Alemania esta teniendo una batalla en su interior. Un nuevo sentimiento esta creciendo, el cual él desconoce por completo. ¿Porqué se siente tan raro cuando esta junto a Prusia? ¿Qué le esta ocurriendo?


Disclaimer: Por asuntos que desconozco los personajes de "Axis Power Hetalia" no me pertenecen, sino a Hidekazu Himaruya. ¿Alguien me puede decir por que no me los quiere regalar?

Advertencia: El fic es Yaoi si no te gusta no lo leas, gracias.


-Y por eso creo que, al cavar un hoyo al centro de la tierra, encontraremos a los marcianos que al estar demasiado tiempo bajo mis pies, serán asombrosos by por siempre me alabaran con energía infinita! - dijo Estados Unidos en otra de sus reuniones sin sentido.

Después de esto, las naciones simplemente se quedaron calladas. No sabían si ayudar a el gringo con otra de sus alocadas ideas, negar lo que dijera a toda costa, o decirle que era un estúpido.

-¿Alfred? Eres un estúpido. - lo dijo con completa seriedad el inglés, al otro lado de la habitación.

-¿Pero... Pero esa idea es genial, digo ¡soy brillante! Que mas se puede esperar del héroe? - y el americano comenzó a brillar con estrellas luminosas y una bandera de su patria en la parte de atrás.

-¿Se puede esperar que seas mas idiota, Da? - dijo una escalofriante voz de un lado de la mesa, que aparentemente era mucho mas fría y oscura que el resto de la habitación.

-...¡Cállate bastardo comunista!.¡Nadie quiere saber de tus planes malvados de dominación mundial y maldad pura!

-¿América-san? Rusia ya no es comunista...- dijo Japón con un suspiro desconsolado. Se preguntaba internamente cuanto tiempo tardaría este reunión para irse a juntar con Elizabetha y intercambiar revistas Yaoi.

-¿Mas, que hay de malo en ser comunista, aru? - le pregunto el chino a la nación súper potente. Estaba ya cansado de los orientales y sus inmaduras mentes.

América se le quedo mirando a china con otra cara de pantalla azul de la muerte.

-¿Enserio, no es tan obvio?- pregunto algo desconcertado.

-No, no lo es. Explícate mejor que no leo mentes.- apoya su cabeza en una mano.

América continuo mirando a china hasta que apunta con un dedo al ruso que estaba dejando un trauma emocional a todas las naciones que se encontraban alrededor de él.

-El bastardo comunista es ¡ASI! - y entonces comenzó la cosa.

-Ve~ ¿¡Que tiene que ver Iván con todo esto!- se atrevió a preguntar el Italiano, sentado al lado del Japonés y abrazando el brazo del Alemán.

-¡Esta Loco! - y cruzo sus brazos a la altura del pecho - eso demuestra que los comunistas quieren dominar el mundo y prohibir las hamburguesas ¡para siempre!

-...- China se quedo mirándo esta vez- Iván es "especial". El es un caso diferente a los demás comunistas. Y si no te has dado cuenta, ¡EL QUE ESTA LOCO ERES TU!

América y China comenzaron un griterío de porque Rusia era realmente una nación al que jamás querrías o podrías olvidar. Por tu propia salud y bienestar. Las demás naciones comenzaron sus pequeñas peleas entre si sobre el mismo asunto o otros completamente diferentes mientras que Rusia comenzó con su risita clásica: Kolkolkolkol

- CALLENSE TODOS - silencio- ¿Mein Gott cuando podremos hacer una reunión que valga la pena y nuestro tiempo? - nadie respondió, todos los ojos apuntaban a Alemania.

El ruido de la puerta captó la atención de todos los presentes en la sala olvidándose por completo al Alemán. Un prusiano muy molesto entraba a la habitación con su ya conocido Gilbird en la cabeza y barios papeles a la mano. Fue y se sentó al lado de su Bruder montando los pies en la mesa.

-Puedo preguntar ¿porque no me dijeron que había una reunión?

-¿Ve~ Prusia que haces aquí? - pregunto inocente el italiano rompiendo un poco la tensión del lugar.

-¿A que te refieres con eso amante de la pasta? Se supone que mi asombrosidad tiene que estar aquí asombrando a todos.

-Bruder ya no eres nación. - dijo el alemán a su hermano mayor - Desde hace mucho tiempo, no tienes nada que hacer aquí.

-¿Y quien dice que ya no soy una nación? - todos los presentes levantaron la mano con cara seria artos de lo de siempre. -... Eso no prueba nada. Son muy poco asombrosos para entender mi asombrosidad. Y si ese es el caso peleare por que me devuelvan el territorio que me pertenece, oíste asqueroso comunista.- apunta con el dedo a Iván.

-Ve~ Doitsu, Prusia esta actuando raro, has que pare. ¿Después comeremos pasta? ¡Quiero pasta! ¡La pasta es rica! ¿Cuando comeremos pasta?

-Mon cher L'Italie yo te invito a un plato de pasta. En mi casa los dos sólitos ¿que tal?

-Ni lo sueñes Francis - dijo la húngara levantando su sartén-... Aunque no estaría mal. – su rostro se transformo en uno pervertido.

-¿Hungría-nee-chan? - el italiano se abrazo al alemán asustado por la húngara.- Alemania, Alemania, Alemania, Hungría-nee-chan da mucho miedo con esa cara.- apretó mas su cuerpo contra el alemán sintiendo sus músculos. El alemán no sintió nada con la cercanía del italiano, desde que le había hecho el amor a Prusia en el hospital su relación con Italia cambio drásticamente.

-Sigamos con la reunión - dijo Ludwig alejo el cuerpo del Italiano hasta sentarlo de vuelta en la silla.

-Si, continuemos con la reunión al que OLVIDARON invitarme.- refunfuño Gilbert.

-Ya que el hambre es una de las causas mas graves que estamos teniendo en estos momentos les sugiero que hablemos de ello - comento Japón captando la atención de la mayor parte de los presentes, los otros seguían con asuntos que creían mas importantes.

Siguieron hablando de los problemas mas importantes, hasta empezar otra discusión sin sentido por parte del gringo y termina gritando obscenidades, golpes y demás, de vuelta Alemania los calla y ya arto termina con el infierno que pasa en las reuniones. Cada una de las naciones se levanta de su puesto y camino a la salida. Algunos siguieron hablando de sus problemas rumbo a la salida e ignoraron por completo al prusiano.

-No podemos terminar aun, no hemos hablado de mi grandiosidad. Alemania has algo. - este lo ignoro desplomándose en la gran mesa de roble. La sala quedo vacía quedando solo ellos. El prusiano algo molesto por ser ignorado se acerca y muerde su óvulo. El alemán se sobre salta por la acción de su hermano, levanta la cabeza encentrándose con unos ojos carmesí brillante con un brillo desconocido.- No me ignores Alemania.

-Perdón, las reuniones siempre me dejan agotado.- podía sentir la respiración del albino pegarle en los labios, los miro.

Sin resistirse a la cercanía de su hermano junto sus labios en un beso desesperado, el prusiano no protesto por ese acto inesperado, de alguna manera lo necesitaba también. Quería sentir las caricias del alemán por todo su cuerpo, sus besos húmedos en el cuello y pecho, sus manos calientes acariciar su espalda, todo de él, lo necesitaba. Lo cogió de la chaqueta haciendo que dejara un espacio entre él y la mesa todo sin dejar de probar sus exquisitos labios, se sentó en sus piernas y soltó la chaqueta militar, la abrió un poco dejando parte de su pecho al descubierto, metió una mano por dentro de la chaqueta, tenia el cuerpo caliente, sonrió. Alemania obligo al prusiano abrir mas la boca, dejando así camino para su traviesa lengua, recorrió los dientes, el paladar y por ultimo jugo con la dueña de esa cueva tan húmeda. Se separaron al sentir la maldita falta del aire, pero antes de separarse por completo el alemán seccionó y mordió el labio inferior de su bruder.

-Estas caliente - dijo entre jadeos Prusia recostándose en el pecho casi desnudo de Alemania.

-Hace algo de calor eso es todo - lo rodeo con sus fuertes brazos pagándolo a su cuerpo.

-¿Porqué no me dijiste nada de la reunión? -levanto su mirada carmesí y la mezclo con la azul de esa forma no le mentiría.

-No quería que vinieras.

Esa respuesta le dolió al albino. No quería que vinieras. Se repetía constantemente en su mente. ¿Porqué? Fue la pregunta que se hizo. ¿Porqué no quería que asistiera a la reunión? El prusiano enojado se deshizo del abrazo del alemán y se levanto de las piernas de su hermano, camino hasta la salida de la sala de reuniones, abrió la puerta y se fue hecho furia. El alemán se abrocho la chaqueta rápidamente. Salio de la sala, y vio a Prusia corriendo por el pasillo vacío de la casa del Estadounidense. Corrió hasta alcanzarlo, acorralándolo en una de las paredes con columnas a los lados, coloco cada manos en la columna a su lado. Alemania se sorprendió al ver un camino de perlas saladas en las mejillas de Prusia.

-¿Estas llorando?- pregunto sin creérselo.

Prusia cerro los ojos y bajo la cabeza. No quería que lo viera tan vulnerable.

-Claro que no. Alguien tan asombroso como yo no tiene por que llorar.- la voz se le quebró.

-Hasta las personas mas asombrosas derraman lágrimas, hermano.

Prusia se seca algunas lágrimas antes de levantar la cabeza y enfrentar a Alemania.

-¿Porque no querías que viniera mi asombrosidad? - se cruzo de brazos a esperar la respuesta.

Alemania aparto la mirada de la carmesí, fijándose en el ventanal que tenia detrás, ya casi anochecería, los jardines del estadounidense se tiñeron de los colores del atardecer. Un espectáculo hermoso.

-Vamos a casa, se hace tarde. - sin mirarlo se alejo de las columnas , dirigiéndose a la salida de la casa. Atrás lo seguía un prusiano algo desconcertado. ¿Qué le sucede a su bruder? No lo sabia.


Hola. Aquí vengo con otro fic Yaoi de Hetalia. SIIIII. Espero que sea de su agrado queridas lectoras y que me dejen muchísimos reviews. Se que esta corto pero prometo hacerlos mas largos. El próximo cap no se cuando lo estaré subiendo, pero prometo no tardarme.

Me despido.

E L I