EL PRINCIPE DEL INFRAMUNDO
¿Qué pasaría si la persona que cayera tras el Velo de la Muerte no hubiera sido Sirius Black? ¿Y si esa persona fuese llevada a otro mundo, donde existen dioses y caballeros que les protegen? Historia Slash.
HADES x SEVERUS SNAPE
X-OVER HARRY POTTER Y SAINT SEIYA.
Advertencia: Estahistoriaes AU (UniversoAlterno),slash (relacioneschico/chico), masadelantetendrá lemon (escenas de sexoexplicito) y M-preg (embarazomasculino).
Aclaraciones: Hola a todos, soy Kristal de Iris y les traigo mi primer Crowssover de Harry Potter y Saint Seiya. Les aclaro que toda la trama de Harry Potter será respetada hasta "Harry Potter y la orden del Fénix", donde comienza esta historia y mi propia versión de lo que sucedería si estos dos mundos se llegaran a encontrar. También se respetara el argumento de Saint Seiya hasta el final de la saga de Hades. Espero les guste n_n.
CAPITULO I.-
A pesar de la oscuridad, sabia que se encontraba en un bosque, comenzó a caminar con prudencia, no entendía que hacia en ese lugar, de repente vio una jauría de perros muy particular, porque eran fantasmales, dichos animales comenzaron a juguetear entre ellos mientras recorrían un sendero cubierto de hierbas, ni siquiera lo pensó, tan solo los siguió. Caminaron un buen rato hasta que llegaron a un pequeño claro. Los perros se detuvieron frente a una mujer con serpientes entrelazadas alrededor de su cuello, él tan solo atino a esconderse detrás el tronco de un árbol.
La mujer acaricio las cabezas de algunos caninos, hasta que su mirada se detuvo justo donde se escondía, sus ojos eran tan profundos que sentía que le leía el alma, sin embargo fue su sonrisa lo que mas le perturbo, porque parecía decirle que su destino ya estaba trazado, que sin importar lo que hiciera, estaba…condenado.
Snape despertó bruscamente, sintiendo el sudor frío recorriéndolo, temblaba y sintió irritación por ello. Ni siquiera el Señor Oscuro a pesar de sus castigos, le había hecho temblar de esta forma.
-¡Estúpida pesadilla!-gruño
Respiro profundamente tratando de tranquilizarse, luego volvió a recostarse tratando de encontrar algo de comodidad. Miro el pequeño reloj mágico que tenia en su mesa de noche. Las tres de la mañana. Era obvio que ya no podría dormir lo que quedaba de noche. Se incorporo nuevamente, tomo su varita, la cual siempre le acompañaba debajo de su almohada cuando dormía y con un simple movimiento, dos fotografías muy bien guardadas en una caja de madera tallada dentro su ropero, llegaron volando a sus manos.
Acaricio con la punta de sus dedos la primera de ellas, la que por cierto estaba partida a la mitad, en ella una bonita pelirroja sonreía radiante y saludaba con la mano.
-Lily-susurro Severus con cariño, detallando los rasgos que tanto había amado-Si tan solo las cosas hubieran sido diferentes- añadió con amargura.
Después de tomarse su tiempo recordando mejores épocas, recién tomo la otra fotografía, en la que un jovencito de cabellos rebeldes, con unos impresionantes ojos verdes escondidos detrás de unas gafas horribles a su parecer, sonreía nervioso y después se iba. Dicha fotografía había terminado en su poder después de que se la decomisara a ese tonto Gryffindor amante de la cámara y fan de Potter: Colin Creevey. Ah, como le encantaba poder quitar puntos a esa estúpida Casa y si de paso obtenía algún beneficio mas, sin duda su humor mejoraba…solo un poco.
Comparo las fotografías. Harry Potter se parecía enormemente a su padre, pero su nariz, su sonrisa y en especial sus ojos eran idénticos a los de Lily.
Suspiro nuevamente. Cuando accedió a darle las clases de Oclumancia, seguía viéndolo como el clon de James Potter, no solo en la apariencia, también en su forma de ser. Pero su perspectiva cambio totalmente en su primera clase, luego de ver sus recuerdos. Se sintió enfermo y colérico al darse cuenta de cómo había sido la infancia de ese muchacho. Mas aun al compararlo con la suya propia y encontrarle demasiadas similitudes. Desde ese momento decidió cambiar su forma de tratarlo, no tan radicalmente, ya que seria raro hasta para él, pero ya no le castigaba sin motivo, ni le avergonzaba o insultaba a la menor oportunidad. Sin embargo el ojiverde parecía haberlo notado, ya que cada vez que lo miraba sus ojos brillaban más.
Las clases privadas en sí eran mas agradables, ni uno ni otro comentaba nada, excepto lo esencial de la lección, pero el sentimiento de entendimiento y confidencialidad seguía ahí.
-Hasta que tuviste que arruinarlo todo Potter- dijo Severus, recordando ese nefasto día, cuando lo sorprendió mirando en el pensadero, su más terrible recuerdo. No se había sentido tan humillado desde que James Potter fuera el creador de ese recuerdo, ni sentido tan dolido al ver su confianza traicionada de esa manera. Así que simplemente lo echo de su despacho y volvió a tratarlo como lo hacia antes.
Desde entonces no habían vuelto a tener clases privadas, y cada vez que fijaba sus fríos ojos en el Gryffindor, él le devolvía la mirada suplicante y hasta podía adivinar culpable de no solo su error, también de los de su padre y padrino.
Severus volvió a tomar su varita y con otro movimiento, ambas fotografías volvieron a guardarse dentro de la caja de madera tallada oculta dentro su ropero, con todos los hechizos que tenia esa caja, nadie jamás sabría lo que guardaba ahí, ni siquiera Albus Dumbledore. Bueno si es que siguiera en Hogwarts.
Desde su partida las cosas habían desmejorado mucho en el Colegio. Pero que mas se podía esperar con la maldita de Umbridge al mando, él mismo estuvo apunto de maldecir a la cara de sapo varias veces, menos mal que su entrenamiento de espía le ayudara a disimular su disgusto, aunque eso no evitara que se sintiera sumamente tenso.
-Quizá lo mejor seria tomarme la tarde libre-se dijo-Al fin de cuentas necesitamos varios ingredientes de pociones y mañana no tengo examen con ningún curso, ya que para eso están los examinadores de los T.I.M.O.s
Con esa idea en mente se recostó y trato de dormir un poco, después de todo necesitaba recuperar fuerzas para enfrentar otro día a Umbridge y no terminar maldiciéndola.
