Antes de que se piensen que esto es un universo alternativo no es así. Yo se que a veces la misma serie Slayers mete cosas que oficialmente en el mundo de Slayers no está y esto es lo que hice, siguiendo aún el estilo de siempre y respetando el verdadero argumento.

De hecho, esto toma lugar después de Slayers Try (como siempre, me gusta seguir una línea temporal), yo ya había dicho en mi anterior fan fic "Mayor de los desafíos" que iba a ser uno después de Slayers Try, pero recién ahora lo termine.

Bueno, como siempre, lSlayers no me pertenecen sino a Hajime Kanzaka y a Rui Araizumi. Esto es una comedia mayormente, una sátira más que nada, pero también tiene un poco de acción y – como no- un poco de romancecon las parejas oficiales: L/G Z/A F/X M/Z. Disfruten!

Vuelta de una viaje enemiga. De vuelta en problemas!

Después de la ardua batalla con la estrella oscura, nuestros héroes se encontraban dando un descanso, antes de partir a sus respectivos viajes.

Filia había tomado una decisión: dadas las condiciones en que habían quedado la tierra luego de la decisiva batalla que habían tomado parte; ella decidió retirarse de su puesto de sacerdotisa del Rey Dragón de Fuego para tener una vida tranquila vendiendo colecciones de té de porcelana que tanto le gustaban. Podía sonar algo banal y cómodo, comparado a ser una noble sacerdotisa; pero ella había decidido darle un nuevo comienzo a Vargarv y una vida alejada de guerras por el poder, era lo mejor para él.

Giras y Goromias estaban con ella, pues querían también cuidar a su querido amo y estaban construyendo la tienda donde iba a ser el negocio de artesanías.

Zelgadis estaba con sus usuales herramientas y mapas, analizando su trayectoria mientras que Amelia (por su generosidad y sentido del deber) y Gourry (por su caballerosidad) estaban ayudando con el negocio. Mientras el guerrero ayudaba con su fuerza bruta, la princesa los dirigía al igual que la mandona de Lina…Hablando ella, donde estaba Lina?

La muchacha pelirroja estaba haciendo la digestión panza para arriba, recostada sobre un sillón antiguo, disfrutando plácidamente del calor del sol. De repente ambos se sintieron muy enfadados.

-Lina, que rayos estas haciendo allí? Ayúdanos! Quieres?- protestó el rubio espadachín

-Dejame en paz, Gourry!

-Lina-san, estas siendo injusta!- exclamó la princesa disgustada- Tu sabes que no esta bien que te andes vagueando mientras todos trabajamos tan duro

-Si ustedes decidieron ofrecerles una mano, que tengo que ver yo con eso! Yo prefiero disfrutar de este hermoso día…- dijo con una sonrisa calma mientras disfrutaba la brisa correr su flequillo suavemente.

-Tu eras la que me hizo sentir mal por no ayudarlos, y ahora ni te mosqueas por dar una mano! Recuerdo que me digiste "Pobre Goromias y Giras…tener que construir esta tienda ellos solos y tu siendo teniendo esos músculos y no ayudando con nada! Gourry, realmente no te sientes mal por ellos…". Eso fue lo que dijiste!

-Vaya, menuda memoria tienes en los momentos mas inútiles Gourry!- le contestó ofendida. Luego, lo miró con unos ojos algo libidinosos. Sólo lo había dicho para que el joven muchacho se sacara su remera por el calor y agotamiento del trabajo…pero aún sus planes no habían surtido efecto. La hechicera dio un suspiro

-Bien…tal vez, tengan razón…- dicho esto, ambos jóvenes se alegraron. Parecía que la cabezota de Lina por fin había entendido algo. Luego la pelirroja se dio vuelta – Zel, se hombre y ven aquí! A ver si ayudas un poco!

-Estoy ocupado…- contestó secamente, ignorando los pedidos de su compañera.

-Vaya que eres egoísta, Zel! – protestó la hechicera

-MIRA QUIEN HABLA!!- gritaron los dos jóvenes coléricos, decepcionado de que en esta ocasión, como en otras, ella no estaba dispuesta a ceder.

-Pero igual no entiendo porque Zelgadis esta tan absorbidos en sus cálculos…- se preguntó el guerrero, recobrando su compostura- no puede dejarlo para cuando todos nos separemos…- la sacerdotisa lo miró con tristeza. Aunque el quimera no la había dado su respuesta aún, parecía obvio que iba a rechazar la oferta…

Lina estaba por recostarse nuevamente, para sentir la hermosa brisa del verano, pero, en su lugar, sintió una fuerte corriente de aire irrumpir su descanso, arrojándola de cabeza al suelo. Ese fuerte tornado, a su vez, voló abajo todo lo que los muchachos habían construido hasta ese momento.

Los tres slayers estaban furiosos… hasta peor que cuando se acaba la comida de sus platos. Lina estaba por conjurar una bola de fuego sin importarle quien lo había hecho. Si era Filia en sus arranques de ira contra Xellos no se lo iba perdonar por haber terminado con su bella siestas (aunque ella era igual de histérica…). Pero no tuvo que alzar la cabeza para saber quien estaba arriba

OHOHOHOHOHOHO- una risota invadió el lugar

Gracia?- susurró Amelia en shock, pero se vio decepcionada al ver que se trataba únicamente de esa fastidiosa compañera de viaje. Era una joven muy hermosa, de rizos plateados y ojos celestes, que vestía con ropas muy provocativas. En su mano sostenía un sello adornados con cuernos muy tétricos, que simbolizaba el demonio que ella tanto adoraba.

Si…no era muy bello volver a ver esa muchacha… Pero, definitivamente, era Lina la que se encontraba más irritada de volver a verla. Los recuerdos que compartía con esa persona no eran nada gratos para ella...

-Si yo tampoco entiendo que le hace tanta Gracia…- interrumpió Gourry con su gran astucia, para contestarle a la princesa de Seillun – destruyó todo lo que habíamos hecho!- mientras ambas muchachas lo miraban irritada por su idiotez. Pero no pudo evitar proseguir- De todas manera!- dijo firmemente para luego dirigirse a Lina con un tono de voz muy bajo-…quien es esa muchacha, Lina?

-Si serás idiota, Gourry!! Como puedes olvidarte de ella?!- golpeando a su guardaespaldas, severamente n la cabeza.

-Sigues siendo el mismo guerrero torpe de siempre, Gourry…- dijo una silueta de tez morena, que se ocultaba bajo su sombrero de punta-…veo que no has cambiado en nada

-Zangulus?!- dijo exclamado el rubio espadachín- Ah, entonces tu eres la esposa, no?- señalando a la princesa de Zoanna.

-Tengo nombre, idiota!- contestó furiosa, para luego posarse con su galardenería- Soy la perfecta y maravillosa princesa de Zoanna, reino más poderoso e invencible del mundo!

-Eso no es cierto!- contestó molesta la otra princesa

-Aja! Si yo misma lo destruí…- indico la hechicera pelirroja

-Cállense, no me andes diciendo con tal ligereza el suceso de esa desgracia!!- contestó furiosa, para luego continuar con su discurso! -Yo soy Martina Zoana Mel Navratilova y con el poder que me otorga mi querido y venerado Zoomelgaster…

-Pero quien es esa muchacha, Lina-san?- se acercó Filia (que había vuelto de dejar a Vargarv en un lugar seguro) a preguntarle a la hechicera- Y qué se supone que es Zoomelgaster?- se preguntaba la dragona, siendo que ella era una sacerdotisa de gran culto

-Es una princesa caprichosa que se enojo conmigo por haberle destruido su castillo y se adjudica mi rival y me molestaba de vez en cuando.

-Tu destruiste su castillo?!- exclamó la sacerdotisa dragón pasmada

-Bueno, no vayamos a detalles…- dijo la pelirroja intentando desviar el tema, para continuar con su explicación – Ah! Y Zoomelgaster es un demonio que ella invento y adora.

-Tienes una amiga que adora aun demonio?! inventado por ella??- Filia exclamo cada vez más atónita - ..creo que ya no me parece tan raro que tengas de amigo a un mazoku…

-Eres prejuiciosa, sacerdotisa dragón de fuego!- afirmó Xellos, haciendo su aparición desconcertando a la susodicha dragona, que lo dedicaba una mirada de "pocos amigos". Pero fue Martina la que lo miro con más odio

-Xellos?!

-Quién es?- preguntó su esposo preocupado

-Un fantasma...- dijo ella mirando para otro lado, como si el sólo verlo le angustiaba

-Pero si es un demonio! O me confundí otra vez…- afirmo Gourry

-Es una manera de decir, ímbecil!- la pelirroja le responde, pegándole fuertemente en la cabeza

-Que te hizo, amor? Fue algo tan terrible- dijo el caballeroso espadachín, mientras tomaba la mano de su esposa dulcemente.

-Me-me-me obligo a hacerle un…fellatio…- dijo soltando unas lágrimas.

-Eh?! Bastardo!!- exclamó furioso Zangulus, mirando al demonio con unos ojos fogosos - Apenas termine con Gourry, tu acabaras en una tumba!-

-Pero si yo no hice nada… – dijo el demonio, rascándose la cabeza. De repente, sintió una fuerte aura de furia que sólo había sentido cuando Lina invocaba un dragslave. Pero, al darse vuelta, sólo encontró a Filia, ardiendo en llamas, mientras lo miraba con ojos asesinos.

-NA-NA-NAMAGOMI REPUGNANTE!!- gritó ella en berseker, mientras concentraba su poder para transformarse en dragón.

-Y tu por qué estas tan enojada, Filia?- Xellos preguntó entreabriendo sus ojos, en un gesto de picardía

-Por qué eres un maldito monstruo pervertido!!

-Si soy un demonio…pero no es más pervertida una dragona exhibicionista que gime mientras se transforma…- explicó con su usual expresión calma y burlona. La respuesta de sagaz demonio, hizo que la rubia sacerdotisa, con sus mejillas totalmente rojas, cancelará su transformación para dedicarle una mirada de pura rabia.

-Cállate!!- gritó furiosa, para luego explicar desesperada, con sus mejillas aún coloradas- No es mi culpa que deba desnudarme para transformarme!

-Pero eres tú la que le gusta desnudarse por doquier…

-Sólo me transformo tanto porque tu me enfureces!! Además, todo eso no quita que tu eres un depravado, que le forzó a esa pobre muchacha a hacer un…fellatio- dijo la sacerdotisa enojada, mientras cerraba sus ojos avergonzada, apretando sus puños con fuerza.

-Pueden dejar de decir esa palabra!!- protestó la pelirroja hechicera, que tenía su rostro del mismo color que su cabello.

-Pero Lina…- el espadachín rubio pregunto a su compañera hechicera -…que es Fellatio? Algo que se come?- finalizó haciendo a la joven enrojecerse aún más.

-Bueno, hay que admitir que no le erraste tanto, Gourry-san…- contesto el demonio, con una sonrisa traviesa en el rostro.

-Bueno, pero que es Lina, dime que es Fellatio! Dímelo!!- el guerrero, en su persistencia, sólo recibió una buena bofetada de respuesta.

-Ya deja de preguntar!!-gritó molesta y nerviosa a la vez

-Vaya, por qué me pegas?- se preguntó confundido, para luego dirigirse a la pequeña princesa-...Amelia tu sabes lo que significa?

-La verdad que no lo se…- contestó ella igual de desorientada, y al ver que su amigo quimera se acercaba, fue a preguntarle a él- Zelgadis-san, tu sabes que es fellatio?

-Eh?! – el joven hechicero exclamó en shock, son su rostro totalmente ruborizado por la inocente inquietud de la jovencita- Cállate!! No preguntes esas cosas!– contestó nervioso, girando su cabeza hacia el costado.

Mientras el grupo se conmocionaba ante cierta palabrita, la princesa de rizos plateados se le crispaban los nervios de que su presentación fuera saboteada de tal manera.

-Suficiente!! No interrumpan más mi grandioso discurso!!– Martina protestó histerica – señalando a Lina con descaro- Con el poder de Zoomelgaster, yo, Martina Zoanna Mel Navratilova, voy a vencerte, Lina Inverse!!

Y yo, Zangulus, el …- pero fue interrumpido por su esposa

Debes presentarte con tu nombre entero, Zangulus-sama! Eso no esta bien- le indico dulcemente su esposa

Pero, Martina no me siento cómodo…- respondió avergonzado

Zangulus-sama! – exclamó con firmeza, asustándo al espadachín – Nunca te avergüences de ser parte de la realeza! Somos lo mejor de lo mejor, OHOHOHOHO

Bien…- contestó dando un suspiro, para luego pararse firmemente- Yo, Zangulus Zoanna Navratilova, el más extraordinario espadachín, voy a vencerte a ti, Gourry Gavriel!!

Así es! – agregó la princesa, tomando la mano de su pareja - Unidos por el amor…- viéndose con ojitos enamorados.

Y unidos por el odio hacia nuestros enemigos….- mirando ya hacia ambos rivales- …nos hemos esforzado muy duro para lograr nuestro objetivo y ahora verán el fruto de nuestro entrenamiento

Prepárense!!- gritaron al unísono.

Así Zangulus utiliza su espada mágica para combatirlos, haciendo que cada vez más, el negocio que estaban armando, terminara completamente destruido. Giras, Goromias, Filia, e incluso Amelia y Gourry, empiezan a prepararse a darles la paliza de su vida, aunque este último olvido que no tiene espada y rápidamente saco el mazo de la pierna de Filia, que se torno roja al hacerlo.

Sin embargo, fue Zelgadis el que actuó más rápido, anteponiéndose a Zangulus con su propia espada

-Ya no han tenido suficiente de esta tontería…- indico el quimera mientras retenía la espada del moreno guerrero

-Apártate de mi camino, tu no eres mi enemigo!

-Vamos, Zelgaids-san! – gritaba Amelia dándole apoyo

-Apurate, Zel, que hace hambre! – gritó Lina

Pero las mujeres y Xellos (que no estaba muy dispuesto hacer nada mas que entretenerse con el espectáculo) vieron como Giras, Goromias y Gourry saltaron hacia donde estaba haciendo duelos los dos guerreros, y se abalanzaron contra Zangulus que se aporto sin ocultar su miedo.

-Oigan, 4 contra 1 es demasiado injusto!- protestó el príncipe de Zoanna

-Pues yo tengo planeado aceptar mi reto como es debido, pero ustedes se meten en mi camino…- indico el rubio guerrero molesto

-Pues no tienes espada Gourry y me canse de estas idioteces, así que yo lidiare con él, fuera de mi camino!- protestó el quimera

-Pues yo tengo asuntos personales contra este tipo, sabes cuanto me costo armar ese maldito techo!!- exclamo Goromias enojado

-Yo siempre sigo a mi jefe!- afirmo el pequeño Giras, con una bomba en la mano.

Los cuatro continuaron discutiendo mientras los demás lo veían con gotas de sudor en el rostro

-Hombres…- suspiro Lina desde abajo

De repente, la muchacha de rizos plateados se antepuso ante los guerreros.

-No te preocupes, Zangulus-sama, tengo la solución para este predicamento- afirmó con sus ojos brillosos, señalando descaradamente al grupo- Escuchen mediocres hombres y seres de dudosa especie – mirando hacia el grisáceo humanoide, que le devolvió una mirada de pocos amigos - si creen que pueden abusar así de mi querido esposo, están equivocados, ahora les mostraré de lo que soy capaz!- cerrando a sus ojos y haciendo un veloz ademán con al mano, grita enérgicamente – FlowerBomb!

Todos se quedaron shockeados al escuchar las palabras de Martina. Había realmente aprendido a conjurar un hechizo?! Salieron una lluvia de pétalos de rosas, invadiendo su visión y desestabilizando su equilibrio, haciendo caer a Goromias, en la confusión, sobre su pobre sirviente.

Por otro lado, Filia miraba la escena perpleja

-Soy yo, o esa chica simplemente esta soltando pétalos de rosas mientras el muchacho conjura el hechizo de su espada

-Así es Filia…- dijo la pelirroja hechicera, suspirando pesadamente-...no sabe nada de magia

- También solía fabricar flores para ganarse plata...- inidicó Amelia, dando un suspiro- Parece que no se retiro de ese negocio...

- Momento!! Y como se supone que sea tu enemiga, si no es hechicera?!- preguntó confundida la dragona dorada

-Pues que voy a saber yo?! Anda tu a decirle a esa loca que se de la idea de que lo que quiere es imposible…crees que me ha gustado tener que aguantarla!

-Es muy testaruda y esta convencida de que ese demonio existe. Tanto que una vez logró hechizarla de verdad! – indicó la princesa de Seillun mientras miraba a la otra princesa como si viera a un psicópata.

-Es cierto?- Filia pregunto sin poder creerlo

-Va, no hace falta que le cuentes esas cosas, esto está por terminar pronto! – interrumpió la joven pelirroja para dirigirse a la princesa de Zoanna- Oye, Martina, ese fraude es lo único que tienes para mostrarme? Eso es todo tu esfuerzo de tu entrenamiento! Que patético…- Lina le dijo con un tono de voz burlón, haciendo enojar cada vez más a la susodicha

-Lina-san!- protestó la sacerdotisa de cabellos oscuros, pero se rindió dando un suspiro- Después se pregunta porque tiene tantos enemigos…

Ahora veras!! Te mostrare a lo que te enfrentas, Lina Inverse!!– exclama Martina entusiasmada, mientras mete su mano en su capa para sacar…- HAHAHAHA este es tu fin!-…una muñeca pequeña de Lina.

Todos se quedaron mirando pasmados, excepto Zangulus que sonreía con satisfacción.

Que rayos se supone que eso, Martina?!- pregunto la pelirroja, temblando de furia e irritación ante las estupideces de su supuesta rival.

Es tu fin!- afirmo la princesa, cerrando los ojos en signo de concentración- Oh, Zoomelgaster, mi venerado señor, maldice este muñeco de esta indecente y varonil mujer, para que su cuerpo sea mío y poder torturarlo hasta el fin de los tiempos. KYAA!!- y llevo hacia arriba la muñeca, como esperando que un rayo le cayera a poseerlo, pero nada ocurría (obviamente). A pesar de eso, en la imaginación de la lunática princesa el hechizo se había cumplido y ella sacó una aguja de sus ropas, sonriendo malévolamente.

-No lo puedo creer!! Realmente esta convencida que lo hechizo?!- la dragona dejo lucir su desesperación al ver alguien tan inconsciente

-Pues la paliza que le voy a dar le va enseñar a ser mas consciente! Nadie me dice incidente y varonil y sale vivo de ello!! – preparando un hechizo

-No la subestimes, Lina! Recuerde que una vez logro hechizarte…

-Eso es cierto, Lina-san

-Cállense!!- le gritó a ambas sacerdotisas- Eso no va a pasar esta vez porque la voy a hacer pedazos antes de que pronuncié Zoomelgaster. Mas negro que la no…- pero la temperamental hechicera paró al sentir un pinchazo en su estomago- ouch, que fue eso!

-HAHAHAHA sufre mi íra, Lina Inverse!!- exclamó la princesa, con una mirada cruel en su rostro- Toma, Toma, toma!!- gritó, dándole pinchazos por todos lados, haciendo que la joven pelirroja se retorciera de dolor, sin poder actuar de otra manera.

-Pobre Lina…- dijo preocupado el rubio guerrero, al ver a su protegida sufriendo tanto.

-Si estas preocupado por ella, deshazte del muñeco, Gourry!- explicó le quimera- Es magia buddu, una vez escuché de ella cuando viajaba por este lado de la barrera antes de encontrarnos. Sólo debes quitarle la muñeca de Lina que tiene en su mano- indico mientras veía la princesa de rizos plateados, riéndose destartaladamente, y daba un suspiro. A veces no podía creer las cosas que les ocurría.

Gourry se dirigió hacia la princesa de Zoanna que seguía aun festejando con su risota, pero fue detenido por su eterno rival

-Yo soy tu enemigo, Gourry- dijo el moreno guerrero mientras blandía su espada

-Pues supongo que no puedo zafarme de ti, Zangulus- le respondió poniéndose en guardia con el mazo de Filia

-Realmente piensas pelear con eso- señalo el mazo

-Pues no tengo otra arma!

-Gourry, esto es un duelo!!

-Uff…como pierden el tiempo…- dijo con pesar el quimera, ya hartándose de tantas estupideces y arrojó una flecha de fuego a la princesa de rizos plateados, que se cayó al suelo rostizada.

-Eh?- Lina se sorprendió al no sentir mas pinchazos- No tengo mas!! Esta bien, ahora así, mas negro que la noche…- pero volvió a detenerse cuando sintió otro dolor – AHHH!! Me quemo, me quemó!!- dijo revolcándose al piso desesperada

-Lina-san?! Que te sucede?!- exclamó la dragona preocupada

-Zelgadis-san, creo que eso no fue una buena idea!!- indicó a su compañero, que estaba mirando a la pelirroja, mientras se rascaba la cabeza.

-Había olvidado que si quemaba la muñeca, ella también iba a sentir que se quemaba…- dijo mirando hacia otro costado

-Zelgadis-san!!- gritó la princesa justiciera disgustada

-Se te podría haber ocurrido antes, no?- indicó molesta la sacerdotisa dragón, mientras sostenía a la hechicera oscura en sus brazos.

La sacerdotisa de cabellos oscuros se dirigía a buscar la muñeca de Lina, pero se detuvo al encontrarse con un pequeño hombre regordete, vestido en cuero. Su rostro se ocultaba tras su sombrero de vaquero, dándole un aire misterioso. A pesar de que la joven le hacía crispar los nervios tal hombrecillo, su sentido del bien no le permitía ser maleducado con él.

-Se encuentra bien, señor? – preguntó la joven con una voz temblorosa.

-Claro que sí, niña…tu…- respondió con una voz ronca y gruesa, levantando su vista para dejar ver su rostro. Era un anciano con cabello y barba blanca. Tenía unos ojos grises, con una mirada muy fuerte que alteraba a la joven princesa. Sus dientes estaban bastante sucios y tenía un diente de oro, con el que mordía una ramilla.

-Si? – pregunto curiosa

-Tienes unos pechos enormes, muñeca…- dijo picando uno de ellos. La princesa gritó avergonzada, apartándose de él y cubriéndose el busto.

-Repugnante…- susurró para si la dragona dorada. Pero giró su cabeza al ver al mago-guerrero adelantarse a donde estaban el anciano, para agarrarlo por el cuello

-Qué pretendes, anciano?- el quimera le dijo con un tono de voz serio y profundo, pero con una mirada asesina en sus ojos.

Sorpresivamente para el joven de cabellos de alambras, éste no se inmutó ante su mirada desafiante, sino que sacó algo de su chaqueta de cuero: un muñeco de Zelgadis?!

-Es un muñeco...?- dijo sorprendida la dragona

-…de Zelgadis-san?- continuó la otra sacerdotisa, aún con sus brazos tapándose el busto como si estuviera desnuda.

-Por qué…- se preguntó el joven, pero no titubeo en volver a encarar rápidamente al desagradable anciano- Dudo que mi cuerpo de quimera sea dañado por tus trucos baratos- indicó el quimera sosteniendo su colérica mirada sobre el susodicho.

-Eso le veremos, muchacho- murmuró el anciano, apretando con fuerza el muñeco y haciendo, para sorpresa de Zelgadis, retorcerlo de dolor.

-Zelgadis-san?! – gritó la princesa preocupada

-No-puede-ser-verdad…- murmuró en quejidos el joven hechicero, mientras se desplomaba en el suelo.

-Maldito, rufián! Tus obsesiones por las muñecas y tus costumbres libidinales se acaban ahora. La justicia caéra…- pero no continuó al ser interrumpida por un brillo que la invadía – EH?! Qué pasa aquí?!

-Me gustas más callada, niñita…- murmuró el anciano, mientras sostenía una muñeca de Amelia en su otro mano, de donde salía la luz que estaba envolviendo a la princesa.

-Amelia…- murmuró el quimera desde el piso, aún adolorido. Mientras los demás se daban vuelta sorprendidos.

Qué diablos esta pasando?! – exclamó el rubio espadachín confundido, interrumpiendo su duelo con Zangulus, quien también se encontraba boquiabierto observando la situación

Finalmente la princesa se volvió uno con la luz, que se volvió hacia uno de los botones de la muñeca. El anciano sonrió maquiavélicamente, dejando a todos estupefactos. No podían entender que acaba de ocurrir.

-Amelia…- susurró el quimera mirando con sus ojos completamente abiertos la situación, pero rápidamente se incorporó al no sentir más el dolor, mirando al anciano con unos ojos llenos de rabia, desenvainó su espada y lanzó un grito de batalla, acechando furiosamente contra su objetivo

-Qué? Acaso quieres tu muñeco?...- bromeo el anciano, sin importarle el golpe que le venía- Pues toma!! – y así arrojó el muñeco de Zelgadis lejos, haciendo que el muchacho fuera arrastrado hacia atrás como si un huracán lo arrojará hacia atrás violentamente.

Filia miraba estupefacta…no podía creer lo que estaba pasando, pero se despertó de sus pensamientos, al ver al hombre acercarse a ellas. La dragona abrazó protectivamente a Lina, pues los ojos libidinosos de ese anciano estaban encima de ella.

-La famosa Lina Inverse, asesina de ladrones. Siempre te describían como un demonio, pero realmente eres una jovencita inofensiva e interesante…te quiero para mi colección!- dijo con una sonrisa perversa, mientras sostenía la muñeca de Lina ahora.

-No se que clase de magia sea la que usas, pero te detendré ahora mismo, maldito – la sacerdotisa rubia poso su mano sobre el talismán en su pecho, para regresar a su forma original, pero no estaba aún decidida. Es que ese hombre era realmente desagradable y desnudarse ante él era algo que no le crispaba los nervios, pero si no hacía nada para detenerlo, ese hombre iba a terminar absorbiendo a Lina también y no podía permitírselo. Pero, sin darse cuenta, termino atrayendo más la atención del viejo.

-Vaya, pero si tenemos una madurita por aquí…lastima que no me habían hablado de ti, mujer…- dirigiendo sus ojos libidinosos a la dragona dorada, que se estremecía incómodamente

-Es muy desagradable…- ella murmuró para sí, con mayores dudas aún de transformarse en dragón.

-Filia-san!- exclamó Giras preocupado

-No permitiremos que le ocurra nada!- dijo firmemente Goromias, mientras ambos se situaban frente a ella.

Pero no sólo ellos dos encararon al anciano, sino también Gourry, que estaba sosteniendo el mazo de la dragona como si fuera una espada.

-No harás nada más, viejo decrepito!- exclamó el rubio guerrero con una sonrisa desafiante en el rostro- Yo soy el protector de Lina y no voy a permitir que le toques un pelo. KYAAA!!- lanzando un grito de batalla, se abalanzó sobre el viejo para atacarlo.

-Veo que esto se complica un poco…- murmuró para sí mismo el anciano. Entonces, soltó un chiflido, haciendo aparecer una cantidad inmensa de vaqueros por todos lados

-Pero de donde saliendo todos estos tipos? - se preguntó Zangulus sorprendido, mientras esperaba que acabase su rival de lidiar con el viejo.

El rubio espadachín, por su parte, huía de las balas que lo atosigaban, al igual que el zorro y el humanoide gris. Mientras Filia se transformaba en dragón, haciendo que la pelirroja hechicera volara por los aires, despertándose de un fuerte golpe en la cabeza.

-ES UN DRAGÓN??- exclamó el viejo, por primera vez, sorprendido – Maldición…esto si que es un problema, pero debo admitir que esa mujer es muy interesante – y luego llamó a uno de los vaqueros- Tú! Empieza a coser!

-Eh?! Por qué yo?!– preguntó pasmado su secuaz.

-Menos preguntas y más acción, muchacho. Quiero un muñeco de esa dragona en este instante!

-Si, señor…- dijo sollozando el joven, mientras se arrodillaba y sacaba sus accesorios de manualidades. Por qué su jefe le daba tareas tan poco masculinas?!

Mientras Filia parecía acabar con todos rápidamente, el guerrero esquivaba balas desesperadamente. Mientras Zangulus y Martina miraban la situación estupefactos. No sabían que ese hombre tenía tantos trucos bajo la manga. Pero la princesa no espero dos segundos más para detener este caos, dirigiéndose al principal culpable de todo.

-Quince-san, esto no era lo que habíamos acordado!! Se supone que yo debo vencer a Lina y tú sólo me venderías la muñeca de ella. Nada de esto se suponía que debía pasar- exclamó la princesa histérica a un anciano libidinoso que la miraba con una sonrisa perversa

-Pues, princesa, yo simplemente la utilice para cumplir mis propios objetivos…

-Eh?! – gimió desconsolada- Cómo pudiste Quince-san?! Por qué lo hiciste?! Por qué me engañan los hombres de esta manera, aún después de casada, POR QUÉ!!- gritó oprimiendo sus manos sobre su pecho y mirando al cielo con amargura.

-Pues verás, niña, es que me fascinan las muñecas, y debo decir que tu eres una de las más bellas…- indicó, levantando una muñeca de la princesa Zoanna, en donde también había una esfera que brillaba, absorbiendo a la de carne y hueso.

-MARTINAAAA!!- gritó Zangulus desesperado, pero era demasiado tarde ya había sido absorbida por completo, con un viejo depravado teniendo su muñeca en sus manos.

El morocho guerrero sólo se quedo dos segundos congelados antes de correr con toda rapidez hacia el viejo, pero antes de poder caminar unos metros, una lluvia de balas lo atacó. Gimiendo de dolor porque una le hirió el brazo, cayó al piso. Mientras el anciano reía destartaladamente, pero su risa se detuvo cuando Filia lo agarró con su mano, estrujándolo fuertemente entre sus garras.

-Más te vale que devuelvas sus cuerpos a su forma original!- dijo furiosamente la dragona, con una voz metálica y potente.

-Oh…pues…lo haré, señorita dragón!- exclamó desesperado. Pero al ojear hacia abajo vió que su lacayo tenía el muñeco terminado- Sólo déjame sacar mi brazo- demandó el viejo, lo que Filia obedeció, sacando uno de sus gigantes dedos, y sintió como el anciano chasqueaba sus dedos. Al dar vuelta su enorme hocico, vio que alguien arrojaba una muñeca de un dragón dorado.

-No puede ser…- murmuró estupefacta, al ver que también tenían una muñeca suya

-Si lo es…- declaro el anciano, tomando la muñeca y absorbiendo a la dragona que gritaba desesperada.

Gourry, observaba la escena detrás de una pared destruida para no ser herido por la balas.

-Creo que es nuestro fin…- murmuró el joven espadachín, sin aún poder creer que un viejo pervertido le este causando tantos problemas

-Nunca te rindas antes de que la gran Lina Inverse haga su aparición, Gourry!- escuchó el rubio guerrero una voz, y al darse vuelta encontró a su protegida levantando su pulgar con convicción, pero estaba llena de moretones y quemaduras por todos lados.

-Lina! – gimió feliz el guerrero

-Ahora vas a ver como le doy su merecido! – exclamó mientras empezaba a correr hacia donde estaba el anciano, pero fue detenida por su guardaespaldas- Suéltame, cerebro de medusa!! Por qué me detienes?!

-No puedes Lina!! El va intentar meterte dentro de una muñeca!- exclamó desesperado, sosteniendo a su compañera pelirroja de los brazos.

-De que hablas, idiota?! Eso es imposible!! No existe un hechizo en el mundo que haga eso, estupido!- gritó la muchacha totalmente indignada por las idioteces de su compañero en los momentos inoportunos.

-No es tan imposible, Lina Inverse…- dijo una voz profunda y siniestra. El anciano estaba delante de ellos y no tardó en hacer el hechizo para absorberla dentro de su muñeca.

-Y este quie…AH?! QUE ME ESTA PASANDO?!- gritó aterrorizada, viendo que una luz la envolvía por todos lados

-LINA!!- gimió desesperado el guardaespaldas, que la abrazaba fuertemente para evitar que se fuera – No, Lina, no te vas a ir!! – pero no funcionaba. Finalmente, sólo estaba la ropa de su protegida en sus grandes brazos – Lina…- murmuró desconsolado.

-HAHAHA- rió desvergonzadamente el viejo, mientras sostenía la muñeca de Lina- finalmente eres mía…

Maldito!! – gruño el espadachín, intentando golpearlo con su mazo, pero, en ese instante, el anciano arrojó un muñeco de Gourry hacia una pared, haciendo que éste se golpeará a su vez.

-Tontos…- murmuró para sí, y dio un chiflido llamando a sus secuaces- Retirada!! – y así desaparecieron de su vista, dejando a un espadachín rubio desconcertado, como simepre , pero también estaba furioso.

Quien era realmente ese anciano? Por que quería a Lina Inverse y a las demás? Que iba a ser con ellas? Que iban hacer ellos para rescatarlas?

CONTINUARÁ

Bueno, ven que no era una dimensión alternativa ni nada, pero no menos incoherente :P

Espero que les éste gustando. Les voy avisando que no es un fic muy largo (serán 3 o 4 capitulos como hago siempre) y no voy a tardar mucho en poner el próximo, se los prometo!

Con respecto a lo que dice Martina, de que Xellos es su fantasma tiene que ver con un lunfardo argentino. No se si en otros países también se usa así, pero le solemos decir "fantasmas" a los ex novios/as. De ahí viene el chiste que no estaba segura si lo iban a entender pero yo decidí ponerlo igual :P

Saludos, y nos vemos en el próximo.