"porque los perros siempre se parecen a sus dueños"
Tetsuya y No.2
Parecía ser un día normal en Seirin, acabando de terminar la infernal práctica normal para los jugadores de basket del instituto, y ahora los miembros del club se dirigían hacia los vestidores para cambiarse y, por fin, irse a sus casas a descansar un rato.
"Oiiigan…." Se escuchó gritar a Koga desde el fondo del gimnasio. "Creo que No.2 está perdido"
"qué?" se quejó Riko "Búscalo bien debe estar por allí en alguna parte"
"nooo…ya lo llamé por todo el gimnasio y no aparece" explicó el chico.
"bien entonces… Chicos… a buscarlo entre todos" ordenó ganándose algunas expresiones de fastidio de los demás miembros del club que ya querían marcharse a sus casas.
"Kagami ¿a dónde vas?" preguntó la chica al ver que el pelirrojo se estaba escabullendo hacia la salida del gimnasio.
"No tengo que buscarlo yo también?...o sí?" preguntó algo temeroso el pelirrojo.
"por supuesto…dije todos…A BUSCAR!" ordenó la entrenadora, y Kagami refunfuñando entre dientes volvió hacia el gimnasio para dar algunas vueltas haciendo como que buscaba al animal , claro sin deseos de encontrarlo.
"Nada" dijo Hyuuga al cabo de algunos minutos de búsqueda
"No está por ninguna parte" Apoyó Kyoshi.
"Nosotros tampoco encontramos nada a los alrededores del gimnasio" dijo Furihata secundado por los demás chicos de primer año.
"Shh… no pudo haberse perdido simplemente así" se quejó la castaña "Tú tampoco Mitobe?...Tsuchida…Izuki?" preguntó y los otros tres también lo negaron.
"Esperemos que Kuroko lo haya encontrado…" dijo Riko. "¿Lo tienes Kuroko?" preguntó pero nadie le respondió.
"mmm…parece que el No. 1 también está perdido" observó Izuki.
"Ehhh!...desde cuándo?" preguntaron todos a la vez.
"Oh…ahora que lo recuerdo no recibí sus pases ni una vez en toda la práctica" mencionó Kagami.
"Y apenas lo notas idiota" se quejó Hyuga
" si ahora que lo dicen no lo vi en toda la práctica" apoyó Fukuda.
"Tchh…inútiles" se quejó Riko.
"Pero entrenadora….Tu tampoco habías notado su ausencia" defendió Koganei " De ninguno de los dos"
"Pero verá mañana… le daré un entrenamiento infernal por saltarse la práctica" balbuceó molesta Riko " A todos por perderlos" finalizó mientras el resto del equipo fue invadido por un escalofrío.
"Bueno…tal vez estén juntos entonces" opino Kyoshi, y los demás aceptaron esa teoría como la más probable.
"De todas formas hay que asegurarnos de que No.2 esté con él, no podemos dejar a l cachorro desprotegido de lo contrario" dijo Riko.
"Por fin nos deshicimos de él" suspiró profundamente Kagami, y ganándose algunas miradas de desaprobación de sus compañeros.
"Tú Bakagami… ve a buscarlos" ordenó la entrenadora.
"Ehh y yo por qué?" se quejó el pelirrojo.
"porque eres su compañero... y porque no quieres enfrentarte a un entrenamiento infernal mañana"
"Tchhh…malditos…está bien…pero si no los encuentro rápido lo dejaré y me iré a comer" aceptó el pelirrojo, más que nada por la amenaza. Y salió del gimnasio. No es que le agradara precisamente andar buscando a un chico invisible y a un perro por toda la cuidad.
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Cuatro horas….cuatro horas y aun no los encontraba, bueno aunque una hora había perdido comiendo. Pero ya era demasiado tiempo para estar buscando a alguien. Había ido a todos los lugares a los que pensaba que podía ir Kuroko, dado que no sabía donde vivía, y no es que supiera mucho de a qué lugares iba tampoco. Sólo había dado la vuelta por la escuela, por Maji burguer, a algunas canchas de basket, e, incluso de había esforzado en mandar mensajes a Kise, Midorima y Aomine para ver si estaba con alguno de ellos. Aunque sólo logró preocupar a Kise, recibir un muere de Midorima, y molestarse leyendo el mensaje que le había respondido Aomine.
Fue hasta que pasó por un parque público cuando le pareció ver una cabellera celeste, y, aunque Kuroko tenía poca presencia, no es que hubiera muchas personas con cabello celeste en Japón. Se iba a acercar un poco más para confirmar si se trataba de su compañero cuando fue interceptado por una bestia del mal.
Arf …Arf…
Demonios!...si era…
"Shhh…Shhh…alejate" gritó al perrito mientras retrocedía unos cuantos pasos para alejarse de él.
Arf…Arf…
"aaaa quítate…." Gritó de nuevo y aumentó la velocidad de huida, solamente consiguiendo tropezarse con una banqueta y caer sobre su trasero.
Arf…Arf…
Y el maldito No.2 , con la maldad que caracteriza a todos los perros, aprovechó ese momento de debilidad para atacarlo y subirse sobre sus piernas, moviendo su cola y ladrando en señal de amenaza..
"AAAAAHHHH…ALÉJATE!" gritó desesperado cuando el animal se acercó lo suficiente como para lamerle la cara.
"Kagami-kun?" preguntó alguien desde arriba, y posteriormente le quitó el perro de encima, cosa que agradeció enormemente.
Arf…Arf…
"Ah…Kuroko, deshazte de esa cosa ya!...Shhh…aléjalo" gritó aun desesperado en cuanto reconoció a su compañero.
"No seas malo Kagami-kun…" respondió tranquilamente el peliceleste, y en lugar de alejarlo, tomó asiento en la banqueta al lado de Kagami aun con el cachorro en brazos. "le agradas sólo quiere jugar…verdad No. 2?"
"Arf"
"Lo ves Kagami-kun" continuó Kuroko , acercándole de nuevo el perrito a Kagami, y el pelirrojo sólo se recorrió un poco más lejos para mantenerse a salvo.
"Auuum" se quejó en pequeño husky ante el gesto de Kagami.
"Ves Kagami-kun… lo entristece cuando lo rechazas" dijo Kuroko , y le acarició la cabeza al cachorrito pare reconfortarlo.
"Aahh…no me interesa que una de esas criaturas del mal de deprima" alegó Kagami, aun lejos de ambos. "más importante, ¿por qué no fuiste a la práctica hoy?, la entrenadora me mandó a buscarte" se quejó con el peliceleste.
"Llevé a no. 2 al veterinario por sus vacunas" explicó monótonamente Kuroko. "De hecho se lo dije a la entrenadora ayer… al parecer lo olvidó"
Kagami maldijo a Riko en voz baja por olvidar que Kuroko le había dicho a dónde iba, y tener que enviarlo justo a él a buscarlo.
"bueno ya que..." se quejó el pelirrojo mientras se ponía de pie. "Entonces ya me voy…creo que me volvió a dar hambre"
"Espera…yo también ya me voy…" dijo el de cabello celeste levantándose "Te acompaño entonces"
"Bueno…" aceptó desinteresadamente Kagami "Pero carga esa cosa, no quiero que me ataque de pronto"
"No. 2 es un buen chico Kagami… no ataca a nadie" defendió al cachorro Kuroko. "Piensa en él como si fuera un segundo yo, como todo el mundo lo hace" sugirió.
Pensar en No. 2 como si fuera No. 1 , osea Kuroko, no podía negar que tenían algún parecido, sobre todo cuando Kuroko cargaba al perro sobre su cabeza como en ese momento. Pero no, Kuroko, el No.1, era una persona, un humano, alguien potencialmente no peligroso. En cambio No.2 era un perro, una criatura del mal, y un ser que obviamente era totalmente peligroso sólo por ser un perro. No, no era lo mismo, y no iba a dejar que esa criatura malévola se le acercara nunca…