Conectar.
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Power Ranger no me pertenece.
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Esto es la secuela de "Coincidir".
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"Dejarla ir"
Riley Patterson no era un hombre feo, aunque tampoco podría considerarse un Adonis, era esa clase de personas que podría dejar una impresión agradable pero igualmente ser olvidado, eso claro, hablando solo de forma superficial.
Patterson había sido promovido hacía dos años al Grupo de Respuesta Estratégica lo que significaba un ascenso memorable en su carrera. Como todo nuevo hizo todo lo posible para integrarse a un grupo que se encontraba ya más que conformado y bastante unido.
Ser el nuevo no fue fácil pero había sido recibido por un ángel o al menos así le llamó. Kimberly Hart era como su apellido indicaba el corazón del equipo, una mujer fuerte y decidida, con una profunda preocupación por la gente y un tiro mortal muy reconocido por su equipo y alrededores.
Para Riley fue una verdadera sorpresa conocer la profundidad de los sentimientos de aquella mujer, pues realmente se encontraba comprometida en ayudar a otros, su prioridad era que todos salieran ilesos en las situaciones a las que se exponían, era como si Kimberly tuviera el alma de un superhéroe.
Fue rápido como cayó enamorado de aquella mujer, por desgracia ella no estaba dispuesta a permitir que alguien entrara a su corazón, pero para el oficial Patterson aquello no significa que no pudiera intentar cortejar a su compañera.
Un día se dio cuenta de los cambios que tenía Kimberly, eran detalles sutiles como ser más sonriente, estar un poco más pendiente del celular contestando mensajes y tras varios meses comenzaron a surgir situaciones como el que tuviera planes, esto último sin duda fue lo que encendió las alarmas de Riley pues Kim rara vez tenía planes, como madre soltera de una niña pequeña y con un trabajo tan exigente la mujer tenía prioridades, aunque bien tomaba un tiempo de descanso y un par de veces a la semana les acompañaba al bar, era extraño que tuviera planes que no fueran cono sus amigos cercanos de la secundaria.
El hombre en si era también un amigo de la secundaria, los únicos a los que Kim parecía dejar entrar realmente a su corazón. Este en especial era paleontólogo y trabajaba como profesor en California. Todo parecía normal, un reencuentro entre amigos; si no fuera porque las visitas del susodicho doctor aumentaron de casuales a regulares.
Y entonces lo supo, que aquel sujeto no era un solo amigo de la secundaria, que había tocado fibras profundas en el corazón de su compañera. Supo que no eran solo amigos cuando varias veces estuvo con ella en un bar de policías, cuando una vez le llevo a su casa y él estaba ahí esperándola, supo que era algo más cuando la fatalidad golpeó a Hart y el número de contacto que tenían era de él.
Siempre gustó Kimberly Hart, pero ella nunca fue más hermosa que a lado de su paleontólogo.
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Gracias por leer.
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Lo sé, es corto :( lo haré mejor el próximo.