No quiero que me adores, Quiero que me ames!
Los personajes son mi S. Mayer, yo solo origine la historia de mi loca cabeza.
Gracias por leer ñ_ñ.
Bella, apúrate – hablo mi novio desde el living de nuestro apartamento que habíamos comprado luego de terminar nuestros estudios, hace 2 años.
Espera un poco, cielo – gire mí vista al reloj –. Aun falta 1 hora! No molestes.
Debemos pasar por la heladería, y quizá ya cierre! – insistió, y oí cada vez los pasos más cerca. Entro al cuarto y se sentó en la cama para luego observarme de arriba abajo con una sonrisa torcida.
Ves algo que te guste? – pregunte mientras me vestía. Un vestido negro hasta medio muslo sujeto por 2 tiras finas a mis hombros. Unos zapatos negro que se sujetaban al talón y por una pequeña abertura en mis dedos de los piel terminaban su conjunto con una chaqueta celeste.
Todo – dijo guiñando un ojo. Me senté en el tocador y peine mi cabello dejándolo con mis ondas naturales. Delinee mi ojo por dentro, en el parpado, para hacerlo más grandes y profundos. Unas cuantas capas de rímel y gloss –. Aunque también me gustan tus trajes de abogado. Mejor iré a poner en marcha el coche, antes de que me tire encima de ti.
Vale, ya bajo – dije colocando en mi cartera mi celular, la billetera, las llaves de la casa y el maquillaje.
Estas preciosa, mi vida – alago Edward mientras íbamos a la casa de mi suegra, luego de comprar helado. Rápidamente llegamos a la mansión Cullen y Edward bajo a abrirme la puerta, como siempre lo hacía.
Te amo – dije colgándome de su cuello.
Te adoro – dijo acercándose a mí, pero solté su cuello y camine enojada a la puerta. Mi recorrido fue interrumpido por una mano que me detuvo, la de Edward.
Que sucede cielo? – pregunto confundido por mi repentina acción.
Nada Edward, vamos – dije intentando ir, pero de nuevo falle.
No Isabella, que te sucede? – pregunto serio y con la voz más elevada.
Que me sucede? – medio grite – Estoy harta Edward! Harta de cuando te digo te amo tú me dices te adoro. Sabes lo que se siente cuando estos 5 años recibí la misma respuesta!? Lo sabes? No! Así que no me vengas con esto.
Bella – intento hablar con voz dulce y ahora más calmado.
Nada – lo corte fríamente y con lágrimas en los ojos –, nos esperan.
Hola chicos – saludo Esme apenada, no había notado que toda la familia estaba en la puerta observando nuestro espectáculo.
Hola, disculpen – entre y me dirigí a la cocina. Guarde el helado y me desplome en una de las sillas de allí mientras masajeaba mis sienes. Nunca actuaba de manera impulsiva, pensaba y analizaba mis acciones. Pero este caso de saco de quicio.
Bells, que sucedió? – pregunto entrando Alice con una Rose de 6 meses. Jasper estaba de novio con Alice, y todavía estaban en la secundaria; y Rose, la hermana de Jasper, y Emmett, se casaron a los 20 años y de eso ya pasaron 7 años
Calma, Belly – Emmett acaricio mi cabeza y se fue con los chicos, no son antes besarla su esposa de hace 7 años, Rose. Alice cerró la puerta de la cocina en las narices de su novio, Jasper, y todas reímos.
Pelee con Edward, otra vez – lagrimas se acumulaban en mis ojos pero no quería derramarlas más! –. Estoy harta Alice, sé que es tu hermano pero ya no puedo. Nunca me dijo Te amo siempre ''Te adoro'', no puedo soportarlo ahora.
Como que "ahora"? – dijo Rose acariciando su vientre y a la vez mi cabello.
Estoy embarazada Rose – dije silenciosa –, tengo 4 meses. Lo iba a decir hoy pero ahora no puedo.
Mi niña – exclamo Esme desde la puerta, desde cuando estuvo ahí? –, me harás abuela! Me haces tan feliz linda.
Gracias Esme – abrazándome como una pequeña sobre su pecho. A los minutos me separo suavemente y acaricio mi mejilla.
Cuando lo dirás? – pregunto impaciente. Yo me pare y busque un vaso.
No lose, lo quería decir hoy, pero ahora no estoy segura y mucho menos que estoy peleada con Edward – tome un poco de agua. Busque en la cartera y saque el test –. Se lo iba a dar en la cena.
Si quieres iremos a mi cuarto y lo guardas ahí – propuso Esme. Cuando salíamos escuchamos a Emmett y Edward hablar por lo que paramos a husmear la conversación, éramos bastante parecidas a veces.
Y como vas con el embarazo, hermano? – pregunto Edward riendo.
Bien! Aunque a veces a mi osita le cambia bastante el humor – dijo riendo y con una cara de pocos amigas. La escena con Esme era cómica. Yo me encontraba parada de puntitas asomando un ojo por el umbral y Esme hacia lo mismo, debajo de mí –. Y tú? Qué harías si Bella salta con que espera un bebe, eh?
Sé que Bella se cuida así que no me preocupo – dijo desenfadado y estirándose en el sofá –. Pero sería lo último que haría ahora.
Lo sabia! – me recargue en la pared y suspire. Mis ojos se llenaron de lágrimas y mis manos comenzaron a temblar –. Me voy.
Bella – intento hablar Esme, pero no la deje. No quería ser dura con ella, pero no podía aceptar ningún comentario, ahora.
Me llevare tu auto, Rose – dije tomando las llaves de su deportivo rojo -. Mañana te lo regreso, y gracias.
Bella? – pregunto Edward cuando iba a la puerta. Estaba lista para abrir la puerta pero su llamado me paró en seco. Me gire lentamente y lo mire fríamente –. A dónde vas, cielo?.
Lejos – hable –. No te preocupes, no te hare cargar con tu hijo si no lo deseas.
Que… - torció su gesto confundido. Le tire el test a sus pies y su rostro perdió color alguno.
Veo que no quieres un hijo – afirme secando mis lagrimas. Intento acercarse pero coloque mi mano en alto. –, entonces tampoco tendrás a tu prometida porque van de la mano.
Bella, no – me llamo mientras me quitaba el anillo y lo dejaba en su mano. Corrí al coche y a penas encendí el motor coloque primera y sali, dejando atrás los llamados de Edward.
Yo te cuidare, bebe – le susurre a mi pequeño bulto. Me encontraba en mi antiguo departamento, el que usaba cuando estaba soltera. Tome uno de los pijamas que habían quedado aquí y me lo coloque. Me metí dentro de la cama y comencé a llorar, por furia, dolor y por felicidad al tener a mi bebe. No sé en qué momento fue, pero caí rendida a los brazos de Morfeo, al fin.
Bellita linda, despierta – hablo una dulce y chillona voz, acariciando mí cabello. Abrí lentamente mis ojos y vi a mis mejores amigas. Rose con mi desayuno y Alice dentro, literalmente, de mi armario.
Qué suerte que detuve tu mal gusto a tu tiempo – hablo Alice satisfecha al ver la poco ropa, pero a la moda, del armario.
Bueno bueno – me llamo Rose – basta de cháchara y a desayunar, estos pequeñines no se alimentaran solos eh, y tengo hambre!
Oh no – dije asqueándome de la comida. Corrí al baño y desagote, no sé qué cosas ya que no había comido nada, pero igual vomite.
Qué lindo – acoto irónicamente Alice comiendo una tostada cuando había vuelto a la cama.
Es la peor etapa – agrego Rose, comprendiendo-. La otra es mejor, te crece el vientre, tienes antojos y el bebe comienza a moverse y patear, okey la ultima no es muy linda; pero en fin! Me entiendes.
Iré por un poco de torta de chocolate – hablo Alice saltando hasta la cocina y canturreando, acción normal en ella.
Tengo miedo, Rose – murmure jugando con la cuchara de mi yogurt.
Que pasa, pequeña? – Se sentó a mi lado y tomo mi mano.
Tengo miedo – suspire –. Temo ser una mala madre, ahora voy a estar sola…
Shsh – me callo rose con un abrazo –. Belly es normal que temas, yo también lo temí y lo temo. Un hijo no viene con un manual para ser padres pero tienes mucha paciencia y te encantan los niños, serás una buena madre.
EDWARD, CALMATE! – grito Alice haciéndonos saltar a ambas y luego reímos despacito por la acción.
No puede ser… – negué con la cabeza al entender quien estaba fuera. Deje el yogurt y me tire para atrás, cayendo en las almohadas.
DEJAME PASAR ALICE, BELLA ESTA DENTRO! NECESITO HABLAR CON ELLA – grito de vuelta intentando pasarla, pero claro a Alice nadie la subestima. Se oyó el sofá hundirse de golpe y un auch por parte de Edward.
Le iré a preguntar – dijo más calmada –, pero si no quieres TE VAS!. No dejare que sufra y menos en su estado! Me oíste Cullen?.
Si – dijo en un suspiro cansando –, ve.
Creo que ya te enteraste, no? – hablo Alice entrando al cuarto con una sonrisa nerviosa.
Déjalo pasar, Alice – acepte en la misma posición que hace minutos. Cerré los ojos y suspire. Me reincorpore y tome un crepe.
Vale – dijo Rose –, nos iremos con los chicos. Cualquier cosa nos llamas, si?.
Si si – dije abrazándolas.
Cuida al pequeñín – dijo Alice tocando mi pequeño bultito –. Adiós.
La lastimas y te mato, y no me importa que seas mi hermano, si? SI!? –hablo Alice desde el living, segundos se oyeron taconeos que iban perdiendo intensidad, se fueron.
Si, adiós! – hablo Edward y cerró la puerta. Oí pasos por el pasillo y la puerta de mi cuarto se abrió, cachándome mientras comía un crepe de chocolate.
Tienes antojos, eh? – dijo sentándose a mi lado. Intento tocar mi mejilla y simule correrme para tomar jugo, el lo noto y suspiro. Se paro y quedo frente al pie de la cama, viéndome.
Si – dije fríamente –, ese es un síntoma de embarazo, no? Deberías saberlo siendo medico.
Bella, quiero que hablemos… – intento hablar pero lo corte levantando mi mano.
No Edward, no es necesario. Fuiste muy claro, tu no querías un hijo y no te hare cargar con uno. Lo tendré yo sola y saldré adelante por él, si en algún momento quisieras conocerlo no me opondría ya que tienes todo el derecho… - pero un grito me interrumpió. Deje mi vaso, más fuerte de lo necesario, sobre la bandeja y lo mire desafiante.
CALLA! – se paseo de un lado a otro del cuarto. De vez en cuando se tomaba el puente de la nariz o se jalaba el cabello. Yo solo me apoye en el respaldo y cruce mis brazos bajo mi pecho, esperando su respuesta –. NO te harás cargo sola porque yo soy su padre. Porque me quiero hacer cargo de él y saldremos adelante juntos. Y no, no lo conoceré en otro momento porque lo veré desde que nazca.
No quiero que estés conmigo por el bebe – dije parándome y colocándose a metros de él. Me apoye en una pared y suspire.
No lo estaré por el bebe, estaré porque te amo – dijo acercándose a mí y tocando mi bultito -. Porque LOS amo, y te amo a ti.
Tú dijiste que no querías un hijo – gire mi rostro para que no vea mi rostro.
Lose, y me arrepiento porque casi te pierdo! Pero pude pensar y sé que ahora es una de las que más amo en el mundo – termino. Giro mi rostro al suyo y me beso delicadamente –. Porque a ti, te amo con locura.
Prométeme que no me mientes – pedí con lagrimas en los ojos y la cabeza gacha.
Jamás lo hare, mi amor –tome su camisa y lo bese con pasión, sentir su sabor a miel y menta me hacía sentirme nuevamente en casa. Me tomo por las piernas y me sobre la cama, con el encima.
Edward – susurre mientras besaba mi cuello. Hace buen rato la ropa había pasado a hacerle compañía al suelo, excepto mis bragas y su bóxers.
Te sienta bien el embarazo – Siguió su camino y se paro en mis senos, quien los beso, chupo y mordisqueo un buen rato, haciéndome perder la paciencia y gemidos.
Edward – suspire cuando entro lentamente en mí. Ya, completamente, dentro de mí ambos gemimos.
Bella, Bella – gruñía. Tomo nuestras manos, entrelazadas, y las coloco sobre mi cabeza.
Mmm… - gemí en su oído. Sus embastidas tomaron una velocidad más rápida, haciéndonos saltar sobre la cama, testigo de nuestros arranques de pasión.
Amo la luz de la luna contra mí – murmuro en mi oído. Dejo un suave beso en el e hizo lo mismo con el otro.
Estoy cerca, amor – gemí, e inesperadamente bajo notoriamente su velocidad arrancándome un quejido de reprobación.
Quiero que veas las estrellas como nunca amor mío – susurro contra mi cuello. Levanto mi rostro y lo beso con salvajismo.
Mmmm… - gemí sobre su boca. Su lengua pidió permiso tocando mi labio inferior con timidez, pero la nombrada la dejo fuera cuando entro en mi boca. Su lengua se apropio de la mía volviéndola una lucha muy excitante.
Edward – gemí cuando con sus dedos acaricio mi botón de nervios, mientras arremetía dulcemente contra mí.
Cuando gimes mi nombre, me excito mas – jadeo sobre mi cuello. Tomo un trozo de él y lo succiono –. Ahora sabrán que eres mía.
Siempre lo fui – Tome su rostro y bese sus labios, seguí mi camino hasta el hueso de su mandíbula y lo bese tranquilamente. Toda la casa estaba en silencio, se escuchaban nuestros gemidos y jadeos. Nuestras pieles chocar contra el otro y nuestros susurros de pasión.
Bells… Bella, amor me vengo – gruño sobre mi aumentando, de una vez, sus embastidas.
Yo igual, mi amor – gemí incontrolablemente. Tomo mis piernas y las enredo sobre su cadera, llegando a un nuevo ángulo muy placentero. Coloco sus manos en mi cadera y me levanto unos centímetros.
Ahhh – Gemí cuando un orgasmo se desato de mi vientre. Mi espalda se arqueo, golpeando el pecho de Edward y formando una deliciosa fricción. Dirigí mis manos, por inercia, al cabello de Edward lo jale suavemente. Guie una de mis manos a su espalda y la arañe en el arranque de pasión.
Bella – jadeo llenándome de su escancia. El aire lo boto de una sola vez y su cuerpo se tenso. Su cabeza cayó sobre mi pecho y comenzó a respirar con dificultad.
Mmm… - ronronee cuando cayó sobre mi cuerpo, sin llegar a aplastarme.
Te amo – me miro a los ojos y nuevamente pude ver lujuria en ellos. Rastros de un orgasmo quedaban en ellos y una sonrisa torcida de plasmo en su boca.
Yo aun más – me acerque a sus y reí quedadamente. Aprovecho y me beso, repetidas veces, castamente mientras sonreía.
Cuando le respondí al beso comenzamos a girar en la cama, y pude sentir que cierto amigo querido ya estaba listo nuevamente
Oh, dios – gemí cuando lo sentí crecer dentro de mí, enviando un corriente de excitación a mi vientre.
A la otra mañana un olor a waffles me despertó. Estire mi cuerpo lentamente y se senté en ella tapándome con la sabana. La ropa esparcida por el cuarto. La cama desecha y plumas por toda la cama eran a prueba cabal de que habíamos hecho el amor.
Con una sonrisa me levante y me di una ducha rápida. Seque mi cuerpo al salir y me coloque la camisa de Edward junto a sus bóxers.
Por suerte aun tengo ropa mía, aquí – hablo Edward mientras me abrazaba y besaba mis labios, dejando de cocinar los waffles.
Quien dijo que era tuyo? - sonreí haciéndolo mas creíble. Su cara pasó de una sonrisa a una seriedad en segundos –. Mentira, si es tuya amor.
Te mataría un día de estos– se quejo riendo. Me sentó en una silla y me paso un plato lleno de waffles con caramelo y un jugo.
Engordare mucho, así – exclame haciendo un pucherito.
Te querré igual – respondió besándome. Luego de terminar y lavar nos fuimos a nuestro cuarto para ver una película o eso intentábamos, ya que casi pocos minutos estábamos besándonos.
Bella – me llamo sentándose en la cama cuando termino la película –, tengo el anillo de compromiso y…
Si Edward – dije sentándome en sus piernas –, me casare contigo!
Te amo – me susurro dándonos vuelta por el aire. Al ver mi cara de mareo paró en seco y me dejo sobre el piso -. Lo siento, fue emoción del momento.
No importa – abrace su pecho y el mi cintura -. Yo también te amo.
LOS amo – me guiño un ojo y me tomo de las piernas. Nos tiro sobre la cama y seguimos con lo que seguíamos teniendo pendiente de la noche anterior.
Hoy me levante un poco melodramática, me inspire y Woala! Salio esta preciosa, bonita, divina y sensualona mini historia xD.
Cuéntenme si les gusto también a ustedes! Quiero reviews para ver sus opiniones.
Besitos y Mordisquitos ;)
