HÉROE DE CORAZÓN


(Por: Elizabeth Black Malfoy)

Voldemort se decidió por Longbottom en lugar de Potter, Alice y Frank murieron intentando salvar a su bebe y el pobre Neville fue criado por su abuela y como un héroe en la comunidad mágica. Harry es un adolescente normal con unos padres normales y cariñosos; y con un padrino rebelde y mujeriego y algunos amigos. ¿Que pasara cuando Voldemort vuelva? ¿Quién resultara ser el héroe?


CAPITULO I

El Elegido

Lancashire, 11 de Septiembre de 1994.

Los tibios rayos del sol de la mañana, el suave canto de los pájaros y la fresca brisa de principios de otoño soplando entre las ramas de los arboles, es un nuevo día en las profundidades del bosque de Bowland, el cual ya se empieza a cubrir con las primaras hojas de otoño, se encuentra una hermosa casa señorial, su tamaño no es muy grande pero atestigua haber albergado varias generaciones de una misma familia, bordeada por lindos jardines que se pierden entre el bosque y con una espaciosa entrada se encuentra, como desde hace décadas, oculta de las miradas curiosas de muggles y magos y protegida por la tranquilidad del bosque se encuentra Longbotton's Manor, sus muros de piedra y columnas de mármol pulido al más puro estilo de los ordenes clásicos, junto con sus enormes ventanales que van desde el techo a la pared, dan testimonio de la importancia de los magos que habitan en ella y sus jardines, a gritos cuentan la infinidad de banquetes de los que han sido testigos, desde hace trece años.

En el piso superior un balcón sobresale en la fachada, es la única habitación con un balcón que da hacia el frente, la enorme puerta que da hacia el balcón y sus suntuosas cortinas verdes esmeralda, están corridas, como de costumbre, para permitir al pequeño principito que habita en aquella especial habitación el dormir hasta la hora mas tardía de lo normal, y es que desde hace 13 años, Neville Longbottom, el niño-que-vivió es un joven consentido, por sus abuelos y por toda la comunidad mágica internacional, no solo por ser el libertador de la comunidad mágica, sino también por el trágico precio que desde muy bebe tuvo que pagar, sin tener elección.

Es temprano en la casa de los Longbottom pero ya la servidumbre ha empezado con sus tareas diarias, el trinar de las aves acompasa a los atareados elfos domésticos, en sus tareas de podar el jardín. Así empezaba otro día, otro año escolar, mientras un rubio jovencito de catorce años yace en su cama, hundido en un plácido sueño, su frente está marcada por una curiosa cicatriz, la cicatriz culpable de sus más profundas penas, ocultas en lo más profundo de su corazón y a la vez la razón de su fama, la razón de su éxito y la culpable de su riqueza. Sí, porque haber derrotado al señor oscuro, ha sido lo más trágico y lo más genial que pudo haber hecho en su vida, aunque en realidad no lo recuerde, una dicotomía curiosa y cruel, de la cual siempre ha tratado de sacar el mejor provecho, gracias a haber quedado huérfano ha sido mucho mas consentido que todos los niños que conozca y su fama le ha dado la oportunidad de crear un gran negocio, el negocio de Neville Longbottom, marca registrada, su emporio va desde camisetas con su rostro, libros sobre su vida y la de su familia, entrevistas, eventos, bebidas energizantés, en realidad Neville es la figura más famosa del mundo mágico. El hecho de que en realidad no sepa que paso esa noche es lo que menos le importa.

El pequeño Neville como le dice su abuela, siempre se levantaba después de de las 9 am y eso no cambiaba aunque fuera once de septiembre, acostumbrado ha nunca hacer ninguna tarea domestica, su pequeño elfo domestico, una asustadiza y torpe creatura llamada Alf, era quien preparaba desde muy temprano todo lo que habría de llevar en su baúl. Y alistar a su rana Trevor mansión pantano nueva, la cual no era más que una gran caja de cristal del tamaño de una jaula, la cual tenía un hechizo que recreaba su ambiente natural un pantano de aguas claras el cual mantenía su temperatura ideal todos los días del año. La paz que se respira en esa habitación a esa hora es tan densa que no parece normal, de repente un gran estruendo se alza como una explosión quebrando la tranquilidad, Alf acaba de dejar caer una esfera de cristal, despertando inmediatamente, a su irascible amo.

¿Qué rayos crees que haces?- grita el dulce Nev, con cara de pocos amigos, siempre odio que lo despertaran, se hacía rememorar lo peor de su vida.

Lo siento amo, Alf no quería perturbar su sueño... – dice servicialmente mientras hace una reverencia en la que su nariz llega hasta el piso

Pero lo hiciste, largo de mi presencia, no quiero verte. - Contesta de malos modos el Elegido.

Pero señor, Alf aun no termina de… pero no pudo terminar de hablar por su amo se había levantado de la cama con una mirada amenazante en su rostro.

Dije largo – grita Neville fuera de sí.

Totalmente aterrado y sabiendo de lo q puede ser capaz su amo cuando esta de malas sin siquiera pensarlo dos segundos Alf desapareció en un seco "plof". Una vez solo, trato de serenarse respirando a fondo unas tres veces con sus ojos cerrados, luego los abrió lentamente y sus ojos recorrieron su suntuosa habitación, las paredes eran altas y de franjas verdes y plateadas y en las paredes colgaban los posters de el equipo de Slytherin del año pasado y en el centro de este estaba el, este sería su segundo año como capitán del equipo de su casa; y al igual que el año pasado , su abuelo se encargaría de que se les hicieran publicidad no solo en Hogwarts sino en todo periódico y revista del mundo mágico, su abuelo le encantaba asesorar el emporio Neville Longbottom. A su lado se encontraba Draco Malfoy su mejor amigo y el buscador del equipo mucho menos fornido que él, pero bastante atlético e igual de alto, también rubio pero de un tipo mucho más claro y platinado que el de Neville y con ese porte aristócrata, que no puede ser aprendido, sino del que se lleva en la sangre y el cual los diferenciaba. Empotrado en la pared de en frente un hogar de mármol gris, y sobre este una repisa en la cual solo hay tres fotografías, las única tres fotos de su vida privada que nunca se han hecho públicas y las cuales cualquier periódico pagaría millones de galeones por tener en exclusiva. La primera fotografía es de él cuando era un bebe junto a sus padres en la cual el esta sonriendo y sus padres haciéndole arrumacos, la otra un poco más grande que la anterior, aparecen él con unos seis años y a su lado una pequeña niña de largos cabellos rubios, cayendo como cascadas y con un collar de corchos alrededor del cuerpo. Al fondo de la foto esta el bosque y el pequeño Neville tendiéndole un pequeño diente de león a la niña la cual ya tiene la cabeza llena de todas las flores que él le ha regalado. Y en la última, están el u su amigo Draco Malfoy al final de su primer año en Hogwarts, desde su primer año se hicieron inseparables. Ya se habían visto pero nunca habían cruzado más de tres palabras, pero al quedar en la misma casa y ser compañeros de cuarto, los lazos surgieron, además de compartir la misma pasión por el Quidditch.

Sobre la impoluta alfombra blanca hecha pedazos estaba la recordadora que su abuela le regalo cuando empezó su primer año en Hogwarts, eso debió haber sido lo que causo el estruendo que lo despertó, con una mueca de disgusto se acerco a los trozos que restaban de la esfera y se agacho y tomo uno de los pedazos:

Ese maldito y torpe elfo. – mascullo entre diente. Levanto la cabeza, miro a su alrededor, palpo los bolsillos de su pijama y luego con un chasquido le lengua, exclamo: Alf, ven aquí asqueroso elfo.

Mande amo – dijo el elfo luego de aparecer inmediatamente y mientras hacia una reverencia.

¿Dónde diantres escondiste mi varita? – pregunto el rubio.

Alf no la escondió señor, al lado de la ropa q esta doblada en su escritorio, pensaba empacarla en su baúl.

Para que estúpido, no vez que debo llevarla conmigo, en mi bolsillo.

Pero recuerde lo que dijo su señora abuela desde lo q paso la…

No vuelvas a mencionarlo. Y cuidado con decirle algo a mi abuela, porque te ira mal Alf ¿quedo claro?

Si, amo. Como el agua. –dijo el elfo y hizo una enorme sonrisa.

Ahora lárgate. Yo terminare de empacar eso ya que tú no puedes hacerlo sin causar un desastre.

El elfo desapareció y Neville tomo su varita y con un simple murmullo reparo la recordadora rota. Y termino de empacar con magia, ser amigo del ministro tenía sus beneficios, soy su amigo Draco sabia de su libertad en el uso de la magia, eran famosas las escapadas que se daban gracias a ello. Al recordar la más reciente Neville sonrió y una sonrisa de diablillo se dibujo en su rostro. Sus recuerdos fueron interrumpidos por su abuela.

Augusta Longbottom se paro en el umbral de la habitación de su nieto, mas estrambótica q nunca, totalmente vestida de azul oscuro, con un sobretodo de piel de min negro y su sombrero de copa puntiaguda el cual tenía un halcón disecado en un lado. Y con una expresión severa en el rostro, miro a su sobrino, era tan parecido a su padre cuando tenía su edad, pero su rostro era insondable. Su abuela siempre lo había consentido dándole todo lo que había querido y dejándolo hacer siempre lo que él quisiera, siempre y cuando estuviese entre las normas de etiqueta y buena conducta, pero nunca le había demostrado cariño con caricias o abrazos, sus mayores muestras de aprecio eran los halagos que con frecuencia le prodigaba, cuando realizaba alguna de sus hazañas en el Quidditch o cuando le decía lo parecido que era a su padre. Pero por la expresión des su rostro Neville podía inferir que no pensaba alabarlo esta vez, pero no tuvo mucho tiempo para discernir los pensamientos que surcaban la mente de su abuela ya q la mujer hablo:

¡Oh! Nev, que haces q aun no estás listo para el desayuno, termina inmediatamente de empacar y baja, no creo q el expreso de Hogwarts te espere una vez más.

Enseguida abuela, estaba recogiendo el desastre que hizo Alf – respondió con presteza como un niño que se acaba de salvar, por poco de ser descubierto haciendo una travesura; en cierta forma así fue. Y agrego – Te he dicho q ese elfo ya esta senil.

Deja de quejarte por pequeñeces y baja pronto. - Dijo con una mirada que no admitía replicas.

Si señora - contesto Neville, con voz cansina.

Su abuela se retiro por el corredor y cuando la perdió de vista pudo suspirar tranquilo, estuvo cerca de ser descubierto haciendo magia en casa, corrió hacia el baño de su habitación a asearse, su abuela tenía razón el expreso de Hogwarts no lo esperaría dos veces, y ya se estaba haciendo tarde incluso para "El Elegido".

Su cuarto de baño era grande el color predominante seguía siendo el verde y los grifos tenían forma de serpientes, su fascinación por los réptiles no era un secreto para nadie. Sus favoritas eran las serpientes, pero fue lo único que le fue negado de niño, su abuela alego que eran muy peligrosas para un niño y además que en el colegio solo aceptaban ratas, lechuzas o sapos, por eso que se decidió por Trevor, cuando su tío Algie lo llevo para que escogiera su regalo; es decir, no sería una serpiente pero al menos era reptil. Su rana era su más fiel compañía, iba a todos lados con ella incluso a veces sentía que le entendía sin tener que hablar, y eso era algo que alguien tan cerrado como Neville agradecía, nunca fue bueno para explicar sus sentimientos.

Ahí frente al espejo admirándose a sí mismo, Neville noto que si no fuera por su fama y su cicatriz pasaría totalmente desapercibido, no era precisamente apuesto, de hecho el apuesto siempre había sido Draco, el era más bien común en apariencia, su cabello rubio trigo, sus ojos cafés y su piel blanca, no particularmente perfecta, siempre tubo la tendencia a ser cachetón, hecho que el acreditaba a la tendencia incontrolable de su tía abuela Enid de estrujarle sus mejillas, siempre odio eso, pero sin importar estos desperfectos, él era el líder, "El Elegido". Pero ya no era un niño pequeño, es mas podría decirse que ya era casi adulto, era alto y gracias a todos los deportes que su abuelo lo había obligado a practicar era fornido, un poco torpe a veces, sobre todo con las manos y le faltaba esa gracia de elegancia que admiraba en Draco, pero todos esos defectos eran opacados por su inmensa fama, su gran seguridad y su abultada cuenta bancaria.

Después de admirarse largo rato frente al espejo y luego de una rápida ducha salió de la habitación se coloco una de sus túnicas nuevas color azul, muy elegante y la cuan realzaba la anchura de sus hombros, se peino el cabello todo así atrás como a su abuela le gustaba, tal y como solía hacer su padre. Cerro su baúl y luego de esconder su varita en un pliegue de su túnica y bajo al comedor.

Su cuarto estaba en el tercer piso de la casa, y era la única habitación de todo el piso, al lado de su habitación había un gran salón de estar y luego el invernadero el cual eta una inmensa cúpula de cristal y era el lugar donde su abuela pasaba la mayor parte del tiempo, ahí cultivaba todo tipo de plantas ornamentales de poca profundidad y tenía una hermosa vista del bosque y los jardines de la casa, Neville también disfrutaba de pasar días allí ,cuidando las plantas, la Herbología era una de sus pasiones secretas; además, también le parecía un muy buen lugar para leer y estar solo, cuando los fantasmas del pasado lo invadían y cuando se preguntaba como hubiesen sido las cosas si sus padres no hubiesen muerto y si él no fuera "El Elegido". Sabía lo que todos sabían sobre la profecía: "El único con poder para derrotar al Señor de las Tinieblas se acerca... Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes." Sin embargo una vez cuando tenía alrededor de 8 años y se había escabullido a las cocinas tarde por la noche, escucho una conversación entre sus abuelos y sus tíos en la q mencionaban otro posible elegido; pero, cuando había estado a punto de saber su nombre, el tonto de Alf, llamó su atención, en un alto tono de voz; alertando así, a sus abuelos, sobre su presencia; a la final nunca supo quién era, y cuando confronto a su abuela al respecto, esta le resto importancia al asunto y le dijo que eran no eran más que cuentos y rumores sin fundamento, "cuentos de camino" como ella les llamaba.

Al salir de su cuarto y bajar las escaleras hasta la planta baja, la cual daba al hall de entras un suntuoso espacio de doble altura con muchos cuadros de sus familiares, la dinastía Longbottom como su abuelo le gustaba llamarla. Los pisos eran de mármol pulido, tan brillante que parecían espejos u la escalera descendía en una semi curva dándole un aspecto de elegancia sobria a la habitación, al final de la escalera a mano derecha una gran abertura deba paso a la sal de visitas, del lado derecho se encontraba el cran comedor y al fondo del hall, una puesta de roble solido con un barniz rojizo daba a el estudio del abuelo, en donde este pasaba la mayor parte del tiempo y desde donde dirigía toda la publicidad de "El Elegido".

Neville se apresuro a ir al comedor donde ya se encontraban sus abuelos, su abuelo como siempre leyendo "El Quisquilloso", su abuela preparándole el café como a su abuelo le gustaba dos de azúcar y un cuarto de crema; era su rutina en la mañana, tal pareciera que fuera un día común y corriente. El comedor era una estancia bastante grande con ventanales que daban a un costado de la casa y en el fondo un gran hogar de mármol, muy similar el que hay en el cuarto de Neville, solo q en la repisa superior habían un montón de suvenires de los viajes de la familia, la vez que fueron a visitar las Ruinas de Babilonia, las Pirámides de Egipto y una en la estatua de La Estatua de la Libertad.

Neville, tomo asiento sin decir palabra y su abuela le dio una mirada reprobatoria, entonces inmediatamente como su se hubiese sentado sobre una tachuela dijo:

- Buenos días, Abuelo – dijo en tono casual.

- Hola, hijo ¿Cómo te sientes para tu nuevo año? – dijo su abuelo con su acostumbrado tono jovial y entusiasta.

- Bien, supongo. – contesto Neville no muy convencido, desde que su sueño fue interrumpido tan abruptamente esa mañana no se había sentido de muy buen humor; sin explicación alguna, se sentía irritado.

- Claro, este año promete ser muy interesante. – con el mismo tono animoso pero esta vez algo pensativo.

Neville recordó la última vez que había oído a su abuelo decir esas palabras con ese todo, y esa vez las cosas nos salieron muy bien, no fue hace mucho tiempo en realidad fue al principio de esas vacaciones cuando les llego con la noticia de irían a el Mundial de Quidditch con todo y asientos de palco para ver todos los partidos.


Flashback


Neville estaba eufórico, el Quidditch era lo que más le gustaba en el mundo, empezó a hacer la maletas con una semana de anticipación para no olvidar nada, y dos días antes de partir así los mundiales, a las ocho de la mañana, la cual era una hora muy temprana para "El Elegido", recibió una lechuza negra y elegante con una mirada soberbia, ya la concia, miles de veces le había traído regalos y cartas, era una de las lechuzas de la casa Malfoy, casi como todo lo de esa familia emanaba una modales dignos de la realiza; de hecho esa lechuza en particular era la favorita de Draco, el insistente picoteo de la lechuza en la ventana de su habitación fue lo q causo la interrupción de su sueño, tal y como lo supuso la carta era de su amigo, informándole que también iría a los Mundiales y que ya sabía que irían ya q el periódico había reseñado esa mañana su aparición pública y que sería quien daría el discurso inicial de inauguración. Al leer esta palabras, Neville dio un grito de sorpresa, y tuvo q sentarse de la impresión, ¿Discurso de Inauguración? ¿Desde cuando era una atracción de circo? Y peor aún, no había preparado ningún discurso.

Esta vez su abuelo si que se había excedido en su afán por explotarlo como figura pública, con ese último pensamiento en mente y con la firme determinación de hacerle frente por primera vez en su vida, se baño y vistió lo más rápido que pudo y bajo al comedor lo más rápido que le dieron sus firmes piernas. Como de costumbre su abuelo estaba sentado en la cabecera de la enorme mesa rectangular del comedor, la cual tenía puestos, leyendo su periódico favorito: "El Quisquilloso", su abrupta entrada no paso desapercibida ni por su abuelo ni su abuela los cuales lo miraron sorprendidos, pero su abuela fue la primera en recomponerse de la impresión t le dijo con tono dulce:

- Cariño, ¿te encuentras bien? Es mucho más temprano de lo que acostumbras desayunar ¿o es que te has caído de la cama?

- ¡Buenos Días, abuela!, y no, precisamente no me caí de la cama; pero es casi como si así hubiese sido, y no es para menos, si me acabo de enterar que daré un discurso de inauguración en frente a casi todo el mundo mágico, discurso del que, por cierto, ¡no tengo ni la menor idea de que dice! – dijo mientras su tono de voz subía hasta convertirse en un grito casi inentendible.

La expresión de sorpresa en el rostro de Augusta mostró su ignorancia respecto al tema, y ahora ambos miraban a Franklin Longbottom con un signo de interrogación en sus rostros.

- ¡Oh, vamos! ¡No les parece genial! – exclamo el señor Longbottom, con su rostro rebosante de emoción.

- Estaba vez si te pásate Frank.

- No es nada del otro mundo, no sería la primera vez que sale en público, además el discurso ya está escrito y si se te olvida tendrás un apuntador en frente tuyo así que solo tendrás que leer – dijo su abuelo conciliador.

- Bueno, no se – dijo Neville vacilante- no lo sé.

- Recuerdo que tu padre tenía el don de la oratoria – recordó su abuela mientras sus ojos se llenaban de una bruma de lagrimas que no llego a derramas, así era siempre que mencionaba a su difunto hijo, mientras miraba su recuerdo en los ojos de su nieto, el hijo de su hijo, la remembranza que su adorado Frankie dejo en este mundo antes de partir. Aunque también había mucho de su madre en el, según le habían dicho, su abuela y nadie de su familia, mencionaba a su madre, Alice, pero ni siquiera por equivocación.

- Bueno, tú sabes que hablar en público no está entre mis cosas favoritas, tal vez lo habré heredado por parte de mi madre. -Dijo un poco irritado, por la forma tan sucia como se le trataba de manipular, con el recuerdo de su difunto padre, era como si viviera bajo su sombra todo el tiempo, podía llegar a ser agotador.

- Si algo he de admitir, ninguno de tus padres era cobarde, así que dudo q no puedas con esta simple tarea, además eso sería muy bueno para tu imagen. – se apresuro a decir su abuelo con una sonrisa e impidiendo así que su esposa dijera algo en contra de la memoria de la difunta, Alice.- además, ya todo el mundo mágico espera verte ahí.

- Está bien, lo hare, pero la próxima vez que pienses hacer algo en nombre de mi imagen me encantaría que me lo comentaras antes de comprometerme. - Dijo Neville resignado. Una vez más como siempre terminaba cediendo ante sus abuelos, y dejando se moldear, por lo que ellos creían era lo mejor para él.

- Bueno, ya que todo está arreglado, aprovechemos para desayunar, Neville querido siéntate. – dijo su Abuela con su habitual todo alegre-educado.

Neville, se acerco con parsimonia a su silla, tal como un robot, solo por inercia, en realidad no tenía nada de apetito. La noticia le pego en el hígado, u aun después de que sus abuelos terminaran de desayunar él no había probado bocado, a regañadientes tomo algo de fruta cuando su abuela le dio una mirada severa, la conversación fue controlada por sus abuelos quienes discutían lo generoso que había sido el ministerio en la organización de los Juegos Mundiales de Quidditch.

- Recuérdame invitar a Bertha después de los juegos – Dijo Franklin Longbottom en tono casual. Y añadió- ella fue quien me ayudo a planear toda tu presentación en la inauguración – dijo mientras le guiñaba un ojo a Neville.

- Esa mujer es un desastre, es capaz de arruinar la casa antes del postre. – exclamó su abuela un poco ofuscada.

Sus abuelos siguieron discutiendo sobre los defectos de Bertha Jorkins pero el ya no prestaba atención, estaba sumido en sus pensamientos, cuando de repente recordó que la lechuza de Draco debía aun estar esperando su respuesta, se levanto inmediatamente y se excuso diciendo que debía ir al baño y subió corriendo a su escondite, su habitación.

Al llegar la elegante lechuza legra lo miró como indignada, por su retraso. Neville la ignoro mientras se sentaba en su mesa y empezaba a escribir en un trozo de pergamino, al terminar la doblo y la metió en uno de sus sobres oficiales con el sello Longbottom y el seguro inviolable mágico que su abuelo le había regalado la navidad pasada, la carta en si no decía nada confidencia, pero Draco así lo pensaría y le gustaba jugarle esas bromas que sabía que le molestaban, era una forma implícita de decir que él (Neville) era un personaje importante. Escribió una nota corta solo confirmándole que se verían en el Mundial y prometiendo que allí le daría más detalles.


Fin Del Flash Back


Definitivamente esas palabras no podían significar nada bueno para él, pero por el momento Neville le resto importancia a sus abuelos y todo lo que ellos tuviesen para decir y se dedico a su desayuno, contentándose con la idea de que en pocas horas ya no estaría bajo su vigilancia todo el tiempo y podría relajarse y ser el mismo, el príncipe de Slytherin, "El Elegido".


En el próximo capitulo

Veremos el inicio de año de los otros personajes principales de este fanfiction. ¿ya se imaginan quienes?... Aja esos mismos.


Bueno este es el primer capitulo de mi primer fanfiction, así que, no sean muy duros conmigo, Por favor (cruzo los dedos). Después de años de solo leer y leer y con el deseo creciente de poner en letras las locuras que pasan por mi mente al fin me he lanzado al agua con algo mio. Esta historia ya esta casi toda en mi mente, solo falta escribirla (no mas xD) lo cual me toma entre 1 o 2 días,pero las actualizaciones dependerán en gran mediada de la cantidad de review (jijijij, chantaje). Sobra decir que se aceptan de todo criticas, elogios, insultos e ideas. Sin mas que decir por lo momentos y esperando montones de reviews me despido hasta pronto. (Eso espero, pero ya saben que depende de ustedes, en gran medida). :D.

Elizabeth Black Malfoy.