Disclaimer: Los personajes son de Stephanie Meyer y la historia de Subtlynice. Sólo me adjudico la traducción.

Capítulo uno: Compra

"Sabes, Ness, si querías verme sin remera, sólo tenías que pedirlo." Farfulló Jacob, mientras Edward y yo nos reíamos a carcajadas.

Nessie simplemente le sonrió. Con once meses de edad, seguía siendo tan hermosa como cuando nació- sólo que ahora parecía más bien una dulce niñita de cinco años, con una inteligencia mucho más allá de sus años. Aún así, ello no le había impedido cometer los mismos torpes errores que su madre como humana. Estaba probando con la pintura, después de haber visto algunos de los bosquejos de Alice y deseando seguir los pasos de su tía. Por alguna razón, Jake había sido completamente cubierto de pintura en verde mientras que la hoja de papel en el suelo se mantenía en impecable en blanco.

Nessie lo miró como pidiendo disculpas, luego levantó sus manos a su rostro para comunicarle sus pensamientos directamente. Nessie aún no habla a menudo, prefiere utilizar ésta forma de comunicación. Jake se acomodó para escuchar con entusiasmo los pensamientos de Nessie mientras me situaba en el regazo de Edward, contenta con mirar a esos dos.

De pronto, Alice revoloteó dentro de la habitación. Su amplia sonrisa, dirigida a mí me bastaba para ponerme instantáneamente nerviosa.

"¿Qué pasa, Alice?" Preguntó nerviosamente.

Si acaso era posible, su sonrisa se amplió aún más. Jasper había llegado detrás de ella y ahora estaba inclinado contra el marco de la puerta, sonriendo levemente ante el entusiasmo de su esposa y las olas de terror que sin duda podría sentir emanando de mí.

"¡Nos vamos de compras, Bella!" Chilló. Edward rió entre dientes mientras mis ojos se abrían como platos por el horror y volvía a su abrazo.

"Edward", me quejé. "¿Por qué no me dijiste?"

Sus ojos dorados brillaban con alegría. "¿Y perderme verte responder de ese modo tan entretenido a Alice?" Se burló. Gruñí.

"Por favor, no digas la palabra 'moda', mientras ella esté en la habitación, Edward." Susurré. "Le darás ideas".

"Oye!" Dijo Alice, poniéndose en marcha y sacándome del agarre de Edward. "No aceptaremos comentarios sarcásticos de tu parte, Bella. Ni siquiera sabes para qué vamos a ir de compras todavía."

Tomé un profundo e innecesario respiro para calmarme, luego pregunté, "Y exactamente ¿para qué iremos de compras, Alice?"

La maquinadora duendecillo sonrió. "Bueno, entre otras cosas, pensé que quizás te gustaría ser una encantadora y cumplidora esposa y comprar un regalo para tu marido."

Entrecerré mis ojos en sospecha. "Y exactamente ¿qué serían esas 'otras cosas'?"

"Bueno, si eres sincera contigo misma, realmente necesitas un poco más de ropa-"

Gruñí, cortando el resto de su oración. Una excursión de compras con Alice usualmente terminaba dándole a la expresión 'compra hasta caer muerta' un sentido completamente nuevo y literal. Añadiendo fuerza vampírica a la mezcla sólo empeoraba la experiencia- había aprendido eso luego de mi primer viaje post-transformación al centro comercial. Viendo que era lo suficientemente fuerte como para cargar las bolsas ahora, Alice no veía razón alguna para que no comprara decenas de conjuntos de unas veinte tiendas distintas de diseñador.

"¿Por favor, Bella?"

La miré con odio. "Creo que tienes un motivo oculto." Contesté evadiéndola. "¿Qué estás planeando, Alice?"

El sonriente rostro de Alice era inocente- muy inocente. "¡Estoy planeando un divertido viaje de compras femenino! Vamos, Bella, por favor. Tu armario realmente necesita ser actualizado, entre que tú y Edward no toman el más mínimo cuidado que deberían tener con la ropa…" se calmó y sonrió ante mi avergonzada expresión. Si hubiera podido sonrojarme, lo hubiera hecho. En lugar de eso, retiré mi brazo del de Alice y me deslicé hacia la persona que posiblemente podría sacarme de esto.

"Edward", protesté. "No quieres que me vaya con Alice, ¿verdad? No te importa si mi ropa está a la moda o no".

Edward sonrió ampliamente, luego posó sus manos a ambos lados de mi cintura y me acercó más a él. Inclinó su rostro hacia el mío y me dio un casto beso en los labios. Luego, llevando mi cabello suavemente detrás de mi oreja, giró su cabeza para susurrar en voz tan baja que sólo yo escuché su respuesta.

"No podría importarme menos lo que uses", murmuró, con voz ronza. "De hecho... prefiero cuando no estás usando nada en absoluto".

¿Es posible para los vampiros hiperventilar? Desde luego, parecía estar tratando.

"Pero," continuó, ahora pausando para tirar suavemente del lóbulo de mi oreja con sus dientes, "He visto los conjuntos que Alice está planeando comprar, y debo admitir… que estoy intrigado por cómo se verían en ti."

Y con ese último comentario burlón aún sonando en mis oídos, me dio un casto beso más frustrante que el anterior y se apartó, una sonrisa angelical en su rostro. Tomó un tiempo conseguir que mis extremidades respondieran, pero cuando lo hicieron, me distancié un poco de Edward esperanzadamente.

"Por favor", le rogué. Usualmente suplicar funcionaba de maravilla con Edward. "Por favor, ¿no puedo simplemente quedarme aquí mientras ella va por sí sola y compra lo que quiere para mí? Ni siquiera me importa lo que es; lo usaré, te lo prometo, no importa lo ridículo que sea."

Alice frunció el ceño. "Estoy parada aquí mismo, sabes." Me recordó.

Edward sacudió su cabeza. "De ninguna manera."

Me giré hace Jacob: mi última esperanza.

"Jake, ¿estás seguro de que no me necesitas aquí? ¿No estábamos planeando llevar a Nessie de caza más tarde?" Pregunté, inclinando mi cabeza hacia Alice con una expresión que claramente decía '¡Sígueme la corriente con lo que sea que diga, por favor!"

Al escuchar su nombre, Jake levantó la vista de donde había estado situada mirando a mi hija, con clara confusión en su rostro.

"Pensé que Nessie cazó con Edward ayer."

Errgh. El traidor. ¿No podía simplemente haber fingido entusiasmo por mí?

"Te odio." Le dije, sin rodeos.

Jacob frunció el ceño, y luego miró Edward pidiendo aclaraciones. Obviamente había estado tan envuelto en lo que fuera que Nessie le estaba mostrando que se perdió toda la conversación. Edward rió. "Está tratando de librarse de un viaje al centro comercial con Alice."

Jake sonrió. "¡Vaya!. Lo siento Bells." Dijo, encogiéndose de hombros y acomodándose nuevamente en la posición anterior.

La risa de Alice tintineó a nuestro alrededor mientras me tiraba del brazo y me llevaba hacia la puerta. Abandoné mi lucha y me dejé ser guiada al garaje.

"La tendré en casa para la medianoche, Edward!" Gritó hacia atrás nuestro, todavía riendo.

Suspiré. Iba a ser un largo día.

"Bien, Alice". Gruñí, siete horas, treinta y cinco tiendas y demasiados-conjuntos-para-contar más tarde. "Es suficiente. Estoy segura de que tengo un conjunto para cada ocasión posible y zapatos que combinan. Ahora ¿podemos ir a casa?"

"De ninguna manera," sonrió. "Vamos, Bella, anímate. Esto se suponía que iba a ser un día divertido para ti, ¿recuerdas?"

"Fácil para ti decirlo" Me quejé. "Tú de hecho disfrutas torturándome de esta forma".

"Además," canturreó, pretendiendo no haber escuchado mis quejidos "todavía necesitas comprar algo para Edward."

Arrugué mi nariz, confundida. "Si estamos comprando algo para Edward, ¿por qué no le permitiste que viniera con nosotras?"

Alice me dio una profunda mirada disgustada que me decía que estaba perdiéndome de algo muy obvio.

"¿Qué?" Pregunté, molesto.

Sacudió su cabeza, sonriendo ahora. "No importa. Sólo confía en mí en esto: compra algo para Edward. Algo muy, muy bonito."

Sacudí la cabeza en confusión y desesperación. "Una tienda más, ¿luego podremos ir a casa?" Rogué.

Alice me miró con escepticismo.

"Muy bien", dijo. "Pero si la tienda que elijes no tiene el regalo perfecto para Edward, puedo elegir al menos un par más de zapatos para ti."

Miré hacia ambos lados de la calle principal con frustración... el regalo perfecto… ¿dónde podría estar?

Y entonces vi la tienda detrás de Alice.

"Hecho." Dije, con suficiencia, pasado al lado de Alice y entrando en la tienda detrás de ella. Alice miró el nombre de la tienda antes de seguirme malhumorada.

"¡Eso es tan injusto! ¡Sabías que estaba allí!"

Sólo una hora más tarde, estábamos sentadas en el Porsche amarillo de Alice, haciendo nuestro camino de vuelta a casa. Yo me confortaba con saber que todo terminaría pronto y que nos estábamos dirigiendo hacia mi libertad. Alice se confortaba a sí misma de su extrema decepción de no forzarme a otro par de zapatos para mí, cantando al tope de su voz alguna canción clásica de sus primeros días como vampiro con la radio sonando a todo volumen. Al parecer, Alice comparte gustos musicales similares con Edward. Sonaba como un ángel cuando cantaba.

Música a todo volumen, Alice entrando en el garaje y yo suspiré con alivio. Por fin. Alice rió ante mi evidente entusiasmo por entrar. Abrí mi puerta y salté del carro tan pronto como nos habíamos detenido. Estaba casi en la puerta cuando me di cuenta que Alice no había dejado su coche. El motor estaba todavía en marcha, la música seguía sonando a todo volumen, y ella todavía estaba sentada detrás del volante, aparentemente sin intenciones de entrar a la casa.

"¿Alice?" Pregunté vacilante. "¿Qué estás esperando?" Con la música de Alice tan alta tuve que gritar para que me escuchara. Incluso mis nuevos incrementados sentidos no podían captar el sonido de mi voz- era ahogada por el estrépito proveniente del carro de Alice.

Alice debe haber descifrado mis palabras por la forma en que mis labios se movían, porque sonrió y luego me respondió.

"Creo que... iré por un paseo." Articuló.

"Alice, ¿qué-" Empecé, pero Alice ya estaba saliendo del garaje y volviendo por el largo recorrido hacia la casa de los Cullen. En ese momento fue cuando la escuché.

Mi nana.

Quizás Alice había puesto su música tan fuerte a propósito, con la intención de dejar esto como una sorpresa. Porque ahora, sin la distracción de una muy pequeña, muy ruidosa vampiro, varias cosas se me aclararon.

Edward estaba dentro, tocando suavemente mi nana, dándome la bienvenida a casa.

Todo lo demás estaba muy quieto, muy tranquila. Nadie más estaba aquí. Estábamos solos.

No se escuchaba ni siquiera el aleteo del corazón de nuestra hija. Ni las innecesarias respiraciones de nuestra familia.

Sólo nosotros.

A/N: ¿Qué le compró Bella a Edward? ¿En qué tienda entró? También: el título 'Claveles de papel' es una pista sobre de qué trata la historia, por lo que me gustaría escuchar algunas teorías...

T/N: Acá estoy nuevamente subiendo un fic de Lucy. Son seis capítulos nada más, aunque no se con qué frecuencia actualizaré. Es muy fluffy y no hay ningún lemon por lo que cambié el rating original de M a T.

Para las/los que estén leyendo aprovecho y hago dos anuncios:

1. Hay una encuesta en mi perfil (similar a la anterior) para ver si traduzco o no las historias que quedan de Subtlynice y se enfocan en personajes que no son los principales (Angela, Mike, Felix).

2. Empezaré a traducir nuevas historias (de otros autores). Ya tengo la autorización de una y hay otras que todavía estoy esperando. No creo que empiece a publicarlas hasta dentro de un tiempo, pero ya que son más largas estoy buscando Beta. Así que la/él que quiera que me envíe un PM.

Esto me quedó muy largo, así que me despido.

Espero que les guste esta nueva traducción. Saludos, Mar.