¡Buenas noches, queridos lectores! Hoy daremos inicio a esta hermosa aventura, secuela de She Will Be Loved. Déjenme decirles que sin su apoyo, esto nunca hubiera sido posible. Gracias a aquellos con un interés verdadero y gracias a aquellos que leen anónimamente :)
Esto es por ustedes :)
Wherever You Will Go.-
A Quick Fanfic.
Cap 1.- "El Beso Accidentado".-
Los labios de Puck descendieron por el cuello suave y perfumado de Quinn, quien se removía debajo de la cama, ansiosa. Las manos de la rubia se movieron hacia el pecho de Puck, acariciando e intentando encontrar algún botón para quitársela. Noah sonrió en los labios de Quinn ante la insistencia que ella demostraba.
-¿Es que no puedes esperar diez minutos más?- se burló él, divertido. Ella jadeó y enrolló sus piernas alrededor de la cintura de Puck como pudo.
-Noah, ¿de verdad me harás esperar diez minutos más?- se quejó ella.
-¿Más? ¡Acabamos de llegar a tu casa!- contestó Noah, sorprendido al notar la desesperación de su novia rubia.
Fabray sonrió traviesamente y empujó su cadera hacia la cadera de Noah quien respingó y se sonrojó un poco.
-Vamos, Quinn, dame un descanso…-
-¡Vamos tú, Noah, ya has descansado suficiente!- chilló ella, emocionada mientras lo besaba en los labios y llevaba una de sus manos hacia uno de sus pechos, juguetona. Tan entretenido se encontraba Puck con los labios dulces de Quinn, que ni siquiera había notado que ella ya se había quitado la blusa y estaba a medio camino de quitarle a él el pantalón. No es que no quisiera, es que no quería asustar a Quinn… de verdad la quería. Ésos últimos tres meses habían sido lo más maravilloso que había tenido en la vida y no permitiría que nadie (ni siquiera sus hormonas) le quitaran ése sueño hecho realidad.
-¿Estás segura de que quieres esto? Sólo llevamos saliendo tres meses, yo entendería si…-
-Noah, jamás estuve tan segura de algo. Vamos, hagámoslo-
Puck suspiró y un brillo de vida nació en sus ojos verdes. De un solo movimiento se bajó los pantalones y delicadamente se dedicó a subirle la falda a la rubia. Con las puntas de los dedos le bajó la ropa interior y a punto de consumar el acto, un golpe de electricidad lo golpeó.
Cuando se despertó, abrió los ojos y su respiración se agitó. Era otra fría madrugada de enero, pero el cuerpo de Noah le gritaba que se sentía como abril. Sus hormonas, sus ganas, su amor y su pene se levantaron al mismo tiempo. Noah gimió de dolor. Sería otra madrugada de trabajo manual.
El viernes llegó y un calor apenas notable comenzó a aflorar por Lima. Como los residuos de una tormenta ligera, el sol comenzaba asomarse en la cuidad. Puck pudo decir con seguridad que desde aquél día de su primer beso con Quinn, las cosas parecían más tranquilas y claras de lo que jamás fueron para él. Los Finchel también llevaban su relación estable, las Brittana ya podían tomarse de la mano por los pasillos y Samcedes se cantaban canciones a más no poder. Incluso el señor Shue ya se había hartado de tanto sentimentalismo. Y a pesar de que Noah llevaba tres hermosos meses con Quinn, aún no entendía cómo esto podía ser real. La mayor parte del tiempo, el judío se pellizcaba para asegurarse de que no estaba dormido.
El entrenamiento terminó. Noah se ducharía rápido y luego iría hacia la biblioteca, donde buscaría a Quinn y quizá saldrían a comer o irían a pasear por ahí. Y sería todo.
Pero como Noah era un hombre hormonal de 18 años, la naturaleza llamaba y no se atrevía a sacar el tema del sexo por dos razones sencillas: No quería asustar a Quinn. Y era demasiado pronto. Ahora sabiendo su pasado, menos podía darse el lujo de siquiera intentar algún movimiento, pero él estaba bien así como era ella. Tan reservada, tan tímida, tan protectora y tan tranquila.
Pero seguían las hormonas ahí y era su trabajo deshacerse de ellas para que no lo acosaran mientras estuviera con ella.
-¡Hombre, ¿Qué carajos estás haciendo?!- le gritó Finn entrando a las duchas. Puck respingó, saltó y se dejó de tocar. Abrió los ojos y miró con horror cómo su mejor amigo palidecía del terror.
-¡¿Qué estás haciendo aquí?! ¡Creí que ya te habías ido!- respondió Noah.
-Y-yo tenía que re-regresar a busc-buscar m-mi chamarra y… Olvídalo- hizo mala cara y se apresuró a alejarse. Puck cerró el agua de la ducha, se puso una toalla alrededor de su cintura y le habló en voz alta a su mejor amigo.
-¡Espera, Finn! ¡Déjame explicarte!-
Hudson se volvió, pero su rostro aún seguía perturbado por haber visto la escena de su mejor amigo masturbándose.
-De verdad no tienes que hacerlo…-
-Sólo he besado a Quinn una vez- confesó Noah, con la respiración agitada.
Finn abrió mucho los ojos como respuesta y cuando intentó articular palabra, Puckerman se adelantó.
-Lo sé, lo sé. Es mucho y llevamos tres meses y sé que no debo presionarla ni exigirle nada… pero diablos, estoy hecho de carne. También tengo sangre en las venas y a veces ella parece que es como de piedra. La primera vez que nos besamos fue hace como tres meses, después de haberle cantado esa canción en el club Glee…-
-¿La de Say Something? Ya sabes, le cantaste muchas canciones…-
-¡Ya sé lo que hice!- se exasperó Puck y luego se llevó las manos a la nuca y se sentó. Finn se quedó de pie.
-¿Y por qué no hablas con ella de eso?-
-Porque no quiero asustarla.-
-¿Cómo sabes que se asustaría…?-
-Finn- le llamó la atención Puck, mirándolo a los ojos- Es natural que se asuste. ¡Fue violada, Finn! ¿Cómo chingados no piensas que se asustaría si le digo algo referente a eso?-
Finn puso cara de perrito regañado e intentó estrujarse el cerebro para decir algo coherente. Su mejor amigo ya se veía lo suficientemente alterado y no necesitaba más.
-Pero… ¿cómo ha sido todo eso? Digo… ahora sales con ella, ¿No? Son novios… bueno, ¿Y si lentamente vas ayudándola a superar ése trauma el pasado?-
Noah quiso pegarle en la cara, pero las palabras de Hudson eran verdaderas. ¿Y si él le estaba provocando que ella confiara nuevamente en los hombres, que ella podía saber que las segundas oportunidades existían? Quería acostarse con ella y se había hecho a la idea de que quizá jamás pronto podría hacerlo, pero tal vez con el tiempo y confianza…
-Finn, eres un genio-
Se levantó Puck y arrojó la toalla al suelo. Abrió su casillero y comenzó a sacar ropa de forma violenta.
-Bueno, ya te he visto el trasero dos veces en un día. Es suficiente para mí. Nos vemos luego-
Finn se fue, pero Puck no. Él terminó de ponerse ropa y corrió escaleras arriba. Cuando llegó al tercer piso, se encontró a Quinn en su casillero, metiendo algunas cosas a su bolsa. Se volvió y sonrió fugazmente mientas observaba cómo Puck corría hacia ella.
-Hola, Noah. ¿Cómo estuvo tu práctica?-
-Bien, nena, bien. ¿Y la tuya?-
Quinn levantó una ceja y se rió entre dientes. Noah hizo un gesto de dolor y se golpeó en la frente, torpe.
-Lo siento, no era eso lo que quise decir. ¿Cómo te fue en el nuevo taller de Inglés…?-
-Literatura Inglesa. Bien. Es apenas la segunda reunión, pero siento que es algo nuevo. Algo… que me entretendrá por un buen rato-
Puck suspiró y Quinn cerró su casillero. Noah se ofreció a llevar su bolsa y como esta vez sí era pesada, la rubia aceptó a la primera. No quiso decirlo en voz alta, pero él temblaba de miedo cada que ella decía "Me entretendrá por un rato". Solía decirlo para muchas cosas, pero a él le daba el sentimiento de que ella sólo lo veía a él como un "hobbie"; en lo que llegaba la graduación, claro.
Además de tener a Brittany y Santana en el almuerzo, o platicar con Mercedes, Kurt o Mike, era aún más agradable tener a alguien en quien pudieras confiar más. O eso decía ella.
Puck secretamente pensaba que ella en la primera oportunidad que pudiera para abandonarlo a él y al club Glee junto a la cuidad, lo haría sin pensarlo dos veces. Y le dolía más saber que ella sabía que él pensaba de ésa manera y no lo negaba o hacía algo por hacerle cambiar de opinión.
No hablaron mucho de camino en el auto de Noah. La llevó a comer a un viejo restaurante que conocía con anterioridad e incluso un mesero lo saludó efusivamente. Quinn se impresionaba.
Le gustaba Noah, pero a veces le daba un poco de miedo porque con cada detalle que conocía de él, le gustaba más y se sentía en un hoyo de cero gravedad y una gran atracción en donde podía morir. Y moriría con gusto, pero no le gustaba verse muy frágil. Quería ser fuerte, por lo menos lo suficientemente fuerte que no fue desde los 15 años, cuando la habían violado. Pero eso era cosa del pasado.
Quinn estaba con Puck, y era feliz. Puck era feliz y todos a su alrededor eran felices. Noah aparcó su auto frente a la casa de los Fabray y lo apagó.
-Bueno, ha sido una cita interesante- comentó la rubia, sonriendo con timidez.
-¿Interesante? ¡Yo diría que súper mega interesante! Debe repetirse. Pronto- insistió Noah, haciendo gestos exagerados con las manos, robándole un par de risas a Quinn.
-Estoy de acuerdo, Noah- asintió ella mientras se acomodaba su bolsa- Quizá pronto. No quiero que te aburras tan pronto de mí-
Noah puso mala cara y le dedicó una mirada de desesperación hacia Fabray. Ella lo miró entrecerrando los ojos un par de segundos y luego sonrió ampliamente.
-Nos vemos mañana, Noah. Que descanses- se despidió ella y al abrir la puerta, el bolso en su regazo se volteó, tirando algunas cosillas en el espacio para las bebidas del auto, en medio de la pareja. Quinn se inclinó para recoger sus objetos, al mismo tiempo que Noah lo hacía, y accidentalmente sus labios se tocaron levemente, en un momento fugaz. Ambos respingaron, pero la rubia abrió mucho los ojos.
Noah intentó hablar, pero ella simplemente saltó del auto y entró a su casa. No recogió lo que había perdido en el auto de su novio.
¡Hola otra vez! Sé que este capítulo me quedó corto, pero bueno, me gusta que se vayan haciendo un poco a la idea de cómo será esta relación. 3 meses y tan poco contacto físico... Yo creo que no es algo tan obligatorio en una relación, pero ustedes, ¿qué piensan? ¿creen que por eso se arruinaría una historia de amor tan bonita como la de Quick?
En fin. Dejen comentarios aquí o en ask. Ya saben que me da muuuucho gusto leer sus "feedbacks", de eso se alimenta mi corazón de escritora. Gracias por leer y nos leemos en una semana :) ¡Cuídense y buenas noches! 8-)
