Gloria de un Ángel.
Hola, fan de Sesshomaru y Rin espero, que les guste,
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La joven le profesaba un gran y sincero amor a quien consideraba un protector y un amor.Sesshomaru, había empezado a verla con otros ojos, pero aun tenía muchos reparos por la corta edad de ella.
En esta historia Sesshomaru, el gran Lord nos narra como descubre que esta locamente enamorado de Rin.
Había convencido la anciana Kaede, que dejara a Rin una temporada conmigo. Aunque, el idiota de mi medio hermano y sus amigos no estaban de acuerdo. Ella volvería a mí, después tanto tiempo. Rin ya era una niña, tenía 15 años, por lo tanto, los hombres perseguían como abejas a la miel.
Por eso, la traje de vuelta conmigo, estos malditos solo quería una cosa. Todavía no construía mi imperio, ni era el fuerte de todos los demonios. Pero, mi necesidad de ella era mas fuerte, que todo. Construí una casa tradicional en medio de uno bosque y la llene toda clase de lujos para Rin. Entonces la traje a vivir conmigo.
Ella era contantemente visitada, por el idiota Inuyasha y sus amigos sobre todo, por el hermano de la cazadora.
Un día, halle a Rin fuera de la casa, sentada sobre el suelo hablando con ese mocoso. Puede ver como se ruborizaba. ¿Qué estaban pasando?
Cinco días, habían pasado. Cuando es crio pidió hablar conmigo.
Me hallaba en el estudio. Mirando el sol que se ocultaba.-ordene a Jaken, que lo dejara pasar
-señor, Sesshomaru Dijo ese niño.
-¿de que queréis hablar?
-de vuestra protegida.
-¿Rin?-pregunte extrañado.
-si, quiero vuestro permiso para cortejarla. Estoy seguro de haber encontrado en ella el perfecto equilibrio entre inteligencia y belleza. Desde el momento que la vi se cautivo en mi corazón.
-si entiendo, pero ella nunca acido esclava. Rin esta ahí por quiere. –me levante de mi silla y le di la espada.-pregúntale a ella no a mi.
-entiendo señor.
-no puedo dar mi permiso, por que ella es libre. Pero si quiere intentar cortejarla estáis en vuestro derecho. Ahora vete..-Mientras mi cabeza decía, otra cosa.-"mátalo"
Esta perdiendo el control, yo no podía perder la cabeza, menos; por una hembra humana como mi padre. Pude sentir como ese extraño sentimiento se apoderada de mi.
Al llegar la noche, mientras me esperaba para la cena, pude reconocer la voz de Rin y de ese mocoso. Me asome por la ventana aunque solo pude ver los pies. Pude oír como Kohaku le decía palabras dulces, mientras Rin lo escuchaba atentamente. Nuevamente ese extraño sentimiento se apodero de mi, y pensé:
-dios mío, ¿Qué es este sentimiento? Algo es diferente ahora. A quien engaño algo a estado allí, mucho tiempo. Lo puedo sentir.
Cerré la ventana, mientras me preguntaba: ¿de verdad puedo dejarla ir?
Continuara...