Chan, chaca chaca chan chan chaca chaca chan cahan chaca chaca chan...
Holalala, ¿Cómo estás todos? Soy yo de nuevo, sí, con otra historia completa y absolutamente diferente a las que llevo y sí sé que debería acabar las otras primero peeero, no sé, me surgió así toda una historia en mi cabeza y tenía que escribirla.
No sabía si hacerla con NanoFate o si dedicársela a otro anime, al principio creé yo a los personajes, pero al final ganó NanoFate (es que las amo :B)
Espero que les guste.
Crónica 1: La llegada a un nuevo mundo.
Entrañables son las historias que se cuentan desde tiempos inmemoriales.
Cada día nace una nueva historia, escrita por alguien y cualquiera; ésta posiblemente, será una más de esas historias fantasiosas que, con el paso del tiempo, terminan siendo olvidadas.
Es difícil saber si algunas de esas cientos de historias son verídicas o no, en el mundo donde habitan los seres llamados "humanos", ésta clase de relatos no son más que el producto de la imaginación de una persona, está bien creer eso, ya que ellos no ven más allá de su entendimiento. Y ¿Cómo llevarles la contraria? ¿Cómo hacer que crean el algo a lo que son ajenos? Si los argumentos que se podrían dar para justificar una historia donde se involucran seres fantásticos y magia, no comprenden la lógica.
En épocas antepasadas esto no era así, el planeta Tierra era uno de los mundos más ricos y bastos en cuanto a magia se refería. Sin embargo, el poder que albergaba en todas sus amplias y majestuosas tierras, era demasiado para el control de los seres que lo habitaban. Tras los deseos egoístas de los que gobernaban, se desataron miles de guerras, en la cuales, muy pocos fueron los afortunados que lograron sobrevivir, tantas vidas sacrificadas, sólo para creerse merecedores de algo que jamás merecerían. Los resultados de tales actos atrases, fueron catastróficos, estaban tan cegados por la ambición de poseer más y más magia bajo su dominio que no se dieron cuenta que estaban destruyéndose mutuamente.
Los otros mundos, al ser conscientes de lo que sucedía en el planeta Tierra, llegaron a un acuerdo mutuo, y se unieron con un mismo fin; pedirle a la Diosa del mundo de los cielos, sellar todo poder mágico existente y no permitir que estuviera al alcance de otro ser humano nunca más.
Y fue así, como poco a poco la magia de ser la razón por la que muchos morían, pasó a ser sólo un mito, una leyenda. Toda la magia se encuentra ahora albergada en un templo sagrado, sellado por la Diosa. Los únicos capaces de deshacer el sello, eran aquellos descendientes elegidos por la Diosa. Aparte de ellos, los cuales eran contados, sólo había una manera de entrar al templo sin ser afectado por el sello, personas con corazón sincero podían tener acceso a ésta fuente, eso había declarado la Diosa, muchos se encontraron dudosos de lo que había hecho, entonces recordaron una cosa, no existe corazón humano sincero, todos llevan la marca de los sucesos de sus antepasados, ese era su legado.
Después de estabilizar al mundo humano, y darle una nueva oportunidad, la Diosa desapareció.
Muchos creen que se fragmentó a si misma para proteger y velar por todos los mundos. Otros creen que ese fue el precio a pagar por sellar el vigoroso y opulento poder mágico. La verdad, nadie la sabe, sólo se desvaneció sin dejar designio alguno.
—"¿Sabes? Hay algo que desde hace tiempo he querido decirte... Yo…"
—¡Hey! ¡Despierta! —se escuchaba a alguien gritar de forma impaciente. —¡Oh vamos! No puedes ser tan dormilona. —exclamó exasperada. —¡DESPIERTA!
"De nuevo he tenido ese extraño sueño…", pensaba.
—¿No te parece que estás siendo muy escandalosa? —inquirió con voz somnolienta la persona que aún yacía con los ojos cerrados en sus cómodos aposentos. —No deberías hacer tanto ruido tan temprano por la mañana, es algo muy descortés de tu parte.
—¡¿Qué?! —emitió un alarido incrédula de escuchar lo que la otra persona decía. —Ahora resulta. —se quejó, indignada. —No habría necesidad de que hiciera tanto escandalo si tú te despertaras por ti misma, o por lo menos, hicieras caso a la primera vez que te llamo. —repuso un tanto irritada.
—Uhm… Cinco minutos más. —dijo mientras seguía en la cama sin hacer el más mínimo movimiento.
—¡No! —obtuvo como respuesta inmediata. —Esto es increíble, eres el arcángel guardián del tiempo y eres tan perezosa. —habló con un tono sarcástico e hilarante.
—Es precisamente por eso. —dijo mientras se incorporaba, sentándose en el borde de la cama. —El cuidar el tiempo es bastante agotador.
—Entiendo. —el tono de su voz era más calmado, en especial porque lo que le había contestado tu receptora, era verdad. —No debe ser fácil para ti. —agregó con melancolía.
—No, no lo es. Pero es mi responsabilidad.
—¿Cuánto tiempo ha pasado ya desde entonces?
—Cerca de. . . dos mil años.
Es verdad, habían transcurrido ya dos milenios desde que a la elegida se le había otorgado el control del tiempo. Mas sin embargo, ella no logra recordar cómo fue que todo sucedió. Lo último que resguarda en su memoria, es el estar en un lugar completamente obscuro, había alguien más con ella, eso sin duda, pues aunque no fuera capaz de verla, había escuchado su voz, pues ésta le habló, otra cosa que no es capaz de recordar era sobre qué fue que hablo con esa misteriosa mujer. Así que muy a su pesar, no sabe exactamente lo que ocurrió en ese lugar.
Ahora bien, como arcángel guardián del tiempo, tenía la obligación de cuidar que nada ni nadie hiciera mal uso de éste. Al desaparecer la Diosa, se crearon ciertas anomalías, por lo que fue necesario, designar a ciertas personas para proteger el balance y que no se salieran fuera de control. Una de sus muchas responsabilidades, era viajar entre los diferentes mundos donde existían portales dimensionales, esos mundos eran los que estaban conectados y que se habían unido para pedirle el deseo cumplido por la Diosa. Se dice que sólo estos siete mundos, con alta presencia de magia, son los que tienen sacerdotisas que son capaces de abrir una brecha que permite viajar por entre las dimensiones y los diferentes mundos, y la elegida era la encargada de que no hubiera inconveniente alguno con eso.
—Lady Carim, muy buenos días. —le saludaron muy cortésmente, ya que se trataba de la sacerdotisa de su mundo, a la cual todos le tenían mucho cariño y respeto.
—Buen día, Signum. —saludó a la más alta de ellas. —Debo admitir que me sorprende gratamente el que estés aquí tan temprano, Lightning. —dijo entre risas.
—Pues eso es todo gracias a mí. —alardeaba con orgullo la alta mujer de cabello rosado. —De lo contrario ella seguiría dormida y usted aquí esperándola.
—Sí, sí, lo que digas. —hizo haciendo un gesto de aparente molestia. —¿Estás lista? —la pregunta iba dirigida a Carim.
—Claro que sí. —contestó. —Deberíamos partir ya.
—Si así lo deseas.
La arcángel guardián del tiempo y la sacerdotisa Lady Carim, estaban a punto de emprender un viaje hacia el mundo Belka, esto debido a la celebración del séptimo cumpleaños de la princesa, y no era una celebración cualquiera. A esa edad las primogénitas femeninas de cada familia real de los siete mundos conectados, pasaba por un ritual de purificación para convertirse en la próxima sacerdotisa de la familia.
—¡Esperen! —el grito repentino de un hombre de cabello negro las detuvo.
—¿Qué es lo que sucede? —preguntaron ambas con curiosidad.
—Ten, toma esto. —le dijo a "Lightning" mientras le entregaba algo.
Ésta tomó la pequeña caja y la abrió.
—Un reloj… Pero el mío todavía funciona perfectamente bien. —le dijo confundida.
—Lo sé, pero a éste le hicieron unas mejoras que pueden serte de mucha utilidad. —dijo y se dispuso a explicarle a qué se refería. —Con el podrás viajar por los mundos con mayor facilidad sin necesidad de ir a donde se encuentre el portal, es decir, puedes hacerlo desde cualquier lugar en el que estés.
—¿No puede ser eso algo peligroso? Si alguien llegase a conseguirlo podría viajar a donde quisiera y pasaría por alto a los guardianes a las sacerdotisas.
—Los especialistas lo diseñaron tomando en cuenta eso, no son nada torpes, este reloj sólo tú lo puedes usar.
—¡Vaya! —exclamó. —Gracias, te veremos luego.
—¡Tengan un buen viaje! —dijo mientras agitaba su mano.
Un destello de luz apareció, lo cual indicaba que era hora de partir. El viajar por diferentes dimensiones y mundos es algo en verdad fascinante. Era como cruzar un enorme puente, como si en realidad no se encontraran los mundos separados.
Después un tiempo llegaron a su destino, el reino Belka.
La ceremonia ya había dado inicio, en la cual, estaban muchas personas presentes, todos le tenían una gran estima a la princesa, así que no es de sorprenderse que haya toda una multitud. Pero no dejaba de ser sorprendente cuanta fidelidad demostraban los aldeanos a sus reyes.
—Muchas felicidades, sentimos la demora. — dijo Lady Carim mientras entraban por la puerta principal.
—¡Sean bienvenidas! Y descuida, no ha pasado mucho desde que todo comenzó. — dijo la reina con amabilidad.
—La princesa luce hermosa, y es increíble cuanta gente hay allá afuera. —expresó "Lightning " con sorpresa.
—Sí, los aldeanos comparten nuestra felicidad. Debido a que somos un reino pequeño, todo mundo aquí es muy unido. —les comentó con alegría.
—Eso es bueno. —dijo. Luego se volvió hacia la pequeña rubia de ojos bicolor. —Princesa muchas felicidades por su séptimo cumpleaños. —se agachó para quedar aproximadamente a la altura de ésta.
—Gracias. — le contestó con una cálida sonrisa.
—Por cierto, pude notar que hay mucha seguridad. —comentó Carim con curiosidad y hasta preocupación.
—Eso es porque la princesa iniciará su ritual de purificación para ser sacerdotisa, y nunca falta quien quiera hacer algo malo, así que preferimos estar prevenidos. —repuso el Rey.
Había algo en sus palabras que le decían a "Lightning" que no estaba siendo totalmente sincero, había demasiados escuadrones como para sólo querer estar prevenidos.
—Dime princesa, ¿estás asustada? —tomó sus manos entre las suyas y las acarició suavemente.
—Un poco. —contestó con una voz temblorosa.
—Descuida, estaremos aquí para protegerte. —esperaba que eso la calmara, además era verdad. Si algo llegara a suceder, cualquier cosa, ella estaría ahí para evitar que la dañaran. Ella y la pequeña princesa tenían tiempo de conocerse debido a que en una ocasión cuando estuvo de visita se cruzaron por casualidad y desde entonces la pequeña princesa había desarrollado cierta confianza y aprecio hacia ella. —Debido a que el templo es un lugar sagrado sólo podemos entrar, tú, la Reina, Lady Carim y yo.
—Ya... Ya veo.
Después de su pequeña charla, se dirigieron hacia unas ruinas antiguas, donde estaba ubicado el templo sagrado en el que se llevaría acabo la purificación.
Dicho ritual constaba de siete días, la princesa se debía mantener aislada de todo y de todos para así establecer la conexión necesaria con los elementos, principalmente con el agua y el viento.
Y así los días pasaron con tranquilidad, todo marchaba bien, más sin embargo en el séptimo día ocurrió algo que causó un tremendo caos en todo el reino.
—Princesa, ¿Qué tal va todo?— le preguntó "Lightning".
—¡Ah! Me asustaste. —exclamó. —Bien, sí, eso creo.— respondió la pequeña princesa.
—Lamento el susto… Tal vez sólo soy yo pero ¿Hay algo que te preocupa?
—Tengo el presentimiento de que... algo malo va a pasar. — le dijo con un tono angustiado.
—¡Pero qué dices! tranquila, nada malo pasará.— le dijo "Lightning" para tranquilizarla pero, no funcionó. —Ya has pasado el ritual de purificación, ahora solo queda recibir la bendición Lady Carim.
—Pero…
Después de unos momentos la Reina y Lady Carim entraron corriendo a las ruinas, "Lightning" y la Princesa estaban sentadas hablando, y al ver a las dos personas que recién llegaron todas alteradas, preguntaron con curiosidad y cierto temor el porque habían entrado tan alteradamente.
—Rápido, debemos proteger a la princesa. —gritó Carim con dificultad debido a que venía corriendo, le faltaba aire. —Hay que llevarla al castillo de inmediato.
—¿Por qué?, ¿Qué está ocurriendo? — le preguntó preocupada.
—No lo sé, pero algo no está bien, los soldados del ala este dejaron de responder. — le contestó Carim, quien respiraba con pesar.
—Madre, tengo miedo. —la pequeña princesa casi se echa a llorar.
—No temas, todo estará bien, confía en mí. —le dijo la Reyna mientras la abrazaba.
—Majestad hay que movernos, tengo entendido que este lugar tiene pasajes secretos, ¿hay uno por el cual podamos salir? —cuestionó "Lightning", lo que debían hacer era mantener la calma y pensar con la cabeza fría.
—Sí, por aquí, por favor síganme y tengan cuidado de donde pisan, pueden activar alguna trampa.
Siguieron a la Reina, quien las guió a un pasillo estrecho pero lo suficiente amplio para que una persona pueda pasar.
Han pasado ya muchos años desde que se le dio uso a ese pasaje, por tanto la mayoría de las trampas deben estar desactivadas, sin embargo pudiese ser que hubiera una que otra en funcionamiento, por eso tuvieron mucha cautela en cuanto a los pasos que daban.
Después de varios minutos de caminar llegaron a la salida.
La primera en salir fue "Lightning", quien se aseguró de que no hubiera nadie para que las demás salieran sin peligro alguno.
Luego de eso se dirigieron rápidamente al castillo. Debido a que la puerta principal estaba bloqueada tuvieron que entrar por una compuerta secreta, la cual solo conocían el Rey y la Reina. Cuando al fin lograron entrar al castillo se reunieron con el Rey.
—¡Olivie, gracias al cielo que están bien!— dijo el Rey con alivio, dándoles un abrazo a su amada esposa y a su querida hija.
—¿Qué es exactamente lo que está ocurriendo?— preguntó "Lightning" confundida.
—Lo que nos temíamos, alguien con fines malvados y egoístas, quiere a la princesa. —contestó el Rey.
—¿Qué? No lo entiendo, ¿por qué me quieren a mí?— preguntó la princesa exaltada.
—Por tu poder, eres capaz de abrir una brecha dimensional, tienes el corazón puro, por ello tienes la habilidad de hacerlo sin necesidad de un portal, pero...
—¡Majestad! Los soldados del ala oeste no responden. —gritó uno de los soldados.
—¿El ala oeste?, ¿No es ahí donde se encuentra el portal?— preguntó "Lightning".
—Así es. —confirmó la Reyna.
—¡Majestad! Están aquí. —comenzaron a exclamar los soldados.
—¡Protejan a la princesa! — ordenó
—Carim, quédate detrás de mí. —le indicó y ésta obedeció. —¡Rayos! Ahora qué hacemos, no hay tiempo... No queda más remedio.
—Lightning, ¿Qué estás pensando? —Carim sabía a que se refería pero no podía permitir que lo hiciera.
—Puedo detenerlos, mientras los entretengo ustedes aprovechen para escapar.
—Admiro tu valentía, pero no. —dijo el Rey.
—¿Qué? Pero...
—¡Lightning!, por favor llévate a mi hija y protégela. —le pidió la Reyna con lágrimas en los ojos, mientras abrazaba fuertemente a su hija.
—Majestad…
—No hay tiempo para que dudes.
Los invasores estaban a punto de derribar la puerta.
—¡Deprisa, váyanse ahora!
—¡Sí!, andando Carim.
—La dejo en sus manos. — le dijo mientras se despedía de su amada princesa.
—No se preocupe, la protegeré, no permitiré que nada malo le suceda.
—Gracias.
—Lightning, es hora. — le dijo Carim.
En cuanto "Lightning" abrió una brecha dimensional, los invasores lograron tirar la puerta, un fuerte alarido de dolor salió de la boca de la pequeña princesa al ver que sus padres se quedaban en aquél lugar, éstos la miraron con una sonrisa. Desgraciadamente a "Lightning" no le dio tiempo de cerrar la brecha y unos de los invasores lograron atravesarla, así que las iban persiguiendo.
—¡¿Cómo es posible que aún nos estén siguiendo?! —exclamó.
—A este paso van a alcanzarnos. —agregó Carim.
—¡Bardiche! Comunícame rápido con Chrono.
—"Yes, sir"
—¡Hey! ¿Qué es lo que sucede? Detecte varias anomalías en los portales.
—No tengo tiempo para explicarlo ahora, necesito que selles todos los portales.
—¡Wow! Estás loca, has perdido la cabeza, no puedo hacen eso sin... —sus palabras fueron interrumpidas por"Lightning".
—Chrono no hay tiempo, date prisa, nos vienen persiguiendo, quieren a la princesa. —dijo desesperada.
—Pero si hago eso ustedes...
—Estoy consiente de lo que puede pasar, tranquilo, así que hazlo.
—Pero...
—¡Ahora!
—Bien… Suerte.
Y se perdió la conexión.
Chrono selló todos los portales, lo cual causó un colapso total. Los portales ayudan a que al viajar por las dimensiones uno decida en que mundo llegar y no vagar por las mil y un dimensiones diferentes y al no estar estos en funcionamiento "Lightning" no tenía el control de en cuál dimensión ni a que mundo llegarían.
—¡¿Qué está pasando?!
—Sujétense fuerte.
—¡Qué! ¡Waaaaaaaaa!
Las tres iban cayendo a una velocidad increíble.
—No quiero morir. —decía Carim.
—Para empezar tú no puedes morir.
—¡Waaaaaaa! —las tres gritaron al unísono. ¡Pum!, se escuchó un sonido, lo cual indicaba que la caída había llegado a su fin, pero algo andaba mal. Habían caído en un árbol.
—¡Waa! ¿Por qué estoy de cabeza?
—Cálmate, Carim , dame la mano. — Lightning trató de subirla a la rama pero se resbaló y quedó colgando, con Carim sujetando fuertemente sus pies.
—No puedo sostenerme, mis manos...
—¡Ni se te ocurra soltarte!
—Esa no es una opción... —no podía seguir sujetándose, la rama estaba resbalosa y finalmente lo inevitable pasó.
—¡Waaa!— ambas cayeron.
—¡Auch! ¿Por qué te soltaste?
—... Yo no podía con tanto peso
—¡Qué estás tratando de decir! —exclamó molesta.
—Yo solo... espera. ¿Dónde está la princesa? —preguntó alterada.
—Aquí estoy— les dijo la princesa que estaba sentada en el pasto.
—Me alegra que estés bien ahora... ¿Dónde estamos?
—Cielo alto y distante, nubes dispersadas, aire contaminado, un solo sol, una sola luna... —se quedó sin habla por un momento. — Lightning estamos...
—Increíble ¡Oh que ironía!, de todos los mundos, tenemos que caer precisamente en el único que tenemos prohibido estar.
TBC…
-¿Otra historia? ¿Serioooooo?
-Em... Sí... Lo sé, es que fue inevitable te he :P
-Te he... Sólo espero que puedas ir al corriente con todas, conociendo lo despistada que eres...
-Todo ira bien, yo ho ho ho
Bueno espero que les haya gustado, si es así pues... Qué bien, sino i dont care xD nah es broma.
Cuídense lindas personitas lectoras que leen l u l
