SPOILER 7MO LIBRO solo la trama es mía, todo lo demás le pertenece a J.K.Rowling

Hola! Aquí les traigo un nuevo Ron/Hermione. Espero que les guste.


Capítulo 1: El futuro de Hogwarts

Por fin Lord Voldemort había sido derrotado. La profecía que había permanecido quince años dentro del Ministerio de la Magia, en el Departamento de Misterios para ser mas precisos se había cumplido. Con tan solo 17 años, Harry Potter le había puesto fin a los oscuros tiempos del mago mas temido por la comunidad mágica. Toda la oscuridad había quedado atrás.

Un mes después de la última batalla, una figura envuelta en una túnica de viaje caminaba apresuradamente por los pasillos de Hogwarts. Continuó andando bajo las miradas de los célebres magos y brujas que habitaban en los cuadros del castillo. Cuando parecía que se iba a detener, la figura dobló a la izquierda internándose en otro pasillo. A diferencia del anterior, este corredor tenía amplios ventanales. Por ellos se observaba el lago, el bosque prohibido y detrás de él, una hermosa puesta de sol. Pero la figura no se molestó en mirar por las ventanas y continuó su camino. Otra vez parecía que al fin se iba a detener, pero volvió a doblar, esta vez a su derecha. Y así en un par de ocasiones mas.

Andando por un corredor solamente iluminado por antorchas, la figura se detuvo finalmente. Frente a ella se levantaba una gárgola de piedra de un tamaño considerable y de una horrible apariencia.

-¡Varitas de regaliz!- exclamó de pronto la figura luego de observarla un momento. Su voz resonó por el pasillo desierto. Cuando el eco de su voz fue disminuyendo y cuando parecía que nada iba a suceder, la gárgola cobró vida y se hizo a un lado dejando ver detrás de ella una escalera de caracol que se deslizaba hacia arriba lentamente. La figura subió a la escalera y comenzó a ascender al tiempo que la gárgola volvía a colocarse en su posición inicial.

La escalera continuó ascendiendo hasta que se detuvo frente a una puerta de roble brillante con una andaba de bronce en forma de grifo. La figura tocó tres veces a la puerta y aguardó. Se oyeron pasos tras ella y segundo después se abrió saliendo por ella otra figura.

-Estábamos esperándote, Minerva- dijo la persona que había salido de la habitación.

-Tiempo sin verte, Horace-dijo la figura entrando, luego de que el hombre llamado Horace se hiciera a un lado.

La intensa luz del cuarto iluminó a Minerva McGonagall, en cuanto pisó la habitación. Era una mujer de aspecto severo, con anteojos de montura cuadrada y el pelo recogido en un rodete.

La habitación en la que había entrado era nada menos que el despacho del director que en esos momentos se encontraba lleno de magos y brujas. Este cuarto llevaba colgados en la pared retratos pertenecientes a los anteriores directores de Hogwarts, que en esos momentos observaban a la multitud reunida.

-Bienvenida, Minerva-saludó desde su asiento un mago alto y negro también envuelto en una túnica de viaje.

-Gracias por venir, Kingsley. O ministro, como te llaman últimamente-le devolvió el saludo la profesora McGonagall con una sonrisa.

-Nada evitaría que asistiera a una reunión de este grado de importancia. Estamos hablando de la educación de nuestros jóvenes-dijo Kinsgley Shaklebolt.

-Por supuesto.Y agradezco la presencia de los demás profesores de este colegio-y diciendo ésto la profesora McGonagall señaló a los demás magos y brujas que respondieron algunos con una sonrisa y otros asintiendo levemente con la cabeza. La profesora McGonagall se quitó la túnica de viaje y la colocó en un perchero de oro ubicado en un rincón del despacho. Tras hacer ésto, rodeó el escritorio y antes de sentarse en la silla se dirigió al retrato que estaba tras ella. Allí descansaba un mago con cabello y barba plateados, una nariz muy larga y torcida, y con unos ojos azules brillantes que observaban fijamente a la profesora McGonagall detrás de unos anteojos con forma de medialuna.

-Espero que no le moleste que ocupe su silla, Albus-dijo ella tras una pausa en la cual ambos magos intercambiaron una mirada.

-Todos aquí presentes sabemos que esa silla ya no me pertenece. Pero si quiere saber mi opinión, sería un honor que sea ocupada por usted, Minerva-respondió Albus Dumbledore desde su retrato. Tras obtener el permiso, la profesora McGonagall se sentó en la silla tras el escritorio, de frente a los presentes que la observaban atentamente.

-El primer asunto a discutir en esta reunión es el cargo de director-dijo la profesora McGonagall con voz calmada posando su mirada en Kingsley tal vez para cerciorarse que estaba en lo cierto. Pero no fue éste el que habló. Desde un rincón, Horace Slughorn levantó la mano y miró a la profesora McGonagall quien de inmediato posó su mirada en él.

- Minerva, creímos que ese asunto estaba resuelto. ¿No cree que sería una imprudencia no otorgarle el cargo de directora a usted?-dijo mirando a sus colegas en busca de apoyo.

-Tiene razón. Usted era vice-directora y es lógico que esté capacitada para ese cargo-dijo Flitwick, el profesor de encantamientos con su aguda voz.

Una bruja delgada y de cabello negro y lacio que se encontraba junto a Kingsley asintió.

-Además, nadie duda que tú sacrificarías todo por este colegio, Minerva-dijo la profesora Sinistra.

-Entonces no se diga más. Pasemos a otro asunto-intervino Kingsley. La profesora McGonagall permaneció seria mientras todos hablaban y de vez en cuando sus mejillas adquirían un leve tono rosado brillante.

-Lo siguiente a tratar es el año anterior, que ha sido un año completamente perdido en cuanto a la educación, y todos estarán de acuerdo conmigo-dijo la profesora McGonagall manteniendo su seriedad. Los demás profesores expresaron su disgusto asintiendo con la cabeza y algunoa dejando escapar la frase "estoy de acuerdo".

-Yo propongo que los alumnos cursen este año el curso que les correspondía cursar el año anterior. El que esté de acuerdo levante la mano-volvió a hablar la profesora McGonagall. Todos los presentes levantaron la mano.

-Por unanimidad, se cumplirán tus palabras, Minerva-dijo Kingsley mirando a los demás para cerciorarse de que todas las manos estaban en el aire-Y te conseguiré un profesor de defensa contra las artes oscuras. Se que Hogwarts ha tenido problemas para encontrar un candidato para ese puesto los últimos años-agregó.

La profesora McGonagall asintió en señal de agradecimiento.

-Desafortunadamente, tengo que irme. Ando corto de tiempo. Tengo que enviar unas cartas y firmar unos documentos que he dejado para último momento-y diciendo ésto Kingsley se puso de pie poniéndose el sombrero y saludó a los demás profesores inclinando la cabeza-¿No es molestia si uso tu chimenea?- preguntó señalando la gran chimenea que había en el cuarto.

La profesora McGonagall negó con la cabeza y Kingsley se acercó a una bolsa pequeña que colgaba junto a la chimenea. De ella sacó un puñado de polvo que arrojó al fuego que crepitaba dentro pronunciando la palabra "ministerio". Unas llamas verdes emergieron de la chimenea y envolvieron a Kingsley que cuando las llamas se disiparon, había desaparecido.

-Entonces, el expreso de Hogwarts encenderá nuevamente sus calderas el 1º de Septiembre-comentó la profesora Sprout mientras la profesora McGonagall se quitaba los anteojos y se frotaba los ojos.