Bueno aquí les traigo otro fic, no se que tal quedo espero q bien, pero se qe ustedes me diran su opinion, bueno hay a cierta personita la cual se lo quiero dedicar, q se fue de viaje sin decirme ¬¬ y q ayer fue su cumpleaños y q me dijo que le debia un fic! quizas con esto pueda pagarselo! jajaja FELICIDADES DAYHA! sabes que te quiero muchisimo!
bueno ya me sali del tema, ahora vamos al fic...
Capítulo uno: Me ire...
Comenzó a impacientarse… -ya no me probare ni uno mas!- grito molesta
–no hace falta!- dijo una emocionada Ino –por que este te queda perfecto!- grito causando furor entre las chicas.
–si, Coincido contigo Ino!- recalco la chica de ojos chocolate
–Si, Ese resalta tu figura!- dijo Matsuri emocionada
–a mi me gusto más el otro…- dijo Temari haciendo un puchero molesta
–cual? El azul?- pregunto Ino bastante intrigada.
–si, En ese Hinata se ve muy sexy!- grito emocionada con una sonrisa pícara en su rostro, Hinata las miro confusa y suspiro cansada
–no! Esta muy muy corto! queremos que se vea sensual no que parezca una cualquiera!- replico una molesta Ino.
Temari hizo otro puchero de in conformidad –bueno! Este también le queda muy muy bien! Llevémoslo!- dijo cediendo ante la rubia entes de que empezara una batalla épica.
–Si!- gritaron todas las chicas.
Hinata solo se limito a rodar los ojos, entro al vestidor frustrada –no se como rayos me obligaron a venir!- grito para que del otro lado lo escucharan sus locas amigas mientras se quitaba el ajustado vestido
–ja! Fue sencillo! Solo te dijimos que íbamos a almorzar!- respondió una engreída Temari –fue idea de Ino!- culpo.
–si, si échenme la culpa, me lo agradecerán cuando se vea hermosa en ese vestido…- aseguro
–ah…! muero de hambre…- se quejo la peliazul
–Hinata recuerda que tienes que cuidar tu boca… no vayas a subir de peso!- grito una traumada Ino
–ya déjala…- dijo Tenten –ahorita vamos a almorzar preciosa… por que yo igual traigo hambre…- rió apenada la ojos chocolate.
–si! Yo quiero sushi!- dijo Matsuri
–no, no mejor una ensalada…- sugirió Ino la saludable Ino
–mmm… algo picante- dijo Temari
–lo que sea! Yo tengo hambre!- grito saliendo del vestidor entregando el molesto vestido a Ino para que lo llevara a la caja.
–bien vamos!- grito Ino saliendo del lugar con muchas bolsas en sus manos, -que buen día de compras!- grito emocionada la misma Ino.
–si, si! Lo dices por el modelito que te compraste! Lo usaras para Sai verdad?- dijo picarona Temari
–estode… no! Como crees…- dijo mientras se sacudía la blusa para que el aire le entrara, todas se carcajearon ante la mirada colorada que poso la rubia
–además! Hinata no se queda atrás! Que alguien se derretirá cuando la vea metida en ese vestido…!- Hinata solo bajo la mirada ante el comentario de la rubia…
-Wow! Ya quiero que llegue el día!- grito Ino
–adonde rayos me llevaran?- pregunto angustiada Hinata
–tu espera y veras!-dijo Tenten mientras le guiñaba el ojo
–eso me preocupa…- dijo la peliazul
-bien y donde comeremos?- dijo Matsuri mientras veía a Hinata manejar el lujoso automóvil
–am… no se a donde quieren ir?- pregunto la ojiperla
–yo a La tratto! Se me antojo una pasta!- dijo Tenten
–no, no! A Salad! Quiero una ensalada baja en calorías!- esa fue Ino
–no! A chilis! Yo quiero algo picante!- dijo Temari, y así empezó la discusión en el auto
–chicas…- dijo con voz normal –chicas…- repitió sin ser escuchada –chicas!- grito enojada mientras frenaba en alto –yo elegiré a donde ir! Parecen niñas!- sonrió discretamente, y es que amaba verlas discutir, le hacía recordar sus años en la preparatoria
–Bien, Que Hina escoja- dijo Ino cruzándose de brazos.
–me parece bien…- dijo Temari
–si…- dijeron las demás –a donde iremos Hina?- preguntaron todas, ella solo sonrió
-Hina eres la mejor!- gritaron todas al unísono emocionadas mientras entraban al hermoso restaurante.
–lo se…- sonrió creída, si definitivamente llevarlas a un buffet era lo mejor, para el bienestar de todas, había ensaladas, pasta, comida picante y postres, el delirio de la peliazul.
-a comer!- dijeron todas mientras tomaban un plato y se acercaban a las grandes mesas llenas de comida.
–ramen…- balbuceo Hinata al ver la gran olla de ramen, tan suculento y delicioso ramen, eso pensó –Naruto…- susurro después para sí misma teniendo cuidado de que las chicas no escucharan, solo por el, ahora amaba el ramen era lo más cercano a tenerlo cerca, camino con el plato como si en el tuviera un tesoro.
Se sentaron a comer –Ino! Ese chico esta coqueteando contigo?- pregunto Temari discretamente
–donde, donde esta sexy?- pregunto una Ino curiosa, todas voltearon la mirada.
–uy! si lo esta…- dijo pícara Tenten mientras la codeaba en los costados.
–ah… no! Mi Sai es aún más sexy!- dijo con los ojos brillosos mientras lo imaginaba
–uy! Que la enamorada…- dijo Temari en sorna
–mira quién habla? La que no deja de hablar de Shikamaru!- Ino se defendió así y Temari solo se sonrojo
–pero… pero… Tenten no se queda atrás!- grito mintiéndola en la plática
–que? Yo que?- tosió nerviosa
-a ti Tenten! O que? A poco no te mueres por Neji?- Matsuri se carcajeo por el comentario de Temari
–ah y tu que? A poco no te mueres por Gaara!- grito enojada a Matsuri la cual bajo la mirada apenada
–ya ya! No peleen, locas!- dijo Hinata sonriente
–ja! Tu no te quedas nada pero nada atrás…-
-señoritas sus bebidas…- dijo el mesero sonriente, provocando que Ino no terminara su oración, Hinata solo se alarmo mientras comía su rico ramen, comieron sin más interrupciones mientras hablaban de la fiesta que habían organizado para Hinata por motivo de…
–si que nos hizo falta Sakura no creen chicas?- dijo Tenten
–si… donde estará?- pregunto Hinata
–modelando! En quien sabe donde…- dijo Ino…mientras Hinata manejaba el convertible negro…
Llego a su casa cansada después de haber dejado a sus amigas en sus casas a cada una... salió del coche, cuando sonó su celular –bueno?- contesto
–Hinata?- oh Si! era el dueño de esa hermosa voz que le hacía sacudir su corazón.
–Na… Naruto?- balbuceo nerviosa
–el mismo!- grito emocionado
–cuando regresaste?- pregunto emocionada
–ayer en la noche…- contesto el rubio
–enserio?- pregunto emocionada
–Hinata solo me fui tres días…- sonrió
–oh! Cierto!- dijo nerviosa, para ella fueron más que tres simples días!
–ey! Me gustaría hablar contigo te tengo fantásticas noticias estoy muy emocionado… podemos vernos esta noche?- pregunto mas en afirmación que en pregunta
–claro!- contesto al instante, para luego taparse la boca conteniendo el grito
–ok, no grites, nos vemos esta noche va? Donde siempre…- dijo el rubio
–Naruto, y Sakura?- grito antes de que colgara
–esta bien! Muy bien! Llegará antes del evento, tranquila…-
Hinata sonrió –claro…- dijo
–nos vemos hermosa!- dijo el rubio cuando colgó
–Contigo iría a cualquier parte…- balbuceo mientras se tiraba a la cama de su habitación, suspiro una vez más –tonta…- dijo mientras se tapaba la cara colorada, mientras ligeramente cerraba los ojos y se dejaba perder un instante, instante que fue roto por el feroz sonido de su puerta que la saco a cuestas de su mente.
–Hinata!- sonó del otro lado de la puerta.
–pasa!- grito la chica mientras se reincorporaba a la cama, sabiendo de quien se trataba la visita.
–hija, que bueno que llegas necesito hablar contigo…- dijo el Hyuga
–que pasa papa?- preguntó confusa
–esta todo listo para la otra semana?- pregunto dejándola helada
–si, mañana voy por el vestido…- bajo la mirada
–Que bien hija, me siento orgulloso de ti…- dijo mientras la miraba paternalmente y posaba una mano sobre su hombro, mientras en sus ojos mostraba signos de ilusión.
–si papa, gracias…- sonrió disimulada
–bien!- se levanto de la cama -me voy, voy a la empresa por si necesitas algo llámame…- salió de la habitación…
-si papa estoy lista para mi boda…- dijo al silencio cuando su papa ya había salido de su habitación y en su cabeza aún resonaba el eco de la voz del rubio, suspiro cansada, era tan patética…
Hinata Hyuga había estudiado la carrera de filosofía y letras, poesía y narrativa, trabajaba en un imprenta ella estaba encargada de Leer los escritos de autores que deseaban convertir sus obras en verdaderos libros, los autorizaba corregía y editaba, amaba su trabajo eso era seguro puesto que tenía que hacerlo, le había costado un gran sacrificio ser lo que deseaba, sin embargo iba a casarse en poco tiempo y acaso no debería estar feliz? No, no para nada, aunque se lo repetía una y otra vez tratando de así comenzar a crearse una falsa felicidad en el alma, felicidad que tenía que perdurar toda la vida para cuando frente al altar dijera: acepto, si por que esas palabras marcarían su vida de por vida… una simple palabra toma menos de dos segundos pronunciarla y así como causa alegría tan bien causa desgracias, pero no estaba dispuesta a echarse para atrás no tenía razones para tal cosa… pero ser una Hyuga no tenía mucho de bueno no importaba lo que dijera la gente, ella hubiera dado cualquier cosa por ser una chica común y corriente como todas las demás chicas felices, no una que tiene que heredar la gran empresa automotriz, y como odiaba ser una maldita Hyuga era una maldición!, un hechizo del que no podía deshacerse a menos de que se sacara la sangre Hyuga del torrente sanguíneo, pero lo había evitado y todo gracias a su futuro esposo para así no pasarle la maldición a Hanabi…
Ya eran las 7 se alisto para salir con el rubio dueño de su corazón el único que tenía clavado su nombre así dijera los "acepto" que dijera, se alisto de la forma mas sencilla, ella no era de mucho maquillaje lo odiaba lo evitaba no le gustaba ponérselo y menos vestir tan atractiva, era casual y sencilla en esos aspectos, se puso sus jeans favoritos unas sandalias y tomo su chaqueta marrón, era noviembre y pronto las noches mancharían con su frío, salió de la casa con las llaves en mano, se subió al auto mientras se frotaba las manos por el mínimo frío, manejo mientras sentía su pecho estremecerse… si hasta con los ojos vendados sabía donde era la dirección a la que se dirigía…
Llego al restaurante de ramen, el único en toda la ciudad y para el rubio "el mejor" río al recordar que el rubio le había dicho entre tallarines con la boca llena y estrepitoso.
–esteu ess el mejour ramen del mundou…- como olvidarlo… pensó ella, si era un hermoso recuerdo…
-Hinata!- grito el rubio detrás de ella, atontándole los sentidos
–ah!- grito con el sonrojo en sus mejillas
–perdón te vi tan distraída que no pude evitarlo…- carcajeo con sorna, Hinata lo miro extrañada y con las mejillas coloreadas, observo cada detalle, tenía rato que no presenciaba sus bellos ojos, su hermoso cabello dorado, su dulce sonrisa, su melodiosa voz… sonrió estúpida
–malo!- reclamo mientras hacía un puchero, el le jalo las mejillas.
–si, Muy malo!- dijo mientras las rejalaba
–duele!- grito mientras lo empujaba, el chico carcajeó
-mejor vamos a comer…- dijo mientras le sujetaba la muñeca y la jalaba hacía dentro del establecimiento… cálido roce, pensó al dejarse llevar por el…
-dos tazones enormes de ramen!- dijo efusivo el rubio al mesero que tomo la orden y se marcho en su búsqueda, ella sonrío, había más alegría en el del que había en todo el mundo… -que?- pregunto cuando la vio mirarlo
–nada…- dijo evitando su penetradora mirada azul intenso, el sonrío
–que tal los preparativos de la boda?- pregunto sacándola de su sueño
–ah… muy bien! Estoy muy feliz!- dijo poniéndose la mascara de siempre
–enserio?- pregunto el
–si, si todo esta bien!- contesto fingiendo una inmensa alegría
–que bueno!- dijo el contento, ella se altero necesitaba cambiar el tema no quería hablar del día en el que cavaría su tumba sino que quería saber de el…
- Naruto…- dijo mientras llamaba su atención
–mande?- sonrió alumbrando el lugar cegándole los ojos
–que ibas a contarme?- pregunto entusiasta
–grandes noticias Hinata muy grandes, inmensas…!- dijo el mientras se apasionaba cambiando el tono de su voz por uno deslumbrante…
-bien, habla…- dijo sonriente…
Manejaba como idiota cuando se lo proponía, y no debía estar molesta por que el realizaría sus sueños de todas formas.
-Hinata, me llamo Jiraiya!- recordó mientras aceleraba más al auto sin preocuparse por su seguridad.
–y que paso?- pregunto ella ilusa entusiasmada
–me dieron el trabajo!- grito levantándose de su asiento
–grandioso! Cuando comienzas?- pregunto ella compartiendo su alegría del rubio
–en dos semanas!- grito el rubio
–que? Por que no mañana mismo?- pregunto ansiosa
–Hinata- la tomo de la mano alegre sin notar que estaba a punto de partirle el corazón en reducidas cenizas
–me voy de Japón…- balbuceo el chico, sintió como que alguien tomaba su corazón y se lo aplastaba con mucha fuerza sin importar que en este guardara miles de sentimientos, lo estrujaban como con una cadena, mientras alguien se lo apuñalaba con ganas, trato de no perder la cordura, el control, evitar las lagrimas, suspiro ahogadamente sintiendo como estas se atoraban a la mitad de su garganta
-que?- pregunto deseando que todo sea fruto de su estúpida imaginación o de su torpeza inigualable.
–me iré…- dijo el, dos palabras, sintió su corazón dejar de latir con furor, ahora latía sin sentido.
–pero volverás, no?- pregunto queriendo darle una esperanza a su corazón para seguir su curso.
–mmm… no, no volveré…- ahora si! Habían apuñalado, aplastado, disparado, clavado una estaca en su corazón.
– y a donde te vas?- pregunto confusa mientras recordaba la escena en su cabeza, la escena de cuando toda su existencia fue mandada a la basura, lloraba a chorros mientras cantaba a gritos en su auto una canción desgarradora, tratando de sacar con estos cada gota de tristeza que ahora la invadía,
-me iré a España…- dijo el rubio en una sonrisa, no ve que ella se muere?
–me, me parece perfecto!- dijo sacando una sonrisa de quien sabe donde, mientras en su auto seguía llorando como una idiota incomprendida, Sentía como la ráfaga de viento se llevaba sus lagrimas, dejando vacías sus pálidas mejillas, su respiración agitada, y su corazón destrozado comenzaba a avisar en dejar de latir, quizá ya nada tenía sentido ahora, su corazón ya no tenía razones para seguir palpitando, o Por otro lado quizá si las tiene, el vivir con el tormento del dolor hasta ser sumergida en el, quizá ese sea su cruel destino, aquellas palabras se repetían en su cabeza como un disco rayado, como el eco de un fugaz grito, tan abrumador, tan perceptible que no podía quitarse la sensación de tener esa escena frente a sus ojos, justo delante de sus narices, que hago? se preguntó, buscando respuesta en su cabeza, en su roto corazón, pero no mas nadie le escuchaba nadie se daba cuenta del dolor que la estaba devorando sin piedad, nadie deseaba rescatarla como ella deseaba ser rescatada por alguien, seguía cantando a gritos una canción destrozadora dentro de su auto quizá con el ruido de su voz apagara su estúpido cerebro de tan espantosa noticia, era aun peor que el simple hecho de que iba a casarse con alguien a quien no amaba…
Lo miro un tanto angustiada –tranquila… - dijo el rubio –estaré para cuando digas: acepto! En tu boda…le dijo el rubio tratando de alegarle la "vida" ya que después de todo era su mejor amigo y ella su mejor amiga de el, el rubio le sonrió y sintió como el terror la embargaba una vida con otro era una cosa pero… una vida sin esas cálidas sonrisa? Si estas eran lo que le daban un mínimo sentido a su vida y sin ellas que era? Un cuerpo sin alma, en eso pensó…
-menos mal que estarás para mi boda…- contesto fingiendo alegría.
–claro! Tengo que estar, aunque solo en la ceremonia, mi vuelo parte esa misma noche a las 12…- dijo el rubio tratando de darle suavecita la noticia, ya no había nada peor o sea se iba, a la hora que se fuera no importaba por que era un destino irremediable, de todas formas se iría a la hora que sea, trago saliva sintiendo rasposa la garganta.
–Hinata seré fotógrafo de: "Paisajes desde el tren"! Mi sueño al fin cumplido, tomar fotografías a hermosos paisajes! Y mas para una revista ten prestigiosa!- grito entusiasmado y que envidia tenía ella a esos hermosos paisajes de ensueño.
–Es maravilloso Naruto…- dijo tratando de compartir su inmensa felicidad que chorreaba de sus labios
–compraras las revistas?- pregunto el, ella trago saliva antes de que el poco aliento que le quedaba se perdiera por su idiotez
–por supuesto que si…- fue lo ultimo que dijo cuando el mesero llego con la charola de los platos de ramen, los ojos del rubio brillaron de emoción mientras probaba bocado y Hinata sentía un nudo cerrarle el estómago, lo miro detalladamente, deseaba ahora más que nunca, guardar en su torpe cerebro cada uno de sus minúsculos gestos de su semblante azul, trato de sonreír en verdad que trato…
Seguía llorando a chorros por toda la noche, ahora más que nunca sus ojos no estaban dispuesto a cesar se tanto lagrimar, casi, casi con el absoluto poder de inundar su habitación, llego a su casa, no sabía como ni cuando pero había llegado, era tan tarde que en poquitas horas el sol comenzaría a salir de su escondite y la luna regresaría al suyo, había pasado horas hablando con el rubio cosa que le había provocado sed, sed de el, sed de estar un poco más con el, eso la asustaba no podía ser ambiciosa con el, puesto que era el novio de su mejor amiga: Sakura Haruno una modelo internacional y es que no era para menos, era hermosa y talentosa, con sumos atributos y una misteriosa belleza que guardaba en la jade mirada de sus pupilas, si, si era la novia del hombre que amaba con locura, respetaba el amor de ambos, lo respetaba! y sabía y supo desde siempre que no tenía la más leve oportunidad de poseer algún día ese tesoro que Sakura tenía bajo su poder.
Naruto Uzumaki además de ser el hombre de sus sueños era un auténtico y famoso fotógrafo que se había ganado la vida tomando maravillosas fotos a cuan cosa se le pusiera en frente, pero había algo que el quería fotografiar en especial, un sueño que quería cumplir a como de lugar... fotografiar paisajes inimaginables, altos, hermosos que inundaran sus pupilas de inmensa belleza, no solo era talentoso además era inmensamente atractivo, divertido que más se podía pedir en un hombre?
Se intento dormir sintiendo el estrepitoso recuerdo de su encuentro reproducirse como grabadora en su mente, no podía dormir como lo haría si… si el…se iría lejos de ella…aunque ella no tenía derecho a reclamar nada… nada de el le pertenecía a ella, solo a Sakura Haruno… pero si tan solo tuviera las herramientas, le impediría irse…
bueno esto de... no se que les parecio, yo esperare sentada con muchas ansias sus reviews! por fa dejen uno no importa lo cortito que este!
