Zeijakuna Jiin
Por Aomine Daiki.
.25
Últimamente su fijación con la curvatura dibujada por la columna vertebral a lo largo de la espalda de Rin, estaba empeorando. Verle día a día durante las actividades del club, los vestidores e incluso cuando ambos se duchaban tras las prácticas, solo lo empeoraban. Algo había marcado en esa delicada línea que le mantenía con la mitad de sus pensamientos en otra orbita y las 3/4 partes de su calmado raciocinio en ebullición. Y aunque apostaba al hecho de permanecer inactivo ante esos peligrosos pensamientos, la duda le asaltaba a momentos, sobre todo ahora que ambos habían acordado extender sus horas de entrenamiento, hecho que los aislaba de los demás miembros y mantenía hasta las 22:00hrs juntos y solos.
Justo como ahora.
Rin terminaba los últimos 250 de mariposa, y él, sentado al borde del poyete de salida, con la pierna izquierda apoyada en la rodilla derecha, en una pose encorvada y escurriéndole el agua de la cabeza a los pies, analizaba el desempeño de este en total silencio.
Los movimientos ondulatorios de las caderas debidos a la patada de delfín característica del estilo, le daban una visión clara de la línea vertebral del ahora capitán de Samezuka. Los ojos se agudizaron, y en ese porte tranquilo pero poderoso, devoraron la silueta que daba la impresión de volar a milímetros del agua. Sin duda el estilo de Rin resultaba único, hermoso y agresivo pero al tiempo frágil como él mismo.
Cuando Matsuoka se acercó hasta la orilla, en el carril de a lado, Yamazaki no lo perdió de vista ni un segundo.
"¡Hah!"
Rin exclamó al tiempo en que se arrancaba la gorra y goggles de una sola intención. Su grito fue de satisfacción que se acompañaba de cierta agitación y cansancio. El pecho se hinchaba como el de un pajarillo y los labios entreabiertos trataban desesperados de tragarse al aire caliente flotando sobre la alberca. Sousuke continuó mirando cada detalle en aquel cuerpo acelerado. Sin decir ni una sola palabra. Tocando con sus pupilas las curvas situadas en las caderas de Matsuoka, ascendiendo lento pero firme a través de aquella delicada línea dibujada por su fuerte espina dorsal para detenerse justo en la nuca húmeda y brillante.
Todavía agitado, Rin le encontró observándole, mirándole con esos ojos serios y agresivos. Soltándole en un tono un tanto hosco la siguiente pregunta: "¿Qué?"
Primero cerró los ojos un instante para después descruzar la pierna y enderezarse. Volvió a verle, sosteniéndole esa mirada peligrosamente escarlata.
"Tu brazada ha perdido altitud"
Se lo dijo para enseguida ponerse de pie. Rin, de inmediato desfiguró ese lindo rostro al abrir la boca en una mueca torcida y fruncir el ceño.
"¡¿Hah?!, ¿qué diablos?, ¿cómo puedes decir eso cuando acabo de hacerlo perfecto?"
Ni siquiera volteó a verle, le dio por mejor caminar en dirección a las duchas llevando gorra y goggles en mano.
"¡Hey, espera!, no puedes largarte así como así después de lo que acabas de decirme"
Matsuoka se apresuró a salir de la piscina, impulsándose con ambas manos encima del borde. Sacando el cuerpo en un solo movimiento. Dando tremendas zancadas, resonando sus pisadas dentro del auditorio por el silencio instalado y choque entre sus plantas y el agua derramada a lo largo del suelo.
Pero Sousuke no le esperó, continúo andando a su ritmo, a sabiendas de que tarde o temprano sería alcanzado por Rin. Y aunque el contenido del comentario no era justamente el tema que lo mantenía distraído sí resultaba ser una verdad que le contaba el qué tanto a Matsuoka le había dado por mejor su crawl en aras de vencer a Nanase en alguna competencia oficial o no. Al fin y al cabo sus ánimos o se venían a bajo o subían si se trataba únicamente de ese sujeto. Y Yamazaki lo entendía, lo permitía, pero no por ello dejaba de joderle. Si Rin necesitaba a Nanase, Sousuke haría lo imposible por dárselo aunque eso significara sacrificar algunas cosas.
El sonido similar a un par de aplausos sonó a su espalda. Ello se trataba de los pies, mojados, de Rin.
"¿Huyendo después de tirar la piedra?"
Matsuoka caminó a su lado, y entonces volteó a verlo, con esa mirada seria, la misma que a veces daba un aire despectivo. Encontrándose nuevamente analizando el largo cuello iluminado por esas gotas impregnadas a la pálida piel de Matsuoka. Descendiendo por la espalda hasta detenerse justamente en el firme trasero de su compañero. No duró mucho su contemplación, volteando la vista al pasillo.
"Es verdad. Estás olvidando pequeños detalles como ese que le da una mala imagen a tus movimientos"
"¿Te molesta que practique otros estilos?"
La pregunta se la hizo de manera que le permitiera detectar cierta timidez y miedo en la entonación dada a las palabras. Y el que Matsuoka desviara la mirada al lado contrario lo confirmaba. Estaba seguro que las cejas de este ahora mismo se hallaban dibujando un arco hacia abajo y sus iris llameaban bajo. Casi parecía que Rin buscaba su aprobación cuando siempre había sido lo contrario. Pues Rin nunca pedía permiso, solo avisaba.
"No es que particularmente me moleste"
"¿Es así?"
Al llegar a las duchas vio a Matsuoka ir directamente a la tercera de izquierda a derecha, girar ambas llaves para nivelar por igual la temperatura del agua y dejarla correr. Él en cambio colocó encima de una de las largas bancas sus accesorios en un gesto despreocupado al soltarlos a cierta altura para evitar que rebotaran pero al mismo tiempo no tener la necesidad de agacharse por completo. Procurando mirar en todo momento y de forma discreta a Rin parado bajo la regadera.
Esa posición de Matsuoka le daba una vista perfecta de su espalda, de aquella maldita línea trazada de la nuca a las caderas. Carraspeo para sus adentros, haciendo un gesto de disgusto consigo mismo. Librándose de sus conflictos y posando su inquietante mirada en Matsuoka.
Se acercó hasta él, sin apartar la vista. Grabándose el cómo Rin tenía la cabeza alzada, extendiendo el cuello, recibiendo directamente en el rostro el agua. Fijando los ojos en el punto medio de la espalda, Sousuke se dispuso a someter a Matsuoka al sujetarlo del cuello y colar la otra mano hasta el vientre con la intención de doblegarlo. Su acción tomó por sorpresa a Rin que al perder el equilibrio de manera repentina se apoyó con ambas manos en el mosaico de las duchas.
"¡¿Qué-"
Rin intentó voltearse de inmediato pero Sousuke lo levantó lo suficiente de las caderas con esa mano puesta suave pero firme en su vientre. Y eso obligó a Rin el buscar aferrarse a la pared frente a él.
"No apartes las manos o te caerás"
Yamazaki se lo sugirió en un tono que a Rin le sonó algo gutural.
"Agáchate más"
"Oi, ¿de qué va toda esta mierda?"
Inseguro le oyó cuestionar.
"Quédate quieto"
"Cómo si fuera a hacer- ¡ah!"
Yamazaki ejerció presión en el cuello para mantenerlo doblado hacia delante y callado.
"Rin"
Inclinándose también, llevando esta vez ambas manos a la cintura de Matsuoka en un gesto delicado, para dar con el oído de este y hablarle directo en el.
"No te muevas"
Matsuoka apretó loa labios, soltando un sonoro: Tsk.
Y con ello Sousuke inició su recorrido. Colando la rodilla lentamente entre las piernas de Rin, procurando friccionar los genitales de este, haciéndolo temblar bajo su cuerpo.
Tocó amable, gentil, de la cintura hasta las costillas; ascendiendo por los costados. Una y otra y otra vez. Procurando ser delicado, de quemar en la yema de sus dedos la calidez de la piel ajena. En ningun instante palpó el pecho, mucho menos los pezones. Solo no dejó de acariciar tortuosamente con la rodilla la sexualidad de Rin. Frustrándolo y orillándole a sentirse ansioso.
"Ngh"
Soportando dificultosamente su trato aquel tiburón.
Cuando la satisfacción le llegó fue el instante en que la línea en esa espalda lo golpeo seductivamente. Despertando un castañeo en los dientes tan chocante que no lo pensó ni un poco y los clavó en la columna de Rin.
"¡Argh!, ¡suéltame idiota!"
En respuesta Matsuoka se movió para darle un codazo que llevaba toda la intención de lastimarlo. Logró eludirlo, pero ello hizo que soltara a Rin y que se enderezara. Y gracias a esa acción algo de razón se le vino.
"Termina de asearte"
Como si nada hubiese sucedido dejó a Matsuoka en esa regadera para él adentrarse a una ubicada a dos de ella.
"Acabas de clavarme los dientes y ¿solo me dices que me bañe? Tienes que estar de joda"
Vertiendo champo en la palma de su mano y comenzando a lavarse el cabello. Ignorando de nuevo los berridos de Rin.
"Deja de quejarte, solo tenemos 20 minutos para esto y colocar todo en orden"
"Déjate de excusas y dime que ha sido eso"
La sentía, la mirada penetrante puesta en él. Se enjuagó la cabeza hasta desvanecer cualquier rastro de jabón y se volteó a ver a Rin.
"Te recuerdo que eres el capitán"
Una sonrisa ladina sacó de quicio a Matsuoka quien antes de golpear la división de las regaderas se quedó observándole largamente intentado encontrar la respuesta a aquellas dudas generadas tras el extraño comportamiento de Yamazaki.
"Olvídalo"
Y volvió a su aseo de mala manera.
Dejándolo en paz y con un solo pensamiento en la cabeza.
Su piel sabía a... No, no puede ser. Me asegurare la próxima vez
Que le arrancara una mueca altanera.
つつく...
N/A La ventaja de no saber nada en concreto de Sousuke es que mi OOC está justificado (?).
