Hola como están, aquí me encuentro con otra historia. Es la primera vez que tengo la suficiente inspiración para esta historia entre Hey Arnold y Coraline, (bueno basada en la película de Coraline) si como lo leen, con todo y la Beldam y bueno es una de mis ocurrencias que lo pienso plasmar en estas hojas.
Por ahora me concentrare en el primer episodio. :3
Pero antes mencionar que ninguno de los personajes aquí presentes me pertenece. Si fuera así creen que estaría escribiendo esta historia, no lo convertiría en película o algo así. ;)
Capítulo 1
Brazos de anochecer
—Susi, donde dejaste mis calcetines —se escuchó la voz apresurada de un señor con el cabello castaño que se iba perdiendo de apoco en su calva y su barba que no hacía mucho por mejorar su aspecto, haciendo un gran alboroto en el pasillo.
Mientras tanto un niño bajaba por las escaleras cercanas sin poder evitar escuchar aquel bullicio, llevando consigo en sus manos un volatín de color verde, con algunos rosones en la cola y un madeja de hilo color plateado.
—Está todo bien Sr. Kokoschka —pregunto el niño rubio con un extraño peinado que hacía que varios mechones salieran de su cabeza.
—Ah Arnold que bueno que llegas, dile a Susi que se apresure con las maletas, se nos va a hacer tarde.
—Ya te dije que la fiesta es mañana a medio día —intervino una señora rubia y delgada, mientras llevaba un abrigo café sobre su blusa rosada y llevaba varias maletas en sus dos manos.
—Pero Susi, pero tenemos que tomar el transporte dentro de dos horas y hasta llegar a la estación en el centro, se nos hará muy tarde –dijo agitando las manos en el aire de forma dramática—Además si su tío no llega, de seguro Oscar no queda ni abrir los regalos.
—De todas formas, el que se debe apresurar eres tú, no pensaras ir vestido así —señalando su ropa de aquel señor que estaba en ropa interior y con una básica de color blanco.
—Sr. Kokoschka calma, ¿de qué están hablando? —pregunto intrigado el pequeño niño.
Pero el susodicho no hizo caso y volvió a entrar a toda prisa a la habitación, mientras se oía el caer de los cajones del armario y derivar algunas cosas de cristal.
—Sra. Kokoschka, ¿qué está pasando? —se dirigió hacia la dama que aún estaba batallando por manejar todas las maletas ella sola.
—Eh, hola Arnold como estas —dijo dedicándole una sonrisa –No te lo dijeron —el niño solo negó con la cabeza —Es que Oscar y yo iremos de viaje, él bebe de mi prima, Oscar, está por cumplir su primer año, y por lo tanto nos invitaron a celebrar su fiesta de cumpleaños en Kentucky, es donde recientemente se mudó la familia. Y bueno supongo que nos quedaremos allá algunos días.
—Me alegro escucharlo, pero no tendrá problemas en su trabajo —pregunto un tanto preocupado.
Ella solo le sonrió de manera maternal –Gracias por preocuparte Arnold, pero ya hable con mi jefe y me darán estos días libres, de todas formas ya me debían vacaciones —le dijo con una sonrisa en su rostro —además será lindo pasar unas vacaciones con mi familia.
—Susi, ya tenemos que irnos —exclamo el castaño de barba, mientras salía apresuradamente ya correctamente vestido y con un abrigo de color café un tono más oscuro que de su esposa y con un sombrero que cubría su calva.
—Me tengo que ir Arnold, nos vemos dentro de unos días.
—Adiós Arnold —se despidió el Sr. Kokoschka, desde la puerta —ah, y dile al abuelo que al regreso le pago la renta.
—Que no soy tu abuelo —le dijo un señor de bastante edad saliendo de su "oficina"—Y debes pagar la renta, la tienes atrasada desde el mes anterior –se escuchó el grito del abuelo, mientras su estómago hacia ruidos extraños.
—Oh no, Arnold nunca comas pastel de frambuesas —dijo volviendo a entrar a su "oficina"
El niño solo suspiro, ya eran típicas aquellas escenas —Con que el Sr. Kokoschka no estará —murmuro para sí, mientras se dirigía hacia la puerta de entrada de la casa, para dirigirse hacia el parque cercano.
—Oye Arnold —llamo su abuelo desde una de las habitaciones, una que curiosamente estaba sellada desde que tenía memoria —ven muchacho y ayúdame a levantar este reloj.
—Ya voy abuelo —expresó el pequeño niño dejando su volatín en una mesita cercana.
Al llegar la habitación estaba completamente llena de polvo y telarañas, se nota que nadie había habitado aquella parte de la casa en mucho tiempo. Los muebles estaban cubiertos por unas sábanas blancas, los grandes ventanales que estaban cubiertos por papeles marrones que escasamente dejaban entrar la luz y las paredes tapizadas con papel que tenía pequeños diseños de flores, mientras el olor de la humedad era muy fuerte.
Vio a su abuelo al fondo de la habitación, cerca de uno de los muebles antiguos, lo que le pedía que lo ayudara a mover, era un reloj de aspecto inglés, alto y grande, las manillas del reloj sorprendentemente seguían funcionando después de mucho tiempo y la madera era muy resistente.
Lo movieron con algo de dificultad, aun con la ayuda extra de su parte, el reloj era bastante pesado y cuando al fin lograron trasladarlo, se percataron de algo increíble.
—Uf, ese reloj sí que era pesado no crees hombre pequeño —hablo mientras se recostaba en la pared, tratando de recuperar el aliento.
—Si abuelo—dijo acompañando a su abuelo —pero dime porque estamos en esta habitación que recuerde siempre estuvo bloqueada o sellada.
—Bueno eso Arnold —dijo reincorporándose y estirando las manos, mientras hacía calentamiento —es que quiero admitir nuevos inquilinos y pensé que mejor que abrir que las habitaciones vacías y así no dar tu habitación en renta —dijo bromista el anciano.
—Claro abuelo, pero me refiero a que jamás entremos a esta sección, bueno desde que tengo memoria nunca se hubo utilizado esta sala.
—Bueno hombre pequeño eso tiene una explicación—dijo mientras se ponía de pie, para sacudirse de las manos el polvo de aquellos muebles
—y bien? —pregunto el muchacho.
—y bien, qué?
—Abuelo, no me dirás la razón por la cual estaba sellada esta habitación.
— Je, je si Arnold, que te puedo decir —hablo no dándole mucha importancia a lo que decía —los señores que alquilaban este cuarto se fueron mucho antes de que tu nacieras, pero ellos aunque no estuvieran siempre pagaban el alquiler por esta habitación, siempre mandando cheques a fin de mes para que yo los cobrara. Pero ya pasaron cinco años y pronto serán seis, desde que no recibo nada por esta habitación y la verdad tampoco supe nada de ellos. Realmente pensé que iban a volver, por lo menos por sus cosas. Pero jamás aparecieron.
—Así que decidí hacer una venta de garaje mañana —hablo alegre —y por eso voy a sacar todos los muebles, son lo único que se puede vender, ya que todo está vacío, además de sacar algunas cosas que solo están para ocupar espacio. Me preguntó cuánto me darían por tu abuela.
— ¡Abuelo!
—Ya, solo bromeaba hombre pequeño no te lo tomes tan en serio —dijo revolviendo su cabello —Ahora no te quedes parado, hay muchas cosas más por mover.
Al terminar de mover los muebles Arnold noto algo que extrañamente no tomo en cuenta antes, detrás de donde se suponía que estaba aquel reloj inglés, se hallaba una puerta pequeña, demasiado pequeña, como para que solo una persona entrara pero de rodillas. Estaba sellada con el papel tapiz.
—Mira abuelo, esa puerta —señalo.
—Qué extraño, no la había visto antes — dijo mientras ponía una mano en su barbilla y luego curioso se acercó. Con cuidado fue rasgando el contorno de la puerta, rompiendo el papel tapiz. Cuando intentaron abrir la puerta notaron que estaba cerrada con llave.
—Sera para otra chaparrín, ahora ayúdame a poner todo esto para la venta de garaje.
Continuara…
Hola otra vez, díganme que les pareció.
Por ahora les diré que esta historia se pondrá interesante será mejor que sigan leyendo. Sé que quieren que siga con mis otras historias, pero desde ya les digo, esta historia será corta, es de alguna forma para tratar de hacer menos penosa la larga espera.
Sin embargo también tendrá su lugar, eso se los aseguro. Además de que ya tengo escritas algunas partes de este fic. Solo me falta unir algunos puntos, por ejemplo la continuación de este capítulo, les digo desde ya, lo tengo en borrador pero tengo algunos problemas en ciertas partes. Aun así espero sinceramente que la actualización sea rápida.
Bueno espero que les guste la idea y que me dejen reviews : ) me agrada más cuando comentan como está emergiendo la historia, sin embargo cualquier crítica constructiva es bienvenida.
Los dejo, tengo un examen y una practica muy extensa para mañana, deseen me suerte para que todo termine con bien, ya saben como es esto ;)
Solo me resta decirles, para todos aquellos que leen este fic:
"Un saludo a la distancia desde el corazón de Sudamérica"
Vaya me encanta esa frase, nos vemos en la próxima actualización ;3
