Summary: Sakura pierde su memoria luego de la última pelea con Akatsuki, con ello olvida a su esposo y su pequeña hija logrando que sus corazones busquen un nuevo comienzo.

Disclamer: Aclaro que Naruto no me pertenece. Si hubiera sido mío nunca hubiera existido Karin. Sasuke ya estaría de regreso en Konoha y de novio con Sakura e Itachi andaría tras de cierta persona que conozco. Aine Tsukino tampoco es de mi prioridad, la castaña es un personaje creado por mi neechan Atori. Himeko Tsukino si es un personaje creado por mí.

Pairings: Sasusaku, Nejiten, Naruhina, Shikatema, Saiino, GaaOcc, ItaOcc

M.E.M.O.R.I.A.S.

By L.I.T

Capítulo 1: ¿Quiénes son ustedes?

Sasuke abría sus ojos nuevamente luego de quedar inconsciente, lo último que recordaba era la batalla contra "Tobi" o mejor dicho Uchiha Madara. Recordaba que tanto Sakura como él habían peleado arduamente contra los Akatsuki, aunque la chica había quedado inconsciente por el Mangekyou Sharingan del otro Uchiha.

Tal vez ahora estaba en Konoha, así que trato de enfocar su vista bien en el sitio pero la luz le molesto, cuando lo logró vio una habitación completamente blanca.

-"El hospital" –pensó

Dirigió su vista hacia un lado buscando a cierta persona muy importante pero no le encontró, así que su vista se poso del otro lado y logró divisar una abundante cabellera color rosa.

-Sakura –pensó

Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar el sonido de la puerta. Una pequeña de no más de 4 años asomaba su oscura cabecita. La niña sonrió al ver aquellos ojos negros mirándola asombrados y confusos, ¿Quién en su sano juicio dejaría a una pequeña andar sola por un enorme hospital? Tsunade le tendría que escuchar después se mentalmente Sasuke.

-Aiko ven –llamó el moreno

La nombrada no lo dudo ni dos segundos e ingreso a la habitación, caminó lo más rápido que sus piernitas le permitían para llegar a aquella cama. Al estar cerca el hombre la tomó en brazos y la acomodó en su regazo.

-¿Qué tal te portaste? –preguntó con una gran sonrisa el ex vengador

-Bien, aunque me cansé de estar con Tsunade-sama tanto tiempo –respondió la pequeña que a pesar de tener cuatro años tenía un coeficiente mayor a los niños de su edad.

-¿Por qué dices eso? –le cuestionó el moreno aún sabiendo la respuesta

-Tsunade-sama no juega conmigo como tú o mamá lo hacen

-Princesa ella es la Hokage, además….-no terminó al escuchar unos sollozos

-Papi además tuve miedo de no verles más –dijo la pequeña mientras se apoyaba en el pecho del hombre llorando desconsoladamente.

Sasuke solo sonrió y la acurrucó entre sus brazos meciéndola como cuando era una bebé, para ir poco a poco cerrando los ojos y caer dormido nuevamente, solo que estaba vez no lo hacía solo sino con la calidez de una de las dos mujeres más importantes en su vida.

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Una joven rubia miraba como su novio yacía dormido en aquella blanca cama del hospital, su cuerpo estaba cubierto de varios vendajes haciéndole ver irreconocible. La chica no tenía mucho tiempo de haber llegado desde Suna, cuando su hermano le había informado el estado del manipulador de sombras todo su mundo se había venido abajo. Nadie podía negarlo, el chico de Konoha y la rubia de Suna se amaban locamente a pesar de la distancia que había entre sus aldeas.

-Shikamaru –murmuró ella viéndole fijamente. Se sentía tan vulnerable por verlo ahí postrado, en un principio creyó que todo lo que conocía sería enterrado. Tan ida estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta que otra persona entro a la habitación.

-Temari –llamó la voz de una chica

La aludida se sorprendió al no sentir aquella presencia acercarse, pero realmente agradecía a la chica estar ahí, sobretodo sabiendo cómo están ciertas relaciones de la joven en Suna.

-Himeko –dijo la rubia mientras se volvía a verla

-Vine apenas me dijeron, además estoy acompañando a Aine que vino a ver a sus cuñados –dijo una castaña de ojos color jade

-Me alegra mucho que estés acá Hime-chan –murmuró la joven de coletas con una sonrisa

-¿Cuándo llegaste? –preguntó la joven mientras miraba de reojo al chico de la cama y giraba para ver el atardecer por la ventana

-Llegue hoy, apenas me enteré sin importar nada me vine bueno mejor dicho vinimos –comentó la joven mientras veía a la chica de trenzas tensarse

La mayor de los hermanos No Sabaku sabía que algo había sucedido entre su hermano menor y aquella chica, la joven desde hace mucho tiempo formaba parte de los ninjas de la aldea y era muy cercana al Kazekage y sus hermanos, aunque desde hace dos semanas se había alejado del País del Viento sin mirar atrás, ella tras su partida había notado en gran cambio en la actitud de su hermano pero esté al ser tan reservado nunca decía nada, todo lo guardaba para él.

-¿Himeko estuviste en la misión?

-Si acompañe a mi hermana y a su esposo en ella, aunque no estuvimos en el campo de batalla nos dedicamos a cuidarles las espaldas y aún así no salimos bien librados del todo –murmuró con un deje de voz divertida pero impasible

-¿Qué les sucedió? –preguntó la otra chica preocupada. La rubia sabía que la chica era algo más que una simple Kunoichi para el Kazekage y si algo le pasaba volvería loco al pelirrojo

-Nos atacó Konan, esa mujer detectó a Itachi y decidió darle una lección, según ella iba a noquear a Aine para hacer sufrir al pelinegro pero no contó con mi presencia, así que yo evite aquel golpe y por ello sufrí una fractura de mi hombro izquierdo cuando caí –dijo cómo si fuera lo más normal del mundo

-Himeko Tsukino ¿qué demonios estabas pensando? No pensaste en las personas que te rodeaban y esperaban por ti –comentó tras oír la declaración

-Era mi hermana, además mis sobrinas se podían quedar sin su madre y eso no lo iba a permitir, yo sé que mi hermana es fuerte pero la tomaron de sorpresa bien sabes que cuesta mucho librarse de un ataque así –respondió la castaña ensombrecida

-¿No pensaste en Gaara al arriesgarte así? –cuestionó sin más la rubia

Pero antes de que la castaña respondiera el aludido entro por la puerta. El pelirrojo mantuvo su porte serio y estoico hasta localizarse en medio de las mujeres.

-Temari ¿cómo está Nara? –preguntó intentado olvidar la presencia de la castaña

-Según me informó Shizune-san se encuentra bien, los vendajes es para proteger las heridas que le causó Kisame –comentó aliviada

Luego de aquel informe el ambiente en la habitación se volvió algo incómodo para los presentes, hasta que la puerta nuevamente se abrió revelando tras de sí a una castaña de ojos verdes, quién miraba sorprendida al joven pelirrojo para desviar su mirada hacia la persona que buscaba.

-Hime-chan necesitó hablar contigo –murmuró sin más

-Disculpen –dijo la castaña de trenzas para salir detrás de su hermana

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Naruto se sentía impotente en su sitio, frente a él se encontraba aquella chica que desde muy temprana edad le amaba, amor que vio correspondido hace 9 meses y que ahora pendía de un hilo. El rubio sabía que el estado de la chica era su culpa, ella había recibido aquel golpe directo que el líder de Akatsuki dirigía hacia él. Si le hubiera dicho que no fuera con él nada habría pasado, tal vez él ya estaría junto a sus padres y ella sonriendo como siempre. El contenedor del Kyubi no Kitsune miró a su lado derecho, donde se encontraba Neji junto a Tenten.

El ojiperla veía a su prima con una gran frustración en sus ojos. El joven heredero del Bouke era el encargado de protegerla pero todo había pasado tan rápido que nadie tuvo tiempo de reaccionar. Por no haber tenido aquella reacción la peliazul aún se encontraba en un estado poco estable; el cual según Godaime debían prepararse para lo peor, por si las heridas en su pecho no lograban recuperarse.

Tenten miraba a su novio, sabía que el chico que hace algún tiempo había demostrado un gran odio por la heredera del Souke ahora la quería como su hermana y aunque su deber era protegerla por obligación lo hacía como si fuera un hermano mayor celoso. Recordó que al inicio de la relación de su amiga con el rubio hiperactivo, el castaño dio su grito al cielo y casi los obliga a terminarla pero ella haciendo uso de su gran sentido de convencimiento y uno que otro beso logró hacerlo desistir. Ahora no sabía qué hacer, esa persona que tanto amaba se encontraba decaída por todo lo sucedido.

Y es que aquella misión había significado para la aldea algunas bajas como la de Karin, la pelirroja formaba parte del grupo de subordinados al mando del menor de los Uchiha, quien pereció a manos de Zetsu, seguida por su compañero de equipo Juugo y por último Suigetsu quien se lanzó suicidamente al Akatsuki decidiendo con ello morir junto a sus compañeros. Todos sabían que el joven con dientes afilados amaba en secreto a la pelirroja y sabiendo que ya nunca estaría con ella no le importo sacrificarse y robarle la vida al ser que le arrancó la persona que amaba. Luego de aquellas bajas estaban los heridos entre los que destacaban Sakura, Sasuke, Shikamaru y Hinata; el resto estaba en perfecto estado.

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Una pelirrosa abría sus ojos lentamente. La chica no sabía dónde se encontraba, lo único que escucha eran risas. Así que despacio fue levantando su cuerpo.

Cuando lo hizo logró divisar a dos pelinegros en la cama de al lado, parecía que se la pasaban de maravilla, al verles reír algo se removió en su corazón y no entendía la razón. Así que decidió no interrumpir y volvió a acomodarse en la cama dónde se encontraba.

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Aine miró a su hermana, la mujer no entendía la razón del llamado de la castaña.

-¿Himeko ese pelirrojo era el Kazekage de Suna?

-Si –murmuró fríamente

-¿No es tu prometido?

-Creo

-¿Crees?

-Es algo largo y complicado

-Me llamaste para huir de él –dijo la mayor entrecerrando los ojos

-Si –contestó en voz apenas imperceptible la otra chica, mientras un escalofrío recorría su cuerpo. Eso le pasaba solo cuando Él estaba cerca así que detuvo su caminar

-Himeko –llamó una voz

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Aiko era una de las dos personas que lograban que Uchiha Sasuke dejara ese aire de hombre frío, sin sentimientos, egocéntrico y arrogante para ser el papá más cariñoso, responsable, emotivo y que nunca le negaba nada a su pequeñita.

Todos los amigos del moreno y de su esposa coincidían en una cosa, aquella niña había llegado para doblegar la parte del corazón del ex vengador que aún su madre no había logrado curar. Así que el menor de los Uchiha de antaño daría su vida para proteger a su familia pero si alguien trataba de hacerles daño volvía a ser aquella persona déspota que no le importaba nada solo le poseían las ansias de ver sufrir a quien buscaba dañarles.

La pequeña domadora del corazón del Uchiha se fijo en la cama de al lado de su padre con una gran esperanza en sus ojos, y todo lo que anhelo estaba ahí, la persona en aquella otra cama tenía abiertos sus ojos color jade y miraba el techo analizándolo. La niña soltó un gritito que alarmo a su padre.

-¿Ai qué sucede? –preguntó el moreno

-Papi YA despertó –dijo con una gran alegría y con su mejor sonrisa en su rostro

El joven de cabello color azabache solo con aquellas palabras y alegría supo de quien hablaba, así que giro su cabeza para ver a la única persona que había logrado conocer al verdadero Sasuke Uchiha.

-Mamá –grito la pequeña, mientras salto al suelo para ir hasta donde se encontraba la pelirrosa

La pelirrosa únicamente le siguió con sus ojos color jade pero no pronunció palabra alguna. Aunque algo hacia que su corazón se encogiera al ver a la niña.

Aiko miró con sorpresa a su mamá, acaso la pelirrosa le había ignorado, ella nunca en sus escasos 4 años tuvo aquel trato, sus inocentes ojos color jade se empezaron a llenar nuevamente de lágrimas.

Sasuke teniendo un mal presagio se levantó lentamente de su cama para tomar en brazos a su hija y así seguidamente dirigir su mirada a la pelirrosa, quién sin importarle las palabras de la pequeña y las lágrimas veía detenidamente la habitación.

-Sakura –llamó el moreno

La chica al escuchar aquella voz dirigió su mirada hasta el joven, le observó por algunos minutos pero no recordaba quien era.

-¿Quiénes son ustedes? –murmuró asustada, reflejando en sus ojos temor

Continuará……

Bueno había decido no actualizar o publicar algo hasta que se arreglará lo de mi plagio pero no me he resistido. Este fic tiene mucho de estar dando vueltas en mi cabeza y he decidido subirlo. Espero encarecidamente que les agrade, aunque últimamente he sentido que mis historias no son bien recibidas pero no importa, siempre las hago dando mi mayor esfuerzo

Sé que tal vez algunas cosas no están muy claras, como por ejemplo: ¿De dónde salieron las hermanas? ¿Por qué Himeko huye de Gaara? ¿Cómo se comunican las hermanas? ¿Por qué Itachi ya no es Akatsuki y Konan le iba a dar una lección? Pero eso se irá tratando conforme avance el fic.

Bueno creo que eso sería todo y recuerden: Bajo ninguna circunstancia presto mis historias para que sean publicadas.

¿Reviews para seguir? Solo da en donde dice Go

Nos vemos!!

L.I.T