Hola :D! Como no es ninguna novedad que amo a los 2P!, decidí traer esta historia. Esto será el prólogo.
Disclaimer: Hetalia no me pertenece, éstos personajes tampoco.
Advertencias: En éste no hay ninguna xDD Pero en cada capítulo voy a advertir e.e
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Reunión de naciones. Música tranquila para relajarse. Momento de hacer sociales y una posible mejora de las relaciones internacionales. Comida y bebida, para que todos estén cómodos y nadie se queje. Una amena reunión en un hotel de Alemania, para distenderse un buen rato. Con habitaciones para todos.
O al menos, ese fue el cuento que les inventaron a sus superiores. Y se lo creyeron.
—No creí que el serio de Alemania fuera capaz de esto—comentó Italia, divertido. Luego, volteó a ver a su hermano—Vamos, admítelo. Se ha lucido.
Romano jamás iba a admitir que ese alemán había hecho un buen trabajo. La noche prometía, y bastante. No estaba demasiado frío afuera, aunque era obvio que podía refrescar. Había comida y bebida sin alcohol, pero el alcohol estaba en todas partes y en todas sus formas, para todos los gustos: Cerveza, Vino, Vodka, Ron, Whisky, y mil cosas más de las cuáles no tenía ni idea de la existencia. Había una pista de baile, habían contratado un DJ, un montón de camareros, y las luces de discoteca hacían del salón del hotel el lugar idóneo para disfrutar de la fiesta del siglo entre naciones.
En cuanto a los anfitriones, ambos eran polos completamente opuestos. Alemania se encontraba recibiendo a todas las naciones, con su seriedad y modales de siempre, pero con una sonrisa imposible de disimular teniendo en cuenta lo mucho que pensaba disfrutar esa noche. Y también porque la cantidad de cerveza que había comprado ya lo estaba tentando.
Sólo había un pequeño detalle que algunos odiaron y otros adoraron. No se permitían armas de ningún tipo.
— ¿Quéeeee? —Había dicho Rusia— ¿Y si quiero matar a Estados Unidos? ¿Eh?
—No está permitido—contestó el alemán hoscamente.
—Argh—se quejó el ruso—Ya buscaré otra forma.
Prusia estaba escondido bajo la mesa de comida, sosteniendo un rosario en sus manos, y ovillado en posición fetal.
—Señor—murmuró—Por favor, no permitas que nada malo suceda en esta fiesta. Que mi hermano no haga cosas indebidas por culpa del alcohol. Protégenos a todos de las malvadas garras de Austria, especialmente a Suiza. El pobre no tiene la culpa de que ese austríaco demonio tenga una extraña fijación en él. Es un buen chico, a pesar de que a veces le dispare a los vecinos. Y tampoco dejes que su hermanita menor caiga en actos impuros. No me dejes caer en el alcohol, y menos en la cerveza. Y por favor, aleja a Hungría de mí. En serio. No tengo escapatoria ni gas pimienta. Y ella es demasiado insistente. Bendice la comida antes que Inglaterra la drogue o envenene…
Y así siguió. Lástima que por mucho que rezara, Prusia no podría evitar lo inevitable.
—Bueno, creo que estamos todos—dijo Alemania, acomodándose el traje. Su hermano mayor asomó la cabeza desde debajo de la mesa.
—Capitano~—lo llamó Italia— ¿Algo que decirnos?
Las demás naciones hicieron silencio. Finalmente, como si de un grito de guerra si tratase, Alemania exclamó la frase que inauguraría una noche inolvidable. Inolvidable en muchos sentidos.
— ¡Que comience la fiesta!
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Hasta aquí el prólogo :3.
Explicaré algo: Los capítulos están todos narrados en primera persona. Cada capítulo es la visión de la fiesta según distintos personajes. El primero será Alemania (Es el primero alfabéticamente, y además el anfitrión principal). Así que, esperen al rubio fornido~. Creo que lo subiré el domingo :3.
