Disclaimer: Ni Yu-Gi-Oh! ni sus personajes me pertenecen.
Sangre
Sientes aquel líquido rojo bajo tus pies, esparciéndose sobre las losetas, expiando tus inseguridades, reduciendo tu odio. Tus manos tiemblan, pero no es por culpa ni por miedo, sino por júbilo. De tu palma derecha cae el arma homicida –el objeto con el que conseguiste la libertad-, rebota unas cuantas veces, salpicando tu ya manchada ropa.
Observas el cuerpo, irreconocible, de tu captor. Das un paso hacia él y te hincas, admirando tu obra. En ningún lienzo hubieras podido crear tal escena, él te prohibió intentarlo, y la muerte fue su castigo.
Tocas, por última vez, su cabello. Castaño combinándose con rojo –el color del elixir que se acumuló entre tus dedos después de la quinta puñalada-, el color que representa el fin de tu confinamiento.
Miras sus ojos, aún abiertos. Son azules, repugnantes. Los cierras, dejando sobre sus párpados una capa de sangre. Sonríes, ahora sí es perfecto; el marco idóneo para tu liberación. Ya no hay ataduras, ya no hay complejos. Porque él ya no existe, tú lo mataste.
La policía entra a la mansión Kaiba. Algunos se sorprenden al llegar al Salón de la propiedad, mientras que otros sólo lo ven como un crimen más.
En el centro yace el cuerpo inerte del empresario, más de treinta puñaladas decoran su torso. Su delgada figura está cubierta por un manto rojo, mismo que se extiende por la habitación. En su pálida faz se puede leer un gesto de arrepentimiento y terror.
Frente a él hay un sillón, sobre el que reposa el menor de los Kaiba. Su rostro está adornado con una sonrisa, sus ojos se esconden bajo su azulado fleco. Cualquiera pensaría que duerme plácidamente, pero el hilo de sangre que va desde su sien hasta su cuello y la pistola entre sus manos hace ver lo contrario.
—Homicidio y suicidio—dice uno de los agentes que se aproximan al muchacho, los demás asienten.
Hola.
Éste es mi primer fanfiction (o bueno, one-shot) de Yu-Gi-Oh! y me gustaría mucho recibir su opinión. Así que, si no es mucha molestia, por favor déjenme sus reviews. Les agradeceré infinitamente su críitica. Saludos.