refiere con ¨cambiar¨?.- Preguntó Shippo
-No tendrán poderes. Tendrán una vida propia, yo me encargaré de eso, existe un conjuro para este tipo de cosas- Sonrió- Miroku ha sido muy sabio en traerla aquí, por mas que no lo parezca soy una gran hechicera jovencitos. Ustedes irán apareciendo en su vida poco a poco como una casualidad, así, todo saldrá bien. Recuerden, nunca deben nombrarle algo, ni insistirle que ella los conoce, sino... su confusión podría ser fatal.
-Adiós mamá- Saludó Kagome a su madre
-¡Espera, olvidas tu almuerzo!
-¡No! Llegaré tarde.
A la salida de la escuela Kagome pasó por una veterinaria
-No recuerdo haber visto antes esto, voy a entrar.
Al pisar el suelo vio a una chica joven de cabello largo con un vestido sin mangas verde con manzanas rojas detrás de un mostrador.
- Qué raro, esta joven… me causa una sensación muy extraña-Disculpe, ¿este comercio es nuevo?- Dijo Kagome
- Si, lo inauguramos hace unos días.-De pronto salió una gatita muy extraña de atrás del mostrador.
- ¡Qué linda!-La gatita se sube en sus brazos-¿Cómo se llama?
- Eh... Kirara.- Sonrió la joven
Asi comienza la historia, es algo rara, hasta parecería un universo alterno, pero no!!! Espero que les haya gustado y les aseguro que hay cosas muy inesperadas que seguramente les van a gustar.
Capitulo 2: ¨Lo inesperado¨. Tal como lo dice el titulo, suceden cosas que pueden cambiar el rumbo de la historia…
