Los personajes de Bleach no me pertenecen.


Los cuentos de hadas no existen.

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Inoue siempre creyó en los cuentos en donde las bellas princesas eran rescatadas por el valiente príncipe montado en un caballo blanco y grande. Sin embargo ella se dio cuenta de que no era una princesa y ni él era su príncipe, y que tampoco él era el dragón. Formó una sonrisa en sus labios.

Se preguntó por qué su dragón le retenía, ella no tenía un castillo precioso, solo un departamento vacío donde ella residía, tampoco tenía los tacones de cristal, solo unas zapatillas blancas que habían sido dadas por él. Acarició su pelo largo y miro la luna de Las Noches, tras las rejas no había vida, solo enemigos que querían ver muertos a todo ser viviente. Orihime pensó que estaba siendo retenida en un castillo, pero esos pensamientos se rompieron cuando su caballero andante vino a su encuentro para ayudarle a escapar.

Su príncipe no vino montado en un caballo, si no que vino volando, tampoco vino con una espada que brillaba como el sol, no, su espada era negra y desprendía oscuridad, entonces ella se pregunto a si misma.

¿Quién era su príncipe?

¿Acaso Ulquiorra no era el dragón malvado que le retenía de ver a su príncipe?

Supo días más tardes que Ichigo no era su príncipe, no, también supo que Ulquiorra no era el malvado dragón. Lo supo ya que Ulquiorra murió, ella imaginó que iría a los brazos de Ichigo y se fundirían en un abrazo, eso tampoco paso, en vez de eso hubo una mecha de locura en medio del dolor. Se sintió loca al ver que Ulquiorra no estaría, no sentiría su presencia, ella no quería eso.

Cuando el dolor se hacía presa de todo su cuerpo gritó aterrorizada, Ichigo que tenía que ser su príncipe había matado su corazón al acabar con Ulquiorra. Inoue comprendió que no era como pensaba, que Ichigo no era el caballero andante con brillante armadura, tampoco que Ulquiorra era el dragón horrible que le lastimaba y golpeaba para que lo quisiera a él antes que a los demás, el cuento de hadas que ella siempre había creído se rompió, y vio la realidad.

Ichigo era sólo un maldito humano, no un caballero. Ulquiorra no era un dragón que echaba fuego por la boca, era un arrancar que destruía todo con su poder. Sin embargo, ella tampoco era una bella princesa.

La lógica que se dio fue que no debería poner a todo unas etiquetas. También que el malvado dragón no era nada menos que Ichigo por separarla de Ulquiorra, aunque Ulquiorra jamás sería el príncipe, no, él sólo sería el hombre del cual se enamoró perdidamente.


N/A. Siempre cuando quiero escribir un UlquiHime la lógica es está para mí. Ni principes ni ne leches, menos aún Orihime es la bella princesa. xD

Agradesco a Kida Masaomi por tener tiempo para dar una revisión a este drable—fue muy rápida. Al veces me sorprendó de lo rápida que eres xD —En fin, espero que os guste =)