CAPITULO I: EL COMIENZO DEL FIN

En una habitación del numero 4 de Privet Drive un joven moreno meditaba una importante decisión sentado en su cama, sobre su escritorio se encontraba el foco de la cuestión. Una carta redactada por el Director de su escuela, Albus Dumbledore el mago mas importante del mundo le había escrito para hacerle una propuesta. Seria extraño recibir una propuesta de un mago, pero es que Harry también era un mago. No como los demás, él era especial, de pequeño cuando sus padres murieron a manos del mago Tenebroso mas temido de los últimos tiempos, él sobrevivió. Desde entonces le conocen como el-niño-que-vivió, tras ese momento le enviaron a vivir con los Dursley. Una familia de muggles, gente no mágica, eran su única familia viva, sin embargo no le mostraban aprecio. Ellos despreciaban todo lo que el era, así que creció sin conocer su verdadero "yo".

A la edad de 11 años recibió una carta que cambio todo su mundo, en ella se le informaba que tenia una plaza reservada para el mejor colegio de mágica del mundo, Hogwarts. Cuando descubrió ese mundo se sintió por primera vez la sensación de que estaba en el lugar indicado, nada mas tomar el Expreso de Hogwarts conoció a Ronald "Ron" Weasley. Este se convertiría en su mejor amigo, y compañero de aventuras. El grupo se completo cuando a ellos se unió la siempre responsable Hermione Granger, una nacida de muggles muy inteligente y suspicaz.

Pero todo eso era cosa del pasado, ahora Harry se enfrentaba una difícil decisión. El Director del colegio le solicitaba que impartiera clases como Profesor. Teniendo en cuenta que Harry todavía era un alumno de dicha escuela esto podría parecer una autentica locura, sin embargo el año anterior durante su sexto curso el ya había impartido clases como Profesor. Este año seria diferente, ya no seria el Profesor de los cursos inferiores, ahora debería dar clase a todos los cursos incluyendo el suyo.

Harry seguía pensado en su elección cuando un gran grito empezó a requerir su presencia en el piso inferior de la casa, sin duda su tío estaba llamándole.

- MUCHACHO BAJA AQUÍ INMEDIATAMENTE - gritaba tío vernon.

- YA VOY - grito Harry a modo de respuesta - ¿Qué demonios querrá ahora? - se quejo para si mismo, mientras se levantaba de la cama. Tranquilamente bajo las escaleras y llego hasta la sala donde su tío le esperaba con cara la cara roja - ¿Para que me necesitas? - pregunto Harry con desgana.

- ¿Qué demonios significa esto? - pregunto exhibiendo una carta, que claramente había sido enviado por un mago.

- No sabré lo que significa hasta que me permitas leerla - contesto Harry con suma tranquilidad, últimamente el humor o malestar de su tío no le preocupaba en absoluto.

- NO SE TE OCURRA HABLARME ASI, DESGRACIADO - gritaba tío Vernon - CON TODO LO QUE HEMOS HECHO…

- Si, si, si, ya se que habéis hecho mucho por mi y todo ese rollo - dijo Harry moviendo la mano y haciendo que tío Vernon se callase como por arte de magia, Magia Antigua en este caso - Ya me lo has dicho demasiadas veces para que se olvide tu discursito, si me das la carta y me dejas tranquilo liberare tu voz - dijo Harry extendiendo la mano para recibir la carta, por unos segundos espero hasta que su tío le entrego la carta. Seguidamente la observo durante un instante y la guardo en el bolsillo trasero de su pantalón, y con un movimiento de su mano libero la voz de su tío.

- MALDITO DESGRACIADO, ESTA VEZ SI QUE LA HAS HECHO BUENA, TE EXPULSARAN DE ESA ESCUELA TUYA POR HABER HECHO MAGIA - grito tío Vernon estremeciéndose al decir la palabra "magia" - Ahora no podrás regresar con tus amigos los raros - dijo con una mueca de satisfacción en la cara.

- Oh, pero no te lo eh contado todavía - dijo Harry con una mueca siniestra en la cara.

- ¿Qué es lo que no me has explicado todavía? - inquirió tío Vernon.

- Simplemente que este tipo de "magia" no puede ser detectada por el ministerio - dijo asomando una sonrisa - Por lo tanto puedo utilizarla libremente, sin "ninguna" restricción - confirmo triunfante ante la cara de miedo de su tío.

Llegando a su habitación con aire triunfante saco la carta que había guardado instantes antes en su bolsillo, la observo con detenimiento. No llevaba muchos sellos, sin embargo se notaba que eran excesivos para una carta enviada desde el centro de Londres. La abrió para saber quien la escribía, puesto que no llevaba remitente. Para su sorpresa la carta estaba escrita por su amigo Ron, no comprendía por que se la había enviado así.

Querido Harry:

¿Qué tal va todo por ahí compañero? Por aquí todos estamos bien, bueno salvo mi hermana que esta continuamente preguntando cuando sales de esa maldita casa. Te juro que me esta volviendo loco, espero que salgas pronto para poder calmarla. Hermione esta por venir la semana entrante, ya la extraño.

Estoy seguro de que te preguntaras por que motivo te he escrito por el método muggle, bien se me ocurrió que aunque mas lento seria la forma mas segura de tener correspondencia contigo. Cuando se lo dije a mi madre se sorprendió de que la idea hubiese sido mía. ¿Te lo puedes creer? Ni mi madre confía en mí, espero que después de esto tenga un poquito de confianza en mí. Por cierto no sabía cuantos de esos sellos, había que poner así que puse unos cuantos. Espero que me digas cuantos hay que poner, para que así tus tíos no se enfaden.

Bueno compañero te tengo que dejar por que mi madre de llama, espero verte pronto.

Tu amigo,

Ron Weasley

Harry dejo la carta en el escritorio y tomo la carta que esta bajo una preciosa pluma roja con las puntas doradas, sin duda la pluma de un fénix.

Estimado Sr. Potter:

Hola Harry, espero que estos días con tus tíos no estén siendo muy pesados para ti, sin duda te preguntaras el motivo de mi misiva.

Comenzare por el principio, hace unos días tuve una interesante conversación con el Profesor Tofty y con la Profesora Marchbanks. Resulta que están muy impresionados del nivel que han demostrado todos los alumnos de 5º año es sus TIMOs. Como sabes la lucha contra Voldemort se había tranquilizado después de su derrota, pero sin duda eso no lo frenara. Este curso estaré sumamente ocupado con la Orden del Fénix y ayudando al ministerio para preparar una apropiada defensa. Como dije antes, en mi conversación con los Profesores salio el tema del nuevo Profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, los tres llegamos a la conclusión de que era inútil buscar a un nuevo Profesor cuando ya teníamos uno muy diestro en el puesto. Por ese motivo te escribo, te solicito y deseo que aceptes el puesto de Profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras para todos los cursos. Se que pensaras que me he vuelto loco, como iba un alumno a dar las clases de su propio curso. También he pensado en eso, tu estas lo suficientemente preparado para impartir esas clases pero he pensado que un poquito más de conocimiento no te vendría mal. Por ese motivo cuando salgas de Privet Drive comenzaras a recibir clases avanzadas de defensa, yo mismo y otros miembros de la Orden se encargaran de dártelas.

Pasando a otro asunto, me gustaría que me mantuvieses informado de tus progresos con la Magia Antigua, aunque el ministerio no pueda detectarla se que estas practicando con ella, he podido sentirlo. No te excedas en el uso de tu poder, estoy seguro de que todavía no estas totalmente recuperado de tu pequeño despliegue.

Pronto nos veremos, cuídate Harry.

Atentamente,

Albus Dumbledore

Director del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería

¿Qué hacer? Esa era la pregunta que se repetía una y otra vez Harry, la idea de ser Profesor le atraía muchísimo, el año anterior le había cogido mucho cariño a la enseñanza. Pero no sabia si seria buena idea ser el Profesor de todos los cursos el colegio, era mucha responsabilidad la de preparar a sus compañeros para la vida real y para los EXTASIS. Harry se encontraba pensando en la decisión a tomar cuando un leve golpeteo en la puerta le hizo volver al mundo real.

- ¿Si? - pregunto Harry, provocando que la puerta se abriese un poco para dar paso a la cabeza insegura de su tía Petunia.

- Harry, ¿Podría hablar contigo un rato? - pregunto tía Petunia.

- Eh, si claro pasa - respondió Harry intrigado por la actitud de su tía.

- Veras, yo… solo - decía mientras entraba en la habitación y se sentaba en la mesa del escritorio - Solo quería saber sobre tu futuro.

- ¿Cómo? - pregunto Harry confuso.

- Me refiero a lo que vas a hacer cuando termines la escuela - puntualizo su tía.

- Pues me preparare para ser Auror - contesto Harry muy seguro.

- ¿Qué es eso? - pregunto tía Petunia con interés.

- ¿Por qué? - pregunto Harry.

- ¿Por qué que? - pregunto su tía.

- ¿Por qué te interesas por mi futuro? ¿Por qué ahora? - hizo una pausa para tomar aire - Nunca antes os habéis interesado por lo que me pueda deparar el futuro, ¿Me gustaría saber el motivo que te ha traído hoy aquí?

- Pues… - meditaba tía Petunia mientras se frotaba las manos con insistencia y nerviosismo - …estuve pensado, en como te habíamos tratado todos estos años. No estoy orgullosa de lo que hicimos, estoy segura de que mi hermana estaría muy enfadada conmigo - dijo mientras se le asomaban lagrimas en los ojos - Aunque no me creas la echo de menos, cuando se entero de que era una bruja me enfade con ella por abandonarme. Ese enfado mas adelante se convirtió en odio injustificado, y cuando conocí a tu tío esto se incremento - continuaba hablando mientras sacaba un pañuelo para secarse las incipientes lágrimas.

- ¿Por qué ese cambio ahora? - pregunto Harry inmóvil en la cama donde se había sentado para escuchar lo que su tía tuviese que decirle.

- Dudders me contó lo que le dijiste el verano pasado - recordó tía Petunia - Después de todo lo que te hemos hecho aun así le ayudaste, no me cabía en la cabeza el motivo que tenias para hacerlo - hizo una pausa para tomar aire - Hasta que comprendí que tu corazón era como el de mi propia hermana, bondadoso hasta la medula - dijo estallando a llorar.

- Tía Petunia… yo - Harry no sabia que hacer, nunca antes se hubiese imagina enfrentándose a algo así. Podía imaginarse a su tío gritándole, podía imaginarse los desprecios sin limite de sus únicos parientes, pero ni en un millón de años hubiese esperado esto - No llores por favor - intento calmarla, pero solo consiguió que los llantos aumentases de potencia.

- Eres… tan… tan… bueno - decía su tía entre sollozo y sollozo - Te… pareces… tanto…

- Tía Petunia por favor tranquilízate - rogaba Harry, su tía levanto la cabeza y le miro a los ojos. Inesperadamente se calmo y recupero la calma mientras se limpiaba los rastros de lágrimas de la cara.

- Te pareces tanto a tu madre, tienes un gran corazón… y esos ojos que lo penetran todo - dijo con una voz ahogada.

- Voy a ser auror - dijo Harry para desviar la conversación - Es una especie de policía o detective del mundo mágico, los aurores se dedican a arrestar y luchar contra magos oscuros - puntualizo Harry.

- Si recuerdo que lo dijiste el año pasado - se sobresalto tía Petunia.

- Eso mismo - asintió Harry - Al menos por un tiempo eso es lo que voy ha hacer, quizás mas adelante cuando la mayoría de los Mortífagos estén encerrados me dedique a otra cosa - dijo Harry pensando en que su tía no tendría por que saber de la profecía y si sobrevivía o no.

- ¿A que otra cosa? - pregunto tía Petunia con verdadero interés.

- Profesor - dijo escuetamente Harry.

- ¿Profesor? ¿De qué? - pregunto.

- Defensa Contra las Artes Oscuras - dijo Harry - Enseñaría a los niños a defenderse contra criaturas mágicas y contra magos oscuros.

- Si ya se lo que es, tu madre me lo explico después de su primer año - dijo con un deje de tristeza en los ojos - ¿Y como sabes que te gustará enseñar?

- Fácil ya lo he hecho - dijo Harry - Hace dos años, en quinto, tuvimos una Profesora que no valía para nada, así que unos amigos me convencieron para que les enseñase a defenderse. Se formo un grupo de casi treinta personas, lo llamamos "Ejercito Dumbledore".

- ¿Tu les enseñabas? - pregunto asombrada su tía.

- Si - respondió Harry antes de continuar con su relato - El año pasado, en mi sexto curso, el Profesor Dumbledore no pudo encontrar a ningún Profesor para la asignatura, así dados lo resultados del ED en el curso anterior y con el apoyo de un examinador del ministerio me ofreció ser Profesor para los primeros cinco cursos.

- ¿Tu Profesor en la escuela? ¿Pero eres un alumno? - pregunto tía Petunia asombrada por lo que su sobrino le contaba.

- Al principio me costo aceptar la oferta pero después de conversar con una "amiga" y de meditarlo la acepte. Todo el curso pasado fui el Profesor de los primeros cinco cursos, la experiencia me ha gustado mucho y… - dijo Harry ante la atónita mirada de su tía.

- ¿Y… qué? - pregunto con curiosidad su tía, aquí se comenzaba a notar su tendencia cotilla lo que hizo a Harry sonreír abiertamente.

- Pues que el Profesor Dumbledore y algunos de los examinadores del ministerio están tan impresionados con los resultados que han obtenido mis alumnos que me han ofrecido… - hizo una pausa para darle emoción al asunto.

- ¿Qué que? - pregunto su tía con impaciencia.

- Me han ofrecido ser el Profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras para todos los cursos, incluido mi curso, todavía no he tomado la decisión - dijo asiendo la carta que reposaba sobre la cama a su lado - Es mucha responsabilidad y no estoy seguro de poder hacer lo que ellos me piden - dijo reflejando sus dudas en la cara y ofreciéndole la carta. Su tía tomo la carta de las manos de Harry y comenzó a leerla en silencio con expresión de sorpresa, cuando termino retiro la carta y observo en silencio a su sobrino antes de hablar.

- Creo que deberías aceptar - dijo tu tía finalmente - Si es cierto lo que dice la carta, estoy segura de que te será muy agradable la experiencia. Yo no comprendo mucho estas cosas, pero por lo que parece confían mucho en tus habilidades.

- Me lo pensare - concluyo Harry.

- ¿Y…? - tía Petunia intentaba hablar pero el nerviosismo inundo su cara - ¿Y tienes dinero para vivir o necesitas algo? - pregunto con temeridad y cada vez en un tono mas bajo, causando que Harry se sorprendiese por la pregunta de su tía.

- No te preocupes, tengo lo suficiente para vivir - dijo Harry sonriendo al pensar en la expresión del rostro de su tío si llegase a enterase de que tenia una autentica fortuna, todavía no estaba seguro de la extensión que esta alcanzaba pero de seguro seria inmensa, mucho mas de lo que necesitaba.

- Estas seguro, yo tengo unos pequeños ahorros - dijo tía Petunia bajando la voz.

- Tío Vernon no estaría muy contento de saber eso - dijo Harry sonriendo a su tía.

- Lo se, pero lo que no sepa no le duele - dijo tía Petunia - Las mujeres tenemos nuestros secretos - dijo sonriendo.

- Guárdate esos ahorros para ti tía - respondió Harry - Yo no los voy a necesitar, como ya te he dicho tengo suficiente. Es mas te podría decir que tengo mucho mas de lo que voy a necesitar en toda la vida, demasiado a mi parecer - confeso Harry ante su tía.

- Me alegro por ti - dijo tía Petunia con un brillo de curiosidad en sus ojos.

- ¿Quieres saber cuanto verdad? - pregunto Harry sonriendo.

- Pues yo… - se avergonzó su tía.

- Tranquila, no pasa nada, la curiosidad es algo normal. Según mi amigo Ron debo ser el dueño de medio Reino Unido, aunque no creo que sea para tanto - dijo Harry como quien no quiere la cosa - Podría decirse que soy rico, pero no me importa.

- Nunca pensé que tus padres tuviesen dinero - dijo sorprendida tía Petunia.

- Al parecer mi padre era el heredero de una buena fortuna, pero todo mi dinero no viene de ellos - dijo Harry notando como la tristeza le invadía - También mi padrino me dejo "algo".

- Oh, Harry, siento lo de tu padrino - dijo su tía sobresaltando a Harry, de donde había salido esta persona que tenia delante. Esa no era su tía, se la habían cambiado por una persona civilizada.

- Gracias, tía Petunia - dijo Harry - ¿Querías hablar de algo más?

- No, creo que ya me has dejado mas tranquila - dijo su tía levantándose de la silla - La cena estará lista dentro de un rato - dijo cuando salía por la puerta.

Harry tardo un rato en salir de su ensimismamiento, seria posible que en el fondo de su ser su tía lo quisiera aunque solo fuese un poco. Algo le decía que si, pero le era muy difícil de creer después de haber sufrido durante tanto tiempo en su compañía. En cambio su tío siempre seria el mismo energúmeno que había sido durante todos esos años, seria muy difícil que algo cambiase en él. Dudley era otro asunto aparte, el año pasado había tenido un tímido acercamiento, pero este año había pasado de él. "Todo esto pasara a la historia en cuanto salga por esa puerta para no volver mas" pensó mientras bajaba por las escaleras y observaba la puerta de entrada. Cuando llego a la cocina tía Petunia estaba colocando los platos para la cena, Harry tomo la tarea de esta y acabo de poner la mesa. Unos instantes después llego su tío Vernon con la cara roja de ira, "¿Cuál será esta vez la razón?" se pregunto a si mismo, pero sin duda no tardaría mucho tiempo en averiguarlo.

- Esos malditos chupasangres de hacienda - dijo tío Vernon sentándose en su lugar habitual de la mesa - Están todos los años sangrando a los honrados ciudadanos como nosotros, para dárselo a esos inadaptados y rebeldes de la oficina de enfrente - estaba claro que otra vez se quejaba de la nueva empresa que habían colocado frente a su oficina, unos jóvenes habían creado una pequeña empresa de arte actual frente a su oficina y al tío Vernon solo le parecían garabatos y perdidas de dinero.

- ¿Qué ha pasado esta vez amor? - pregunto tía Petunia con interés.

- Me acabo de enterar que a esos… esos… gentuza - dijo la ultima palabra con desprecio absoluto - El gobierno les ha dado una subvención de medio millón de libras, es indignante - concluyo tío Vernon todavía mas rojo de lo habitual.

La cena transcurrió tranquila para Harry, que estuvo toda la cena ignorando las continuas quejas de tío Vernon por la subvención a la otra empresa. Cuando concluyo la cena Harry recogió la mesa y subió a su cuarto. Todavía quedaban unas horas hasta la puesta de sol, se cambio de ropa y salio de la casa para dar un paseo por Privet Drive. La tranquilidad de las calles era absoluta, no hacia un verano excesivamente caluroso pero la calle estaba anormalmente desierta. Caminando lentamente Harry llego hasta el parque donde tantas tardes había pasado en los años que había estado con sus tíos, todos los recuerdos que allí atesoraba le vinieron a la mente. Generalmente esos recuerdos eran malos, las palizas y persecuciones por partes de Dudley y sus amigos, y también de momentos de soledad en los que llego a creer que nadie en el mundo le querría jamás. Afortunadamente esta ya no era así ahora tenia una familia, los Weasley, le habían acogido como uno mas de sus hijos. Sin tener en cuenta que su hija menor era su novia, recordar estos hechos llevo la alegría al corazón de Harry.

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Una intensa luz despertó a Harry en mitad de la noche, tomo las gafas de la mesita de noche y comprobó que la extraña luz provenía de su baúl. Lentamente se levanto de la cama y se aproximo con cautela al baúl, no parecía ser peligroso pero si inquietante. Con sumo cuidado levanto la tapa del baúl, la intensa luz invadió toda la habitación. Cuando sus desacostumbrados ojos se hicieron a la potente luz pudo observar con asombro que esta procedía de una caja que había olvidado, con prudencia tomo la caja entre sus manos y la deposito encima del escritorio. Tomando dos prolongadas bocanadas de aire y reuniendo valor abrió la tapa, en su interior una esfera del tamaño de una nuez brillaba con intensidad. Era la profecía que había sacado de la cámara de los Black, como podía haberse olvidado así de algo tan importante, se pregunto a si mismo. Cuando acerco su mano para tocarla esta detuvo su intenso brillo y la habitación quedo a oscuras, alargando la mano hasta la lámpara dio un poco de luz. Observando con detenimiento la esfera se dio cuenta de que tenía una pequeña tona escrita.

Merlín a Godric Gryffindor

¿? y ¿?

Harry observaba atónito la profecía que estaba en el interior de la caja, sin duda era algo sorprendente. ¿Cómo era posible que un profecía echa por el mismísimo Merlín a Godric Gryffindor hubiese acabado dentro de la cámara de los Black? Hasta donde el sabia los Black siempre había sido una familia inclinado a la pureza de sangre y a las artes oscuras de la magia, ¿Tal vez algún Black la robo y la dejo olvidada allí? Sin duda esto debía comunicárselo a Dumbledore, podría ser algo importante. Se disponía a cerrar la tapa de la caja cuando la etiqueta de la profecía empezó a cambiar, donde antes ponía ¿? y ¿? ahora estaba empezando a cambiar y con una fina llama se grababan letras por delante de las primeras interrogantes. Cuando se disiparon las finas llamas y Harry se recupero la impresión, pudo observan con asombro lo que ahora ponía en la etiqueta.

Merlín a Godric Gryffindor

Harry Potter y ¿?

La profecía había pasado de ser una simple curiosidad a un importante hito en la guerra, tendría que comunicárselo a Dumbledore de inmediato. Cerro la tapa de la caja de golpe y tomando un trozo de pergamino comenzó a escribir todo lo que había sucedido esa noche, cuando termino de escribir la corta nota la repaso.

Estimado Profesor Dumbledore:

Si no fuese importante no le despertaría a estas horas de la madrugada, pero sin duda acaba de suceder algo inquietante. El año pasado cuando fui a la cámara de los Black para verla me lleve de allí una pequeña caja que contenía una profecía, no le había dado ninguna importancia hasta esta noche. Hace como media hora ha comenzado a emitir una fuerte luz que me ha despertado, cuando he aproximando mi mano a la esfera esta a dejado de emitir esa extraña luz. Luego me he dado cuenta de que la esfera tenia una pequeña etiqueta pegada, en un principio se podía leer:

Merlín a Godric Gryffindor

¿? y ¿?

Pero cuando me he alejado para escribirle una carta ha empezado a arder y ha cambiado, cuando el humo se ha disipado he podido leer:

Merlín a Godric Gryffindor

Harry Potter y ¿?

No se lo que significara pero creo que ya estoy metido en otro lió, como de costumbre, ¿Es que no voy a poder vivir sin que las profecías dicten mi destino?

Esperando su pronta respuesta,

Harry Potter

Enrollo la carta y la ato con un cordel que estaba en su escritorio, y dirigió la mirada hacia la jaula de Hedwig la cual se encontraba vacía, la había enviado esta tarde con la respuesta de la carta de Ron. Se maldijo por su suerte y se echo en la cama, dirigió nuevamente la mirada hacia la caja que reposaba sobre el escritorio. Algo reclamo su atención al lado de la caja, la pluma con la que había llegado la carta de Dumbledore se encontraba allí. "Tal vez…no como iba a funcionar" pensó para si mismo intentado desterrar la loca idea que se le había pasado por la cabeza.

- Por que no iba a funcionar - pensando Harry en voz alta - Si puedo hacer magia sin varita, por que no voy a poder enviar la carta por medio de la pluma de Fawkes.

Levantándose de un brinco se acerco hasta el escritorio y tomo la preciosa y brillante pluma, ato el cordel del pergamino al extremo de la pluma y deseo con todas sus fuerzas que la carta le llegase a Dumbledore. Unos segundos mas tarde un pequeño fogonazo estallo y el pergamino y la pluma se habían esfumado, lo había conseguido.

Se volvió a meter en la cama y trato de dormirse sin mucho éxito, la incertidumbre de la profecía lo atormentaba. Finalmente y tras una hora de dar vueltas en la cama consiguió entrar en un sueño intranquilo y frágil, así paso la noche.

Hola a todos de nuevo, como prometí aquí esta la continuación. Espero que no se os haya hecho muy largo, me ha costado volver a empezar a escribir, pero espero coger ritmo y continuar rápido.

Espero sus reviews.