Disclaimer: Los personajes pertenecen y algunos diálogos que aparecerán durante la historia Erradicados en el Tiempo que son parte de la Saga de Harry Potter pertenecen a J.K. Rowling. Algunos personajes que no son parte de la Saga de Harry Potter me pertenecen al igual que la idea lo demás es de J.K. Rowling. Escribo solo por diversión.
Summary: Prólogo
Personajes: Hermione Granger/Severus Snape
Escritora: Lucy Potter 25 *(recuerden el Disclaimer :-D)
Capítulo 1
Prólogo
(En algún bosque de Galés- Siglo VI)
La noche estaba en todo su esplendor y simplemente se oía el ulular de las lechuzas y aves en el bosque. Era un bosque hermosísimo si se aprecia con delicadeza y calma, pero lúgubre si es que tienes prisa y simplemente no eres nada valeroso. Es uno de esos bosques en los cuales rondan miles de leyendas de las cuales no tienes la certeza, de si son o no ciertas. Entre la niebla y el roció de la madrugada se pudo oír el trotar de unos caballos. No se veía nada, la luna estaba en todo su esplendor pero era custodiada por las nubes que amenazaban con tormenta. Hacía un frío típico de esos días finales de invierno y el comienzo de primavera. Solo se oyeron pasos y los leves quejidos de los caballos cuando sus amos le pidieron que se detuvieran. Todo estaba sumido en un profundo silencio mientras dos figuras encapuchadas caminaban hacia una casucha de madera y paja que no estaba muy lejos de allí, iban agarrados de la mano y caminaban apresuradamente entre la maleza.
-¿Hereneth estás bien?- dijo un hombre alto, de tez amarillenta, pelo largo lacio negro, nariz perfilada y ojos oscuros como la noche. El joven podría estar entre los 25 años fácilmente.
-Sí, eso creo… - le contesto una chica de tez blanca, pelo riso color marrón y ojos de mismo color; con voz trémula y apagada. La chica podía estar fácilmente entre los 22 años.
-Descuida Merlín nos ayudara.- le dijo mirándole con apoyo e intentando que se notase el gran miedo que sentía.
-Tengo miedo Sean, no puedo pensar en que algo salga mal.- los ojos de la chica comenzaron a llenarse de lágrimas. El muchacho se volteo y abrazó fuertemente a la mujer que le acompañaba. Ella se estremeció entre sus brazos y él le levanto el rostro para que pudiera verle a los ojos. Pudo ver el dolor y el miedo que se reflejaban en sus pupilas y las lágrimas comenzaban a amenazar en salir nuevamente. El chico le acaricio la mejilla y le besó delicadamente. Después de un largo rato de silencio el chico interrumpió para decirle en voz baja para que solo ella le oyera:
-No pienses en eso ahora Hereneth, sabes que Morgana no nos perdonaría y vendrá a reclamar lo que es suyo.
-Sí, pero aún así no estoy segura de que…
-Hereneth, Merlín es el mejor hechicero de la historia, el sabrá que hacer con nosotros.
Y así continuaron caminando entre la maleza cuando vieron que dentro de la pequeña casucha de madera y paja se había encendido unas velas que le daban un aspecto lúgubre a la casucha. Hereneth abrasó fuertemente el brazo izquierdo de Sean mientras continuaban con paso presuroso hacia la casucha de madera con varita en mano. Una extraña luz señalo la puerta de la casucha mientras Hereneth dejaba que Sean tocara la puerta. Rápidamente se oyó el pliegue del cerrojo y un anciano hechicero apareció en la puerta.
-Entren, rápido. – dijo el anciano al abrir la puerta.
Y así lo hicieron, rápidamente entraron mientras Merlín conjuraba en susurros hechizos de protección. Después de un minuto más o menos el mago que podría tener como fácil unos 120 años se volteo a ver a sus interlocutores. Merlín era un mago prodigio, era un hombre alto, de tez blanca, ojos verdes color claro y una inmensa barba blanca. El mago sonrió a la pareja que se encontraba frente a él.
-Buenas, Hereneth y Sean. – dijo con voz de barítono el mago con una sonrisa de oreja a oreja.
-Hola Merlín. – contestaron Hereneth y Sean a la vez.
-Bueno se preguntaran que es lo que haré con vosotros. Es todo simple y sencillo, he estado estudiando unas cuantas cosas relacionadas con magia avanzada y cambiante. Y bueno la mejor opción es transportar su escancia a otra época.
-¿Qué? – dijo Hereneth en voz alta casi en un grito.
-Morgana no tiene idea absoluta de lo que voy a hacer, es magia antigua muy poderosa y además ella no tendrá idea de que envié su escancia a otra época. Después de todo lo que han hecho por derrocarla…
-¿Pero cómo?.. Eso implica que nosotros…-Comenzó a decir Sean pero Merlín le corto abruptamente.
-Si Sean, ustedes morirán aquí pero su escancia, ósea todo lo que son divagará por el tiempo y espacio hasta que encuentren estabilidad y se acoplen a una época. Después de todo Morgana los quiere muertos. A Sean por traición y a ti Hereneth por ayudarnos a ambos, y a Arturo.
-Pero Merlín, eso implicaría a que no estemos juntos… y yo…- dijo Sean con voz apagada.
-Ya sé que se aman. Pero esa fuerza que ambos sienten se mantendrá latente. No les puedo asegurar que ambos terminen en la misma época, o en el mismo año…
-¿Qué quieres decir Merlín?- dijo Sean mirando al mago con intriga y agarrando la mano de su amada.
-Que puede que uno de ustedes aterrice primero en alguna época, ósea como su escancia es la que será traspuesta hacia cualquier época venidera, ustedes volverán a nacer. Me explico su espíritu o escancia es la que será traspuesta ustedes no recordaran absolutamente nada de este pasado, serán por así decirlo un Hereneth y un Sean nuevo. Eso si retendrán sus poderes y todo aquello que valoraron en este tiempo; como el amor que se profesan.
-Pero… si cambiaremos físicamente y no recordaremos nada de esto ¿Cómo encontrare a Hereneth?- dijo Sean un poco contrariado con esa idea, no quería perder a Hereneth.
-Tú sabrás quien es… bueno no hay tiempo Morgana debe de estar buscándonos. Hereneth, Sean deben de saber que es de suma importancia que ambos vuelvan a correr en su camino y se encuentren nuevamente. Su reconciliación será importante en la época en la cual lleguen y ayudaran de gran manera. Eso ahora, necesito que siempre sigan su corazón y recuerden que el amor es la magia más poderosa que existe. Y debo agradecerles nuevamente por su gran ayuda, sin ustedes nunca hubiera descubierto el punto débil de Morgana.
-Merlín… -dijo Hereneth pero el mago no le dejo terminar.
-Bueno… fue un placer conoceros a ustedes mis excelentes amigos.
-Gracias Merlín… por todo…- dijo Sean mientras se estrechaban la mano por última vez y sus ojos se decían el agradecimiento por ambas partes.
-Gracias a ustedes… Hereneth… serás una excelente hechicera y créeme formaras parte de algo grandioso. Y tú también Sean… cuídense amigos.
Sean miro a Hereneth por última vez, la chica tenía el rostro surcado de lagrimas y le sonreía tristemente mientras ambos se agarraban de mano. Una vez calmada Hereneth, Sean miro a Merlín y le dijo:
-Adelante… Merlín.
-Magia candidus, priscus compañera, es meus dever envocar tu ayuda enim hoc animus qui quae que quod hac sese encuentran. (Magia blanca, antigua compañera, es mi deber evocar tu ayuda por estas almas que aquí se encuentran.) –comenzó a lanzar el hechizo.
-Hereneth te amo- dijo Sean cuando miraba con profundo amor a la joven que estaba frente a él.
-El male peius pessime es una odium de constans bellum itaque cum tu ayuda en el dum he de revoco suus sua suum tripudium. (El mal es una enemiga de constante guerra y con tu ayuda en el tiempo he de revocar su alegría.)
-Y yo te amo Sean- dijo Hereneth mientras le sonreía amorosamente.
-Cum el amor de hoc animus sese considerada itaque en el dum itaque capacitas aya past indidi para que aliquis reencuentro sea venidero. (Con el amor de estas almas se considerada y en el tiempo y espacio haya lugar para que un reencuentro sea venidero.)
-No me olvides nunca Sean…
-El amor es tu amiga itaque cum ille illa illud sese vence a omnino lo hostilis. sese nunc cum hoc animus itaque inter el dum itaque capacitas; brindales apoyo, domus itaque alojo para que suus sua suum cometido sea exitoso. (El amor es tu amiga y con ella se vence a todo lo contrario. Se ahora con estas almas y entre el tiempo y espacio; bríndales apoyo, casa y alojo para que su cometido sea exitoso.)
-Nunca Hereneth… nunca…
En ese instante la casucha de madera y paja resplandeció con una segadora luz y las almas de Sean y Hereneth se despidieron de sus antiguos cuerpos. Lo último que ambos vieron en esa vida fueron unos ojos Negros como la noche y unos ojos Marrones como la miel que se miraban con el primer y último amor.
