Satisfaction
Drabble
Un cuerpo chocó contra una de las paredes del estadio, la más alejada de la mirada de los curiosos e indeseables. Yuusei Fudo había sido empujado hacía ella y parecía acorralado, aunque no era por nadie "malvado" o algo por el estilo, simplemente era la "pequeña" Ruka tratando de jugar. Había tratado de controlar todos sus instintos adolescentes, pero el último le había fallado: ella amaba a Yuusei e iba a hacer cualquier cosa por demostrárselo, eso incluía todo tipo de empujones y quizás hasta un arañazo, tanto había cambiado su personalidad en los últimos años.
Ya no era más tímida, claro que no, nisiquiera indecisa, pues estaba cien por ciento segura de que su meta era él y sólo existían pocas formas de alcanzarla. Por eso, cuando vió salir a Yuusei de su habitación, preparándose para el siguiente duelo que se llevaría en la última edición de la "Copa de la Fortuna" no dudó ni un instante en acorralarlo, él podría haberla apartado si hubiese querido, pero lo que vio en sus ojos lo dejó petrificado, había fuego en ellos, un fuego que nunca antes había estado presente y que parecía abrasar todo a su alrededor.
Ruka nisiquiera le dio tiempo de hablar, se abalanzó sobre sus labios, cual león sobre carne fresca y trató de demostrarle con ese beso tantos años de espera. ¿Y qué si estaba a punto de casarse con Aki? ¿Y qué si ellas eran amigas? ¿Y qué sus cinco años de diferencia? Todo podía irse al carajo. No soportaba más ser la niña tímida e insufrible de los años en los cuales se habían conocido, no podía seguir siéndolo más cuando ese mismo comportamiento se lo había arrebatado, lo único que quería era que esos ojos del color del océano se posaran sobre ella con el mismo amor con el que se posaban sobre Aki, que mostraran el mismo fuego que cuando ellos se besaban, que las mismas manos que luchaban siempre cada vez más lento para separarse la abrazaran y que él le dijera que todo estaría bien.
—¡Por favor, Yuusei, ya no soy una niña! -exclamó ésta y el hombre supo que tenía razón, al ver a su amiga de ya casi 18 años de edad abrazarse a él con fuerza, implorándole en silencio por un poco de amor- ¡Por favor! ¡Sólo esta vez, te lo pido...!
Nunca pudo saber qué fue lo que lo impulsó a hacerle caso. ¿Compasión, amistad? No podía escudarse detrás de esas palabras, ambas eran repulsivas para el acto que siguió a continuación, no quería decir que sentía compasión por Ruka, porque no era así, pero tampoco la amistad lo había orillado a corresponderle, había algo más escondido, algo que hizo que nunca pudiera perdonarse, que nunca pudiera ver con sinceridad a los ojos a Aki, ni decirle que la amaba, algo que lo carcomía por dentro, pero que cuando abrazaba y besaba a Ruka ese día, le llenó de gratitud y emoción y que se esfumó en el momento en que se descubrió yaciendo con ella en su habitación y en todas las pantallas "Yuusei Fudo repórtese al duelo".
Aquello era deseo.
FIN
Notas de la Autora: Hace mucho que no escribía de YGO, más de un año seguramente, pero creo que volveré a mis orígenes, más que todo por el aniversario número 10 de esta serie, la cual es mi favorita entre todas las que he visto, así que espérense más fanfics de YGO, 10 exactamente, uno por cada año, de las tres series para ser exacta. En cuanto a este, lo único que puedo decir es que como siempre es una locura, amo las parejas crack! o extrañas, así que pensé... bueno, Ruka es una niña, pero ¿por qué no hay posibilidad de que ella y Yuusei estén juntos, aunque sea de mayores? Aunque claro, eso no justifica en ningún modo mi OoC sobre la pobre niña, espero me disculpen y gracias por leer, si alguien lee esto.
Ja ne!
