Law and Order no me pertenece pero los reviews son bienvenidos
Quizás mañana
El silencio puede herir, lastimar más que las palabras cuando es producto de nuestras mentes. Pero no hay nada que podamos hacer para acallar la soledad, es oscura y siniestra, se cuela por cualquier rendija y dibuja su silueta junto a nosotros como una sombra macabra de nuestro destino.
Sola, sentada en su cama, Olivia escucha los ruidos de la calle deseando que ellos aplaquen los delirios de su cerebro, rogando que las luces del día asomen por su ventana para tener una oportunidad más, un momento más.
Lleva 10 años así... 10 años sufriendo en el desconsuelo de la noche por el día que no pudo ser. Hoy no fue el día para decirle a Elliot que lo ama, hoy no fue el día para encontrar un camino hacia su futuro, hoy no fue la mujer que yace en lo más profundo de su ser.
Olivia Benson calla demasiados secretos, carga demasiado dolor, siente demasiada angustia. Su trabajo la agobia; sí, disfruta apresar a sujetos que creen que la vida de otro vale menos que sus enfermos deseos pero llega un punto en el cual espera no tener que enfrentarse a una víctima más porque quiere creer que hay una mínima posibilidad de que el mundo sea mejor, no por ella, ella ya ha visto suficiente como para esperar que la humanidad pueda cambiar, pero lo desea para sus hijos... para los hijos de Elliot; y por primera vez en mucho tiempo, se permite soñar con la idea de ser madre pero esa ilusión va unido a otra aún más absurdo: una familia con su compañero.
Se odia a sí misma por haber imaginado que el lugar que Kathy ocupaba en la vida de Elliot era de ella, pero aún así se sintió devastada cuando él le dijo que iba a divorciarse, ¿y por qué? Porque sabe lo mucho que le afecta perder a su familia, porque sabe que fracasar en esto significaba que no se permitirá volver a tener una chance en el amor, en la familia... una chance con ella.
Elliot Stabler es todo en su vida: amigo, confidente, compañero y esas son razones más que suficientes para callar cada día, porque si lo pierde, si lo aleja de ella por buscar algo que no sabe como manejar volverá a esta sola.
Mira su reloj, son las 23:48 de la noche y la soledad la agobia, no quiere llorar, no quiere pasar toda la noche pensando. Se viste, toma su abrigo y camina las pocas cuadras que la separan de su destino.
Con dos tazas de café en sus manos, toca el timbre del departamento de Elliot... hoy necesita a su amigo, mañana... mañana quizás pueda tener al hombre.
