Recuperando el Amor

Por: Lizzig

Capitulo 1

Revelaciones

-Albert escóndete! – grito Candy, sorprendida de ver a Albert en la mansión de las rosas.

-no pequeña, ya no tengo que esconderme mas…..

Candy había pasado los días mas miserables de los últimos meses al tener que enfrentar la muerte de Stear y la desaparición de Albert, pero el saberse comprometida con Neil Legan había sido lo que había acabado con su paciencia, por eso había acudido al tío abuelo William. Apelaría a su buen corazón para que no la obligara a hacer algo en contra de sus deseos.

El enterrarse que Albert era realmente la persona que la había adoptado y protegido por esos años la lleno de muchos sentimientos encontrados, ahora veía claramente todas sus apariciones y preocupaciones por ella, estaba de verdad agradecida, pero también se sentía engañada y un tanto manejada.

Escucho la verdad que William Albert Andley tenia que contarle, como es que había decidió adoptarla y su gran agradecimiento por lo que había hecho por el en esos meses en el que la amnesia lo había hecho presa en una celda de soledad.

Después de pasear por la propiedad de los Andley y aclarar su situación, Candy se disponía a regresar a su apartamento a Chicago. Se despedía con un fuerte abrazo de Albert, cuando su mirada se distrajo a lo alto de las escaleras.

Un joven rubio se mantenía de pie mientras la miraba estático, la rubia ahogo un grito que estuvo a apunto de salir, pero en lugar de eso cerro los ojos y abrazo con mas fuerza el cuerpo de Albert.

-sucede algo pequeña?

-no…. – titubeo por un segundo, pero el miedo que le había ocasionado esa visión la hizo hablar repentinamente – creí ver a alguien al tope de la escalera….creo que es este lugar que me hace ver cosas extrañas. – sonrió nerviosa, ante la mirada atónita de William.

-….- el patriarca de la familia Andley guardo silencio por un momento y bajo la mirada, evidentemente luchaba contra el mismo, al pasar de interminables segundos, miro nuevamente a su protegida a los ojos y comenzó a explicarle - Candy, hay algunas otras situaciones además de la identidad del tío abuelo que se han mantenido reservados con discreción, en unos días cuando se de la recepción para presentar a la sociedad a William Andley , también se dará a conocer una noticia muy importante para todos los miembros de esta familia …. Y que tiene mucho que ver con lo que acabas de ver …..

-no entiendo Albert….- los ojos de Candy se abrieron sorprendidos, mientras su cuerpo experimentaba un fuerte estremecimiento, no quería interpretar las palabras de su benefactor, necesita escuchar de su propia voz lo que estaba sucediendo, pero el rubio solo permanecía en silencio mirándola, deseando que pudiera leer sus pensamientos…..- por favor explícame….. mi mente esta lleno muy lejos y no quiero equivocarme….seria muy cruel… aunque es absurdo - hablaba la rubia en un monologo sin sentido.

-Candy necesito que entiendas que los Andley son una familia conservadora y la tía Elroy ha sido la matriarca de todos nosotros y ha tomado decisiones muy difíciles de aceptar, pero al final lo ha hecho por el nombre de esta familia y su bienestar.

-por favor Albert no des mas rodeos y dime que sucede…que secreto es ese.

-es … Anthony…

Los verdes ojos de Candy se convirtieron en lagunas que no pudieron evitar soltar gruesas lagrimas que inundaron su rostro compungido, sentía que su corazón se partía en mil pedazos, no necesitaba escuchar mas, veía claramente hacia donde iba.

-Candy por favor no llores, déjame explicarte lo que sucedió…

Albert trato de sujetarla por los hombros, pero la rubia salió corriendo de la mansión, el patriarca de los Andley intento Salir tras ella, pero una voz en lo alto de la escalera lo detuvo.

Candy corrió sin mirar atrás, sin intentar voltear la mirada, no sentía el cansancio en las piernas, después de correr por un tiempo tan prolongado y a velocidad fue cuando al fin se quedo sin aliento y se dejo caer al suelo.

No entendía si lloraba de felicidad o de frustración por saberse ajena a todas esas verdades que rodeaban su vida y a su familia adoptiva. No entendía porque lloraba y por qué había salido huyendo, pero todas esas noticias eran superiores a ella. Se sentía en un carrusel que daba vueltas y vueltas, con subidas y bajadas sin previo aviso.

Un poco mas tranquila se puso de pie y siguió su caminata, en la brecha sobre la que andaba se encontró con uno de los granjeros de la región que se ofreció a llevarla hasta el hogar de Pony, sin pensarlo mucho subió a la carreta y viajo en silencio hasta su destino.

La señorita Pony y la hermana María la recibieron con el mismo cariño de siempre, hacia tiempo que se habían dejado de preguntar los ires y venires de su hija rebelde, por lo que solo atinaban a abrirle los brazos y protegerla de cualquier adversidad.

Candy pasó la noche ahí, aunque no durmió en todas esas horas, tratando de analizar sus sentimientos, no podía negar que los últimos eventos le habían traído más alegría que decepción, pero no podía quitarse ese sabor amargo de sentirse traicionada y manipulada.

No lograba entender como era posible que la señora Elroy se atreviera a guardar secretos tan importantes que impactaban la vida de toda la familia Andley, el hecho de haber declarado muerto a Anthony! , haber sufrido ese luto y sobre todo la celebración de su entierro no era algo normal, solo una mente fría y hasta retorcida podría montar un teatro de algo tan serio y doloroso.

Por la mañana, la señorita Pony la observo durante el desayuno, la molestia de esa chiquilla era notoria y no podía dejarla así, se la pasaba huyendo de sus problemas y refugiándose en esa casa y no era que no lo agradeciera, al ver que sin importar hija adoptiva de quien fuera, ella consideraba ese lugar su refugio, su hogar.

-Candy quisiera hablar contigo …

-si señorita Pony, que sucede?

-te veo pensativa y molesta, sucedió algo en lo que podamos ayudarte?

-…-Candy miro a la mujer que veía como su madre y se arrojó a sus brazos desahogando sus miedos e incertidumbre ante lo que el futuro tenia frente a ella.

Como pocas veces Candy abrió su corazón y le conto a la señorita Pony lo que había vivido recientemente, junto a su descubrimiento en la mansión de las rosas.

Las sabias palabras de esa mujer lograron sacar a Candy de su aflicción para rencontrar su camino en el nuevo mundo que se abría ante ella.

Después de un par de días en los que su corazón dejo la confusión y el miedo atrás, comenzó a sentir chispas de emoción al saber que en unos cuantos días volvería a ver esos ojos azules que creía perdidos para siempre.

Se reprendió para sus adentros por haberse derrumbado ante tan buena noticia, había llorado tantas lagrimas por ese chico , que ahora el saberlo vivo la había atacado con una crisis de pánico.

Una vez que se despido de la gente del hogar, se subió al tren y comenzó a imaginar un mundo de posibilidades ante su rencuentro con Anthony. El pobre chico debería de estar imaginando, que el tiempo no había hecho nada bueno con ella y seguía siendo una torpe y Albert estaría sin entender un ápice, que boba se había comportado, tan inmadura.

El tiempo en el tren fue mucho mas corto de lo que esperaba, su mente la había mantenido distraída en esos hipotéticos asuntos que le provocaban ansiedad.

En la puerta de su departamento encontró una nota pegada en la puerta, que arranco y leyó con avidez.

" Candy,

Lamento mucho que tu rencuentro con el pasado haya sido tan de repente y que te enfrentaras a la verdad de mi identidad de esta manera después de tantos años.

Quisiera verte, platicar contigo, déjame saber cuando regreses del Hogar de Pony y puedas recibirme.

Albert"

Candy suspiro y guardo el papel entre su ropa, la imagen de Albert vino a su mente al instante, el sabia a donde se había refugiado y la había dejado tranquila para que pensara bien las cosas, como podrá siquiera pensar en que ese hombre hubiera utilizado o manipulado su vida.

Sonrió y entro a su departamento, limpio como nunca antes , Una vez que supo que todo estaba en orden continuo con ella misma, se arregló y salió a la calle en dirección a las oficinas Anldey, para encontrar a George y pedirle que diera su mensaje a Albert, ya que el aun se mantenía en el anonimato hasta la ceremonia de presentación que seria en un par de días mas.

-George no quiero molestarlo, es solo que quisiera que le diera un mensaje a….. Albert - dijo apenas si en un susurro.

George sonrió ante la "discreción" de la rubia, le ofreció el brazo y la condujo por un pasillo más apartado y silencioso.

-el Señor Andley esta aquí, la llevare con el.

-pero….George, no quiero molestarlo…. Él debe de estar muy ocupado.

-le dará gusto verla, la ha estado esperando desde ayer.

Al llegar hasta el fondo del pasillo, encontraron una amplia puerta de madera, labrada finamente, la elegancia que había en cada detalle resaltaba ala vista.

George toco suavemente la puerta, una voz sutil le pidió que entrara y fue entonces que abrió la puerta, para mostrar a Candy el mundo al que ahora pertenecía el rubio, era una oficina suntuosa y llena de lujos, con ese nuevo hombre sentado tras un hermoso escritorio de caoba. Se veía tan diferente a sus días de vagabundo, incluso había perdido su larga melena, ahora era un hombre respetable de negocios y el mas significativo emblema de los Andley.

-Candy ! que gusto me da verte - se puso de pie apenas reconoció a su protegida y fue hasta ella para besar su mano.

-Alb…..señor Andley – se corrigió la rubia sin saber como dirigirse a él.

-….jajjaja….. no seas tan formal, nada ha cambiado entre nosotros yo sigo siendo simplemente Albert para ti.

Con discreción George le hizo una señal al rubio y desapareció de la oficina. Quedando solos Candy y Albert.

-te ves diferente …- sin poder evitarlo la rubia desvió la mirada.

-solo me corte el cabello, no puedo seguir luciendo como un rebelde ahora que el peso de la familia recae sobre mis hombros.

-te ves muy bien….aunque diferente.

-gracias Candy, me da gusto que vuelves a ser la de siempre.

-Albert…. Yo … he venido a disculparme por mi comportamiento del otro día, estaba muy sorprendida y no supe como reaccionar.

-lo entiendo, no hubiera querido que te enteraras de ninguna de las dos noticias de esa manera, debieron ser algo mas preparado, pero te prometo que el rencuentro con mi sobrino será algo especial.

-Anthony…- apenas si logro soltar ese nombre en un suspiro…- aun me cuesta trabajo pensar que el….

-ha sido una noticia muy fuerte para mi también, estaba en África cuando la tía Elroy me dio el anuncio, creo que quería traerme desesperadamente a casa y ese fue su anzuelo.

-pero como? tu no estabas enterado siendo la cabeza de esta familia y su tío…?

-así es pequeña, yo no sabia nada y aunque herede el titulo de " responsable de la familia" no era yo quien tomaba las decisiones si no la tía Elroy .

-aun así creo que fue una buena noticia para ti, no es cierto?

-es la noticia mas afortunada que he recibido en mi vida, perder a mis padres, mi hermana y finalmente a mi sobrino fue desbastador, ahora con el renacer de Anthony me siento lleno de esperanza en la vida

-cuando podre verlo?

-te diré lo mismo que le conteste a el cuando me pregunto cuando podría verte….- sonrió amable, ocultando su mirada de la rubia, sabia que esa chica lo conocía demasiado bien para leer en sus ojos - lo correcto seria en un par de días, en la recepción que se dará para presentar a William Andley, pero si consideran que ese encuentro se debe de dar en privado, quizá podríamos arreglar algo en absoluta discreción, la tía Elroy no debe tener la menor idea de ese evento.

-Anthony quiere verme?

-ha sido un milagro el poder contenerlo, ha querido salir corriendo a la calle a buscarte al menos 10 o 15 veces al día…..

-como esta?... ha quedado con alguna…..secuela?

-esta perfectamente bien, por algunos años estuvo haciendo terapia y ha quedado sin rastro alguno de aquel horrible accidente…

-Albert… quiero verlo… - dijo finalmente llena de emoción la rubia que imaginaba ya su rencuentro con ese chico con quien había compartido los mejores años de su adolescencia.

-hare los arreglos necesarios para que la tía Elroy salga mañana temprano y puedan encontrarse en la mansión Andley, iré por ti a tu departamento.

-esta bien Albert, te estaré esperando y….no quiero quitarte mas tiempo, lo mejor será que me retire.

-tu jamás me haz quitado el tiempo.

-gracias Albert , pero en realidad no me siento cómoda aquí.

-lo entiendo, te veré mañana entonces trata de descansar.

-lo intentare.

Se despidieron como era costumbre a pesar de la incomodidad de la rubia.

Candy conto sus pasos hasta salir del consorcio, no le era un lugar muy grato a pesar de ser encabezado por una de sus personas favoritas.

Una vez que tomo las calles, camino sin mucho rumbo, tenia que ir hasta la clínica del doctor Martin. Pero no tenia prisa, su cabeza daba tantas vueltas sobre la idea de volver a ver a Anthony que no se daba cuenta de nada de lo que pasaba a su alrededor.

Fue hasta que Annie la tomo por el hombro que se dio cuenta que la venia siguiendo.

-Candy…..estas mas distraída que nunca, tengo varias cuadras siguiéndote y llamándote. – la chica sonrió abiertamente, siempre le hacia feliz ver a quien consideraba su hermana.

-Annie!.. lo siento vengo muy distraída y es que no es para menos…..- recordó que la aparición de Anthony era un secreto, por lo que guardo silencio apenas a tiempo.

-ya te haz enterado?- pregunto Annie animada.

-enterado ….. de que?...

-que la compañía Stratford viene a Chicago presentando su ultima obra teatral y no creo que tenga que explicarte quien a regresado a los escenarios.

-a los escenarios…?- Candy repetía como una boba, dejando que su corazón saltara de su pecho hasta llegar a los ojos azul zafiro del rebelde que aun tenia su corazón, ante la mirada expectante de Annie-…Terry!


Hola chicas, gracias por aventurarse a leer este primer capitulo.

Les aseguro que sera un Anthonyfic, pero en el viaje de aqui al final no siempre sera el rubio quien gane las batallas, pero si sera el vencedor, espero lograr su atención y las invito a compartir sus opiniones, mensajes y por que no? También inconformidades.

Pasen un estupendo fin de semana y aquí nos vemos la próxima. Bye.