* Historia ambientada entre los episodios 4x0 y 4x04, poco después de que Kurt dejara Lima para irse a New York, el personaje central aqui sera Blaine, y uno nuevo, Damien Grayson,quien vendria siendo con quien Blaine engaño a Kurt en la serie y que no fue mostrado mas que una sola vez, asi que quiero contar su historia. Espero que disfruten mucho este especial de san valentin.
GLEE: Part Of Me
Blaine se encontraba solo en Breadsticks, habían pasado casi dos meses desde que Kurt se marchara a New York, y en todo ese tiempo no habían tenido un platica de mas de 5 minutos, y siempre, siempre se trataba todo de Kurt, de su trabajo para Vogue, de su increíble jefa, de los problemas con la decoración de su nuevo departamento, incluso de Rachel, pero todo siempre se trataba de Kurt, de su vida, y cuando el quería contarle sus problemas, no podía porque Kurt le dejaba colgado. Y eso, empezaba a deprimirlo de verdad.
Blaine estaba feliz de que Kurt estuviera cumpliendo sus sueños en la gran manzana, pero lo extrañaba mucho, y aun que no lo quisiera admitir, de haber sabido que esto pasaría con su relación, jamás lo habría dejado marcharse.
Todo el club Glee estaba ocupado esa noche, Brittany tenía otro programa de Fondue para dos, Tina pasaría la noche trabajando en las últimas ropas para el club, y Sugar le ayudaría. Sam y Artie estaban tratando de crear un nuevo guion para obra, uno que se centraría en Sam y su supuesta guapura. Así que estaba solo, completamente solo… como siempre.
— ¿Podrías darme otra malteada de fresa? — pidió a la señora Flowlers, la dulce y antaña mesera del local, ella como siempre asintió y se fue a la nevera. Blaine la miro rendido, porque sabia que se tardaría horas en atenderle el pedido, así que dejo salir un pequeño gemido y estampo su cara contra la mesa.
— ¿Esperas a alguien? — escucho preguntar a una voz, así que Blaine fue levantando la cabeza de a poco en poco, hasta quedar perdido en unos profundos ojos verdes que tenia a escasos centímetros de los propios. Un chico desconocido se había sentado en su mesa también.
— No… yo… no, no espero a nadie. — dijo en un triste murmullo, porque ahora se daba cuenta de que no tenia nada que esperar, la magia de su romance con Kurt se había terminado, al igual que la magia de s relación con el club Glee, ahora todos eran diferentes, populares y tenían otros amigos con quien estar.
— Ah, bueno… ¿podría hacerte compañía un rato?... realmente no quiero estar solo. — dijo el otro.
— Claro, claro… Créeme, conozco el sentimiento. — agrego Blaine, y se quedo ido por un momento, ahora que lo veía bien, este chico no era nada feo, era alto, su cabello negro brillaba como el de un precioso cuervo, y su rostro… su rostro se veía suave y era casi tan blanco como la porcelana. — Soy Blaine. — dijo, y le extendió la mano.
— Damien, se con "e" — dijo el muchacho sonriente, pues ya había tenido un montón de confusiones con la pronunciación de su nombre en el pasado. Le dio la mano y se quedaron mirándose por un momento, sonrientes, habían encontrado algo que al parecer ambos estaban buscando desde hacia tiempo… una amistad, algo mas tal vez.
— Es… un gusto Damien,
— Eso dices ahora. — murmuro el chico, y ambos se rieron largo y tendido, como si se hubieran conocido desde hacia años. La vieja señora Flowers los miro a lo lejos, no pudiendo evitar escuchar sus risas, sonrió levemente porque había visto a Blaine solo desde hacia mucho tiempo, y como que le agradaba verlo con otras personas. Así que tomo dos malteadas de fresa y se apresuro a llevárselas a la mesa.
— Invita la casa, niños. — les dijo sonriente y dejando una malteada espumosa delante de cada uno.
— ¿Enserio? Vayaaa, gracias señora. — exclamo todo emocionado Damien, Blaine le asintió sonriente pues había visto en ella lo que pareció ser un pequeño guiño de complicidad, ella quería que se enamorara de nuevo… ¿y porque no debería de hacerlo?
Los chicos se bebieron con mucho gusto sus malteadas, mientras se ponían platicar de temas superficiales, como la ropa que llevaban las meseras del establecimiento, y sobre todo… criticaron largo y tendido a las parejas que tenían a su alrededor, era 14 de febrero y el lugar estaba repleto de ellas.
— Y esa chica de por ahí, claramente no quiere a su novio… ¿notas como lo besa?, no tiene interés en ello… mírala bien y te darás cuenta. — decía Damien, Blaine giro discretamente a su derecha y se dio cuenta de que su nuevo amigo tenia razón, aquello muchacha morena no parecía prestar atención a su novio, lo estaba besando, pero su mirada era de pura frialdad, como si no quisiera tener nada que ver con el ya.
— Tienes razón, su mirada fría… como… si no estuviera aquí. — murmuro Blaine, recordando la misma mirada en la cara de Kurt en sus últimos días en Lima, esa mirada desesperanzada que ahora Damien podía ver en él también.
— Y dime… ¿Por qué un chico tan agradable como tu esta solo en un lugar tan bonito como este? — le pregunto Damien, claramente interesado por ese brillo de dolor y tristeza que había visto en sus ojos.
— Es una larga historia, realmente no quisiera aburrirte con eso. — murmuro Blaine y bebió el ultimo sorbo de su malteada, en un segundo había sentido como un nudo se formaba en su garganta y esperaba que el liquido cremoso lo deshiciera, pero un funciono.
— Oh vamos, tengo todo el tiempo del mundo para divertirme, ahora quiero escuchar tu historia. — comento Damien y sorpresivamente le tomo la mano, dejando sentir su suave y delicada piel sobre la de Blaine…
Blaine se abrió como libro nuevo a este chico, y se dio cuenta de que su romance de cuento con Kurt no era tan largo como realmente pensaba, pues todo se resumía en unas pocas líneas:
Lo conocí hace dos años en los pasillos de mi vieja escuela
Le ayude contra un abusador escolar
Se cambio de escuela para estar conmigo
Me enamore de el por los momentos que pasábamos juntos, cantando en la academia Dalton.
Regreso a su vieja escuela y yo me fui con el para estar juntos
Me uni a su culb Glee y estuvimos mucho tiempo juntos
Me apoyo cuando me operaron e la vista
Ganamos los nacionales de coro juntos
No pudo entrar en la universidad de NYADA y estuvo trabajando de mesero todo el verano en esta misma cafetería
Hace casi 2 meses que se fue y solo hemos hablado 30 minutos en todo ese tiempo.
Ya no me contesta las llamadas
— No siento que me apoye, ciento que ya no tiene tiempo para… nosotros, que ya no le interesa, pues el Kurt del que me enamore… hubiera encontrado el tiempo, de haberlo querido. — termino diciendo Blaine, y sin darse cuenta, un par de lagrimas empezaban a resbalar por sus mejillas, se había desahogado, con un extraño prácticamente… pero lo había hecho, y se había sentido realmente bien.
— ¿Quieres que sea totalmente sincero con esto? — pregunto Damien, Blaine asintió levemente, porque realmente necesitaba escuchar una opinión externa, de alguien que no conociera a Kurt y no le dijera que le diera espacio.
— Creo que… tu novio se dejo deslumbrar por la vida de New York, créeme… yo vengo de ahí, y se como se siente, el estar rodeado de estrellas, de la gran vida… Ese tal… Kurt, le esta dando prioridad a su nueva vida… y no es que te haya dejado de amar, es que simplemente… esta dándole prioridad a otras cosas nuevas. — comento el muchacho con sereno.
— Lo se, y no puedo culparlo… no cuando siempre supe que su único sueño era salir de este pueblo, estar en un lugar donde nadie lo juzgara por… ser, lo que somos.
— Blaine, no te conozco mucho… pero no me parece que la vida de New York sea mejor que tu compañía, estos últimos minutos… han sido los mejores minutos que he pasado en mucho tiempo… eres una persona increíble y no creo que valga la pena que te estés lamentando por un tipo que no sabe apreciarlo. — comento el muchacho molesto, y apretó su mano con mas fuerza sobre la de Blaine, quien e quedo mirando fijamente la unión de sus palmas y luego lo miro, sin entenderlo.
— Yo… lo siento, no… no debí… — Damien no término su disculpa, solamente se levanto apenado y se fue corriendo de la mesa, sintiéndose como un total patán por estarse aprovechando del estado emocional del pobre Blaine.
Blaine se quedo como ido, sintiendo el tacto e la mano de Damien sobe la suya todavía, y se dio cuenta de que algo se había despertado en el, una esperanza, si una esperanza de poder volver a sentirse como antes… y no podía perderla, no ahora. Así que se levanto de la mesa, y salió corriendo tras Damien, sintió una fría ráfaga de aire sobre sus brazos, pues en la calle estaba haciendo mucho frio, y el se había olvidado de la chaqueta en el local, pero no importaba, soportaría el frio si con eso encontraba a su esperanza otra vez.
Blaine cruzo la calle y miro en todas direcciones en busca del hermoso cabello de Damien o de su sudadera deportiva purpura, pero no lograba encontrar ningún rastro de el. Negó con la cabeza, y se hecho a correr hacia la esquina, llego a la plaza del centro y ahí… lo encontró, Damien estaba sentado en una de las bancas, solo y con el celular en las manos.
Así que Blaine sintió como el alma le regresaba al cuerpo y con grandes pero tranquilas zancadas se acerco hasta la banca, tomo asiento y se dio cuenta de que Damien estaba ido, con los ojos cerrados y la música tan fuerte, que incluso se escuchaba fuera de los auriculares.
Damien estaba escuchando a una de las artistas favoritas de Blaine, estaba escuchando PART OF ME. – de KATY PERRY, y Blaine no pudo vitar sonreír, era irónico que la música de Katy estuviera cuando conoció a Kurt, y ahora también con este nuevo… amor.
Damien parecía no tener intención de abrir los ojos nunca, así que Blaine se sentó sigilosamente en la misma banca y empezó a cantar muy fuerte la canción que escuchaba en los auriculares:
I just wanna throw my phone away
Find that who is really there for me
'Cause you rip me off
Your love was cheap
It was always terry at the seems
Of the deep and you love me down
But that was better, this is now
Now look at me
This is the part of me
That you never gonna ever take away from me
This is the part of me
That you never gonna ever take away from me
All the sticks and the storms
Do you found bones?
But you not gonna break my soul
This is the part of me
That you never gonna ever take away from me
La voz de Blaine era tan fuerte y afinada que algunas personas detuvieron su camino para escucharlo, y pensaron que se trataba de un indigente queriendo pedir dinero, uno muy talentoso por cierto. Damien empezó a escuchar la voz de Blaine entre la voz de Katy Perry, y llego a pensar que se trataba de un sueño, pero cuando la canción termino y abrió los ojos… se encontró con la mejor sorpresa de su vida, Blaine.
La gente empezó a aplaudir por el final de la canción, y se marcharon, dejando a los dos chicos solos con sus miradas cruzadas y profundas entre si. Finalmente, Blaine paso una mano por el rostro de Damien y este la tomo con la suya, la apretó y lentamente se fueron acercando, hasta poder besarse…
Los labios de Blaine sabían a fresa todavía, y eran tan suaves que era como estar saboreando un dulce pastelillo, mientras que los labios de Damien eran… carnosos, con ese calor que tanto había extrañado sentir Blaine… era como sentir magia creándose entre sus bocas y esparciéndose como un hermoso polvo dorado por sus cuerpos.
— No, esto no esta bien… Blaine, tu… — empezó a decir Damien, separándose con rapidez y brusquedad del apasionado beso.
— Shshsh, no esta mal… esta bien, tengo derecho a seguir con mi vida, a sentir esto por ti Damien. — murmuro Blaine, y se volvieron a besar, esta vez para no quererse soltar jamás. Y a medida que el beso avanzaba, Blaine podía ver como la imagen de Kurt se iba borrando más y más de su mente, como si ya no fuera nadie más.
Damien seria un tonto si no admitiera que también se había despertado algo en su interior, algo provocado por Blaine, y tampoco tenia ganas de dejarlo ir jamás, quería que sus labios permanecerían juntos toda la vida, y que su cuerpos se volvieran aire, un dulce y caliente aire que se fusionara en una sola brisa, y que se fuera volando por todo el mundo.
— ¿Quieres ir a otra parte? — pregunto Blaine mientras bajaba sus labios hasta el cuello del cuello del joven para sentir el dulce aroma de su piel en su propia lengua.
— ¿Tienes ideas? — pregunto Damien entre risas, pues el tacto de la lengua de Blaine sobre su piel se sentía como tener una dulce miel, bajando por cada rincón de su ser y haciéndole vibrar en sus partes mas intimas.
— Tengo un par. — murmuro Blaine, Damien tomo su cara entre sus manos y la levanto de su cuello para mirarlo a los ojos, y así comprobar que el sentimiento era mutuo, que eran dos almas conectadas por el amor. Blaine le sonrió y eso fue la confirmación de sus más puros sentimientos, se amaban y no le importaba tener 3 horas de conocerlo, quería pasar el resto de su existencia a su lado…
Así que tomados de la mano, apresuraron el paso en busca de un lugar apropiado para estar juntos, EL MOTEL DEL CENTRO DE LIMA.
Blaine fue quien pidió la renta de la habitación, le asignaron la número 15 y tan pronto como tuvo el juego de llaves, tomo la mano de su amado y como dos niños emocionados por llegar a casa a ver la Tv, se fueron corriendo por el pasillo. La empleada de la recepción los miro atónita, pues aun no terminaba de acostumbrarse de ver a homosexuales corriendo y besándose por sus pasillos, aun le parecía inmoral (aun que a nadie le importaba)
Apenas llegar a la segunda planta, Blaine arrincono a Damien contra la pared, y le sostuvo las manos contra la misma para poder besarlo con toda la pasión que llevaba acumulando desde hacia meses. Damien podía sentir toda la fuerza del beso en su la lengua, y podía sentir como el ritmo de su corazón iba aumentando mas y mas, no sabia cuanto mas podría aguantar sin desvestir a Blaine.
Damien decidió tomar la rienda también, y empujo a Blaine contra la otra pared, esta vez para besarlo por su cuenta, sus manos recorran todo el cuerpo del joven cantante y terminaron por rodar por las paredes hasta llegar a la puerta del 215. Ahí, Blaine se saco las llaves del pantalón y con rapidez abrió la puerta, volvió a besar a Damien y se empujaron el uno al otro para entrar a su "LUGAR ESPECIAL"
El primero en caer en la cama fue Damien, y desde ahí pudo ver como Blaine se sacaba toda la ropa y se le montaba encima, con una verdadera pasión que francamente daba el mayor placer que alguien podía llegar a sentir.
Blaine le saco la ropa como pudo a su amante, y recorrió su cuerpo con besos y caricias que provocaron el máximo nivel de excitación en el cuerpo de Damien, que permaneció inmóvil para evitar un accidente, pero haciendo pequeño gemidos de placer.
Luego de un rato, Blaine tomo los costados de los muslos de Damien en sus manos, eran firmes pero a la vez suaves, y lo fue bajando hasta el borde de la cama, donde lo dejo sentado mientras el se paraba y tomaba la posición indicada para penetrarlo, una y otra vez sin cesar.
— Owww, Blainee… owww. — era lo único que decía Damien, quien podía sentir el firme y enorme miembro de su compañero dentro de su cuerpo.
Cuando el nivel de excitación subió en Blaine hasta el punto máximo, dejo de penetrar a Damien y se fue sobre el, lo volvió a besar y cuando estaba lamiéndole el cuello, le susurro algo interesante al oído:
"Hazlo tú, házmelo ahora"
Y Blaine se alejo un poco del cuerpo de Damien, solo para ver la sonrisa pervertida y excitada del muchacho, que no se hizo esperar para enredar sus brazos sobre la espalda de Blaine y girarse, todo para cambiar de posición y terminar arriba. Damien mantenía esa sonrisita picara en el rostro, estiro su mano su mano derecha y con ella sujeto ambas manos de Blaine sobre su cabeza, todo para poder besarlo con la misma pasión de antes.
— Házmelo, ya… hazlo, hazme tuyo. — rogo Blaine entre un susurro y un gemido de placer, Damien lo miro sonriente de nuevo y se acerco a su oreja, la mordió levemente con los labios para hacerlo vibrar (y funciono) y entonces dijo:
"Date la vuelta amor"
Blaine sonrió ante la idea, siempre había querido sentir ese tipo de penetración, pero Kurt había sido demasiado princesa para querérselo otorgar. Así que gustoso se dio la vuelta y estiro las manos sobre su cabeza, dejando ver la musculatura de su espalda, pero fue su trasero, su firme y redondo trasero lo que llamo la atención de Damien. — Oh dios, es tan hermoso. — pensaba.
Damien agacho su cabeza sobre el trasero de Blaine, y con su cálida lengua, empezó a lamer desde la curvatura de las nalgas, hasta la espina dorsal. Blaine tembló por completo, pues aquello se había sentido como una lenta, pero agradable tortura. Blaine enderezo su cuerpo, se puso de rodillas sobre la cama y dejo su trasero en perfecta posición para que Damien introdujera su pene una y otra vez, algunas veces lenta, otras rápida, pero el resultado era el mismo, un placer indescriptible.
La noche fue mágica para los dos, experimentaron lo que deseaban, un amor sin dudas, se entregaron por completo y habían terminado agitados, muy agotados. Estaban desnudos, sin ninguna cobija que tapara sus miembros, pues querían dejar el aire penetrar en su piel, tal vez así lograrían apagar un poco la pasión y excitación que sentían, Blaine abrazaba a Damien, quien mantenía su cabeza recargada en su pecho.
— ¿Te gusto? — exigió saber Blaine, temeroso de haberse pasado de la raya con su pasión desbordada.
— ¿Bromeas?, ha sido genial, sin duda el mejor sexo de toda mi vida. — aseguro Damien en un apenas un susurro, se estaba quedando dormido por el agotamiento físico que había sufrido en los últimos minutos. Blaine sonrió y le dio un beso en la cabeza, tener a Damien así, era como tener a un niño pequeño en su pecho.
Damien despertó como a las 7 de la mañana, y lo hizo por un pequeño rayo de sol que reflejaba del suelo, directo a su cara. Movió su cabeza lentamente del pecho de Blaine para no despertarlo, busco sus bóxers y su camiseta en el suelo, y se vistió con ellos. Y luego se quedo viendo la calle atreves de la ventana, ya había mucha gente saliendo para sus trabajos y eso le recordó algo… Su hermano mayor (Y tutor legal) regresaría a casa de sus rondas en la estación a las 8 de la mañana, así que tendría que irse de inmediato.
Damien se termino de vestir, y luego tomo el celular de Blaine para dejarle una nota electrónica con su número de teléfono, y al prenderlo, se encontró con la foto de un chico en el fondo de pantalla del celular, un muchacho blanco y casi rubio, a quien identifico como Kurt. Le dieron celos de pensar en los sentimientos de Blaine por su ex, pero escribió la nota y lo dejo en su lugar. Luego le dio un beso a Blaine en la frente y salió sigilosamente por la puerta de la habitación.
Blaine había sentido el beso en la frente, se acomodo mejor en la cama y sin tener control de sus pensamientos empezó a murmurar:
TE AMO… TE AMO…. KURT
