FRIENDS
By: Vicky-sama
Capítulo 1: Ampliando el círculo social
Parte I
-Diálogo
-Pensamientos
-Bien… ¡Estoy harto!, que quede claro que él me obligo a hacerlo a tomar medidas drásticas… ¡Asahina!, comunícame con Akihiko.
Editorial Marukawa, sala de juntas número 2, lugar que en estos momentos alberga a uno de los seres más peligrosos en la tierra, pocas veces logra vérsele y hoy es una de ellas. Isaka Ryūichirō, que para que se entienda mejor, es algo así como el hermano de Hulk, no por el parecido claro, sino por la capacidad de convertirse en un monstruo cuando se enoja.
-El señor Usami está al teléfono Ryūichirō-sama.
-Perfecto, tomaré la llamada.
El aparato que no tenía nada de culpa era estrujado entre los dedos de un molesto Isaka, mientras este se preparaba para gritarle unas cuantas cosas a cierto escritor.
-Akihiko…- comenzó dulcemente- ¿cómo estás?, oh, me alegra bastante que te encuentres bien, pero creo que has olvidado algo…- pasaron un par de segundos, en los que seguramente el escritor respondía para que Isaka sacara ese yo interior que le sirve en bastantes ocasiones- ¿¡Cómo que qué idiota?!- había explotado- ¡Te quiero aquí en diez minutos!
Las cosa no iban muy bien para el pobre Isaka, esta era una de esas peleas telefónicas en las que Akihiko sólo le daba vueltas al asunto y luego lo mandaba al diablo saliéndose una vez más con la suya. Isaka estaba perdido… o bueno, lo estaría si no aprovechaba la oportuna presencia que acababa de notar, un joven de 22 años, ojos verdes y cabello castaño.
Con una enorme sonrisa Isaka hizo su última jugada, la cual estaba seguro le daría la victoria.
-Bueno haz lo que quieras, y pensar que Chibi-tan estaba emocionado porque se irían juntos cuando acabara la junta… es tan lindo ¿no?, bueno te dejo tengo cosas que hacer, luego le avisaré a Chibi-tan que no vendrá, oh pero creo que ya no hay que preocuparse por él, a encontrado muy buena compañía con Ijuuin-sensei, adiós.
Colgó el teléfono y lo miró por unos minutos para luego sonreír enormemente, había ganado, y la prueba era un deportivo rojo acercándose a toda velocidad a la editorial Marukawa y estacionándose con una agilidad increíble.
-¿De verdad cree que es bueno traerlo con mentiras?- dijo una preocupada Aikawa que había estado en la habitación desde un principio.
-Haré todo porque Akihiko cumpla sus obligaciones, todo.
Isaka salió de la habitación a recibir a Akihiko seguido fielmente por Asahina, mientras Aikawa veía al inocente castaño ordenar algunas cosas para comenzar su trabajo, Ijuuin-sensei ni siquiera había ido ese día a la editorial.
-Bueno al menos el sensei cumplirá su trabajo.
…
Akihiko bajo del auto como un rayo y entro a la editorial de la misma manera, tenía una cara que romper, ese estúpido mangaka ya lo estaba hartando, era momento de enseñarle quien era Usami Akihiko y dejarle en claro que no debía acercarse a Misaki.
Aunque sus planes se vieron ofuscados cuando el presidente de la editorial se cruzo en su camino.
-Akihiko, hola, ¿así que sí viniste?
-¿Dónde está Misaki?
-Aquí, allá no sé realmente dónde este.
-Déjame pasar
-Oye oye, tranquilo, él está bien, Ijuuin se fue hace rato y… ¡Y tú tienes una junta pendiente! ¡Vamos!
Isaka se fue rumbo a la sala de juntas con una enorme sonrisa.
Bueno por el momento obedecería a Isaka, ya hablaría con Misaki después, y se irían juntos a casa como quería su pequeño.
…
-Gracias por su trabajo
La editorial se vaciaba poco a poco, después de un tedioso día de trabajo todos volvían a casa a descansar. En el departamento Esmeralda la situación era la misma, estaban en inicio de ciclo y podían ir a sus casas sin ningún remordimiento.
-Ricchan ¿vas a ir al bar con los chicos?
-¿Bar?
Sí. Takano-san y los demás se han puesto de acuerdo, queremos celebrar el éxito del mes pasado, además estamos en inicio de ciclo.
-¿Quieres decir… que sólo irá nuestro departamento?
-Sí, todos irán. Ven será divertido.
-No creo que…
-Él irá.
Cual ninja Takano se metió en la conversación causándole un mini infarto a Ritsu por su repentina aparición.
-¿De qué hablas? Tú no puedes decidir por mí.
-Oh perfecto, entonces vámonos ya los demás nos esperan.
-Sí ya vamos.
Takano y Kisa continuaron sin prestar ni la mínima atención a Ritsu, quien ahora era rodeado por una gran aura de depresión.
-¡Onodera, muévete!
-Sí ya voy.
Resignado tomó sus cosas y siguió el mismo camino que sus compañeros de trabajo.
-¿Por qué me tiene que pasar este tipo de cosas a mí?, ¿qué de malo eh hecho Dios?
Mientras Ritsu no dejaba de pedirle explicaciones al cielo, él y sus compañeros llegaron a la recepción de la editorial.
-Bueno, ¿a dónde vamos?- Preguntó Hatori
-A un bar que está cerca de la estación, es un buen lugar- Respondió Takano
-¡Entonces vamos!- Tal parecía que el más emocionado de todos era Kisa, y es que ya le hacía falta relajarse un poco.
Comenzaron a caminar hacia la salida sin percatarse de que cierto ojiverde se quedaba atrás. Obviamente el primero en notarlo fue Takano, quien no tardó en gritarle para reprenderlo.
-¡Hey Onodera…!-
Pero el chico estaba algo raro, parado con los ojos completamente abiertos y la boca abriéndose y cerrándose como si estuviera diciendo algo.
-¡Onodera!
Al no obtener respuesta Takano fue hasta donde estaba seguido de los demás.
-¿Qué diablos te pasa?
-E-e-e-es U-u-usa-usa-Usami…
-¿Qué?- La paciencia de Takano se estaba acabando y la verdad no entendí nada de lo que Ritsu estaba diciendo.
-¡Es Usami Akihiko-sensei!, Dios, Usami-sensei, mi escritor favorito, debo acercarme, necesito su autógrafo, necesito hablar con él.
Akihiko estaba despreocupadamente recargado en la pared fumando un cigarrillo.
Todos veían a Ritsu como si fuera una extraterrestre, había comenzado a decir cosas atropelladamente y estaba revolviendo su maletín en busca de una pluma y una libreta.
-Dios mío estoy tan emocionado, él es increíble…
De pronto las miradas se fijaron en Takano quien había entrecerrado los ojos. A él también le gustaban los libros de Usami-sensei, pero Ritsu jamás le había dicho que era increíble.
-…Es maravilloso…
Mucho menos que era maravilloso. Una enorme flecha con la palabra "celos" cayó sobre Takano.
-…Necesito estar cerca de él sólo un segundo por favor Dios…, ¡oh, que maravilla! tengo aquí el último libro de Usami-sensei.
Dos flechas más atravesaron a Takano y un aura negra comenzaba a salir lentamente.
-… ¿Por qué estoy tan nervioso?... oh Dios mío, incluso… incluso es guapo.
Bien era el colmo Takano no aguantaba más, todo mundo sabe que cuando un uke hace enojar a su seme la única manera de pagárselo era en la cama, y Takano estaba bastante enojado, lo haría pagar, ¡lo juraba!
Ritsu lo presentía de alguna manera, algo le decía "Aplica la de Forest Gump. Corre Onodera, corre", pero estaba tan emocionado que no quería hacer caso.
Ritsu estaba a punto de acercarse al peli plata y Takano a punto de tomarlo del cuello y llevárselo arrastrando a su departamento, pero se detuvo cuando vio a Ritsu detenerse y mirar hacía el peli plata con curiosidad.
-Creo que se me adelantaron… ¿quién será ese chico?
…
La junta había terminado hace más de dos horas, lo más normal sería volver a casa y descansar un poco, pero eso no era lo que pensaba Akihiko en esos momentos. Estaba esperando a Misaki, sí era cierto, pero también era cierto que lo que más deseaba era tratar con él el asunto de ese estúpido mangaka con aires de galán que le hacían creer que podía robar lo ajeno.
De tan sólo imaginar la cara de Ijuuin Kyo tenía unas ganas de ir a su casa, molerlo a golpes, atarlo a un enorme tubo de hierro y lanzarlo al río, y así…
-¿Usagi-san?
Sus instintos asesinos se calmaron al oír la suave voz de Misaki, y desaparecieron por completo al ver sus ojos mirándolo sólo a él.
-¿Qué haces aquí?
-¿Cómo que qué hago aquí? ¿No puedo venir a buscar a la persona que amo?
Ante tal comentario fue inevitable para el menor no sonrojarse.
-¿Q-Qué rayos dices idiota? No es lugar para decir esas cosas.
Una sonrisa traviesa apareció en la cara de Akihiko, pero así como apareció se desvaneció al recordar el "asuntito" del que quería hablar con Misaki.
-Por cierto, ¿qué hacías esta tarde con Ijuuin-sensei?
-¿De qué hablas?
-Isaka me contó que estabas con él.
-Pero si Ijuuin-sensei no ha venido a la editorial ni ayer ni hoy.
Misaki decía la verdad y él lo sabía, eso sólo significaba que le habían visto la cara otra vez.
-Isaka- susurró roncamente -Bueno en ese caso creo que...
-Emmm, disculpe, ¿U-Usami-sensei?
Ambos voltearon a ver al chico que les hablaba. Un joven de ojos verdes y cabello castaño un poco más claro y corto que el de Misaki estaba parado frente a ellos, sus ojos tenían un brillo extraño y estaban fijos en Akihiko, quien al ver como estrujaba su último libro y una pluma supo de inmediato a que se debía la interrupción. Decidió sonreírle un poco al chico para calmar sus nervios.
-Sí, ¿en qué puedo ayudarte?
Ritsu por otra parte sentía que iba a desmayarse. Le estaba hablando, ¡Usami-sensei le estaba hablando a él!
-Y-Yo q-quería
-Él quiere su autógrafo Usami-sensei. Sólo que es muy cobarde como para decirlo abiertamente.
Como hace un rato Takano apareció sigilosamente a lado derecho de Ritsu. La verdad lo hacía más para tener vigilado al castaño, además el también quería conocer a Usami-sensei, no había que olvidar que él también era su fan.
-¡¿AH?! ¡Takano-san!-Obviamente Ritsu explotó.
-¿Qué? sólo digo la verdad.
-¡Pero no es para que se meta!
-¿Que no me meta?, no seas igualado, soy tu jefe.
La ligera risa de Akihiko los desvió de su riña para voltear a ver al escritor.
-Te daré mi autógrafo, sería un honor.
Después de firmar el libro y una corta charla sobre el trabajo de Akihiko él pudo darse cuenta de que tanto Ritsu como Takano eran verdaderos seguidores suyos y entendían cada palabra que él escribía[1]. Estaba feliz por eso.
Misaki también estaba feliz, Akihiko no sonreía falsamente ni se notaba hastiado como con sus demás fans. Y por otra parte el pequeño Misaki había conseguido nuevos amigos, el departamento Esmeralda le agradaba, y mucho.
La conversación se alargo, pero no era tediosa ni perdía interés en ningún momento. Akihiko aunque quisiera restregarles que Misaki era suyo sólo lo presento como el hermano de su mejor amigo y alumno, lo que le decían a todos.
-Bueno ha sido una charla interesante, pero Misaki y yo tenemos que retirarnos.
-Al igual que nosotros Usami-sensei- Takano sentía la despedida, pero aún irían albar... y Ritsu aún no se salvaba de su castigo.
-Ha sido un placer conocerlos- Misaki se despedía de todos con una hermosa sonrisa, que dejo embobado a cierto escritor, detalle que no paso desapercibido para Hatori.
-Igual para nosotros Misa-chan.
-¿Misa-chan?- Eso no había sonado muy bien para Akihiko, cosa que también noto Hatori.
...
-¡Genial! ya tengo amigos en la editorial.
-Estás muy emocionado ¿eh?
Misaki y Akihiko estaban por llegar a el pent-house que habitaban, y como de costumbre hablaban de su día en el transcurso.
-¡Por supuesto Usagi-san!
-No deberías.
-¿Eh? pero... ¿por qué?
-Porque me estás poniendo celoso- Después de la última palabra le dedico a Misaki "esa"[2] sonrisa -Y eso no te conviene... lo sabes.
Ignorando su sonrojo Misaki continuó la conversación -Sería bueno volvernos a encontrar... todos juntos- Aclaro para no dar paso a Akihiko de seguir con sus comentarios.
-Tienes razón... sería bueno...
Lo último dejo pensando a Akihiko largo tiempo... ¿sería bueno salir un día no?
Un nuevo proyecto...
¿Les gusta? ¿no? ¿debería renunciar a él?, necesito su opinión, me alimento de eso jeje, nah es broma, o tal vez no ._.
Creo que esto debería ir en Crossovers pero... la verdad no sé porque no lo publique ahí, no tengo excusa.
[1] Todos sabemos que existen escritores que usan bastantes metáforas para sus libros (son peores que la Biblia ¬¬) a eso me refiero en esta parte. Ritsu y Takano entienden el verdadero significado de lo que Akihiko quiere decir.
[2] Con "esa" me refiero a la sonrisa que usa Akihiko cuando (según sus términos) quiere meterle el "eso" en el "ustedes ya saben" de Misaki.
EXTRA CAPÍTULO 1 PARTE I
Los rayos del sol entraban por la ventana del apartamento de Takano, cierto castañito que ya era costumbre verle ahí (por orden de Takano) se levantaba con gran esfuerzo. Salió lentamente de las sábanas, estaba muy cansado... pero en cuanto salió de la cama...
Sus piernas no respondieron correctamente y cayó de lleno al suelo, despertando con el ruido causado a su acompañante.
Takano al verlo sonrió enormemente.
-¿Aprendiste la lección?
Ritsu sostenía su cadera y tenía un aura negra rodeándolo.
-Sí, la aprendí.
Ahora sí... Hasta la próxima
Vicky~
