Disclaimer: Oh, ya todos lo saben, nada es mío, sólo la trama.

Claim: Victoria, Bree (en caso de no ubicarla, Bree es una neófita creada por Victoria que aparece en Eclipse. Los Cullen querían transformarla al vegetarianismo, pero los Vulturi la asesinaron antes)

Advertencias: Femslash, lemmon, lo de siempre xD

Notas: Participa en el reto Slash y Femslash del foro El lobo, la oveja y el león. Va dedicado a Vrydeus, que quería un femslash lemmonero ;D

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Necesidades


Rojo, es todo lo que ves. Rojo por todas partes.

Luces rojas, paredes rojas, sábanas rojas.

El deseo te hace ver en escarlata. Tus ojos de neófita te provocan ver en una gama de colores restringida. Su cabellera fuego es lo único en lo que puedes concentrarte para mantener la poca cordura que quieres conservar.

Pero ella no es de mucha ayuda.

Recorre con la yema de sus dedos, muy suavemente, desde tu pantorrilla hasta la concavidad interna de tu rodilla, enviando a tu cuerpo un cosquilleo eléctrico.

Su mano sube por la parte interna de tu pierna, desgarrando tus bragas carmín en el camino, exitándote, haciendo tu cuerpo arder, aunque no hay sangre que provoque tal sensación; pero ardes de la lujuria.

Entonces es cuando tu cuerpo encuentra el suyo, tan fríos, que despiertan calor en la otra.

Te besa con lujuria impresa en sus labios, con deseo, simple deseo. Tú en cambio le correspondes con necesidad; necesitas aquel tacto ardiente, ese cosquilleo en tu piel de granito, esa pasión palpable en el ambiente.

— Resultaste ser una pequeña zorra, ¿eh? —susurra a tu oído, y luego mordisquea el lóbulo sin delicadeza, estremeciéndote.

Te duele. Te duele tener tanta lujuria, tanto deseo y tanta necesidad acumulada en tu cuerpo. Sientes una desesperación por que quieres que el placer explote dentro de ti, y ella lo retrasa lo más que puede, para desquiciarte.

Te presionas a su cuerpo, enredas tus dedos en su roja melena y jalas, jalas con fuerza, buscando aquel placer que tanto anhelas, que sólo va por detrás de beber sangre humana.

Sus manos, ardientes y heladas, recorren todo tu cuerpo, desde tus pechos desnudos, en los cuales se detiene para trazar patrones irreconocibles, hasta tu cintura, bajando por tus piernas hasta llegar a tus rodillas, y luego volviendo a subir, jugando en tu entrepierna, volviéndote loca.

Presionas tus piernas en torno a su cintura, fusionando como puedes tu cuerpo al de ella, rasguñando sus hombros y espalda. Sus labios atacan los tuyos, y tú echas la cabeza atrás en cuanto ella besa en la base de la mandíbula, y la ponzoña te escoce cuando muerde tu cuello y tus hombros sin tapujos, sin delicadeza.

Tu cuerpo pide más, pero con un suspiro por parte de Victoria, sabes que aquello acabó por el momento, como siempre sucede desde hace varias noches atrás.

— Vístete, Bree

Tú te incorporas y aceptas, obediente.

— Tengo antojo de algunos humanos. Iré a por Riley para ir de caza. Ven, has de estar sedienta

La ves salir, sin importarle el estar desnuda, por la puerta de la habitación.

Ella te ve como una simple cosa para pasar el tiempo, una distracción, un juguete cuando se cansa de Riley.

Es una déspota con todas las letras, sólo le interesan ella y su venganza contra la humana esa. Tus emociones son lo de menos para ella, no tiene el tiempo o las intenciones de preocuparse por ti.

Y a ti no te importa su egocentrismo, lo que sea. Te basta con que satisfaga tus necesidades.

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¿Reviews, pipol?

M.C.