Les juro que el era su amigo. De verdad, de verdad lo era.
Se llevaban "bien" a su manera tan particular de demostrar que se llevaban bien.
Pero los ojos de ella ya no pudieron (por mas que trataron) verlo como solo un amigo.
Cuando sus ojos ya no pudieron, su corazón también dejo de sentirlo como un amigo; cada que el estaba se ponía a bailar, cada que ellos peleaban ella era feliz.
Cuando el dijo "lo siento" la ilusión de una chica enamorada se rompió.
Pero el chico termino como siempre siendo el idiota; el también se enamoro.
Ahora cada que el la ve su corazón y sus labios gritan por tenerla cerca, siendo tan idiota no se dio cuenta cuando comenzó a sentirlo.
Ella pensó que el mentía, por el derramo muchas veces aquel liquido incoloro que odiaba desde niña.
El era el causante de aquel sufrimiento; se sentía culpable lo que no sabia era que su corazón luchaba por darle a entender que amaba a aquella poste de teléfono.
Cuando al fin nuestro torpe chico se dio cuenta le llevo una sorpresa. "¡Que lindo!" dijo ella llena de emoción; el chico a su lado solo la observaba.
Ella era su amiga, les juro que lo era.
Pero los sentimientos cambian.
Se acerco a ella de forma rápida y deposito delicadamente sus labios sobre los de ella; cerró los ojos y disfruto oír el dulce "bom, bom" que el corazón de ambos tocaba.
Ella no lo podía creer; los milagros no existían en su vida hasta que llego el.
Y a el nunca le había parecido tan insignificante aquel complejo que cargaba, hasta que apareció ella.
Por que si de una chica alta y un chico alto se tratase…
Quizá no se habrían enamorado.
Por que a el (aunque no lo aceptara) le encantaba voltear hacia arriba y ver la sonrisa radiante de su novia.
Así como a ella le encantaba mirar abajo (XD) y pegar en la espalda de el (cuando no se daba cuenta) una estampa.
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Ella por primera vez había tomado por sorpresa los labios de su novio.
-Feliz aniversario, Otani- dijo mirando los radiantes ojos del otro.
El solo sonrió, acercando sus labios a los de la chica que igual ya le pertenecían.
-Tengo ganas de Risa.- dijo antes de cerrar el ángulo en un dulce beso.
La chica y el chico con una estampa pegada en la espalda que decía "Este hombre es mío" con la palabra "chibi" tachada (bueno…que no hacen dos años?) disfrutaban de su aniversario.
Les juro que eran amigos. De verdad, de verdad lo eran.
Pero los sentimientos cambian.
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