HOLA, HOLA.
Si, lo sé llevo como dos días de retraso con respecto a la QW, pero es que aun he terminado ayer las clases y estaba demasiado cansada como para pararme frente al pc y escribir o actualizar nada. Lo que me lleva al día de hoy en donde me puse a revisar los 3 primeros oneshoots y me di cuenta de algo tan gracioso como que ... he escrito una mini historia con ellos sin darme cuenta LOL.
En fin, debe ser... que he perdido la costumbre. Bueno que me voy del tema, como empiezo tarde la QW, he decidido daros un poquito más y en vez de ser 7 oneshoots (los cuales serán lineales, formando toda la historia, serán 11). En todos ellos seguiré los temas dados para esta semana y al menos publicaré uno por día.
Se que este es un poco corto pero estoy todavía editando la segunda parte y espero poder subirla mañana junto a lo que correspondería al segundo día.
Espero que os guste y como siempre son bien recibidos los commentarios :3
Título:Paris... la ciudad del Amor?
Rating: T
Narrador: Único (Santana)
Tema: Coincidence/Chance Meeting
Continuación: Si
7 días… lo pueden cambiarlo todo:
Nunca sabes lo que el destino te puede estar reservando, pero creo que eso es lo bonito de la vida. A veces conoces a una persona y piensas que estáis destinados a estar en la vida del otro, para siempre. Sin embargo no siempre es así, hay veces en las que vuestros caminos se separan y debes asumir que esa persona no era la "Única"… eso es lo que hice yo hace ya un par de años, cuando dejé ir a Brittany.
Si soy sincera, me costó más de lo que estoy dispuesta a admitir, pero al menos logramos seguir siendo amigas; algo que no logré con Quinn. Después de que me mudé a Europa en busca de mi camino, perdí todo el contacto con ella y jamás he vuelto a saber nada de ella excepto lo que Kurt y Mercedes me han contado.
Después de la muerte de Finn, todo el grupo se separó; era como si él fuese alguna especie de pegamento que nos mantenía a todos juntos y una vez él se había ido, ya no había ese magnetismo que siempre nos traía de vuelta a casa.
Pensé que no la volvería a ver y cuando menos me lo espero… el destino se saca un As de la manga.
Después de mi última actuación como María en el musical West Side Story en el Apollo Victoria Theatre, decidí que me merecía unas vacaciones, antes de salir de gira para presentar mi segundo álbum de estudio. Mi agente me recomendó que fuese a una ciudad pequeña o a algún rincón exótico fuera de Europa en donde pudiese realmente descansar, pero después de que Marie; una de mis compañeras en WSS me hablase de la pena que no le daba estar en su ciudad natal para la fiesta de la federación, no pude contenerme.
Siempre me habían hablado de lo bonitos que eran los fuegos artificiales sobre la torre Eiffel y tenía claro que era algo que no quería perderme por nada del mundo. Así que me marché a Francia el día 12, con la esperanza de que tal vez y solo tal vez, la ciudad del Amor, me regalase un poco de su magia.
PARIS, FRANCIA- 14 julio 2014
Después de salir de mi hotel en el barrio de Montmartre, decidí ir a dar una vuelta por los alrededores. Todavía era temprano y después de una agotadora mañana de compras, no quería hacer nada que me cansase demasiado, ya que corria el riesgo de dormirme y quedarme sin ver la principal razón por la cual había ido a Paris.
Todo empezó en el Square Louise Michel, me senté en uno de los bancos que dan la espalda Basílica del Sacré Cœur. Las vistas eran simplemente impresionantes y tras unas cuantas fotos, autógrafos y miles de cumplidos, me percaté de un pequeño libro que había junto a mi. Reconocía la obra, "20 poemas de Amor y una canción desesperada" de Pablo Neruda, pero lo curioso es que esa la misma edición que le había regalado a Quinn, una de las veces que había ido a mi casa. Abrí en libro por la página que estaba marcada por lo que parecía ser una tira de fotografías de fotomatón. No tenía ni idea que clase de persona se deja un libro olvidado en la calle, pero lo que me sorprendió fue ver subrayadas dos frases en aquella hoja marcada:
"Ansiedad que partiste mi pecho a cuchillazos,
es hora de seguir otro camino, donde ella no sonría."
Debía ser un alma atormentada por un antiguo amor. Iba a cerrar el libro con el marcador en su sitio cuando una ráfaga de aire se llevó la tira de imágenes lejos de mí y tuve que correr tras ella. Cuando finalmente lo alcancé, sentí un escalofrío por todo mi cuerpo. Aquellas fotos no eran otras que las que nos habíamos tomado en la casi boda de Schuester. Apenas recordaba mucho de aquella noche, al menos no de la parte recomendada para todos los públicos; por lo que cuando vi, que en una de las instantáneas Quinn tenía sus manos ahuecando mi rostro mientras nos besábamos, sentí algo extraño en la boca del estómago, como un cosquilleo. Me quedé en shock por unos momentos y cuando finalmente retomé el control de mi cuerpo eche a correr hacia el lugar donde había encontrado el libro, Mi libro.
