Hola de nuevo inspiración. Al parecer Undertale la ha traído de vuelta del reino de los muertos.
Antes de nada un aviso: el resto de mis fics no van a ser abandonados completamente, pero ahora mismo no tengo inspiración para continuarlos.
Los personajes de Undertale pertenecen a Toby Fox. Algunas cosas a tener en cuenta en este fic es que va a haber muchos headcanons. En esta historia Frisk es agénero y mudo.
Bueno, espero que lo disfrutéis.
Nueva vida
Los rayos de Sol que se filtraban por la ventana despertaron a Frisk una preciosa mañana de Otoño. Echó un rápido vistazo a su alrededor y confirmó que estaba en su habitación. No había ocurrido ningún RESET inesperado. Frisk dejó escapar un suspiro de alivio y recapituló lo que había ocurrido últimamente.
Habían pasado unos meses desde que los monstruos regresaran a la superficie gracias a Frisk. Las cosas no iban del todo mal, aunque muchos humanos sentían recelo, como mínimo, de los recién re-incorporados a la sociedad . Frisk hacía lo que podía para ayudar a monstruos y humanos por igual para mantener la paz entre ambas razas desde la embajada, es decir, la casa de Toriel.
Toriel y Asgore habían adoptado a Frisk legalmente, descubriendo así que sus padres habían muerto tiempo atrás (aunque Frisk había evitado hablar del tema, habían conseguido sonsacarle que estos habían fallecido en un accidente de tráfico). Y pese a que ahora ambos monstruos eran los padres de Frisk, Toriel aún no había perdonado a Asgore y de hecho vivían en casas diferentes (aunque próximas la una a la otra). Bueno, tiempo al tiempo. Quizás en el futuro arreglarían su matrimonio o, al menos, recuperarían su amistad, se decía Frisk.
Frisk se había quedado a vivir con Toriel, aunque rara vez estaban solos en casa. Sans y Papyrus vivían al lado y Frisk juraría que pasaban más tiempo en casa de Toriel que en su propia casa (que era una réplica exacta de la que habían tenido en Snowdin, incluyendo la sala secreta de Sans). Undyne y Alphys también iban mucho de visita y muchos días la casa solía estar llena de gente. Hasta Mettaton, Napstablook y el resto de su banda pasaban por allí de vez en cuando, cuando no estaban dando conciertos o presentando programas de televisión .
Los monstruos habían establecido una ciudad , New New Home, que iba creciendo poco a poco a los pies del monte Ebott. Por ahora, a parte de numerosas viviendas, tenían una escuela, un centro comercial con salas de cine incluidas, una biblioteca que en principio sólo había tenido libros del mundo de los monstruos, pero a la que poco a poco se iban añadiendo libros de los humanos, y una estación de autobuses (Frisk y Asgore habían pasado unas cuantas dificultades para conseguir que el gobierno de los humanos aceptara poner el transporte público para que los monstruos y humanos pudieran transportarse y de hecho había sido el propio Asgore quien había pagado la carretera que unía New New Home con el resto de la civilización... bendito oro).
Aunque la mayoría de monstruos vivían en New New Home, poco a poco más monstruos iban atreviéndose a irse a vivir a otros lugares. Al mismo tiempo, poco a poco más humanos se mudaban allí, atraídos por el amistoso y tolerante estilo de vida de los monstruos. En New New Home, la magia y tecnología de los monstruos se daban la mano con la tecnología de los humanos y se complementaban la una a otra. Fuera de aquella ciudad ,sin embargo, los monstruos y sus ideas tenían algunos problemas para ser aceptados. Frisk aún tenía mucho por hacer, aunque varios presidentes de diferentes países estaban admirados por como alguien que se comunicaba por lenguaje no verbal y que además apenas tenía diez años, poseía la capacidad para solucionar problemas de manera eficaz y pacífica.
Todos aquellos pensamientos y recuerdos le llenaron de determinación, creando un SAVE File que esperaba no tener que utilizar. Sólo entonces, Frisk se levantó de la cama.
-Buenos días, idiota.
Frisk saludó con una sonrisa a Flowey, quien reposaba en su maceta sobre el escritorio. Frisk había vuelto a por la flor pocos días después de regresar a la superficie. No podía dejarle sólo allí abajo. Si bien Flowey se había negado en un principio, en el fondo estaba agradecido de que Frisk hubiera vuelto a por él: al menos así no se aburriría. Flowey se mostraba en la mayoría de ocasiones arisco y resentido con casi todo el mundo, sobre todo con Sans ( Frisk sospechaba que el esqueleto al que consideraba un hermano se sentía igual con respecto a la flor, aunque el fondo era lógico), y tenía bastante mala leche. No obstante, ya no tenía intenciones de herir a nadie y había acabado viendo a Frisk como un amigo. Quizás, pese a su falta de un alma, conservara más de la naturaleza de Asriel de lo que creía.
Frisk cogió la maceta de Flowey y se dirigió hacia el comedor. La nueva casa de Toriel era muy parecida a la que había tenido en las Ruinas, salvo que las escaleras no llevaban al pasillo que daba a la salida de las ruinas, como es lógico, si no aún sótano equipado con un televisor, una videoconsola, un ordenador, varios juegos de mesa y diversos juguetes: era básicamente una sala de juegos. Otra diferencia era que la "sala bajo reformas" se había convertido en un cuarto de invitados.
Frisk llegó al comedor y, tal y como esperaba, Sans y Papyrus habían ido a desayunar con ellos.
-¿PERO POR QUÉ NO PODEMOS DESAYUNAR ESPAGUETIS?- se quejaba Papyrus
- Otra vez: porque no es sano. Lo mejor para desayunar son unas ...¡Tor-iel-titas!- se escuchó decir a Toriel desde la cocina. Papyrus dejó escapar un gruñido de molestia ante aquel intento de chiste malo, mientras que Sans comenzó a reírse.
- hola Frisk- saludó el otro esqueleto cordialmente al notar su presencia.- y hola a ti también hierbajo.
-Oh, ¿ya te has despertado, cielo?- dijo Toriel asomándose desde la cocina.-Hoy es Sábado: puedes dormir hasta más tarde- le recordó.
Frisk dejó a Flowey sobre la mesa y usando lenguaje de signos comunicó a Toriel que no tenía más ganas dormir. Sans, un poco preocupado, preguntó mediante signos si había tenido pesadillas aquella noche, a lo que Frisk respondió: "no, simplemente ya he descansado lo suficiente".
-Bueno, en ese caso mejor que me de prisa en terminar de preparar el desayuno- se dijo a si misma Toriel.
Frisk se sentó a la mesa. Toriel no tardó en regresar con un montón de tortitas y se sentó a comer con ellos. Frisk no conseguía entender como podían comer los esqueletos, pero tampoco es que se parase mucho a pensarlo. Había aceptado que sus dos "hermanos mayores" eran un tanto excéntricos desde hace tiempo atrás.
-EH, FLOWEY,¿QUIERES UN POCO?- le preguntó Papyrus a la planta.
- ¿Cuántas veces tengo que decirte que soy una flor y que no puedo comer sólido?- le respondió Flowey un tanto molesto. No era la primera vez que Papyrus le ofrecía comida.
-PERO TIENES BOCA
-Pero no tengo estómago.
-YO TAMPOCO TENGO ESTÓMAGO Y AQUÍ ME VES DISFRUTANDO DE LA DELICIOSA COMIDA DE TORIEL.
Flowey se quedó mirando a Papyrus intensamente unos segundos. Aquella frase había despertado algunos de los recuerdos de Asriel. La flor se giró hacia Frisk y le pidió:
-Sácame al jardín, por favor...
Frisk terminó rápidamente su desayuno, se levantó de la mesa y cogió a Flowey.
-cuidado, no te vayan a dejar plantado- le dijo Sans a la flor, sacando una risotada a Toriel y una sonrisa a Frisk. Flowey no sabía exactamente como tomarse aquel tipo de bromas.
-¡SANS!- exclamó Papyrus.- ESE ES UN BUEN CONSEJO- añadió. Evidentemente, no había pillado el chiste.
Frisk abandonó la sala llevando consigo a Flowey.
-"Aquí me ves disfrutando de la deliciosa comida de Toriel". Cretino...- se quejaba Flowey, haciendo una pésima imitación de la voz de Papyrus, mientras Frisk salía en dirección al jardín. Frisk le dirigió una severa mirada mientras lo situaba junto al huerto.- Sí, ya sé que no sabe lo de Asriel pero podría tener un poco más de tacto, ¿no crees?
Frisk le dirigió una sonrisa compasiva. Luego, cogió la regadera y regó suavemente a Flowey.
-Gracias, Frisk. No entiendo por qué te portas tan bien conmigo. Después de todo lo que he hecho...- comenzó a decir Flowey, en un tono triste poco habitual en él. Luego soltó una pequeña risa y en su tono de siempre añadió: - supongo que se debe a que eres idiota.
Frisk le sonrió pacientemente.
-En fin, deberías volver dentro- le dijo la flor.- Yo estaré bien aquí... pero no te olvides volver a meterme en casa antes de irte. Desde que me metiste en esta maceta, y con mi magia tan debilitada, ya no puedo moverme con libertad- añadió con algo de resentimiento.
Frisk le dijo "lo siento, pero no sabía otra forma de sacarte de ahí y no quiero perderte de vista sin saber donde te metes..." con lenguaje de signos.
Flowey le sacó la lengua y se situó de cara al Sol. Bajo tierra apenas podía encontrar lugares por los que se filtrara la luz solar y hacer la fotosíntesis, pero en la superficie podía disfrutar del Sol todo lo que quisiera. Y la verdad es que le hacia sentirse bastante bien. Ventajas de ser una planta.
Frisk se despidió de Flowey y regresó al interior de la casa, donde Papyrus le esperaba para bajar a ver los dibujos animados de la mañana. A esa hora estaban a punto de poner un Anime que se había hecho muy popular. Sans por su parte, había optado por salir a dar un paseo mientras Toriel leía un libro.
- ...Y TENGO QUE VERLO PARA AUMENTAR MI POPULARIDAD EN INTERNET: TODOS MIS SEGUIDORES LO RECOMIENDAN- le explicaba Papyrus.
Papyrus, o mejor dicho " COOLSKELETON95", se había vuelto muy popular en una red social llamada Tambrel, donde mucha gente parecía tener una extraña obsesión con los esqueletos.
A Frisk ese anime le daba un poco igual: sólo quería pasar tiempo con todos los miembros de su gran y extraña familia. De hecho, a medio día había quedado con Undyne ( quien, al parecer, estaba preparando algo importante para Alphys y necesitaba la ayuda de alguien que supiera guardar secretos), por la tarde había acordado tomar el té con Asgore y, después, Sans y Alphys iban a llevarle al cine a ver una película de ciencia ficción.
Frisk sonrió. Había sufrido mucho para lograr aquel final, pero ahora era, por fin, completamente feliz. Su nueva vida era difícil a veces, pero no podía ser mejor.
